CUCO UN “ARRASTRADO”

OJO VISOR
Jacinto López Cruz
Jaclop62@hotmail.com

Con un ominoso y oscuro pasado, cubierto de represión y de sangre contra líderes sociales de la izquierda mexicana y periodistas pues perteneció a llamada “Mafia del Poder”, el nombramiento de Manuel Bartlet como director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por parte del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador ha sido una de las más reprobados y cuestionados, por lo que en redes sociales se le pide a AMLO que rectifique su decisión pues se trata de cambiar el viejo esquema que tanto daño le ha causado al país.

Como uno de los viejos dinosaurios de la era priista que sirvió a varios gobiernos federales, Manuel Bartlett Díaz cuyos padres son de origen tabasqueño, es considerado como uno de los más grandes represores cuando fungió como  secretario de Gobernación en el sexenio del presidente de la República,  Miguel de la Madrid Hurtado, siendo acusado de los asesinatos de más de 200 líderes sociales de la izquierda, como también de ser el autor intelectual del asesinato del afamado periodista titular de la columna  “Red Privada” Manuel Buendía Tellerezgirón, quien fuera baleado por elementos de la desaparecida  dirección Federal de Seguridad, que en esa época  estaba a su cargo.

Pero lo más grave, lo más delicado, por lo cual fue combatido ferozmente por líderes de la izquierda al considerarlo un retrógada de la democracia, fue el haber operado en 1988 la caída del “del sistema” donde se llevaba la contabilidad de los votos electorales, lo que permitió que Carlos Salinas de Gortari fuera ungido como triunfador de la elección presidencial por encima de Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano que a muchos mexicanos no le quedó la menor duda de que había ganado la elección presidencial     

Antes de la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), como organismo autónomo responsable de organizar y dirigir las elecciones constitucionales en el país como parte de la demanda de los partidos políticos y líderes sociales para darle credibilidad a las elecciones y no fueran parciales, todo el proceso y desarrollo de la misma corría a cargo del gobierno federal por conducto de la Secretaría de Gobernación que tenía el sartén por el mango, por esa razón las elecciones constitucionales de 1988 donde compitieron por la presidencia de la República Carlos Salinas de Gortari postulado por el PRI, y Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano quien fuera candidato de cuatro partidos agrupados en el Frente Democrático Nacional, estuvo a cargo del secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, que a pesar de que ha evadido su responsabilidad dando una versión sesgada, no puede quitarse de encima que fue el orquestador del gran fraude con la caída del sistema, que prácticamente fue borrado cuando Cárdenas iba ganando la elección en todo el país. Ese pasado omiso, perverso y represivo  de Bartlett jamás podrá quitárselo de encima, aunque ahora fiel a su figura de dinosaurio político se haya transformado y se crea un adalid de la izquierda cuando fue un acérrimo enemigo de los luchadores sociales de izquierda.

El nombramiento de Manuel Bartlett como director de la CFE por parte del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ha sido como un cubetazo de agua fría en plena espalda que le cayó a muchos de sus seguidores que votaron por él, y que ahora le están pidiendo en redes sociales que rectifique ese nombramiento, porque votaron por un verdadero cambio, por una transformación  y no por una simulación, porque entonces todo cambia para no cambiar, un vil gatopardismo.

Manuel Bartlett que representa un oscuro pasado tenebroso de los integrantes de la  “Mafia del Poder” que esos que fueron seriamente cuestionados por AMLO, ahora está cosechando lo que a lo largo de sus años de su carrera política como priista sembró. Sí lo cambia o no, esa será una decisión únicamente del presidente electo de México, lo que si es cierto, es que ha dejado un mal sabor de boca de un sector de sus votantes, que creyeron en un cambio o transformación verdadera y no en una simulación, pero todavía faltan por verse cosas peores.   

                                             

 OJITOS

Así como el nombramiento del dinosaurio de la política Manuel Bartlett, enemigo de la izquierda combatido en 1989 por AMLO y que ahora es su aliado, en menor escala, acá en Tabasco también se cuecen habas. Aquí les va otro caso para la historia.

En 1988 cuando Andrés Manuel López Obrador fuera ungido como  candidato al gobierno del estado por el Frente Democrático Nacional, pocos, pero poquísimos fueron las personas que quisieron apoyarlo en su campaña política, incluso sus amigos y compadres como el apóstol Pedro negara tres veces a Cristo, así lo negaron;  AMLO fue repudiado por quienes él creía que eran sus amigos. Su única amiga, su consejera, la que siempre lo alentó en ese momento de abandono, se llamaba Rocío Beltrán Medina, que si viviera, saltaría de gozo, de ver su principal objetivo coronado, que Andrés fuera presidente de México.

Siendo su adversario al gobierno estatal Salvador José Neme Castillo, quien fuera postulado por el PRI, Andrés hasta en su natal Tepetitán fue repudiado por los hermanos Rovirosa Ramírez que le tendieron un cerco para no dejarlo entrar y quienes ahora se desgarran las vestiduras y se le tiran al suelo como vil tapete en su calidad de  presidente electo de México.

Entre los poquísimos seguidores que no les importó sacrificar su capital económico con tal de apoyar a AMLO, se encontraba Hermilo Pérez propietario de la única gasolinera que existió en Tepetitán y contra quien, el actual presidente de Macuspana, Cuco Rovirosa, conocido como el bufón, enfocó sus baterías y advirtió que si AMLO daba un paso a Tepetitán, sería hombre muerto.

Hermilo Pérez como seguidor de Andrés soportó los embates y el boicot de los hermanos Rovirosa Ramírez (Carlos y Cuco), quienes eran fieles seguidores de Salvador Neme Castillo, es más Cuco Rovirosa fue bautizado como “El Niño Artillero“ precisamente porque en todos los eventos políticos de campaña de Salvador Neme iba a la cabeza del contingente soltando los cohetes y gritando porras, fue así como se ganó su cargo como director  del llamado Cecarem que entonces dependía de la secretaría de Desarrollo.

Los más fieros enemigos de Andrés Manuel López Obrador en la villa  Tepetitán fueron Carlos y Cuco Rovirosa, al grado de que mantuvieron un feroz enfrentamiento con la familia de Hermilo Pérez, quien en esa lucha política, fue cercado para que dejara de ser el distribuidor de refrescos Peñafiel en el municipio y años después se viera visto obligado a cerrar la gasolinera, pues ser opositor al gobierno priista en turno equivalía al suicidio, ya que se cerraban como pinzas todos  los espacios, en todas las dependencias de gobierno. Hoy ser opositor al gobierno en turno es hasta deporte, cualquiera insulta, mienta madre y da rienda suelta a su pasión en las redes sociales sin que sean reprimidos o perseguidos, cuando en los 80´s y 90´s se necesitaba todo el valor para enfrentar a un régimen autoritario y represivo.

Como parte de esa transformación que suele darse en política, nunca faltan los “gana gracias”, los lambiscones, los “lamehue...sos”, los zalameros que se tiran al suelo como tapete para ganarse la gracia del presidente electo de México para que pase por encima de ellos, y de esa especie es el  Bufón de Tepetitán, Cuco Rovirosa, que olvidándose de su pasado como fiel seguidor de Neme, que había lanzado aquella temeraria versión de que si Andrés como candidato al gobierno se atrevía a dar un paso a Tepetitán, sería hombre muerto, hoy es un denodado lambiscón que se le tira al suelo y se atreve a llamarlo “mi amigo”.

Cuco Rovirosa sabe que su suerte está echada, que su poder efímero en el ayuntamiento de Macuspana se le acaba en el mes de octubre,  y por eso afligido lanza señales de que es amigo del presidente electo de México y de que éste por cortesía política le ha guiñado un ojo. Pero Andrés más que nadie, conoce todo lo que padeció en Tabasco, y como le echaron montón, se le fueron encima en las elecciones de 1988 y 1994, las dos veces que fue candidato a la gubernatura.

Como Cuco Rovirosa sabe que sus cuentas públicas 2017 y 2018 será reprobadas-además que tiene reprobada su cuenta 2016-por un Congreso integrado en su mayoría por legisladores morenistas, manda mensajes de que es “amigo íntimo” de AMLO cuando en el pasado lo combatió, busca congraciarse al grado de que lo ha invitado a que vaya a la feria de Tepetitán donde se celebra la Virgen de la Asunción, cuando en el 1988 creyéndose dueño de la villa, no lo vio como un adversario político, sino como un enemigo, solo porque fiel a su estilo buscaba congraciarse con el extinto Salvador Neme.

Cuco envía señales equivocadas, creyendo que con invitar a AMLO a Tepetitán, a quien ahora hasta lo llama “hijo predilecto de Tepetitán”, ya se está blindando para que su trienio lleno de corrupción y saqueo a las arcas del l ayuntamiento de Macuspana se pase por alto, sea perdonado y sus cuentas públicas aprobadas, pero se le olvida que existen dos demandas en su contra ante la fiscalía anticorrupción  por actos de corrupción, debidamente documentados e interpuesto por los propios regidores, y que si en realidad la 63 legislatura morenista llega con la mentalidad de que debe aplicarse justicia, como combatir  la corrupción se la van a reprobar y tendrá que enfrentarse a la ley.

La reprobación de las cuentas públicas hunde en la desesperación a Cuco que en forma rastrera se jacta de que siempre ha sido “amigo” de Andrés Manuel, por ser originarios de Tepetitán, cuando su pasado lo condena, precisamente para eso sirve la historia para recordar el pasado, de lo que se hizo y lo que ahora se pretende hacer, y por eso,  para salvar su pellejo, para no ser enjuiciado, Cuco no duda en realizar una campaña en redes sociales y como vil rastrero se le tira al suelo al presidente electo de México, a quien en el pasado despreció y le puso un ultimátum.

         

                         

  VISORCITO 

Entre casos de linchamientos, asesinatos, robos y asaltos registrados últimamente en el estado, el diputado local del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), Guillermo Torres López, hizo un llamado al secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carbajal, a fin de redoblar esfuerzos en la materia y fortalecer las estrategias para combatir a la delincuencia en todos los sentidos, aunque rechazo que exista ingobernabilidad en la entidad, ya que la inseguridad no nada mas se está viviendo en tabasco sino en todo el país.

“Le hago un llamado al titular de la secretaría de Seguridad Pública, para que en principio se redoblen esfuerzos para parar la ola de robos que siguen habiendo, para que, al mismo tiempo, hagan una campaña, llamando a la ciudadanía a que queriendo hacer justicia no cometan delitos graves”, dijo.

El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local, indicó que en los casos de “linchamientos” en el municipio de Macuspana, las autoridades correspondientes deberán de investigar quienes participaron en estos actos.