Con la salida de Alejandro Alvarez González como Fiscal Superior del Organo Superior de Fiscalización del Estado (OSFE), del Congreso de Tabasco, poco a poco está saliendo a relucir una serie de irregularidades, contubernios, y actos de corrupción, que se cometieron durante su periodo, los cuales deben ser investigados por Juan José Peralta Fócil, el nuevo responsable de la Fiscalización y buena utilización de los recursos públicos de los tres niveles de gobierno y de los órganos autónomos, y los 17 ayuntamientos del estado, para sentar un precedente de que no habrá impunidad para nadie.
Con fecha 28 de febrero de 2022, y atendiendo una denuncia, de Atilano Gutiérrez Pérez, ex-regidor del ayuntamiento de Jonuta (periodo 2018-2021), el fiscal del Organo Superior de Fiscalización, Alejandro Alvarez, ordenó una auditoría de cumplimiento con Enfoque Financiero (2-JON-21-AS2-FI01), con el numero de oficio HCE/OSFE/FS/DFEG/864/2022 a dicho ayuntamiento con la finalidad de detectar, si el pago de las percepciones salariales a los ex-servidores públicos del trienio anterior, se habían realizado correctamente.
La auditoría que se ordenó realizar, fue precisamente a petición de Atilano Gutiérrez, quien fue regidor durante el trienio de octubre de 2018 a septiembre de 2021, que encabezó el perredista Francisco Alfonso Filigrana Castro, con quien, el entonces regidor entró en confrontación, lo que derivó que no se le pagaran ciertas prestaciones, ni la parte proporcional del aguinaldo, correspondiente al ejercicio fiscal 2021, pero que si aparecieron como pagados y cobrados por alguien, que no fue precisamente el ex-regidor denunciante.
De acuerdo al acta circunstanciada que se levantó, el 27 de abril del año 2022 a las dos de la tarde, el Licenciado en Contaduría Pública, Edgar Rivera Santos, en su calidad de auditor del OSFE, acompañado del auxiliar administrativo de la Contraloría Municipal, Raúl Aguilar Deara, para dar fe de esta auditoría, y de dos testigos, procedió a mostrarle al quejoso diversos documentos oficiales como las nóminas de pago y a realizarse cuestionamientos relacionados con el pago de los conceptos de percepciones ordinarias y extraordinarias correspondientes al periodo de julio a diciembre del ejercicio 2021.
Una de las preguntas realizadas fue en el sentido del tiempo que laboró como servidor público en el ayuntamiento de Jonuta en el año de 2021, por lo que respondió que fue del uno de enero al 04 de octubre del mismo año. También fue cuestionado sobre si ha firmado recibos de nómina donde especifique las partidas de percepciones y deducciones correspondientes al periodo de julio a 04 de octubre de 2021, ante lo cual el quejoso respondió que las quincenas de julio y septiembre.
Durante el interrogatorio, y teniendo a la vista las nóminas de pago, el ex-regidor le explicó al auditor que de los meses de julio y septiembre si es su firma la que aparece en la nómina y que percibió quincenalmente, pero en el mes de agosto no es su firma la que aparece en el documento presentado, ni recibió la percepción por concepto de compensación por un importe de dos mil quinientos pesos, como tampoco no es su firma la que aparece estampado en el documento por concepto de aguinaldo por ls cantidad de cien mil pesos, por lo que deduce que alguien firmó por él, y cobró dicha cantidad, pero que no fue él, por lo que se decidió a poner su denuncia ante el Organo Superior de Fiscalización para que se realicen las investigaciones necesarias a efecto de saber, quien o quienes, estamparon una firma apócrifa en el documento oficial para aparentar que había cobrado la parte proporcional de su aguinaldo, negando en forma definitiva que fuera su firma y haber recibido el dinero.
A la par de su denuncia ante el Organo Superior de Fiscalización del Estado, Atilano Gutiérrez Pérez decidió interponer su denuncia penal ante el Fiscal del Ministerio Público de Jonuta, por lo que se dio entrada a la Carpeta de Investigación 255/2022 y posteriormente interpuso otra denuncia por la que se abrió otra Carpeta número 228/2022, por lo que pidió se acumulen las dos en una sola para realizar todas las investigaciones necesarias, entre estas las periciales correspondientes, como las pruebas caligráficas y documentoscopia para determinar que no firmó los recibos de nóminas y que su firma fue falsificada por alguien que también cobró las prestaciones que le correspondían.
La denuncia penal es en contra de quien fuera el director Administrativo del ayuntamiento de Jonuta en el periodo 2019-2021, Jorge Luis Sánchez Sánchez, y en contra el ex-presidente municipal, Francisco Alfonso Filigrana Castro, con la finalidad de que se realicen las investigaciones de rigor, ya que no se hubiese pagado esa cantidad tan alta, sin la anuencia o autorización de quien era la primera autoridad municipal que validaba todas las erogaciones económicas como los pagos que realizaba la administración municipal.
A pesar de que el anterior fiscal general del OSFE, Alejandro Alvarez, obtuvo todas las pruebas que demuestra que le falsificaron de la firma del ex-regidor Atilano Gutiérrez, y de que alguien cobró ese dinero, por lo que se debía interpone las denuncias penales y administrativas para que los responsables fueran castigados, poco a poco fue retardando el proceso, poniendo diversas trabas al quejoso para no castigar a los responsables, entre estos al propio ex-edil, de quien se dice mantuvo una complicidad con el fiscal general para que todas las observaciones que le realizaron a sus cuentas públicas, y que forzosamente tenía que devolver dinero se mantuvieran congelados, y así quedar en la impunidad.
En las mismas condiciones se encuentra la demanda penal interpuesta ante la Fiscalía del Ministerio Público de Jonuta, en donde a Atilano Gutiérrez le han puesto trabas por lo que la investigación no avanza, permanece congelada, a pesar de que hay evidencias claras, de que existe falsificación de firmas, falsificación de documentos oficiales, y de un presunto fraude, pues alguien de la pasada administración de Tito Filigrana, falsificó la firma del ex-regidor y cobró mas de cien mil pesos como parte de las prestaciones económicas que debía obtener, pero que no recibió ni un solo peso.
Ante el cambio de titular del Organo Superior de Fiscalización, el ex-regidor Atilano Gutiérrez ha vuelto a la cargada, va a seguir insistiendo en que se prosiga con toda la investigación, porque el OSFE ya detectó que le falsificaron su firma para que alguien cobrara las prestaciones de fin de año que le correspondía, y que eso es un delito que se tiene que castigar por la vía penal y administrativa, en contra de todos los responsables, incluyendo al ex-presidente municipal, Tito Filigrana Castro, porque una suma elevada de recursos económicos, no se puede pagar sin la anuencia del propio alcalde, por lo que espera que Juan José Peralta Fócil, retome su asunto para aplicar los castigos correspondientes a los implicados en el robo a las arcas públicas del ayuntamiento de Jonuta.
Poco a poco va saliendo a la luz pública una serie de irregularidades, de contubernios, de tráfico de influencias y actos de corrupción que se cometieron en el OSFE, en la que participaron varios auditores, incluyendo al ex-fiscal superior, pues a pesar de las observaciones que le realizaron a diversos ayuntamientos y la orden del Congreso de recuperar los recursos económicos que no pudieron solventar los ex-ediles, amén de las denuncias penales y administrativas en contra en contra de cada uno de ellos, jamás recuperaron dichos recursos públicos, de tal manera que desde el OSFE se promovió la brutal corrupción y el solapamientos de ex-funcionarios públicos responsables de manejar el presupuesto que lo derrocharon o lo dilapidaron, y por el cual deben de ser castigados penalmente.
La investigación de todas las irregularidades, de los actos de corrupción y el contubernio que se prohijó desde adentro del OSFE, debe de abarcar desde el fiscal general, Alejandro Alvarez, hacia abajo, incluyendo a los auditores, porque lejos de hacer valer la ley, lejos de aplicar las medidas de apremio contra ex-funcionarios que en el manejo de los recursos públicos no pudieron comprobar, como gastaron o invirtieron el dinero, es decir, que no pudieron comprobar con documentos contables como ejercieron el presupuesto público y por lo tanto se le considera como malversación de dinero público, lejos de ser castigados, entraron en complicidad para que no devolvieran lo defraudado y nadie fuera a parar a la cárcel por corruptos, por meterse a sus bolsillos los recursos públicos que debieron utilizar para beneficiar a la población.
Es más, en los últimos meses del pasado sexenio, y sabiendo que tenia que abandonar el cargo al concluir el periodo para el que fue electo, el ex-fiscal general, Alejandro Alvarez, ideó un invento, pretendió crear una especie de Servicio Profesional de Carrera, tal como existe en el Poder Judicial, para que sus incondicionales, para que quienes formaron junto con él, la famosa jaula de las locas que se formó en el OSFE, no fueran removidos, para que la nueva administración no pudiera pedirles su renuncia como parte de la conformación de una nueva estructura, de un nuevo equipo que forzosamente se debe de formar en ese órgano de fiscalización, pero al ex-fiscal le falló su plan.
El nuevo fiscal general, Juan José Peralta Fócil, quien ha entrado al cargo con una alta credibilidad, como se dice en el argot, ha llegado con vara alta para supervisar la utilización de los recursos públicos, de los tres niveles de gobierno, de los órganos autónomos y las 17 presidencias municipales, no le debe de temblar la mano para limpiar de tantas lacras al OSFE, tiene que deshacerse de la Jaula de las Locas, una cofradía que armó el propio Alvarez y que los que laboran ahí saben como operaban.
Esa institución debe ser saneada de los pies a la cabeza, porque con uno solo de los integrantes de la cofradía de Alvarez que se quede adentro, podría contaminar todo el ambiente, por eso el nuevo fiscal, debe de rodearse de gente valiosa y honesta, que se dedique a realizar los trabajos de fiscalización que se requiere, para que ningún funcionarios público, del orden que sea, se atreva a meterle los dientes al presupuesto público, so pena de sufrir las consecuencias de ser denunciado penalmente o administrativamente para que pague las consecuencias de sus actos.
En el caso del ex-regidor de Jonuta, Atilano Gutiérrez, no quitará el dedo del renglón, volverá a la carga, buscará entrevistarse con el fiscal general, Juan José Peralta Fócil para que se retome su caso, y se castigue a los responsables que indebidamente, cobraron mas de cien mil pesos que era parte de sus prestaciones para lo cual falsificaron su firma.
El ex-regidor Atilano Gutiérrez ha dejado en claro, que seguirá tocando puertas, que acudirá a todas las instancias, incluyendo el OSFE para que se concluya la investigación que desde hace cuatro años viene exigiendo, y que si Tito Filigrana resulta responsable de esa defraudación , porque debió validar el pago de esos recursos económicos, que sea castigado a como lo marca la ley de la materia, al igual que otros ex-funcionarios que estuvieron involucrados.
OJITOS
Tabasco está viviendo tiempos delicados, tiempos difíciles donde la delincuencia ya no se ensaña solamente entre ellos, asesinándose unos a otros, disputándose la plaza, sino que han tocado la parte más sensible que es la propia sociedad civil, pues gente de bien, dedica al trabajo, a generar fuentes de empleos, están siendo asesinados para robarles parte de lo que llevan encima entre estos, sus propios recursos económicos.
Es en estos momentos difíciles cuando se requiere de la solidaridad de todos, del cierre de filas con las propias instituciones de gobierno para el combate a este flagelo. Es válido cuestionar, es válido discrepar de las autoridades por lo que está pasando, pero dentro de esa discrepancia, también hay que aportar ideas en materia de seguridad que le sirvan a las propias autoridades para contener a esa delincuencia, que está dañando las fibras mas sensibles de la sociedad.