Lejos de doblegarse y con el carácter fuerte y firme que lo caracteriza, el gobernador, Javier May Rodríguez, sostuvo en su mañanera de ayer miércoles, que aquí en Tabasco todos saben, porque es vox populi quien comandaba La Barredora, pero parece que hay quienes padecen de amnesia de lo que pasó en anteriores gobiernos, de tal manera que hasta hay medios que han cambiado su línea de comunicación por la nota roja, que busca exhibir a su gobierno como inepto, cuando en mes y medio están dando resultados, realizando detenciones de generadores de violencia que antes no se detenían.
Durante la mañanera de ayer que usualmente realiza el gobernador a las diez de la mañana, pero que ahora inició a las ocho, con un rostro serio, y con la firmeza que lo caracteriza, Javier May, ante la interrogante de un reportero sobre si algún integrante de su gobierno ha sido buscado por algún grupo criminal para realizar un paco o acuerdo, respondió que ningún grupo delictivo ha buscado ha su gobierno, y que ni lo buscarán, porque no hará pactos con criminales, ya que su único pacto es con el pueblo de Tabasco, y que van a salir adelante para el bien de la población.
¿Buscaron a su gobierno estos grupos?, fue la pregunta del reportero, y el gobernador sin vacilar respondió: “con nosotros no, no, ni lo van a buscar, porque ellos ya saben que no vamos a pactar, con nosotros no hay ninguna relación (y tampoco) ningún encuentro con este tipo de cárteles y organizaciones ¿no?”.
Y se siguió de largo, se fue a la yugular de sus detractores; "Todos saben, aquí era vox populi quién comandaba La Barredora ¿o no sabemos?, Si, circulan nombres”, a lo que un reportero revira, Hernán Bermúdez, y el gobernador responde, “sí no. Pareciera ser que tenemos amnesia de lo que pasó. Yo llevo en el encargo apenas un mes y medio y ya vimos cómo se perfilan, cómo van cambiando su línea de comunicación y ahora es la nota roja, lo más importante, lo más preponderante de algunos medios que antes no destacaban nada".
May Rodríguez remarcó que las reacciones delictivas del pasado lunes es debido a que hay acción de autoridad permanente, con resultados contundentes, como fue el decomiso de más de una tonelada de droga en el municipio de Centro, además de la detención de generadores de violencia y el aseguramiento de armas y vehículos que estuvieron involucrados en los hechos ocurridos durante ese día.
El gobernador dejó en claro que corresponderá a los anteriores gobiernos explicar si hicieron algún pacto con la delincuencia, ya que se ocultaron las cifras y que fue grave el daño que le hicieron al estado.: "Quienes estuvieron antes que nosotros tendrán que explicar todo esto y quienes informaban también tendrán que explicar si tienen ellos información si había pacto con la delincuencia organizada. No es que no hubiese pasado nada en Tabasco, no es que no hubiera secuestro, no es que no hubiera extorsión”.
y fue mas allá, sobre datos que ya se conocían, pero que oficialmente no se reconocía: “no había detención, pero tampoco había denuncia, no había ninguna denuncia, no es que no hubiese fallecidos, homicidas, es que se ocultaron las cifras y fue grave el daño que le hicieron a Tabasco, fue mucho, ese silencio le costó mucho al estado y ahora estamos decididos a no callarnos, a no silenciarnos. Vamos a ir hacia adelante, vamos a recuperar la paz".
May Rodríguez recalcó que las reacciones de los criminales buscan distraer a las autoridades, quitarles legitimidad y ejercer presión para que se detengan los operativos, pero que su gobierno no cederá ante ningún embate dirigido a arrebatar la paz del estado y rechazó que las autoridades estén rebasadas, "de
ninguna manera estamos rebasados, esta es una lucha entre dos grupos por el control del mercado y quienes están tratando de ganar espacio, terrenos para la comercialización de estos productos. La autoridad está deteniendo, no hemos tenido baja de parte de la autoridad, es entre ellos, es una lucha entre dos grupos que están queriendo mantener el control y el mercado de la droga en el estado".
Luego de que en mes y medio de gobierno, un grupo delictivo, una facción de La Barredora, realizó el pasado lunes su quinta incursión en el territorio tabasqueño para quemar negocios, vehículos particulares y de empresas, realizar ejecuciones y tirar poncha llantas, en un claro reto a las autoridades estatales, el gobernador Javier May , no se quedó callado, en forma valiente y decidió soltar lo que era un secreto a voces y que el anterior gobierno que encabezó Adán Augusto López y posteriormente el capital florero Carlos Manuel Merino, siempre negaron, dijeron que era un mito, pero ahora es una realidad, que en el anterior gobierno se creó el grupo delictivo llamado La Barredora, que era controlado por el anterior secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, que fue puesto en el cargo por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández.
Ya en este espacio, el Ojo Visor, que en todo está, había publicado que el gobernador tenía que dar un golpe de timón para frenar todos los desmanes delictivos, que desde luego traería implicaciones políticas, porque el grupo delictivo que hasta ese día había incursionado cuatro veces con hechos violentos por varios municipios, incluyendo la capital del estado, se había creado para un fin criminal, pero con tintes políticos, donde habían implicados políticos de nivel que le convenia que Tabasco se mantuviera convulsionado, para demostrar que Javier May no sabe gobernar, que se le está despedazando el estado, cuando son esos interesados que durante todo el sexenio pasado mantuvieron alianzas secretas y permitieron la creación de La Barredora, dejaron convulsionados el estado.
La decisión del gobernador May de salir públicamente a decir quien comandaba La Barredora y a que intereses políticos representa, en este caso del presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, Adán Augusto López Hernández, es una decisión valiente, bien pensada, y no hecho a impulso, que lo haya ganado la rabia como algunos escribidores sugieren que lo hizo, sino que mas bien, el jefe del Ejecutivo del estado no da paso sin huaraches, y sabiendo que esto traerá serias repercusiones políticas porque el principal implicado es el Senador Adán Augusto López, que pertenece a su mismo partido, decidió ponerle un alto, decidió que había que salir a puntualizar quienes son los responsables, directos o indirectos por el clima de violencia que se vive en la entidad y que ahora quieren que lo resuelva a la voz de ya, como si fuera Flash, por eso salió al paso para poner un alto, a ese mismo grupo político que alentando la violencia en el estado, no le quiere permitir a May gobernar sus seis años.
Ahora vendrá el golpe de timón, el golpe definitivo, para intentar cortar de raíz la violencia que está desatada en la entidad, y aunque no es tarea fácil, el gobernador, que ahora se tiene que cuidar mas que nunca por los señalamientos realizados, tiene que ir al fondo de esta pandemia, para cortarla de raíz, porque si no se toma una medida drástica y se va a la raíz, nunca se parará, porque si hay señalamientos, tendrá que venir aparejado con la cuestión legal, con las Carpetas de Investigación judicializadas, para que caigan, quienes tienen que caer, porque el compromiso de este gobierno es con el pueblo al que se le debe restablecer la paz y la tranquilidad.
OJITOS
Cuando el grupo Guacamayas Leaks, hakeo las cuentas electrónicas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), dio a conocer en redes sociales que el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, había nombrado a Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, acusado de tener nexos con el Cartel Jalisco Nueva Generación, y que desde esa secretaría se había formado el grupo delictivo La Barredora, que se dedicó a limpiar la plaza para quedarse con los negocios ilícitos.
Ante la denuncia de Guacamaya Leaks, Adán Augusto López Hernández, siempre negó los nexos, desconociendo además, que existiera el grupo delictivo La Barredora, que era un mito, mucho menos que estuviera implicado el secretario de Seguridad que era un hombre de su confianza y con pleno conocimiento en las tareas policiacas que tenía la encomienda de ayudar a bajar los índices delictivos, como secuestro, cobro de piso, asesinatos violentos, robo con violencia, robo a casa-habitación, y una serie de delitos cuyas cifras señalaban a Tabasco como un lugar seguro, en el mismo sentido, Hernán Bermúdez negó las acusaciones, negó pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada, y que estaba dedicado a trabajar intensamente para bajar la criminalidad, para bajar los índices delictivos y tranquilizar a la ciudadanía. Ahora se sabe que el anterior gobierno, también maquillaba las cifras sobre la inseguridad del estado, el mismo mal, del que acusó Adán Augusto López, a su antecesor Arturo Núñez, de que en su gobierno se maquillaron las cifras, es lo mismo que hizo el anterior gobierno de Morena, que inició Adán y que concluyó el florero de Merino.
Ya fue el 22 de diciembre, cuando se desató el primer acto de violencia a manos de la Barredora, se descubrió que se había fraccionado en dos y que el principal motivo fue la disputa por el botín económico que era bastante jugoso, por lo que el nombre del ex-secretario de Seguridad salió a relucir como también el nombre del ex-secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, que avaló o cuando menos permitió la creación de dicho grupo delictivo que al salírseles de control, les comenzó a dar dolores de cabeza, pues fue en el gobierno del capital florero, Carlos Manuel Merino cuando irrumpió con toda su fuerza este grupo delictivo, que se les convirtió en su Frankestein.
La creación del grupo delictivo La Barredora, que según los enterados para el gobernador Adán Augusto López Hernández, cuando dio su anuencia lo consideró “un mal necesario”, tuvo como primera misión, el darle seguimiento a las actividades delictivas del líder criminal llamado Kalimba quien había sustituido en el mando a otro líder criminal conocido como el Sorullo, abatido por las fuerzas de seguridad en la zona de la Venta, Huimanguillo, pues El Kalimba fue señalado de haber ordenado el asesinato de quien fuera director del Tecnológico de La Venta, Carlos Garrido, cuya muerte le había pegado en las meras coyunturas al propio gobernador Adán Augusto López, como a su entonces secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega, quien impulsaba políticamente a Garrido, y que en varias ocasiones había recibido el reclamo de la mamá del extinto, que no estaban haciendo nada para detener a los que habían asesinado a su hijo. Por lo tanto había que hacer justicia en torno a la muerte de Carlos Garrido, cayendo los que tenían que caer.
El Pantera, que había pertenecido al grupo delictivo de Sorullo, y que a su muerte creyó que iba a lidearear el grupo, se abrió, se escindió del grupo al quedar al mando El Kalimba, por eso fue invitado a integrarse a La Barredora y como tal fue el encargo de darle seguimiento y asesinar al Kalimba en cuanto fuera posible, para que así los nombres del gobierno (Adán y José Antonio), quedaran tranquilos por haber vengado la muerte de un hermano, que les dolió hasta el alma, y así quedaba vengada la afrenta.
El Pantera y su gente cumplió, el Kalimba y dos de sus guaruras fueron abatidos, el vehículo en donde viajaba y que fue interceptado a la altura de la comunidad de Palo Mulato, recibió ráfagas de ametralladoras, más de cuatrocientos tiros le dispararon, y el cuerpo del líder criminal fue desmembrado y esparcido por
la zona.
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