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Los hechos de violencia escolar, donde los derechos de los niños y adolescentes a vivir una vida libre de violencia son pisoteados por quienes tienen la obligación de protegerlos, cada día va en aumento, tal es el caso que vive una niña de tercer año de la escuela secundaria estatal “Benito Juárez García” del municipio de Emiliano Zapata, cuyos principales violentadores, están siendo protegidos el director, Alvaro Rodríguez Aguirre, y la subdirectora, Ana Lourdes Limón González.
Personas interesadas en ayudar a una madre y su hija de la brutal indiferencia del director y la subdirectora del plantel, nos hacen llegar este caso, que de veras es escalofriante, por la forma burda, perversa, degradable, en la que estos docentes lejos de resolver este problema lo han enredado, al privilegiar sus intereses personales en apoyar a los involucrados, en vez de hacer valer el derecho de una menor de edad a vivir una vida libre de violencia dentro de la propia escuela, terminan por lastimar a una menor que está por
La historia es la siguiente: la señora Marisela Rodríguez, cuya hija-omitimos su nombre por razones obvias- estudia el tercer año de secundaria, teme por su vida, ya que le ha dicho que quiere suicidar, por el maltrato y el bulling que le hacen sus compañeros de clases, y en especial la maestra de química, María Anita Puga Hernández, que le imparte la materia de química, y que mantiene una relación amorosa, extramarital con Salvador López Jiménez, quien resulta ser padre de esta niña, y que también labora como auxiliar administrativo en esta misma secundaria.
La señora Marisela, quien tiene la guarda y custodia de su menor hija, de quien además es tutora, preocupaba por lo que estaba pasando, entregó en la dirección de la escuela un oficio donde narraba los hechos y pedía la intervención del director Alvaro Rodríguez, para solucionar la violencia que está padeciendo su hija, pero solo encontró la cerrazón de la subdirectora, Ana Lourdes Limón, quien luego de recibir el documento y de leerlo, prácticamente increpó a la madre diciéndole que estaba loca, que la maestra señalada es la mejor que tiene en la escuela y que primero se iba su hija de la institución antes que la profesora, por lo que la sacó de la escuela y que no se volviera a parar por ahí, y si lo hacía que se atuviera a las consecuencias.
Como este asunto es muy delicado y se tiene que resolver a la brevedad porque está en juego la vida de una infante que se quiere suicidar, a como consta en el estudio psicológico que la Fiscalía del Ministerio Público de Emiliano Zapata ya realizó, puesto que además, la madre de esta niña ha tenido que demandar penalmente a los involucrados por la violencia que están ejerciendo, trascribo la parte medular de oficio que con fecha 31 de agosto se le envió al director y que sin justificación alguna, o tal vez sí, porque recordó su pasado, hizo que la subdirectora estallara en furia y sacara del plantel casi a empellones a doña Marisela, de la cual hay testigos que presenciaron este bochornoso espectáculo: “en esta misma secundaria donde labora mi esposo Salvador López Jiménez y su concubina o nueva pareja sentimental, María Anita Puga Hernández, también estudia mi hija….. en el tercer año….., quien ante la doble vida sentimental de su padre, conocido por los alumnos, profesores y personal administrativo, ha sido objeto de burlas (bulling) y menosprecios por parte de alumnos y trabajadores de la educación, lo que también le ha repercutido emocionalmente en su salud, porque ha visto los actos indecorosos de su padre, sin que nadie ponga un alto para evitar que se siga dañando emocionalmente a mi hija, quien ha llegado llorando a mi domicilio y preguntando el porqué de esa actitud de su señor padre.
Pero lo más delicado de esta relación extramarital, es que la maestra María Anita Puga Hernández es la responsable de impartir la materia de química al grupo de tercer año donde estudia mi hija, por lo que este hecho, como todo niño o persona que tiene un problema de esta naturaleza, la está desestabilizando emocionalmente, por lo que no quiere, se niega a entrar a la clase que imparte la amante de su padre, y por su parte la maestra, mira y trata con menosprecio a mi hija, por lo que es indudable que en esta secundaria se está violando el derecho a los niños, niñas y adolescentes a vivir una vida libre de violencia, como lo marca la ley que regula estos derechos y que se contrapone para que mi hija reciba su educación en esta institución educativa.
El pasado 29 de agosto mi hija me comentó que la maestra de la materia de química, entró al salón de clases y lo primero que hizo fue verla en forma despectiva, por lo que se sintió mal y se salió de esa clase para irse a refugiar a la prefectura, y pedirle al prefecto José Angel Mosqueda González que la dejara ahí porque no quería tomar esa clase, menos con esa maestra, pero el prefecto, aun sabiendo que existe una relación extramarital entre el papa de mi niña y la maestra María Anita Puga, la obligó a regresar al salón de clases, con lo que violentó el derecho de mi hija a no ser objeto de violencia en cualquier modalidad, además que propició una crisis emocional en mi hija, pues llegó llorando a mi domicilio.
Señor director, el año pasado acudí ante usted para plantearle un caso similar con mi hijo menor de edad, de nombre Salvador al igual que su padre, que cursaba el tercer año, al que obligaron a recibir clases con la maestra María Anita Puga Hernández la amante de su señor padre Salvador López Jiménez, por lo que le causaron un daño emocional muy fuerte, del cual hasta ahora no se repone, usted hizo caso omiso, hasta se burló de mi escrito que según estaba redactado con los pies, y me increpó que yo podía quejarme ante la autoridad que yo quisiera, como ante la propia secretaría de Educación de Tabasco y que no pasaría nada, porque en esta secundaria no se hacen los caprichos de los alumnos, por lo que usted mismo está violando diversas disposiciones legales, entre estos, la Ley Para la Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, a vivir una vida libre de violencia, la Ley de Derechos Humanos que protege a los menores de edad y está propiciando bulling, cuando por encima de los intereses que pudiera haber dentro de la institución para proteger a la maestra que está causando daño emocional, está el derecho de mi menor hija a vivir sin violencia, mismo que está siendo pisoteado y permitido desde la dirección de la escuela que usted dirige.
Como madre y tutora de mi menor hija, señor director, le estoy pidiendo por segunda ocasión, tome las medidas pertinentes para que esta maestra, no le imparta la clase de química a mi hija porque su sola presencia le causa una crisis emocional dado que por su relación extramarital con el que todavía es mi esposo Salvador López, ha propiciado la desintegración de mi familia, de la cual mi hija ha sido testigo presencial, además de observar como su padre, propicia cariños dentro de la institución a la maestra que es su amante, y usted señor director hace como que no pasa nada, pero si está pasando.
Señor director, como primera autoridad de la secundaria esperaré un tiempo razonable para que usted tome las medidas de apremio para solucionar este problema propiciado por la maestra y mi esposo, esperando que en este tiempo no obliguen a mi hija para que por la fuerza entre a tomar la clase de química, que no quiere tomar por las razones ya descritas, porque eso es violencia, y primero están los derechos de los infantes.
Si usted señor director, no actúa ante este denigrable hecho extramarital que está dañando a una menor estudiante, me veré obligada a acudir a la secretaría de Educación de Tabasco para que se atienda este problema, como acudiré a otras instancias para denunciar la violencia emocional que se ejerce contra mi hija, el bulling que le aplican sus compañeros, y la violación de sus derechos humanos, entre otras irregularidades, pero ya no me quedaré callada ante las amenazas que recibí cuando acudí ante usted para plantear el problema de mi hijo, Salvador al que obligaron a recibir clases con la amante de su papá, y hasta la fecha sigue sometido a terapias por el daño emocional que le causaron.
Pero lo más burdo y patético que hizo el director, en respuesta a este oficio, fue tomar represalias al darle de baja la señora Marisela como tutora de su hija y puso a su papa Salvador López, quien labora en esa secundaria, para supuestamente demostrar ante sus superiores que la señora no tiene porque involucrarse en un asunto que supuestamente no le compete, cuando el interés de cualquier madre sea tutor o no, es velar por el bienestar de su hija, y en este caso doña Marisela lo que está demandando es que se pare la violencia contra su hija, a quien han dañado emocionalmente y puede llevar a un fatal desenlace.
Como el director Alvaro y la subdirectora Ana Lourdes, están empeñados en proteger al auxiliar administrativo y a la profesora, permitiendo y tolerando que ejerzan violencia en contra de una menor de edad, a doña Marisela no le quedó más camino que acudir a la Fiscalía de Emiliano Zapata donde el pasado 10 de septiembre interpuso su demanda penal por violencia en contra de su menor hija por lo que se inició la Carpeta de Investigación CI-EMZ-440/2022, y los estudios psicológicos que le realizaron a la menor demuestra que si hay daños psicológicos provocado por la violencia que ejercen en su contra, por lo que la autoridad competente debe de actuar.
Ante la cerrazón del director de la subdirectora de la secundaria que a toda costa protegen a esta os personas, sin interesarle la violencia que le están ocasionando a la infante, doña Marisela se vio obligada a presentar una queja por escrito con fecha 14 de septiembre, dirigido a la Secretaría de Educación, Egla Cornelio para pedirle su intervención y la ayuden a resolver este problema, en dinde ya fue atendida una primera vez, pero le piden que espere para que le resuelvan el delicado problema, quizás están esperando que esta estudiante menor de edad se suicide para que puedan intervenir, cuando es un asunto de suma urgencia que se tiene que atender sin dilaciones, porque tal a como está establecido en el estudio psicológico que le realizaron en la Fiscalía a la menor está inestable, muestra problemas psicológicos con tendencia al suicidio, mientras el director y la subdirectora se burlan de la mamá de la niña, quien quiso entrar a la reunión de padres de familia que realizaron el pasado jueves, pero ambos docentes no le permitieron el acceso porque dicen que ella no es la tutora, y claro no aparece como tutora porque el director indebidamente la quitó para poner al papá, quien no vive con ella-la menor-y que además fue demandado para que pudiera pasar la pensión alimenticia a sus dos hijos.
Este es un asunto sumamente delicado donde Salvador López Jiménez, auxiliar administrativo y la profesora María Anita Puga Hernández, no solamente han violentado el derecho de la menor a una vida libre de violencia, sino que han rebasado el límite de la decencia al exhibirse públicamente en redes sociales desnudos, mientras que el director, Alvaro Rodríguez dice que esa es vida privada de ambos que no pasa nada y es secundado por la subdirectora, Ana Lourdes Limón, quien también defiende al auxiliar y a la maestra.
Independientemente de la relación extramarital de estos dos sujetos, lo delicado, lo grave, lo deleznable, por lo que tiene que actuar de inmediato la Secretaría de Educación, es que ambos, uno por ser padre y la otra por ser la maestra de química, han violentado y siguen violentando los derechos de la menor que se debería de salvaguardar de acuerdo a la ley vigente. El director, la subdirectora, el auxiliar administrativo y la profesora de química deben de ser sancionados con rigor, porque ya basta de tanta violencia hacia los menores estudiantes, que deberían ser los más protegidos. Seguiremos pendiente del curso de este delicado asunto, a ver si en la secretaria no intentan darle carpetazo para proteger a los implicados.
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