Jacinto López Cruz
jaclop62@hotmail.com
La marcha atrás en el nombramiento de Javier Calderón Mena como rector de la Universidad Tecnológica del Usumacinta (UTU), fue una especie de medición de fuerzas entre las autoridades estatales y quienes alentaron el conflicto estudiantil, donde sin duda estuvo metida la manos de la propia dirigencia estatal priista, así como de los sindicatos magisteriales que durante décadas han sido promotores de campañas priistas.
La mala operación política que se utilizó para nominar al rector de la UTU, más la propia estupidez de Calderón Mena que fue directo a enfrentarse con los estudiantes propiciando un zafarrancho, fue un buen caldo de cultivo para que el presidente municipal de extracción priista, Armín Marín Sauri, aparte de otros amarres que había hecho siguiendo las indicaciones dictadas desde la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional, negará la licencia al panista nominado como rector, mientras que para cerrar las pinzas, el coordinador de la fracción parlamentaria del mismo Partido, Erubiel Alonso Que, quien sigue el mismo patrón de conducta, pero aderezado a los intereses de su otro “patrón” el dirigente del Sindicato del Colegio de Bachilleres, José Ramón Díaz Uribe, hacía lo propio, denunciando que era una irregularidad el nombramiento del rector, para propiciar un caso en el municipio de Emiliano Zapata.
Tal vez si Calderón no se hubiera enfrentado a garrotazo limpio con los propios estudiantes del tecnológico donde varios resultaron lesionados, la propia Secretaría de Educación, no hubiese dado marcha atrás en su nombramiento, pero ante los hechos violentos consumados, se procedió a dejar sin efecto su nombramiento, lo que indudablemente envalentonó a los contrarios, todos azuzados desde la dirigencia estatal del PRI, quienes vieron la debilidad del gobierno estatal en uno de sus flancos, y desde ahí han apostado a debilitar deliberadamente al gobierno del Arturo Núñez, por lo que no es casual que el sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco, y la sección 29 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los dos sindicatos apéndices delo Partido Revolucionario Institucional hayan decidido una embestida, paralizando las actividades escolares en todos los planteles educativos de la entidad, como otra nueva medición de fuerzas con las autoridades estatales, con los resultados que al final ya se sabe, el pliego petitorio de ambos será cumplido a cabalidad de acuerdo a las minutas establecidas.
En el Pacto Político Por Tabasco quedaron establecidos los lineamientos que todos los partidos políticos seguiría para una sana convivencia política con las propias autoridades estatales, pero está visto, que el Partido Revolucionario Institucional y su dirigente estatal, Francisco Herrera León, más todos los organismos y organizaciones apéndices, están dispuestos a no dejar trabajar, a moverle el tapete, a las propias instituciones estatales como ya quedó demostrado con los dos movimientos sindicales que paralizaron las actividades escolares, para sacar raja política, con lo cual prácticamente rompen el pacto, que hasta el último día de su firma Pancho Herrera se resistía a acudir al evento oficial que se realizó en el Palacio de Gobierno.
La marcha atrás en el nombramiento del rector en la Universidad Tecnológica del Usumacinta propició el envalentonamiento tanto del dirigente estatal de la sección 29 del SNTE, Guadalupe Arias Acopa, como del “líder” del Sicobatab, José Ramón Díaz Uribe, para intentar poner contra la pared al gobierno del estado siguiendo el patrón priista, y si bien fueron atendidos en sus pretensiones, no tardarán en volver a la cargada, porque precisamente de lo que se trata es de poner todos los obstáculos, todas las piedras posibles al camino del gobierno nuñista, sobre todo, al secretario de Educación, Rodolfo Lara Lagunas, para que siga trastabillando, por lo que el Pacto Político por Tabasco ha sido roto por el PRI, por no convenir a los intereses de su actual dirigente y algunos grupúsculos que se encuentran detrás de él.
El llamado grupo coleto, por conducto de quien fuera la secretaria de Gestión Social del PRI, Melba Rivera, (cuando Adrián Hernández fue el dirigente estatal de ese partido), quien además, tiene cola que le pisen al haber sido la secretaria particular de la ex-secretaría de Educación, Rosa Beatriz Luque Greene, fue una de las personas que estuvo detrás del dirigente de la sección 29 del SNTE, Guadalupe Arias Acopa, alentando para que se realizara la marcha en contra del gobierno estatal, exigiendo la renuncia del secretario de Educación, Rodolfo Lara Lagunas.
En tanto que José Ramón Díaz Uribe, luego del triunfo que se adjudicó en el asunto de la Universidad Tecnológica del Usumacinta, donde estuvo operando su alfil, el legislador y coordinador de la fracción priista en el Congreso local, Erubiel Alonso Que, también hizo lo propio al paralizar las actividades educativas, pero éste pronto ha sido exhibido en todo su esplendor con las múltiples propiedades que ha adquirido a nombre de su esposa, su suegra, su suegro, hermanos, cuñada, y sus hijas, inmuebles que no pudo haber adquirido ni juntando su salario con el de su esposa, de tal manera que debe ser sujeto a investigación para que rinda cuentas ante las autoridades de procuración de justicia.
Ojitos
Como un cubetazo de agua fría les cayó a los integrantes del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) la detención de su guía moral y dirigente de ese organización, Elba Esther Gordillo Morales, por los presuntos delitos de operaciones de recursos económicos de procedencia ilícita. La detención se realizó en el aeropuerto de Toluca, Estado de México por elementos de la Procuraduría General de la República, con lo que se demuestra que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, si sabe para qué es el poder, ya que Elba le representaba un fuerte dolor de cabeza.
Como un cubetazo de agua fría les cayó a los integrantes del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) la detención de su guía moral y dirigente de ese organización, Elba Esther Gordillo Morales, por los presuntos delitos de operaciones de recursos económicos de procedencia ilícita. La detención se realizó en el aeropuerto de Toluca, Estado de México por elementos de la Procuraduría General de la República, con lo que se demuestra que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, si sabe para qué es el poder, ya que Elba le representaba un fuerte dolor de cabeza.
El mismo procedimiento que en su momento utilizó en su primer año de gobierno de Carlos Salinas de Gortari, quien aplicó el llamado quiñazo en contra de quien fuera el líder nacional de los petroleros, Joaquín Hernández Galicia, a quien envió a la cárcel, y posteriormente jubiló a Carlos Jongitud Barrios, quien era el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, precisamente para dar paso a que tomara el liderazgo a Elba Esther Gordillo Morales, ahora ella cae en desgracia, seguramente su proceso penal será largo y tedioso, de tal suerte que ahí permanecerá en la cárcel por mucho tiempo.
Ahora hay que observar quien se erigirá como el nuevo dirigente nacional del SNTE, quien deberá llegar al relevo para apoyar con todo a la reforma educativa emprendida por el presidente Enrique Peña Nieto, al que se venía oponiendo tajantemente Elba Esther, quien ordenó realizar movilizaciones en todas las secciones sindicales del país para demostrar su fuerza política y sindical, pero no contaba con la reacción del gobierno federal, que por conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público encontró un resquicio en la mala utilización de los recursos económicos propiedad del mismo sindicato, lo cual lo trabajaron con todo sigilo que la maestra jamás se imaginó que fuera detenida, como pasó ayer en el aeropuerto de Toluca, donde mostró una cara de desconcierto al momento que procedieron a su detención.
23 años después del quiñazo (enero de 1989) que realizó el presidente Salinas, ahora lo repite el presidente de la República, Enrique Peña Nieto pero con el SNTE al propiciar un Elbazo con la detención de la dirigente magisterial, que estará guardada al menos lo que dure este sexenio.
Detenida Elba Esther, ahora en el estado debe poner su barba a remojar el dirigente del Sicobatab, José Ramón Díaz Uribe, quien está en la mira del gobierno del estado para ir a la cárcel, al igual que Guadalupe Arias Acopa dirigente de la sección 29 del SNTE, quien debe ser investigado por las múltiples propiedades que ha adquirido no precisamente con su salario, al igual que se debe de investigar a Pedro Estrada Almeida, porque también dilapidó las cuotas sindicales de sus agremiados. Todos deben ser descabezados para que dejen de dar problemas
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