El pasado sábado en el salón los candiles de Villahermosa, en un evento multitudinario que mostró el brazo fuerte de los llamados fundadores de Morena, José Ramiro López Obrador, hermano del presidente de la República, Andrés Manuel, puso el dedo en la llaga, de algo que se dice que existe, pero en los hechos no ha existido en Tabasco, como es la Transformación, a la vez que volvió a marcar su raya con los neomorenistas o ex-priistas, encabezados por el Secretario der Gobernación, pues ellos apoyan a Claudia Sheinbaum para que se sea la candidata presidencial y May para que sea el candidato a la gubernatura.
Si alguna duda existía del rompimiento político del grupo de los fundadores o duros de Morena con los neopriistas ahora conocidos como neomorenistas que hasta el 2018 permanecieron agazapados en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta que Adán Augusto López los incorporó a su campaña política como candidato al gobierno de Tabasco, y les entregó los mejores cargos públicos de la administración estatal, ahora ha quedado más claro al volver a marcar su raya, como lo hicieron la primera vez cuando salieron de la reunión del consejo político estatal, pues ellos han decidido promocionar la imagen de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum como la mejor oferta política de Morena para que sea la candidata presidencial, mientras que han dejado en claro que su gallo como candidato a la gubernatura de la entidad es Javier May Rodríguez actual director del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) y responsable de la construcción del tren maya.
Pepín López Obrador no hizo más que recordar lo que cientos de tabasqueños de abajo, de las bases sociales, de los que viven en las diferentes comunidades se preguntan cotidianamente, ¿dónde está la Cuarta Transformación en Tabasco?, que no lo ven por ninguna parte, porque el gobierno estatal que inicialmente encabezó Adán Augusto López Hernández, ahora secretario de Gobernación y que ahora dirige Carlos Manuel Merino, ha mostrado una total insensibilidad con los más necesitados, con los de abajo, pues a sus comunidades no han llegado las obras sociales prometidas, y ni siquiera se han resuelto los viejos problemas que se vienen arrastrando, por la indolencia de quienes gobiernan, desde los presidentes municipales hasta el gobierno estatal que solamente expresan que no hay dinero, que no tienen presupuesto para la obra pública, pero nadie sabe, por la falta de transparencia, en donde se está invirtiendo o se ha invertido el presupuesto público asignado al gobierno en este año, que si no fuera por las obras que está realizando el gobierno federal, la entidad estaría convertido en un verdadero caos.
Los neomorenistas encabezados por Adán López Hernández, barrieron con los fundadores de Morena, ni un solo cargo público de nivel les dejaron ocupar, no hay un solo morenista, de los que picaron piedra en la construcción de ese partido que esté ocupando un cargo importante como una secretaría, una subsecretaría o de perdida una dirección en la administración pública estatal, pues el ahora secretario de Gobernación, jaló a todos sus amigos que estaban en el PRI a conformar su gabinete estatal y estos a su vez jalaron a otros amigos o incondicionales para integrarlos al gabinete estatal, a los ayuntamientos, y a los otros poderes, de tal manera que en Tabasco todo cambio, para que nada cambiara, para que todo siguiera igual, con las mismas mañas, con las mismas malas costumbres que importaron desde su antiguo partido, con los mismos vicios como la corrupción que ahora estas más arraigado que en el pasado, que aflora en forma cínica en todo su esplendor, pero no castigo para nadie, pues todo es solapado, permitido, bajo el falaz argumento de que ya se acabó la corrupción, como si por decreto se3 pudiera acabar con un malo tan arraigado en el gobierno.
Hacia abajo, a ras de suelo, en la base morenista donde están trabajando los integrantes del grupo de los duros, han escuchado la expresión de que en Tabasco hay que refundar al partido, que hay que iniciar de forma y de fondo con la Cuarta Transformación, pero que eso solo se hará si llega al gobierno un verdadero fundador de Morena, que conoce las raíces de la lucha política que emprendió el ahora presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que hay que erradicar del gobierno a los ex-priistas ahora neomorenistas que tienen hundido al estado, pues se han dedicado a lo mismo, a saquear las arcas públicas, sin que la mayoría de la población sienta el apoyo del gobierno estatal, y que si no fuera por los programas sociales que ha emprendido el gobierno federal, como sembrando vida, jóvenes del futuro, madres solteras, y el apoyo a los adultos mayores, la entidad estuviera sumido en un verdadero caos económico, con un primer lugar en desempleo pese que el gobernador Merino dice que ha gestionado inversiones, pero no se saben en dónde están.
La revelación pública ante cientos de morenistas de Pepín López Obrador que ha causado escozor, que ya tiene acuse de recibido en la secretaria de Gobernación y en Palacio de Gobierno de Tabasco, desde donde han desatado todos los demonios, incluso acusando al propio Pepín de estar en contra de su hermano el presidente y de la Cuarta Transformación, no hizo otra cosa, más que expresar el sentir de la población, de los de muy abajo, de los que conforman las bases de Morena, de que todo sigue igual, de que este gobierno sigue privilegiando sus intereses por encima de los intereses de la colectividad, de que hay un completo abandono a las comunidades, la mayoría de los puentes sin mantenimiento, infraestructuras públicas abandonadas, decenas de carreteras y caminos en el estado se encuentran completamente abandonados en mal estado, por la desidia, falta de interés o porque ya se gastaron el presupuesto público en otras cosas, y no en lo que en realmente se debe de invertir, porque ahora se comenta que parte del presupuesto de Tabasco ha pasado a formar parte de la caja chica del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández que lo está usando en sus ansias locas de convertirse en candidato presidencial, creyendo que una imagen pública se construye en solo semanas y meses, cuando está visto que el propio Andrés Manuel se llevó más de 18 años en lograr su ansiado sueño de llegar a la presidencia de la República.
Las pancartas, los espectaculares, los carros que portan mamparas con la imagen, las porras, los recibimientos, los abrazos que recibe el secretario de Gobernación en cada uno de los estados que visita, no es gratis, todo cuesta dinero y más dinero, que ¿de dónde sale?, todo es prefabricado para aparentar que es ampliamente conocido en el país, pero no es así, porque las encuestas serias reflejan cómo van cada uno de los presidenciables, y la realidad es que a Adán Augusto López no le alcanza está muy abajo, por lo que tiene centrada las esperanzas de que el dedo divino del presidente lo señale como el ungido, nada más que en Tabasco, los mismo morenistas ya le pusieron el cascabel al gato, ya se dividieron, pues una buena parte de ellos, de los fundadores de Morena promueven a quien toda su vida ha luchado en el ala de la izquierda, desde su época de estudiante en la UNAM, y no un hibrido que en su época de estudiante en la UJAT fue un aguerrido militante priista, esa es la pequeña diferencia, donde el paisanaje fue hecho a un lado.
Los morenistas duros exhibieron que Adán Augusto López no es dueño de Tabasco y que no todos promueven su imagen como candidato presidencial, porque hay otras opciones políticas en Morena; los fundadores de Morena, a como lo hicieron la primera vez cuando salieron de la reunión del consejo político estatal de Morena y fijaron su posicionamiento que trajo como consecuencia que más de 300 funcionarios del gobierno estatal, desde el cargo de secretario, director, subdirector, coordinador y hasta trabajadores rasos fueran prácticamente corridos, volvieron a pintar su raya con el grupo de los neomorenistas, ellos ya están promoviendo a Claudia para que sea la candidata presidencial, y a Javier May para que sea el candidato al gobierno de Tabasco, por eso en su asamblea, correaron fuertemente “un fundador será gobernador”, y pondrá en marcha la verdadera Cuarta Transformación, ya que debe llegar hasta las comunidades más apartadas del estado, donde hay un rezago ancestral y de este gobierno que encabeza Carlos Manuel Merino no cuentan con un solo apoyo, ni siquiera se ha realizado una obra social.
La connotación del discurso de Pepín López, que ha causado escozor, prurito y comezón en los círculos políticos es que los señalamientos en contra del gobierno actual a cargo de Merino y que inició Adán López, ahora secretario de Gobernación, no vino de la oposición sino que provino del hermano del presidente de la República, que lo dijo un destacado militante de Morena que exhibe en su justa dimensión a un gobierno emanado del mismo partido, pero no dijo nada que no estuviera apegado a la realidad, que expresó el sentir de las bases morenistas a las que han estado visitando y que están resentidas contra el gobierno que los tiene marginados porque están integrados por los mismos de siempre.
Los morenos que viene luchando desde el 88 al lado de AMLO se han topado con una terrible realidad, ahora resulta que el gobierno estatal está conformado por personajes que en el pasado combatieron cuando eran recalcitrantes priistas y enemigos acérrimos del presidente de la República; ahora están del mismo lado, pero siguen actuando igual, viendo a la base morenista como sus enemigos, por lo cual nada ha cambiado en Tabasco., es el vil gatopardismo.
El gobierno que encabezó Adán Augusto López, después que recibió los votos de Morena, fue el de tratar con despotismo a la misma población, creando la Ley Garrote para evitar marchas y plantones, fue el de privilegiar sus intereses con algunas obras públicas que se realizaron más que para beneficiar a la población, fue para sacar raja económica como es el caso del distribuidor vial de la UJAT, que sigue siendo un embudo a las horas pico y forma un brutal embotellamiento vehicular, porque faltó planeación vial, para lo cual creo la llamada Ley Compadre, y decidió coartar la democracia participativa de la población, al crear la Ley Dedazo que impide que los delegados municipales y jefes de sector sean electos por los mismos habitantes, dejándole esa facultad a los presidentes municipales.
La lucha política en Tabasco por las candidaturas será entre dos grupos o bandos que están en un mismo partido, los duros llevando a la cabeza al titular de Fonatur, Javier May, secundado por Pepín López hermano del presidente de la República que ya definieron su posición en contra de los neomorenistas (ex-priistas) encabezados por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y su chalán, el gobernador interino Carlos Manuel Merino, que lucharan por conservar sus intereses.
La contraofensiva de los neomorenistas contra los morenistas duros se podría dar de la siguiente manera: en el 2024 no solamente se realizará la elección presidencial sino también se renovarán las gubernaturas en nueve estados qué de acuerdo a la paridad de género, en cinco deben ser candidatas mujeres y en cuatro candidatos hombres, mismas posiciones que decidirán los partidos políticos y no el Instituto Nacional Electoral (INE) como erróneamente algunas personas han escrito, al deslizar la versión de que a Tabasco lo debe gobernar una mujer que saldría de entre Rosalinda López o Yolanda Osuna, como si otras mujeres morenistas Mónica Fernández o la diputada federal, Lorena Méndez no tuvieran igual derecho. La versión que deslizan los neomorenistas es que la paridad de género debe darse en Tabasco, para cerrarle el paso a Javier May sin desgastarse, pero todavía falta un buen tramo por recorrer, pues primero saldrá el candidato o la candidata presidencial porque de ahí depende quien será el candidato a la gubernatura. Por lo pronto, los duros, están trabajando fuerte a ras de suelo.
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