PRI Y SUS MALAS CUENTAS

Las reformas energética y educativa que han resultado un verdadero fiasco en el corto plazo, aunado a la corrupción galopante tanto en la presidencia de la República con la famosa “Casa Blanca”, como en varios gobiernos estatales llevaron al descalabro político al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al resposicionamiento del Partido Acción Nacional (PAN), que resurge con nuevos bríos al ganar la mayoría de las gubernaturas del país.

En las cuentas alegres del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones, se preveía que por más mal que les fuera, de todas las gubernaturas en juego saldrían victoriosos en nueve, pero el electorado que no perdona, que se cobra con creces las malas actuaciones del gobierno federal y de los gobiernos estatales priistas, les hizo perder la mayoría de los estados, demostrando que están cansados de tanta ineficacia, corrupción,  de una alta inseguridad y de las reformas estructurales que le vendieron al pueblo de México como la panacea de todos los males, pero que en la cruda realidad no ha servido para gran cosa, porque la llamada reforma energética que no es otra cosa que la privatización del Petróleo y de la energía eléctrica para que empresas extranjeras vengan a prestar el servicio sin dejar nada de beneficio, ya caló entre la población, ya que el derrumbe del precio del barril del petróleo ha dejado a cientos de familia sin empleos, porque trabajaban en empresas que estaban al servicio de Petróleos Mexicanos, que dejó de darles contratos y estos a su vez despidieron a cientos de sus trabajadores, por lo que en vez de generar fuentes de empleo, al menos en este año y el otro, la industria petrolera se convirtió en una fuente de desempleo.

Pero también la mal llamada reforma educativa, que desde la óptica del gremio magisterial solamente se trató de una reforma laboral en que atenta en contra de la fuente de ingresos de los maestros, ya que les restringe sus derechos laborales, ya los mentores no tendrán antigüedad ya que se regirán por contratos, pudiendo la Secretaría de Educación mover cada seis meses cuando se renueva un contrato a un maestro de una escuela a otra sin mayor problema, lo que es antipedagógico porque el ciclo escolar es de un año y no de seis meses y si un mentor ya le conocía el ritmo de rendimientos de sus alumnos es indudable que esto se pierde, por ese constante cambio, y ni que decir, de la terrible barbaridad que ahora representa el que los alumnos ya no pueden ser reprobados, salvo que haya un entendimiento entre el padre de familia y el maestro, lo que representa un terrible retroceso, porque precisamente lo que caracterizaba a la educación, es que si se promovía o aprobaba a un alumno para ascender al grado superior es porque había aprobado la evaluación y estaba apto para subir de nivel, pero ahora con esta mal llamada reforma educativa, que es un verdadero retroceso en varios renglones, sepa o no sepa el alumno, esté capacitado o no para subir al grado inmediato ya no se puede reprobar y a fuerzas tiene que irse al grado inmediato, no me imagino que un alumno que no aprendió en segundo año a leer pase al tercero y cuarto año sin haber aprendido cuando menos a deletrear porque la reforma educativa peñista no le interesa que existan alumnos preparados, sino verdaderos burros, que no se den cuenta de lo que está pasando en el país.

Y eso solamente son pequeños puntos de esa mal llamada reforma educativa que ya está haciendo “aguas” en todo el país, porque la única organización que se le ha parado a pie firme al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y al “presidenciable” Secretario de Educación, Aurelio Nuño que con esta debacle del PRI también hará “aguas” porque su proyecto presidencial se viene abajo, que es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que cada día gana más simpatizantes en todos los estados del país, y hará abortar varios puntos de la mal llamada reforma educativa, que lejos de mejorar la educación en el país, pareciera que quieren más estudiantes brutos, sin capacidad de análisis o de discernir, entre lo que se hace bien y lo que se hace mal..

Aunado a las llamadas reformas estructurales que ha resultado un fiasco, el PRI perdió la mayoría de las gubernaturas en los estados, por los actos brutales de corrupción de sus gobernantes como el caso del todavía gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, un represor que hasta el último momento enlodó la elección, que le metió mano intentando frenar el triunfo de Miguel Angel Yunes Linares, quien ha dejado en claro que investigará la grave corrupción del gobierno duartista y que no dudará en meterlo a la cárcel, y vaya que es necesario sentar un precedente en materia de corrupción. 

Lo mismo pasa en el gobierno de Quintana Roo, donde un envalentonado Roberto Borge, impuso a su candidato para salvar su pellejo de no ser investigado, por haber incrementado la deuda pública del estado, sin que se vea en que obras utilizó los recursos económicos de los empréstitos realizados por lo que Carlos Joaquín, quien ganara la gubernatura, pese al cochinero, ya prometió que lo investigará y lo meterá a la cárcel, su cumple su promesa el pueblo de Quintana Roo se lo aplaudirá.

El PRI de Manlio Fabio Beltrones con el presidente de la República, Enrique Peña Nieto a la cabeza se hundió, la población les cobró con crees las malas políticas públicas que cada día tienen más hundido más país por lo que sigue  creciendo el número de pobres, pero nacen nuevos ricos dentro de la administración pública nacional, por lo que la corrupción es el mal endémico de este país.

El PRI se hundió y el PAN con su dirigente nacional, Ricardo Anaya, resurgió ganando algunas gubernaturas en alianza con el PRD y en otras donde fue solito también las ganó, lo que indica que viene una nueva era para el blanquiazul, lo que hace avizorar que de nueva cuenta en el 2018 tenga altas posibilidades de alcanzar la presidencia de la República, muy por encima de Andrés Manuel López Obrador y Morena, que si bien creció su votación, ya se vio que no le alcanza solito para ganar la presidencia de la República, que si AMLO no replantea su estrategia de aliarse con todas las izquierdas para dar la gran pelea, volverá a caer derrotado y esa será su última incursión en la vida política del país.

En resumen, el PAN resurge con fuerza, revive con Anaya, el PRI y su presidente de la República se hunden, el PRD retrocede en el Distrito Federal y en los estados donde compitió solito con su candidato a gobernador, aunque se medio salva por las alianzas que realizó con el blanquiazul, Morena avanza,  aunque no logra ganar ningún gubernatura, pero ese avance definitivamente no es significativo para ganar en 2018 la presidencia de la República, por lo que el bipartidismo PRI-PAN es el escenario que se avizora, claro no es definitivo si las izquierdas después de estas elecciones entiende que separados están fritos y deciden unificarse para representar una tercera opción en la elección presidencial.

Pero no es solamente Manlio Fabio Beltrones en su calidad de dirigente nacional del PRI o el presidente de la República, Enrique Peña Nieto los grandes perdedores, también perdieron las empresas encuestadoras que desde antes de las contiendas electorales manejaron otros resultados contrarios a la realidad, pero donde completamente se estrellaron en todos los estados es en cuanto a las famosas encuestas de salida (Exit Pool) que fueron un completo fracaso, fueron engañados por la población dando resultados falsos de salida que se estrellaron con la realidad, por ejemplo, en Quintana Roo, dijeron que Mauricio Góngora había ganado, pero resulta que el triunfador fue Carlos Joaquín o como también pasó en Veracruz al dar a conocer que había ganado el candidato del PRI, cuando en realidad triunfó el candidato de la coalición PAN-PRD.

El ciclo de las casas encuestadoras ha llegado a su fin, porque ya no cumplen con las expectativas de confianza o certeza en cuanto a quien va a la cabeza o es favorito para ganar una elección, porque están aportando datos falsos, alejados de la realidad, ya que la ciudadanía  oculta sus verdaderas intenciones del voto a la hora de ser encuestados o a su salida de las casillas.

                               OJITOS

El 7 de junio de 1951, el presidente de la República, Miguel Alemán Valdez,    

instituye el Día de la Libertad de Prensa a iniciativa del coronel José García Valseca, dueño de la cadena de diarios más grande del país, durante un banquete que le ofrecen los directores de periódicos y revistas de todas la República, en el que le entregan un pergamino firmado por todos ellos, en reconocimiento a que semanas antes, cuando la escasez de papel amenazaba la existencia de los diarios, dispuso que Ferrocarriles Mexicanos convirtiera los carros de pasajeros en furgones de carga para transportar papel, lo que salvaguardó el ejercicio de la libertad de prensa, según le dijeron los empresarios asistentes.

Rodrigo de Llano, director de Excélsior, en nombre de los periodistas de la capital expresa que “México pone ejemplo de un periodismo sin más restricciones que las impuestas por la ley; de un país exento de presos políticos, de periodistas expatriados o perseguidos, libre de enconos y atropellos flagrantes. ¡Cuán distintas son estas características de gobierno, comparadas con el puño frío e implacable de las dictaduras!”

Ya en  1976, el presidente de la República, Luís Echeverría Alvarez, el hombre que tuvo como slogan de campaña “Arriba y Adelante”, complementó a la celebración  del 7 de junio, la entrega  del Premio Nacional de Periodismo a los más destacados miembros de la prensa escrita y electrónica por sus trabajos desarrollados durante el año anterior en los diversos géneros periodísticos.

50 años después, el 7 de junio de 2001, fue el último año en que el premio nacional de periodismo fue  entregado por el presidente de la República de extracción panista,  Vicente Fox Quesada, ya que en en la misma ceremonia un grupo de periodistas le solicitó terminar con esta conmemoración debido a su origen “espurio” y el carácter sospechoso que revestía el que un periodista fuera  premiado por el poder público, es decir, los periodistas no debían de recibir del presidente de la República o del gobernador en turno ningún reconocimiento porque era la sospecha de algún contubernio.

La Organización de las Naciones Unidas instauró en 2002 la celebración de la Libertad de Expresión pasándola del 7 de junio al 3 de mayo, pero por tradición en México se sigue considerando el 7 de junio como el día de la Libertad de Expresión, por lo que los periodistas del país se aprestan a celebrar hoy martes 7 de junio este importante acontecimiento, pero ya sin la tutela del gobierno federal o los gobiernos estatales que entregaban los premios de periodismo en forma discrecional, a quienes consideraba sus periodistas. Aquí en Tabasco, la Libertad de Expresión se celebrará hoy de diversas maneras; algunas asociaciones lo celebrarán con una comida, y  por el interés de algunos periodistas o comunicadores también lo celebrarán con desayunos. Excelente día de la Libertad de Expresión para quienes ejercen el noble oficio del periodismo.