Luego que durante meses se dedicó a orquestar la guerra sucia en contra de Claudia Sheinbaum como aspirante presidencial de Morena y de Javier May como aspirante a la gubernatura del estado, pues era un férreo defensor de Adán Augusto López Hernández, el tres veces candidato perdedor de la gubernatura de Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta, en forma torpe y cínica da el gran viraje político, alabando al originario de Comalcalco de que es el mejor político para gobernar la entidad, y diciendo haber sido traicionado por el ex-secretario de Gobernación que ni siquiera las llamadas telefónicas le toma.
El pueblo de Tabasco es testigo del entreguismo de César Raúl Ojeda Zubieta hacia Adán Augusto López Hernández, a quien veía con el mejor perfil para ser el candidato presidencial de Morena y convertirse en el sucesor de Andrés Manuel López Obrador, por lo que se dedicó durante meses a realizar una campaña sucia en contra de la entonces aspirante y ahora candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, fustigando al ahora candidato al gobierno estatal por haber dado su apoyo a la ex-jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cuando debería de apoyar el proyecto del ex-secretario de Gobernación por el que estaba definido y consideraba que era la mejor opción para ser el sustituto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Como gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, se dedicó a placear por todo el estado al tres veces candidato perdedor de la gubernatura a César Raúl Ojeda Zubieta, quien a su vez no disimulaba formar parte del grupo político que éste encabezaba, al grado que Ojeda se llegó a sentir con merecimientos para ser el sucesor de Adán cuando este decidió solicitar permiso a su cargo para irse a la Secretaría de Gobernación, pero fue engañado porque el ungido fue el capitán Carlos Manuel Merino Campos actual gobernador florero, sin embargo, no se sintió aludido y prefirió seguir cerca del ex-gobernador de Tabasco pues tenía la promesa de que lograría por su cercanía con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que le concediera el perdón y le levantara el veto que desde el 2015 le había impuesto al señalarlo que en su calidad de secretario de Gobierno de Arturo Núñez actuara como un traidor al Partido Movimiento de Regeneración Nacional y desde su cargo mostrara sus dotes como un “mapachón de la política” para que varios de los candidatos a presidentes municipales y diputados locales perdieran en la elección constitucional de ese año.
Al menos, en la parte de lograr el perdón del presidente de la República para César Raúl Ojeda, el entonces secretario de Gobernación sí cumplió, logró que Andrés Manuel le levantara el veto y lo invitar a un evento a Palacio Nacional donde se tomó las únicas fotografías que cada vez que es atacado en los medios de comunicación ordena a sus amanuenses publicar para que vean que es cercano al presidente de la República, cuando en realidad lo siguen manteniendo marginado; a instancia del mismo Adán Augusto López, el tres veces candidato perdedor de la gubernatura fue nombrado delegado de Morena en Morelos con lo que prácticamente se marcó su inserción como militante de ese partido, del cual, por seguir en la ubre presupuestal del gobierno de Núñez, desdeñó formar parte de los fundadores, entendiendo que vivir fuera del presupuesto era un error, pero un mal cálculo de su parte, pues no concibió que Morena con López Obrado a la cabeza en el corto tiempo se convertiría en gobierno.
Entregado en cuerpo y alma al Adancismo, César Raúl Ojeda Zubieta, no dudó en iniciar la guerra sucia en el estado en contra de Claudia Sheinbaum y de Javier May Rodríguez, convencido de que para él, y probablemente para su beneficio personal, no había otro político de nivel en el país, con una alta capacidad para convertirse en el sucesor del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, mas que otro tabasqueño como lo era Adán Augusto López Hernández, lo decía tan vehemente, estaba convencido de que Adán sería el candidato presidencial que no cuidó las formasy se desbocó en contra de sus adversarios, pero sus cálculos políticos le fallaron, por lo que ahora con todo el cinismo y la torpeza política que lo caracteriza, en el programa A Fondo donde fue entrevistado por Chuy Sibilla el día de ayer, sin el menor empachó sostuvo que siempre sí, que aun estando convencido de que el ex-secretario de Gobernación iba a perder la candidatura presidencial, porque Claudia es la mejor y le llevaba un buen tramo de ventaja, por “lealtad”, por favores personales que le había hecho el ex-gobernador de Tabasco estaba moralmente obligado a apoyarlo, y que así lo hizo, y que en el caso de Javier May, después que le organizó la guerra sucia para denostarlo, para evitar que se convirtiera en el candidato a la gubernatura, incluso al servir como esquirol y registrarse como aspirante a la candidatura por la gubernatura, sabiendo que el apoyo del grupo Adancista era para Yolanda Osuna, no dudó en prestarse para el esquirolaje, pero ahora resulta que siempre si, que reconocía que Javier es el mejor candidato, que reúne todas las cualidades para ser el gobernador de Tabasco, y gobernar muy bien.
Nada hay mas deleznable para un político que se dice de alto nivel, como César Raúl Ojeda, que comportarse como un cínico, como un desmemoriado, como un desvergonzado, renunciando a su Adancismo, y victimizando, de que fue traicionado, de que Adán Augusto López, ni siquiera le toma las llamadas telefónicas, que solamente se comunica con círculo rojo, y que él no es Adancistas, sino Lopezobradorista, cuando en los hechos por Adán fue delegado en Morelos, fue presidente del Consejo Político Estatal de Morena, al que no llegó fortuitamente sino que estaba acordado que así sería si los Maycistas no aceptaban las posiciones que les estaban ofreciendo, por Adán, y fue aspirante a la candidatura al gobierno estatal, porque en la ciudad de México luego de que el ex-secretario de Gobernación presentar a su estructura a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, los reunió en un hotel y ahí les dijo que los dos aspirantes de su grupo a la candidatura por la gubernatura eran: Yolanda Osuna y César Raúl Ojeda que con cualquiera de ellos se iban a enfrentar a Javier May para no dejarlo pasar, que había que apoyarlos, y efectivamente ambos se inscribieron al proceso interno e iniciaron juntos su labor de proselitismo en los municipios, hasta que el mismo Ojeda se dio cuenta que toda la estructura de gobierno trabajaba para Yolanda y no para él, por lo que decidió caminar solo sabiendo que no tenía futuro político, que caminaba sim rumbo, ni dirección, pues era difícil remontar el marcador que daba como favorito a Javier May por encima de él y de Yolanda Osuna Huerta, que quedó en el segundo lugar pero muy alejado del ganador de la contienda interna. En el fondo Ojeda se había planteado que de no quedar como candidato a la gubernatura, la cual le era remota, se conformaba con una candidatura a diputado federal, pero gasta ahora, nadie le ofrece nada, está desesperado, quiere acomodarse en el equipo de May llevando con él a su carga maletas, su sobrino híbrido, el actual alcalde de Jonuta, Erick Garrido Argáez, quien es considerado como uno de los peores presidentes municipales, por no decir, el mas nefasto, por eso ahora reniega de la Cruz de su parroquia, por eso ahora reniega de su Adancismo, del mismo que lo revivió artificialmente en política, y busca a congraciarse con el candidato a la candidatura gubernamental Javier May Rodríguez, que lo conoce muy bien, que sabe que es un político proclive a la traición y que no se puede confiar en él, porque termina mordiendo la mano que le da de comer, tal como lo hizo con el ex-gobernador Arturo Núñez, al pedir que le dedicaran una columna periodística a nivel nacional a su esposa Martha Lilia López Aguilera, que fue el detonador para que se le pidieran la renuncia como secretarioi de Gobierno.
Este tipo de políticos como César Raúl Ojeda, que no acepta que le apostó mal, que no acepta que perdió el filing político y se fue con el canto de las sirenas, que estuvo metido de lleno apoyando a Adán porque lo veía con futuro político, porque lo veía como triunfador, pero que al verlo caer derrotado, una derrota que no era esperada y que fue propiciada desde la misma presidencia de la República, ahora lo niega y reniega de él, tal como el apóstol Pedro negó y renegó tres veces de Cristo cuando lo señalaron de ser uno de sus seguidores cercanos, no son confiables, son sumamente peligroso para cualquier gobierno y para cualquier aspirante que como Javier May busca convertirse en gobernador de Tabasco, pues no les interesa actuar cínicamente y negar que pertenecía a un grupo político contrario, al Adancismo que buscaba a toda costa que el originario de Comalcalco no lograra la candidatura.
Hoy, César Raúl Ojeda, está convertido en una mas de las viudas del Adancismo que reniegan de su origen, que reniega de su cercanía con Adán Augusto López Hernández, que lo placeó por todo el estado para que vieran que era uno de sus hombres de confianza, al que le sirvió como testaferro, y que una vez que perdió la candidatura presidencial de Morena, dejó tirado a sus seguidores, dejó tirado a quienes les había ofrecido cargos de elección popular, como Ojeda que quiere ser candidato a diputado federal, pero con nulas posibilidades para hacerlo, pero que no abandonó a si círculo rojo pues a varios de ellos busca hacerlos candidatos a diputados federales, a presidentes municipales y diputados locales.
Un político cínico, desmemoriado, que ahora no reconoce que fue revivido políticamente por Adán Augusto López Hernández, que logró que lo perdonara, que le levanta el veto el presidente de la República, que estuvo a punto de hacerlo su sucesor en el gobierno de Tabasco, que maniobró para hacerlo delegado de Morena en el estado de Morelos con carácter de dirigente estatal, y que de allá se vino para ser el presidente del Consejo Político Estatal de Morena y tener jugada política, no es digno de confianza de nadie, porque es un malagradecido que ahora se lamenta ser viuda de López Hernández y no quiere saber nada del pasado porque intenta reinsertarse en el presente en la campaña del candidato de Morena al gobierno de Tabasco, pero para su desmemoria, Javier May si lo conoce, ya también probó de las mieles de la traición de Ojeda, pese a que en las tres veces que éste fue candidato al gobierno estatal por el PRD, tanto Javier como Octavio lo apoyaron, y después en 2015, tal como lo denunciara en la plaza pública Andrés Manuel López Obrador actuó como un “mapachon de la política” para que Octavio siendo candidato de Morena a la presidencia municipal de Centro, perdiera la elección y lo mismo hizo en Comalcalco, pero falló, y Javier May ganó la alcaldía de la Perla de la Chontalpa por un buen margen de votos.
En la prensa escrita, en los medios de comunicación electrónicos (radio y televisión) y en las redes sociales están todas las declaraciones de César Raúl Ojeda a favor de Adán Augusto López como el mejor aspirante a la candidatura presidencial, declarándose un ferviente Adancistas, y ahí mismo está toda la guerra sucia que desató en contra de Claudia Sheinbaum y Javier May Rodríguez, para que a nadie engañe y ahora se quiera hacer pasar como el mas ferviente Maycistas, como el que siempre sí le ha visto todas las virtudes a Javier para que sea el gobernador. Como viuda de Adán, Ojeda ahora llora su derrota, llora que haya sido fue vilmente traicionado, hasta por el mismo ex-secretario de Gobernación cuando en el pasado se desgarraba las vestiduras a su favor. Ver para creer, el cinismo de la política en toda su expresión, representado por el Pirruris Ojeda, ¡Viva el Rey, Muera el Rey!.
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