En este espacio he venido señalando los constantes yerros en los que han incurrido el actual secretario de Gobierno, César Raúl Ojeza Zubieta, que lo ha ubicado como un hombre traidor o desleal hacia el gobernador Arturo Núñez Jiménez, lo que indica que tiene sus días contados en el gabinete, a pesar de que su vocero o jefe de prensa Edy Díaz, luche denodadamente y el sí tire línea para golpear a los funcionarios de gobierno que supone él y su jefe “instruyen” una campaña de descrédito para que deje el cargo, pero no hace falta porque solito comete errores a granel y se sigue hundiendo. Con el problema de los dirigentes de los sindicatos magisteriales que durante dos semanas paralizaron el inicio del ciclo escolar, quedó más que evidenciado la falta de probidad y honestidad del secretario de Gobierno, que dejó correr el conflicto para sus aviesos intereses, pues desde la subsecretaria de Desarrollo Político que sigue llena de funcionarios de extracción priista que ya debieron ser sustituidos, se ocultó, se maquilló o de plano no tuvieron a tiempo la información del lugar, ni de la reunión donde los dirigentes sindicales con emisarios del pasado se pusieron de acuerpo para poner en jaque al gobierno nuñista. La orden del alto mando instruida directamente al subsecretario de Gobierno, Manuel Rodríguez González, para que destituya de su cargo, a quienes del PRI o de pasado dudosos se los llevó a colaborar con él, no ha sido cumplida ni al 50 por ciento, porque está esperanzando a que el secretario de Gobierno, utilice sus “buenos oficios” para convencer al número uno, de que no se vayan los que se tienen que ir, porque han demostrado “eficiencia”, pero no será así porque la orden ya fue dada y Manuel sabe que tiene un plazo que cumplir, sino que se atenga a las consecuencias. Intervenir para frenar una orden también es deslealtad institucional. La inclusión en cargos claves de la secretaria de gobierno de granieristas que estuvieron ligados a ex-funcionarios de primer nivel como el caso de Alejandro Barragán Lanz, quien ahora es director administrativo, mientras que en el pasado fue “el dedo chiquito” de José Manuel Sainz Pineda, el que sabía y participaba en los movimientos del ex-secretario de Planeación y Finanzas, siguen ubicando a César Raúl Ojeda como un hombre desleal al gobernador, porque además tiene como titular de Trasparencia a Teresa Luna Posadas, quien está desde la administración granierista en ese cargo y que es hermana de María Dolores Luna Posada, Subdirectora de Recursos Financieros y Presupuestales del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP), ligadas a los intereses de Miguel Alberto Romero Pérez, hombre cercano a Andrés Granier, y quien junto con Enrique Pons Franco, están litigando el asunto de Saiz Pineda. Por si esto no fuera poco, nuestro compañero periodista Enrique Muñoz González, le propinó un golpe demoledor al publicar que el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda y su esposa Carmen Linares, están demandados por falsificación de firmas y fraude en perjuicio de una Financiera Rural cuyo apoderado legal Alejandro García Villalpando dejó en claro que irá hasta las últimas consecuencias. Ante los señalamientos con documentación sustentada, César Raúl Ojeda ha guardado hermético silencio, acusando que son viejas prácticas del pasado que se ciernen sobre su persona, pero no ha desmentido lo del fraude, tampoco el asunto de los funcionarios granieristas que tiene en cargos de primer nivel ahí en su secretaria, lo que equivale a traición o deslealtad al gobernador. Ni siquiera la semana pasada que se dio un buen debate en Telereportaje a raíz de que este Ojo Visor había acompañado al gobernador a una gira de trabajo a Centla, donde además proporcioné otros datos de su deslealtad, pese a que llamó en forma desesperada al noticiero, Cesar Raúl, no fue capaz de responder a los señalamientos. Sin embargo, quien directamente se ha encargado de su “presunta” defensa, pero más que defenderlo, lo hunde, pues sigue dando muestras de deslealtad, es precisamente Edy Díaz, su jefe de prensa o su vocero, no está clarificado el cargo, y quien sabe si exista en el organigrama de la secretaría de Gobierno ese cargo, quien en Facebook de manera extraña contra todos los cánones que debe seguir un “jefe de prensa” se ha lanzado a denostar a quienes cuestionan a su jefe. Edy Díaz en Facebook ha escrito cosas como esta: “A los que se desgañitan pidiendo la renuncia de Raúl Ojeda, que vayan comprando su catre o su butaque para esperarla, sentados. El trabajo del secretario de Gobierno es impecable, transparente y está a la vista de todos. Goza de la confianza y el afecto del gobernador Núñez. Esa es la envidia y el origen del mal que vomitan sus detractores. E insisto, Ojeda tiene un blindaje a prueba de bala que lo salva de las intrigas: su estatura moral, calidad humana y profesionalismo. Durante 13 años le han lanzado toneladas de basura, lodo y estiércol. Lo han querido acabar a periodicazos y a golpe de columnas y calumnias, y ahí está, incólume, brillando por su trabajo, pero sobre todo por su gran amor a Tabasco, a lado de un gran estadista como lo es Arturo Núñez Jiménez”, ¿será ese el trabajo de un jefe de prensa?, insolente, agresivo, burdo ante los cuestionamientos de la prensa. Es el mismo Edy que se reúne con un grupo de comunicadores que cuestionan abiertamente al gobernador Núñez, los que se han encargado de ensalzar a Ojeda, mientras lanzan señalamientos mordaces contra Dolores Gutiérrez y Amet Ramos, de darle línea a los que ellos dicen están en la nómina oficial para “golpear” a Ojeda, entonces podemos deducir que esos columnistas que critican al gobierno nuñista, ¿acaso están en la nómina oficial de Raúl? por intermediación de Edy, ¿así debe entenderse?, entonces ¿quién es el desleal que permite que su jefe de prensa actúe burdamente?. De que se va, se va, no hay vuelta de hoja. OJITOS Que lamentable que el premio de poesía “José Carlos Becerra” se vea manchado por el tráfico de influencia, corrupción y la falta de credibilidad de quienes integraron el jurado “ha modo” que entregaron el premio a un funcionario del Instituto de Cultura, quien por dignidad, ética y calidad moral (digo, si la tiene) debió renunciar a recibirlo, pero cuando en forma complaciente decide aceptarlo, genera un repudio generalizado no solamente de quienes participaron de buena fe en ese certamen, sino de la misma población que atónita no alcanza a comprender que es lo que está pasando en algunas áreas de gobierno, donde los funcionarios llegaron a ver que se llevan, sin entender la política del gobernador Arturo Núñez de actuar con honestidad, con probidad, con calidad moral, para servir a la población Audomaro Hidalgo, quien es el encargado de relaciones públicas y convocatorias de la dirección Editorial del Instituto de Cultura de Tabasco, cuyo titular es Cosme Zurita Castellanos, es acusado de haberse adjudicado de manera inmoral y dolosa el premio de poesía “José Carlos Becerra”, pues fue el responsable de lanzar la convocatoria y de integrar el jurado calificador, que daría el veredicto de quien sería el ganador, que resultó este mismo sujeto de marras, por lo que esto ha generado repudio, porque como es posible que un funcionario se adjudique el premio, cuando aún, sin que la convocatoria que elaboró él mismo, prohibiera la participación de funcionarios del Instituto de Cultura de Tabasco, por sentido común, debió abstenerse de participar, para no generar especulaciones, porque además de inmoral, no es ético, que se haya agenciado el premio. Aquí no valen aclaraciones, de ninguna especie, como el que ya circula en el sentido de que los miembros del jurado Luis Alfonso Fernández Suárez, Níger García Madrigal y Álvaro Solís Castillo, deliberaron que el poemario ‘Dos de copas’ se hizo acreedor a dicho premio, por todo lo que sea, quizás sea la mejor poesía, démosle el beneficio de la duda, lo inmoral de este premio de poesía es que se lo adjudicaron a un funcionario del propio Instituto de Cultura de Tabasco, Audomaro Hidalgo, y es doble inmoralidad porque ese sujeto fue el responsable de elaborar la convocatoria y de integrar el jurado. Esto es lo que no se vale, por estas acciones deleznables de unos cuantos, se cuestiona a la administración nuñista de que no están haciendo las cosas bien, pero no es así, porque son unos cuantos funcionarios que no han entendido que no deben seguir con las prácticas corruptas de antes, por lo que deben de revocar este premio que le entregaron a quien también dirigió la fundación “José Carlos Becerra” y lo destituyeron en forma vergonzante por unas obras de arte que desapareció, que hará Cosme Zurita? ante este hecho vergonzante, ¿será que se confabuló?, ¿permitirá que le entreguen el premio a su subalterno? cuando antes todo lo que olía a corrupción lo denunciaba públicamente. Por falta de probidad, de calidad moral, este sujeto no debe recibir el premio de poesía mucho menos los cien mil pesos por el primer lugar, porque fue juez y parte en este certamen. Si Cosme no actúa se estará convirtiendo en cómplice de una infamia contra los verdaderos poetas.
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