Nada es más detestable que la mezquindad de la que hace gala una buena parte de la clase política tabasqueña, esa misma, que ahora encubierta en otros partidos contribuyeron al deterioro económico, político y social del estado, y que ahora nuevamente desde la oposición a este régimen gobernante, a la inversa de cuando fueron gobierno, estén dispuestos a poner piedras y hasta rocas para que fracase la administración Nuñista, sin importarles que entre las patas se lleven a la población, porque lo que les interesa es enredar o doblegar al gobernante para sus aviesos e inconfesables intereses personales.
El llamado “Encuentro de Diputados Electos”, una escuelita montada por el actual Congreso del Estado a través del Instituto de Investigaciones Legislativas en colaboración con el Instituto de Administración Pública y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue el escenario donde se vio la mezquindad de los diputados que integrarán la 62 legislatura local de los Partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dando muestras de que no se les olvida el pasado, decidieron desairar el desayuno de inicio de esas actividades en donde estuvo presente el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, quien ha dado muestras de civilidad política y de no perseguir a sus detractores, como sí lo hicieron gobiernos anteriores emanados del PRI, de las cuales hay constancias en los archivos históricos, pero eso será otra historia digna de retomar, lo cierto es que legisladores integrantes del PRI encabezados por el ex-gobernador Manuel Andrade y del PVEM, por Federico Madrazo se atrevieron a desairar al jefe del Ejecutivo, que sigue luchando por la reconciliación política de la entidad.
De hecho, desde la semana pasada, los legisladores integrantes de la fracción parlamentaria del PVEM, encabezados por Federico Madrazo Rojas, pintaron su rayita, al aducir que no asistirían a esa escuelita porque era producto de la “vanidad política” de la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la 61 legislatura, Neyda Beatriz García Martínez, haciendo una serie de acusaciones sobre presuntas violaciones a la ley por parte de esa legislatura, por lo que de ninguna manera la avalarían, con lo que prácticamente dijeron no a la civilidad política para dar paso a la confrontación mediática de la que tanto están cansados los tabasqueños.
Es cierto que la actual legislatura encabezada por una integrante de la fracción parlamentaria del PRD le puso obstáculos a la dirigencia estatal del PVEM para que la diputada Esther Alicia Dagdug Lutzow, (quien del PRI se pasó al Verde) se convirtiera en la coordinadora de esa fracción para sustituir a Patricio Bosh Hernández, quien también se defendió para no perder la coordinación, como también logró su permanencia como militante del Verde, al ganarle en tribunales a su propio partido, y si ese fue el argumento bajuno- en Petit Comité- de la propia fracción que integrará la 62 legislatura, aunque la encubrió con una serie de supuestas violaciones a la legalidad, pues está visto que es ya un partido revanchista, que no contribuirá a elevar el nivel político en Tabasco, y que será proclive a las revanchas políticas en vez de contribuir a elevar el nivel parlamentario y político que tanta falta está haciendo entre la clase política que pertenecen a diversos partidos.
La nueva fracción del PVEM hubiera asestado una cachetada con guante blanco a la actual legislatura, si hubieran tomado sus integrantes la decisión de acudir al Encuentro de Legisladores, porque nunca está demás aprender las técnicas legislativas y la forma en que iniciarán su periodo constitucional, porque salvo uno de ellos que ya fue legislador hace varios años, los demás están en ciernes sobre como llegarán a sus primeras actividades, pero sobre todo habrían dado una muestra de madurez y de alta civilidad política, ya que por encima del Congreso local convocante, estarían dando la pauta para la construcción de verdaderos acuerdos políticos que sirvan a la colectividad.
La actitud negativa de la fracción parlamentaria del Verde de no acudir a la famosa “escuelita”, demuestra que si por una cuestión mínima son capaces de cobrar una revancha política, mucho más delicado será que lleguen a acuerdos con las otras fracciones, incluyendo al PRD, cuando sientan amenazados sus intereses en temas torales que deben beneficiar a la población.
Es un mal augurio de como iniciará la 62 legislatura local, con esa negativa del Verde de acudir a una convocatoria de la actual legislatura, en la que Federico Madrazo debió actuar con mucha inteligencia, porque el pasado se hace presente, porque si hay alguien acusado de haber despedazado a la clase política tabasqueña, ese es su padre Roberto Madrazo Pintado y él desde el Verde ya no puede seguir por ese camino de la confrontación.
En similares condiciones, los diputados del PRI que llegaron posteriormente al encuentro prefirieron desayunar en otra parte para no estar presentes en el desayuno al que se convocó dónde estaría presente el gobernador, y cínicamente le echaron la culpa a la presidenta de la Junta de Coordinación de que no informó que estaría el mandatario estatal para que estuvieran prsentes. Si los legisladores priistas van a comprar el pleito político que desde el año 2000 mantiene Manuel Andrade con el gobernador Núñez, pues saldrán perdiendo, porque lejos de la civilidad política y de la construcción de acuerdos entre ellos que formarán parte del Poder legislativo, prefieren mantener el encono y enfrentamiento con el Poder Ejecutivo, situación que por muchos años ha mantenido en el subdesarrollo a nuestro estado.
En cambio es interesante el llamado que hace el gobernador durante la inauguración de este encuentro al instar a quienes conformarán la LXII Legislatura a hacer del diálogo, la negociación y la construcción de acuerdos los instrumentos para procesar la nueva pluralidad que estará representada en el Congreso local, es decir el jefe del ejecutivo está en una sintonía totalmente diferente a la mostrada por las fracciones del PVEM y el PRI.
El gobernador dijo que de lo que se trata es de encauzar la diversidad ordenada por los ciudadanos con su voto en el pasado proceso electoral, pero sin generar parálisis institucional en el estado, e hizo votos para que la relación de trabajo y coordinación entre los poderes públicos se afiance como garantía de gobernabilidad, sin menoscabo alguno de la diferencia, la crítica o la divergencia.
Como titular del Poder Ejecutivo, Núñez Jiménez ofreció su absoluta disposición de colaboración con la Legislatura entrante, y dejó claro que la actual administración acepta sin restricción alguna las funciones de control y fiscalización del gasto que tiene a su cargo el Poder Legislativo, porque además, acentuó, representan mecanismos para transparentar la función pública y reivindicar la política desde una posición ética.
Ante los legisladores electos de diversas fuerzas políticas, el mandatario estatal estableció que la democracia se nutre de coincidencias y divergencias, e indicó que en ese contexto la nueva correlación de fuerzas en el Congreso implicará responsabilidades adicionales para todos, porque obligará a una mayor deliberación y debate para construir consensos por el bien de Tabasco.
En el foro organizado por los institutos de Investigaciones Legislativas del Congreso y de Administración Pública de Tabasco (IAP), en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el gobernador Núñez también sugirió a los próximos actores legislativos ser consecuentes con el reconocimiento que hacen de la pluralidad, “si creemos y somos auténticamente demócratas en la pluralidad, tenemos que ser congruentes con los instrumentos para procesarla. Si se niega el diálogo, la negociación o el acuerdo, entonces la diversidad sólo generaría anarquía, falta de dirección y demostraría incapacidad política”, advirtió.
El jefe del Ejecutivo precisó que los electores mandataron una nueva realidad política, con diversidad de enfoques y sin una fuerza hegemónica que lo controle todo, pero no lo hizo, “para que le digamos que no somos capaces de coordinarnos para sacar adelante a la entidad”.
Por su parte, la presidenta de la Junta de Coordinación Política de la actual Legislatura, Neyda Beatriz García Martínez, señaló que ser diputado no implica sólo ser representante de un distrito electoral, ya que además implica personificar la voz del pueblo que le delegó, porque la facultad de estar en la Cámara no sólo es para legislar sino también para ser un contrapeso a los otros poderes públicos.
Dejó en claro que la función legislativa demanda de una colaboración estrecha con los poderes Ejecutivo y Judicial que permita la gobernabilidad, pero jamás con acciones que le hagan perder su identidad. “Ocupar un espacio en el Congreso conlleva múltiples responsabilidades, que exigen honradez, esmero y dedicación”, reiteró.
En el primer día de actividades del “Encuentro de Diputados Electos” participó como ponente Francisco Tortolero Fernández, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, con el tema Marco Constitucional Federal de la República Mexicana, también intervinieron, Cecilia Mora Donatto con el tema Poder Legislativo en el Estado Democrático de Derecho y Daniel Armando Barceló Rojas, con una ponencia sobre el marco constitucional local, ambos del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
OJITOS
El pasado miércoles 22 de octubre, el estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA) del municipio de Jonuta, Catalino Vargas, de 17 años, fue la última vez, que salió de su casa, ya que desde ese día desapareció siendo encontrado flotando en la comunidad de San José en los caudales del río Usumacinta.
Fue encontrado el pasado viernes 24 de octubre, ahogado, pero con claras muestras de tortura, lo que ha originado manifestaciones en la cabecera municipal de este municipio ya que testigos presenciales, aseguran que este menor de edad fue visto en la piquera denominada EXTASIS, cuya licencia 2244, que aparece a nombre de Julio Martínez, administrados por Ángel Montejo Torres y Jesús Alberto Badillo Torres (a) El Mongolito, a quien acusan de consumidor “coca” y de portar de armas sin permiso, de uso exclusivo del Ejército, que usa para “proteger” al alcalde; este sujeto se vio envuelto en un escándalo en las elecciones pasadas del 7 de junio de 2015, ya que hizo disparos con el arma que porta a una casa de la localidad “jonuteca” Jesús Alberto Badillo Torres, es también sobrino y chofer del presidente José Felipe Torres Arias; él aparece al frente del negocio del que también se dice es socio, Mario Humberto Sastré, ex-socio principal del munícipe y también sobrino su sobrino. El asunto es sumamente delicado, hay versiones encontradas del asesinato del joven. Mañana con más claridad daré pormenores de este hecho delictivo, ya que sus familiares están exigiendo justicia.
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