PROTEGEN A MEDINA SONDA

Pese a su presunta complicidad en el saqueo realizado a las arcas estatales como socio de José Manuel Saiz Pineda en diversas empresas que sirvieron para triangular los recursos económicos que sustrajeron del erario público, el manto de la impunidad por parte de las autoridades judiciales se extiende sobre Martín Alberto Medina Sonda, quien a pesar de que se le liberó una orden de aprehensión (expediente penal 236/2012) por el delito de sustracción de menores, todo indica que el juez tercero de lo penal, sin tomar en cuenta la gravedad del delito, le ha permitido presentar constancias para que no se presente personalmente a declarar para que le lean sus medidas de apremio y proceda a entregar a los infantes a su madre.

La pesadilla para Ema Gabriela Molina Canto, inició el 25 de mayo de 2012, cuando tres camionetas Suburban donde viajaban agentes judiciales de Tabasco y de Yucatán le cerraron el paso al  auto que manejaba por la avenida principal de la colonia México, en Mérida, Yucatán, llevando con ella a sus tres hijos, Mariana, Martín e Isabella, niños que fluctúan entre  nueve y cinco años de edad; mientras que Ema Gabriela fue bajada por los pelos por los judiciales quienes la amagaban con armas de grueso calibre, su esposo, Martín Alberto Medina Sonda descendió de otra de las camionetas de los judiciales con una pistola en la mano para obligar a sus propios hijos que gritaban para que dejaran de golpear a su madre, que se bajaran del vehículo;  mientras ella fue trasladada a Villahermosa, Tabasco para ser encerrada en el entonces Centro de Readaptación Social (Creset), ahora de reinserción, acusada de “retención ilegal” de la camioneta, propiedad de quien fuera su esposo, siendo encarcelada  por cuatro meses, pese a su inocencia,  a cómo  consta en el expediente penal 99/2012 del juzgado tercero penal,  por lo que después de recobrar  su libertad en septiembre de 2012, luego de pagar una fianza, en medio de triquiñuelas de los  jueces relacionados con el caso, en especial, de Ramón Brown Ruiz, el mismo juez que recientemente fue acusado por el Procurador de Justicia del estado, Fernando Valenzuela Pernas, de torcer la ley al haber dejado en libertad de manera dudosa a presuntos abigeos que le habían confiscado cientos de reses.

Después de obtener su libertad  Ema Gabriela Molina Canto  regresó a Mérida para reclamar a sus hijos, pero la juez primero de lo familiar de Yucatán, Sandra Bermejo Burgos, le negó verlos,  pese a que había fallado a su favor  en febrero de 2011.El 18 de octubre de 2012 la juez nombró tutores a los abuelos paternos,  Juana María Sonda Herrera y Julio Alberto Medina Gurubel, quitándole con ello la custodia a la madre bajo el argumento que como en estos momentos los abuelos tienen a su cuidado a los niños, con esta medida se evita cambiarlos a otra realidad social y causarles daños emocionales y psicológicos irreparables, cuando fue mucho mayor el daño psicológico causado por su propio padre Medina Sonda, que iracundo les sacó un arma para que se bajaran de la unidad motriz en que viajaba su mamá el día de su detención.

Ema Gabriela apeló a la decisión de la juez, pero el enredó judicial prosiguió, por lo que ha recurrido a protestas en el estado de Yucatán, incluso durante la visita de Peña Nieto en diciembre de 2012 a ese estado, Molina Canto, su madre y un grupo de activistas yucatecas lo abordaron y este prometió ayudarlos pero hasta la presente fecha persiste la impunidad de Martín Alberto Medina Sonda, quien está ligado a los intereses económicos del ex-funcionario granierista, José Manuel Saiz Pineda.

El primer escándalo que protagonizó Martín Alberto Medina Sonda y que cimbró al gobierno granierista fue su detención en el mes de noviembre de 2007 en Mérida, Yucatán,  cuando fue detenido por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) al descender de un avión procedente de Villahermosa, en donde llevaba 8 millones de pesos en efectivo. Apenas un mes antes (octubre), Tabasco había padecido la peor inundación de su historia, por lo que era inexplicable que habiendo tantas carencias en el estado, sobre todo, económica, pues la pesadilla no había pasado, uno de los socios del entonces secretario de Planeación y Finanzas, José Manuel Saiz Pineda, llevara tanto dinero en efectivo.

Emma Gabriela Molina Canto ha proseguido su lucha para recobrar a sus hijos, la sustracción de sus menores hijos de manera ilegal, pese a tener su custodia, lo denunció ante el CAMVI y posteriormente se turnó al juez tercero de lo penal de Tabasco,  y bajo el expediente  penal 236/2012  se le liberó una orden de aprehensión por el delito de sustracción de menores, pero está libre bajo fianza, y mediante triquiñuelas legales que le ha aceptado el juez, como son las constancias médicas que de manera absurda presenta mientras viaja a Cuba y Estados Unidos, siempre “a salto de mata” pues está involucrado en el desfalco a las arcas del gobierno del estado,  nunca se ha presentado para que le lean sus medidas de apremio; lleva más de seis meses sin presentarse y sigue teniendo de manera ilegal en algún lugar a los niños, prácticamente los tiene desaparecidos, pero todo indica que el juez de la causa está coludido con los abogados defensores para darle largas al asunto, cuando ya le debió de dar prioridad.

Para que vean como la autoridad judicial se vende al mejor postor, de nueva cuenta Martín Alberto Medina Sonda, volvió a la cargada y en su loco afán de causarle daño a la madre de sus hijos, no tan solo los tiene privados de su libertad, sino que de nueva cuenta ha logrado una nueva orden de aprehensión contra Ema Gabriela Molina Canto, girada por el Juez Sexagésimo Octavo Penal del Distrito Federal, bajo causa penal número 96/2013 por el supuesto delito de fraude equiparado, lo cual es  grave y sin derecho a fianza, delito, pero que es completamente falso e injusto, creado por esa mente perversa (Medina Sonda) para no regresarle a sus hijos. No entenderá este sujeto los graves problemas psicológicos que le está causando a sus hijos, y que el día de mañana cuando estos sean mayores de edad y conozcan el fondo del asunto  lo  saldrán odiando. Porque el dinero no lo compra todo, hay hijos con dignidad, que se cobran las afrentas que le hacen sus padres, y en su obcecado cerebro el socio de Saiz no quiere darse cuenta que en el mañana sus verdugos serán sus propios hijos.

Durante los cuatro meses que Ema Gabriela estuvo presa en Villahermosa,  los abogados de Martín Alberto Medina Sonda la amenazaron para que firmara  la renuncia a sus  derechos a tener a sus hijos y repudiarlos, porque si no lo hacía se quedaría muchos años encerrada. Si firmaba era el perdón absoluto a cambio de renunciar a sus hijos, pero ella resistió la embestida y demandó por la vía penal a Medina Sonda lo que lo enfureció y de nuevo maquinó toda esa farsa inhumana del fraude  en el Distrito Federal, utilizando una copia de la credencial de elector de ella que obra tanto en el expediente penal que le fabricaron en Tabasco como en el expediente civil de Mérida dónde está peleando por recuperar a sus hijos y en el expediente  236/2012 del juzgado tercero penal de Villahermosa, donde denuncia al padre de sus hijos, Martín Alberto Medina Sonda, por sustracción de menores.

El tráfico y abuso de poder de uno de los socios de los negocios de Saiz Pineda, mediante las cuales defraudaron las arcas públicas del estado no tendría razón de ser, si las autoridades judiciales, tanto de Tabasco como del Distrito Federal no se coludieran con Martín Alberto Medina Sonda para complementar su enloquecimiento, su odio y su sed de venganza en contra de la madre de sus hijos, a quien de nueva cuenta quiere ver en la cárcel para que no siga reclamando que le devuelva a sus hijos mientras el juez tercero de lo penal se colude para que este sujeto de marras no vaya a la cárcel, pese al grave delito que pesa en su contra.

Pareciera que en el Poder judicial de Tabasco sigue prevaleciendo el granierato, y que la justicia siempre estará del lado del mejor postor, porque además se han presentado pruebas falsas en las que están coludidas otras personas, como una pruebas psicológicas que supuestamente le realizaron a los infantes, que debieron ser presentados al juzgado, por lo que la psicóloga metida en este conflicto, debe ser investigada, porque si les hizo los estudios debe rebelar el paradero de los niños para que la autoridad vaya por ellos y se los entregue a la madre, a quien le asiste la razón y el derecho para tener junto a ella a sus infantes. La corrupción se tiene que acabar en el Poder Judicial de Tabasco.

Ojitos
Duros, pero duros y a la cabeza del presidente magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Javier Priego Solís (conocido como Joloche) fueron los señalamientos del magistrado José Martín García Félix, quien lleva muchos años laborando en el Poder Judicial.

Desde los actos de represión,  cerrazón, intransigencia, hasta lo más delicado, la falta de conocimientos jurídicos de todo lo que enmarca el Poder judicial, dejan entrever que la justicia sigue ciega en ese poder, pues el denunciar que el magistrado presidente, Jorge Javier Priego Solís, es un perfecto desconocedor de todo el marco jurídico que rodea a ese poder, es sumamente delicado viniendo de un magistrado con tantos años de laborar en esa institución.

Incluso, el no notificar al pleno del Consejo de la Judicatura de la renuncia del juez Dorilian Moscoso cuando ha pasado más de quince días es una irregularidad. Priego Solís se tragó una mojarra de cola. Quizás es un pez diablo, porque conoce los recovecos del Poder Judicial.

Visorcito
Eugenio Mier y Concha Campos asumirá el próximo viernes la subdelegación de Recursos Naturales de la Profepa, mientras que Mayra Villagomez asciende a la subdelegación de Inspección Industrial.