Cuando el soberbio y prepotente ex-secretario de Organización del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Mario Llergo Latournieri, salió a los medios de comunicación como un dócil palomito a denunciar la supuesta “ilegalidad” del cobro del Impuesto Estatal Vehicular (IEV) y las nuevas placas, sosteniendo que todo lo hacía como simple ciudadano, sin tintes políticos, porque le dolía en el alma que el gobierno estatal sangrara las finanzas de cientos de propietarios de unidades motrices, advertimos de que era un embustero porque bien que guardó silencio en el gobierno granierista del cual se benefició, pero que ahora reniega, y que su postura de denuncia obedecía a una estrategia de su grupo político para tratar de incidir en el ánimo de la población. La nueva postura “angelical” de denuncia de Llergo Latourniere contra el gobernador Arturo Núñez llamó poderosamente la atención, porque fue contrastante con su pasado como servidor público y como integrante de la dirigencia estatal del Partido Revolucionario (PRI), siempre lleno de soberbia, de arrogancia y de prepotencia, amén de toda su historia de traiciones y actos de corrupción perpetrados en contra de los políticos que le dieron la oportunidad de escalar posiciones, por eso no era posible que un hombre soberbio, traidor, arrogante que siempre veía por arriba del hombro y que durante el granierato fue uno de los más beneficiados, que no vio y que no denunció en su momento la aprobación por parte del Congreso local priista del Impuesto Estatal Vehicular que comenzó a aplicarse en 2012 a raíz de la derogación que realizó el gobierno federal, ahora nos salga con el cuento de que es benefactor de un segmento de la sociedad, de que se haya convertido en el adalid de la “legalidad” contra la “ilegalidad” del gobierno solamente para ayudar a los que no saben defenderse, cuando en realidad se trata de una acción premeditada del mismo grupo perdedor de la gubernatura en las elecciones constitucionales de 2012, es decir, Mario Llergo es la cabeza de playa del chuchismo que habiendo perdido la dirigencia estatal del PRI en donde pusieron a Erubiel Lorenzo Alonso Que, quien finalmente los traicionó, en un acto de desesperación han decidido socavar al gobernador Núñez, utilizando además a varios delegados federales, para exigirle públicamente que cumpla con su compromiso de campaña de derogar el Impuesto Estatal Vehicular, buscando los recovecos jurídicos para que la ciudadanía vea que les asiste la razón, cuando en realidad son hienas con piel de cordero. Desde los primeros días de enero, el mismo Jesús Alí, Adrián Hernández Balboa y Mario Llergo Latournieri, entre otros integrantes del grupo selecto comenzaron una especie de “operación cicatriz”, entre los priistas y no priistas que de alguna manera habían participado en su fallida intento de ganar la gubernatura, invitándolos a sostener reuniones con el fin de reagruparse para irse preparando con miras a las elecciones constitucionales de 2015, y las de 2018 donde Chucho intentará repetir como candidato, lo que llamó mucho la atención de varias personas, que si bien participaron en la campaña de Alí, nunca fueron llamados para tareas importantes, es más, nunca recibieron respuestas a sus llamadas telefónicas, mensajes o correos electrónicos, entre otras formas que utilizaron para comunicarse con Jesús Alí, Adrián Hernández o Mario Llergo, porque estos llenos de soberbia y arrogancia, creyendo que ya tenían la gubernatura en la bolsa, ni los vieron, ni los oyeron, porque ya levitaban, y muy caro pagaron ese garrafal error de despreciar a los propios priistas. Es claro que el repentino cambio de los tres referidos no pasó desapercibido para quienes participaron en la fallida campaña de 2012, porque de la soberbia pasaron a la amabilidad, de la arrogancia a la sonrisa, de no contestar las llamadas telefónicas ni mensajes, ahora sí a llamarlos o enviarles mensajes invitándolos a reunirse, porque después de que ha pasado un año de silencio ahora sí eran importantes para el grupo chuchista. Pues bien el pasado jueves quedó al descubierto la olla del tamal de los chuchistas, la forma burda y arcaica en que están “operando” supuestamente para convencer a la población de que el gobierno de Arturo Núñez es un fiasco y que la mejor opción para la sociedad en general y para los mismos priistas sigue siendo Jesús Alí, para que en el 2018 sea el candidato a la gubernatura, pero antes, en el 2015, arrebatarle al PRD la mayoría en el Congreso del estado, a pesar de la traición que les propinó el dirigente estatal del PRI, Erubiel Lorenzo Alonso, quien signó compromisos con Evaristo Hernández, a quien también consideran otro traidor, al igual que con Manuel Andrade Díaz y Floricel Medina Pereznieto. El pasado jueves en el inmueble que se localiza en la esquina de la entrada al fraccionamiento Galaxia de Tabasco 2000, en la misma casa que utilizara el ex-gobernador Granier para operar electoral y que durante la campaña de Jesús Alí, Adrián Hernández lo utilizó para Gestión Social, y que ahora se sabes es de su propiedad cuando siendo dirigente estatal del PRI la rentaba, se realizó un conclave de aproximadamente 80 personas, cuya finalidad fue enfocar sus baterías en contra del gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez y su esposa, para tacharlo como un hombre mentiroso que no cumple sus compromisos de campaña. En esta reunión que estuvo encabezado por Jesús Alí de la Torre, estuvieron presentes, el ex-secretario de Organización del PRI, Mario Llergo Latournieri; el delegado federal de Diconsa, Adrián Hernández Balboa; su secretario particular, Enrique Almeida; el subdelegado de la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal (Sedesol), José Rubén Fernández Fernández; la coordinadora del programa “Cruzada Nacional Contra el Hambre”, Idalia Limón, el verdadero operador de ese programa, Manuel Vargas Ramón, Alex Alvarez, Ivan Ildefonso Santiago Blanco, Gloria Marín, el director de Asuntos Jurídicos del PRI, Jorge Broca Morales y diversos “líderes” sociales de varias comunidades de Centro y de colonias de Villahermosa para iniciar una gran cruzada en contra del gobierno nuñista. En el cónclave que fue realizado a puerta cerrada, pero que no pasó desapercibida para ciertas personas, el primero en hablar, fue precisamente Mario Llergo Latorurnieri, conocido en el argot político como El Perro Llergo, quien les expuso a los ahí presentes que el gobernador Núñez se había colocado de “a pechito” para iniciar una campaña de desprestigio en su contra, que él ya había iniciado a través de los medios de comunicación, con el pago del Impuesto Estatal Vehicular (tenencia) y el pago de las nuevas placas y que este era el momento propicio para exigirle que cumpla uno de sus principales compromisos de campaña, que derogue en este mismo año ese impuesto, pero como no lo hará, quedará como un mentiroso y eso servirá para que la sociedad tabasqueña vaya volteando los ojos hacia los activos priistas que tendrían la gran oportunidad de ganar el Congreso local en las elecciones de 2015. Mario Llergo instó a los presentes a iniciar una gran campaña convenciendo a más personas para que vayan a los medios de comunicación a exigirle a Núñez que derogue el Impuesto Estatal Vehicular, porque no lo hará, sobre todo recomendándoles que fueran a un noticiero del mediodía del grupo Acir, que conduce un amigo de ellos, donde podrán hablar con toda libertad de ese impuesto y de todos los problemas que este gobierno no ha resuelto, a la vez que continuarán dicha campaña subiendo a sus Facebook y Twitter la misma exigencia, mientras que Jorge Broca también dio a conocer que desde el PRI comenzará la exigencia en contra del gobernador y que por medio de la dirección jurídica promuevan que ahí les pueden realizar los amparos en contra del ilegal cobro de las placas nuevas y del IEV. En la reunión efectuada en horas hábiles, con la presencia de funcionarios federales, tanto Mario Llergo como Adrián Hernández sostuvieron que su campaña de desprestigio en contra de Núñez, estaba siendo patrocinada por una funcionaria del gobierno nuñista, que estaba aportando los recursos económicos, pero cuando todos los ahí presentes se quedaron mirando, ambos sostuvieron que no se preocuparan que esa persona no tardaría en llegar, pero terminó la reunión y cuando alguien preguntó que si donde estaba la funcionaria, Mario Llergo les comentó que ésta le había hablado para disculparse de que no llegaría por cuestiones de trabajo pero que sí los estaba apoyando, lo que fue interpretado como un “amarre de navajas” del perro que conociendo sus alianzas, ahora se podría deducir que funcionarios menores podrían estar en contacto con él, porque finalmente son priistas incrustados en el cambio verdadero, porque de la funcionaria que hicieron alusión jamás traicionaría a Núñez. Con este conclave político encabezado por Chucho Alí y los delegados federales en contra de Arturo Núñez, se evidencia una vez más que Mario Llergo es un sujeto mezquino y mentiroso, que con su naturaleza de traidor engañó a los medios de comunicación que generosamente le abrieron las puertas para hacer su denuncia, para vender su cuento de que estaba actuando de buena fe, sin tintes partidistas y como un simple ciudadano que le duele que otras personas tengan que desembolsar sus recursos económicos para pagar las nuevas placas y la tenencia, y por eso su exigencia al gobernador Núñez de que cumpliera su palabra derogando ese impuesto. Hoy se le ha quitado la máscara de impostor de la “legalidad” que defiende como perro rabioso, pero que lo quieren usar con fines perversos para posicionar a Alí que sueña con ser de nueva cuenta el candidato a la gubernatura en 2018, ciertamente ayudado por funcionarios menores del actual gobierno con quienes convivió durante años. En la misma reunión, dieron a conocer que realizan un trabajo de contra campaña contra el dirigente estatal del PRI, Erubiel Alonso, para minarlo, por traidor y mentiroso, ya que después de que Chucho le puso toda la estructura para que ganara lo traicionó haciendo alianza con Evaristo Hernández, Manuel Andrade y Floricel Medina. Ese es el PRI que espera ganar el Congreso en las elecciones intermedias de 2015. Con la campaña mediática en contra del gobernador Núñez, por el asunto del IEV, el grupo Chuchista esperaba posicionarse, utilizando como cabeza de playa a Mario Llergo, por lo que al ser descubiertos no le quedará más remedio a Chucho que amarrar su perro.
OJITOS
A Todo esto que dirá la secretaria de Sedesol, Rosario Robles y el de Diconsa, que sus delegados y subdelegados, están haciendo campaña en contra del gobernador Núñez, cuando éste ha sido respetuoso del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ¿se vale?, el gobierno federal tiene la palabra.
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