martes, 26 de noviembre de 2019

EL PRESUPUESTO, UN ESPEJISMO

OJO VISOR
Jacinto López Cruz
jaclop62@hotmail.com

En plena campaña política electoral en 2018 el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le vendió la esperanza a la sociedad de nuestro estado, que  si querían  que Tabasco saliera de la marginación y el subdesarrollo, con un mejor presupuesto para realizar obras, crear fuentes de empleo, combatir la inseguridad y atraer muchas inversiones, lo mejor que podía pasar es que tuviéramos un presidente de la República tabasqueño y que se votara seis de seis para diputados federales para que no hubiera el pretexto de que no se aprobaría el presupuesto deseado.
En el primer año del gobierno tabasqueño-2019-dado que la aprobación del presupuesto federal asignado a la entidad correspondió aprobarlo bajo otras circunstancias, el gobierno de Tabasco tuvo un presupuesto  de  51  mil 175 millones 882 mil pesos que en marzo de este año fue readecuado por la creación de dos secretarías por lo que el Congreso local modificó la citada ley para pasar el presupuesto a  53 mil 258 millones 246 mil pesos, mas de dos mil millones de pesos en  excedentes que le entregó la Federación a la entidad, misma que no ha alcanzado para gran cosa, si se toma en consideración los ahorros, los recortes del personal en diferentes secretarias y el recorte de salarios y prestaciones a las que tenían derecho los trabajadores.
La esperanza vendida a la población, de que en el primer año poco o casi nada se pudo avanzar en el desarrollo de la entidad porque el presupuesto fue poco y la demanda social es abundante, por lo que habría que esperar al próximo año-2020-cuando la Federación vía el Congreso de la Unión determinara cual es el presupuesto que tendría la entidad, ya se vio trastocado por el raquítico incremento de 205 millones de pesos, por lo que pudiera decirse que el presupuesto que se aplicará en Tabasco y que el Congreso local aprobará vía la ley de egresos no rebasará los 54 mil millones de pesos, cuando Tabasco está prácticamente devastado en su infraestructura carretera por citar uno de tantos problemas que actualmente se está viviendo.
Se puede argumentar que a Tabasco le va bien, que está siendo cuestionado por otros gobiernos estatales por la inversión millonaria que se está haciendo, pero una cosa es la inversión federal, que se puede ver traducida en la refinería, en la parte que le toca del tres Maya, del programa sembrando vida y jóvenes del futuro donde ya se ha incubado la corrupción que la miopía gubernamental se niega a aceptar, pero otra cosa es la inversión estatal, las autoridades estatales no se pueden colgar de lo que haga la Federación, aunque si bien debe haber coordinación, se puede ponderar la “buena voluntad” del gobierno federal de invertir en obras que le son prioritarias, pero de ninguna manera la autoridad estatal puede montarse para adornarse con algo que no le corresponde, tiene que hacer lo propio porque por eso la Federación le destina un presupuesto para el desarrollo social del estado, y eso es precisamente lo que no se ve en este momento.
Se supone que si tenemos un presidente de la Republica de origen tabasqueño, que hay seis diputados federales todos integrantes de Morena que debieron dar la pelea ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso federal para que Tabasco recibiera un mejor presupuesto que debe ejercer el gobierno estatal, como es posible que otros estados, con menor número de población y con menos legisladores, le hayan incrementado sustancialmente el presupuesto que recibirán para el ejercicio presupuestal 2020, mientras que Tabasco con presidente tabasqueño y seis diputados de morena sin contar los Senadores del mismo partido, no es posible que no hayan alzado la voz, no es posible que no se hubieran inconformado ante el raquítico incremento al presupuesto de egresos con que contará nuestra entidad.
Que le explicarán los legisladores federales de Morena a sus electores en sus respectivos distritos del porque no se logró un mejor presupuesto para nuestra entidad cuando ser tiene miles de carencias que se tienen que resolver, o es que el temor a enfrentarse a sus electores ha llevado a estos seis legisladores federales a no regresar a sus distritos ni a dar las gracias por haber ganado las elecciones constitucionales, porque ni eso se han atrevido hacer estos legisladores, no han regresado a los distritos donde fueron electos a dar las gracias, ni a encabezar alguna demanda social que necesitan que se les resuelvas, pero eso si, ya están pensando en el siguiente cargo, poniendo en práctica la política del chango tantas veces detestadas por el presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador.
Que nos está yendo bien porque se está construyendo una refinería en Dos Bocas, Paraíso, a donde se han destinado miles de millones de pesos para el ejercicio fiscal 2020, nadie niega ese hecho, pero es un boleto federal, en donde además se dijo que habría miles de empleos para los profesi0onistas y técnicos tabasqueños pero la realidad es otra porque las contrataciones son ínfimas, ya que la mano de obra especializada vendrá del extranjero y porque las empresas especializadas  que ya laboran ahí, vienen del extranjero y hacia allá se llevaran los recursos públicos.
Una cosa es la inversión federal directa que siempre se realiza en los estados del país, ese es el sello de la presidencia de la republica o de sus dependencias federales y otra cosa es la inversión del gobierno estatal que debe estar sustentada en el presupuesto que le asigne la Federación y es ahí donde no se ve la mano del presidente, ni de los legisladores que ni ruido hicieron, porque se quedaron callados, sin defender el presupuesto de Tabasco.
Se necesita invertir en el desarrollo social, se necesita sacar de la pobreza y la marginación a miles de personas de los municipios que están en pobreza extrema, se necesita invertir en la obra pública, con escuelas, hospitales, carreteras que están inservibles, se necesita hacer producir el campo, para que cuando menos, sino se logra recobrar la grandeza que representó el sector ganadero, coprero, cacaotero  y agrícola para estar en el primer lugar, cuando ,menos que se llegue a un termino medio pero para eso se necesita que Tabasco cuente con un mejor presupuesto público y no que se le asignen migajas, porque así estuvo en los anteriores gobiernos priistas y panistas, siempre marginados por la Federación, por eso con un presidente de la Republica tabasqueño y con legisladores federales del mismo partido, que tuvieron en sus manos gestionar un mejor presupuesto para la entidad, es inverosímil lo que hicieron, es inexplicable que el presupuesto otorgado, no se haya incrementado, ni siquiera en un diez por ciento del presupuesto anterior, y eso que del subsuelo tabasqueño se ha incrementado la extracción de petróleo crudo que debería devolvernos la bonanza de los años 70´s y 80´s, pero todo ha resultado un espejismo.
Se nos dijo que en el 2019 por ser el primer año de gobierno y porque el presupuesto otorgado que después se incrementó en cerca de 2 dos mil quinientos millones de pesos más, estaba muy apretado por la enorme deuda que dejo el gobierno Nuñista, el 2020 será diferente, que habrá repunte en la economía, que dejaremos atrás el primer lugar en desempleo, que habrá desarrollo en cada uno de los municipios del estado, que se rehabilitará la infraestructura carretera, que habrá obra pública y social, pero con el presupuesto asignado poco se podrá realizar,  pues existe un enorme rezago en diversos rubros, como la falta de mantenimiento a las obras publicas, y el endeudamiento  heredado por los dos anteriores sexenios, uno priista y el otro perredista-, que terminarán por pulverizar dicho presupuesto, que ni siquiera llegará a los 54 mil millones de pesos.
Puede decirse que hay una inversión super millonaria en la refinería que se construye en Paraíso, que será un detonador de la economía largo plazo y que permitirá el repunte en los empleos-pocos tabasqueños por cierto han encontrado trabajo ahí-,  pero esa es una obra federal que revestirá al presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador si se terminara de construir en el tiempo estipulado, pero el gobierno de Adán Augusto López tiene que poner su propio sello con la inversión estatal, con el presupuesto público que le ha asignado la Federación, que se creyó se incrementaría sustancialmente porque los seis diputados federales darían la pelea para que así fuera, pero no, han resultado un rotundo fracaso, y ya llegará el momento en que tengan que rendirle cuentas claras a esa ´población, que creyó que votando seis de seis, Tabasco lograría en el coto plazo el desarrollo.
                                                OJITOS
Ayer compareció el secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio, ante el Congreso del Estado para ampliar la glosa del primer informe de gobierno. La expectativa por saber si esta fue su primera y su última comparecencia por aquello de que en enero de 2020 quiere irse a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, si es que se lo permite la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios, controlado por un grupo interno de la Universidad, quedó en el aire, a la interpretación de cada uno de los ahí presentes.
Entre las múltiples cosas que expresó el secretario, desnudó por competo a su antecesor, al que sin decirlo calificó de vanidoso, petulante y corrupto, pues dio a conocer que Angel Eduardo Solís  Carballo, conocido desde su infancia como El Cepillo, traía a su disposición doce elementos de la secretaría de Seguridad Publica, quienes eran sus “guaruras” para que nadie, ningún ciudadano o maestro lo molestara, además que en su oficina tenía a más de veinte personas a su servicio, como tenía a su disposición un túnel para entrar a su oficina sin que nadie lo molestara.
Refirió que en esa dependencia se dejo de gastar entre ocho y diez millones de pesos al año por los 12 guaruras que traía el ex-secretario, pues si  bien cobraban en seguridad pública, el gasto en gasolina y las camionetas de lujo que traía el cepillo originaban esa sangría económica. Los policías fueron regresados a Seguridad y el personal reasignado a otras áreas, porque no se necesita tanto personal en la oficina del secretario.
También reveló que se hicieron auditorias a las nóminas de la SETAB porque en los últimos meses de 2018 estuvo inflada, ya que  cuando llego a la dependencia las personas que cobraban en las nóminas desaparecieron, además se detectaron cerca de 200 personas que eran aviadores y que viven en Estados Unidos y España y que en este año pretendieron seguir cobrando sin trabajar, pero fueron dados de baja. En cuanto al Cepillo Solís dijo que está en manos del OSFE interponer las denuncias si es que detectó irregularidades; seguramente que las hay.
Hizo referencia a un maestro de educación física que en la anterior administración cobró como aviador mientras vivía en España, lo que le generó a la dependencia una sangría de 250 mil pesos, y quien presionó para seguir cobrando en la nómina de la secretaría pero fue dado de baja.
Pese a que Guillermo Narváez no dio el nombre del maestro que está en España cuidando a su hijo que juega al futbol, no hizo falta que lo revelará porque es indudable que hizo referencia al padre de Diego Laynez, que se llama Mauro Alberto Laynez Angles. En su momento el Ojo Visor, que en todo está, revelo en forma exclusiva que Mauro Laynez presionó y buscó una reunión con el secretario de Educación, Guillermo Narváez para que le siguieran pagando sin trabajar, pero la orden del funcionario fue darle de baja en la nomina y que se siguiera el proceso legal en su contra. 



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