Decidido a jugarse el todo por el todo para permanecer en el cargo de rector de la Universidad Popular de la Chontalpa, Pedro Muñoz Vergara y sus secuaces han instaurado tres planes tendientes a ablandar al gobierno del cambio cierto para que sin mayores sobresaltos sigan detentando las mieles del poder, pero en el pecado lleva la penitencia porque sus malas acciones ya están al descubierto y en unos cuantos días deberá ser sustituido para el beneplácito de la comunidad estudiantil, personal docente y administrativo que han sentido el retroceso educativo de ese centro de enseñanza superior.
El primer plan de Pedro Muñoz Vergara consiste en intentar hacer efectiva un nombramiento balín expedido en su momento por el ex-gobernador Andrés Rafael Granier Melo donde supuestamente se le elije para el periodo 2012-2016, cuando solamente es interino, pero en caso de que no prospere ya tiene listo su segundo plan que consiste en exigir que su cancerbero, su brazo ejecutor el Médico Veterinario Zootecnista, Jesús Antonio Tamayo Alcalá prosiga en el cargo, pero en caso de que esto también le falle, de manera perversa entre Tamayo y él han instaurado un tercer plan, que consistió en lograr convencer al Maestro David Palma para que sea propuesto en la terna que deberá presentar ante el gobernador la “Honorable” Junta Directiva de la Universidad Popular de la Chontalpa para que éste nomine al nuevo rector . El maestro Palma, no es tabasqueño, pero es un destacado profesionista, hombre respetable y honorable, ex-director del Colegio de Posgraduados, pero que carece de voluntad, lo que ha sido aprovechado por Muñoz Vergara y Tamayo Alcalá para convencerlo de que acepte, cuando llegue el momento de ser propuesto como integrante de la terna, y como es un académico a toda prueba, pues no tendría mayores objeciones para ser nominado rector de esa casa de estudios, nada más que sería un títere manejado por los antes descritos que quieren permanecer tras bambalinas dentro de la Universidad, por lo que no se saldría del atolladero académico que actualmente se vive.
El dos de marzo de éste año el químico Zárate Aguilera presentó su renuncia al cargo de rector de la UPCH para ser nominado por el PRI como candidato a una diputación por el municipio de Cárdenas, incluso para cumplir con las leyes electorales, se le tuvo que hacer una renuncia a modo con fecha uno de marzo pues la que presentó teniendo fecha del día dos del mismo mes podría ser utilizado para invalidarlo como candidato, por lo que para ayudarlo, se extendieron dos oficios, uno interno y el otro externo para que así no tuviera problemas.
Ese mismo día, dos de marzo de 2012, la ahora ex-secretaría de Educación en el estado, Deyanira Camacho Javier convocó a los integrantes de la “Honorable” Junta Directiva de la UPCH para celebrar una junta extraordinaria y nombrar como encargado del despacho al doctor Pedro Muñoz Vergara, antes secretario técnico de Víctor Zárate Aguilera, quien además de ser su compadre los une el paisanaje pues ambos son veracruzanos, quien quedó de manera interina como rector de esa Universidad y hasta ahí no había mayores problemas.
La ambición de poder, y las ansias desmedidas de no estar interinamente en el cargo, sino quedarse por cuatro años al frente de la rectoría, llevó a Pedro Muñoz Vergara y a su secuas Jesús Antononio Tamayo Alcalá a cometer una aberración jurídica que ya fue descubierto y observado por los auditores el año pasado, pero que fue callado con un cañonazo de 150 mil pesos en efectivo, el cual consta en documentos oficiales que hay de por medio y que está en poder del Ojo Visor, que en todo está, y hasta existe un acta notarial signado por un notario de Villahermosa, que estúpidamente el mismo rector mandó a notariar con fecha dos de marzo de 2012.
El dos de marzo de 2012 fue electo interinamente Pedro Muñoz como rector de la UPCH, pero semanas después se expide un nombramiento firmado por el entonces gobernador Andrés Granier Melo, otorgando la rectoría con fecha 2 de marzo de 2012 y con vencimiento hasta el 2016 al mismo Muñoz, es decir su nombramiento no fue para que terminara el periodo de Zárate sino para un periodo normal de cuatro años, pero lo interesante es que el acta ficticia que firman los integrantes de la “Honorable” Junta de Gobierno de la Universidad Popular de la Chontalpa donde presentan la terna para rector para un nuevo periodo de cuatro años, lleva la fecha del 14 de marzo de 2012, lo que es totalmente incongruente, porque primero, la Junta de Gobierno presenta la terna la cual es enviada al gobernador del estado para que posteriormente éste designe al nuevo rector, tal a como lo señala el decreto de creación de la UPCH en su artículo 13.- “El Rector de la “Universidad” será nombrado por el gobernador del estado de la terna propuesta por la Junta Directiva, durará en su cargo cuatro años pudiendo ser confirmado para un segundo periodo, y solo será removido por causa justificada que discrecionalmente apreciará la Junta Directiva. En los casos de ausencias temporales o definitivas, será sustituido por quien designe la Junta Directiva, en tanto se nombre al nuevo rector”
Esto quiere decir que de manera flagrante y aun conociendo que estaba violando el marco jurídico, Pedro Muñoz Vergara se encuentra de manera ilegal al frente de la rectoría de la Universidad Popular de la Chontalpa, por lo que todos los documentos que ha firmado carecen de validez oficial, ya que no es posible que la Junta de Gobierno haya enviado un acta al gobernador con fecha 14 de marzo de 2012 presentando la terna para rector, mientras que el nombramiento de Muñoz para un periodo de cuatro años firmado por Andrés Granier lleva la fecha del dos de marzo de 2012, que se supone que fue el día que lo eligieron como encargado del despacho hasta que se hiciera oficial su nombramiento no para un periodo de cuatro años, sino para concluir el periodo de Zárate Aguilera, y entonces sí poder aspirar a dirigir a la UPCH por cuatro años, de tal manera que estamos ante un hecho consumado de clara violación a la ley y por lo tanto, este rector es balin, no debe permanecer más tiempo en el cargo.
Si tomamos en cuenta que el veracruzano Zárate Aguilera fue electo rector de la UPCH el 29 de enero de 2009 por un periodo de cuatro años, este vencía precisamente el 29 de enero de 2013, de tal manera que Pedro Muñoz Vergara al ser nombrado rector de esa institución educativa debió concluir el periodo del 2 de marzo de 2012 (fecha de la renuncia de Zárate) al 29 de enero de 2013 para que a partir de ahí si la Junta Directiva decidía incluirlo en la terna, fuera electo rector para el periodo 2013 al 2016, pero ensoberbecidos de poder no repararon en que algo les saldría mal y ahora resulta que su nombramiento es ilegal, porque mientras el acta de la sesión extraordinaria de la Junta Directiva que mandaron con la terna al entonces gobernador Granier tiene fecha del 14 de marzo de 2012 el documento con el nombramiento de rector de Muñoz Vergara firmado por el mismo Andrés Granier para un periodo de cuatro, como como encargado o interino, tiene fecha del dos de marzo de 2012, lo cual indica que las cosas las hicieron mal.
El “rector” Pedro Muñoz Vergara está entrampado en su propia trampa, sabe del cochinero que realizó teniendo a su servicio a la “Honorable” Junta Directiva de la propia Universidad y como sabe que se acerca la hora de su partida, quiere vender caro su salida, ofertando a su “testaferro” Jesús Antonio Tamayo Alcalá para que lo sustituya pero en caso de que eso no le funcione, logró convencer al prestigiado maestro David Palma, para que los aviadores que tienen su pista de aterrizaje en ese centro de estudios y toda su camarilla no tengan problemas.
Por donde quiere que se vea es ilegal el nombramiento de Pedro Muñoz como rector de la UPCH, primero, porque hay un acta del dos de marzo de 2012 signado por la propia secretaria de Educación, Deyanira Camacho donde se asienta que queda como encargo del despacho hasta que se nombrara el nuevo rector; segundo, suponiendo sin conceder que el acta de fecha 14 de marzo de 2012 que envió la “Honorable” Junta Directiva al gobernador con la terna integrada por Pedro Muñoz Vergara, Esmeralda del Rocío Vera Vera Ibañez y Jesús Antonio Tamayo Alcala, fuera un acta legal y buena, Muñoz estaba obligado a concluir el periodo que dejó inconcluso Zárate Aguilera y que terminaba el 29 de enero de 2013 y no fue así, sino que mañosamente la “Honorable” Junta basado quien sabe en qué norma jurídica lo eligió para un periodo de cuatro años que supuestamente inició el dos de marzo de 2012 (cuando se hizo cargo del despacho) y termina en el año 2016, lo cual es completamente ilegal, por lo que puede dar pie a que se le instruya un proceso penal, porque esto es un delito, amén de los cientos de documentos oficiales que firmó como rector y que podrían ser invalidados por la ilegalidad del nombramiento.
El nombramiento de Muñoz Vergara firmado por el entonces gobernador y bajo la fe pública de un notario deja en claro que su periodo inició el dos de marzo de 2012 y concluye en el año 2016, luego entonces donde quedó el acta del dos de marzo donde lo designaron encargado del despacho. Urge una purga en la UPCH, pero que no les tiemble la mano.
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