En su infructuoso intento de desligarse de quien fuera su ex-secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López Hernández, pretende cargarle toda la culpas a su incondicional Carlos Manuel Merino Campos, su sucesor como gobernador interino, pues fue durante el mandato de éste cuando iniciaron los hechos violentos de La Barredora, que se fracturó, pero todos en Tabasco saben el grado de responsabilidad del Senador que lo nombró como funcionario.
En Tabasco no es desconocido que Hernán Bermúdez ha formado parte de un grupo político que durante años ha encabezado Enrique Priego Oropeza, el cual se incrustó en el gobierno de Manuel Gurría Ordoñez, quien vino en 1992 a sustituir al depuesto gobernador Salvador José Neme Castillo, y que entre sus integrantes está, el actual diputado federal, Jaime Humberto Lastra Bastar, Emilio Contreras Martínez de Escobar, el mismo Adán Augusto López, y Angel Mario Balcázar Martínez, entre otros, por eso, todas las “estrategias” que intente realizar el actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, para deslindarse de su ex-jefe policiaco será inútil, ya que es responsable de toda la sangre que ha corrido por Tabasco, durante estos tres años, desde el 22 de diciembre de 2023, pues el actual titular de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Carlos Manuel Merino Campos, en su calidad de gobernador interino de la entidad solamente es un títere de Adán Augusto López, pues bajo su sombra ocupó diversos cargos, como haber sido funcionario del Instituto Electoral, diputado local, Senador de la República, y la misma gubernatura, en donde no movió uno solo de los funcionarios públicos que le dejó su antecesor.
Todo Tabasco sabe que cobijado bajo la sombra de este grupo, que era netamente priista, desde 1992, Hernán Bermúdez ocupó diversos cargos en la administración estatal, desde director del reclusorio, subsecretario, director de la policía judicial o ministerial, hasta llegar a la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, y que una vez que Adán Augusto López Hernández se convirtió en gobernador, este grupo ocupó cargos de primer nivel en su gobierno, cargos de privilegios, desdeñando a los verdaderos morenistas, pues con su grupo se sentó en el poder, donde hizo y deshizo, que hasta se dio el lujo de dejar como gobernador interino, a su chalán Carlos Manuel Merino Campos, un sujeto gris y anodino, que no servía para gobernar la entidad, pero que en la borrachera del poder al propio Adán Augusto nole interesó la suerte que corriera el estado, pues para él era mas importante su grupo político, con el que gobernó el estado.
Al inicio del gobierno de Adán Augusto López, nombró como Fiscal General del Estado a Jaime Humberto Lastra Bastar, y éste inmediatamente nombró como director de la policía ministerial a Hernán Bermúdez Requena, quien a su vez se llevó como su hombre de confianza, a Ulises Pinto Madera, quien a la postre se convirtió en el dirigente del grupo criminal La Barredora, mientras que desde adentro de la corporación policiaca el propio Hernán era la verdadera cabeza de dicho grupo delictivo, haciendo una mezcla de policías y ladrones que se convirtió en el terror de la entidad.
Por eso y por otras razones, por más que los Senadores de la fracción parlamentaria de Morena, ante los señalamientos que se vierten en contra de su líder senatorial, Adán Augusto López de haber ordenado la creación de La Barredora, en un intento por deslindarlo, hayan firmado un desplegado acusando que es la endeble oposición de la derecha la que encabeza la embestida, cuando en realidad es la Fiscalía General del Estado que forma parte de un gobierno morenista fue la que inició las carpetas de investigación contra el ex-jefe policiaco que ahora tiene orden de aprehensión, y lo hizo porque en calidad de aplicador de la justicia, es necesario restablecer no solamente la legalidad, el marco jurídico, sino el orden, la paz y la tranquilidad en el estado, encarcelando a quienes osaron promover la violencia que ahora se vive en el otrora edén tabasqueño.
De la Fiscalía General del Estado donde mandaba el ahora diputado federal, Jaime Humberto Lastra, el ahora prófugo Hernán Bermúdez, saltó a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, nombrado por el entonces gobernador Adán Augusto López, en sustitución de Angel Mario Martínez, otro integrante del mismo grupo, que al ver el peligro que existía en esa dependencia optó por renunciar, y una vez que Carlos Manuel Merino se convirtió en gobernador interino, no se atrevió a tocar a ni uno solo de los secretarios que había dejado Adán, pues solamente era el titiritero que se había hecho cargo del gobierno estatal, pues era un secreto a voces que desde su oficina de Bucareli, era el secretario de Gobernación el que seguía dando ordenes en Tabasco.
Suponiendo sin conceder, que Adán Augusto López no conociera, no supiera de las actividades delictivas en las que estaba su jefe policiaco en cuanto los haker de Guacamayas Leaks que sustrajo información de la Secretaría de la Defensa Nacional dio a conocer su involucramiento con el grupo delictivo de las cuatro letras, cuando menos debió iniciar una investigación, pero lo desdeñó, lo descalificó, entonces por omisión también es responsable del baño de sangre que se vive en Tabasco y que su corifeo, que sus seguidores que tiene en Tabasco, han pretendido endosárselo al actual gobernador Javier May Rodríguez, al acusarlo de que no puede contener los hechos delictivos, que en febrero de este año se radicalizó, al grado de que Tabasco llegó a ocupar el primer lugar de violencia, superando al estado de Sinaloa, por lo que era urgente y necesario que después de una serie de investigaciones por parte de los cuerpos de seguridad y luego de haber detenido a uno de los principales lideres de La Barredora, al encargado de las finanzas del grupo, el licenciado Tomasín, como la captura de varios jefes de plaza en los municipios, que seguramente se vieron obligados a confesar, se haya recabado toda la información, que le permitió a un fiscal del ministerio público solicitar a un juez de control, liberara la orden de aprehensión no solamente contra Hernán Bermúdez, sino también de más de una docena de elementos policiacos, no solamente preventivos, sino de la policía de investigación para que sean capturados, por su evidente participación en el grupo delictivo de La Barredora, siendo lo mas delicado, que eran policías en activo que desde adentro tenían toda la información que filtraban al grupo delictivo.
No hay para donde hacerse, tanto Adán Augusto López Hernández, como su títere o chalán, Carlos Manuel Merino Campos, están obligados a responder, tienen que dar la cara, están obligados a como lo ha dicho el gobernador Javier May, a dar una explicación convincente, sobre el porque no vieron o permitieron, que este grupo criminal actuara bajo la sombra del poder, con todo el apoyo desde adentro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco y de la misma policía de investigación que depende de la Fiscalía General del Estado, pues hay policías ministeriales involucrados, lo que propició un baño de sangre, y de que se sigan realizando ejecuciones.
Por mas que los Senadores de Morena afines al presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López, quieran salvar su evidente responsabilidad del baño de sangre que se vive en Tabasco, acusando a la endeble derecha de ser los responsables del linchamiento político que vive el Senador, su suerte está echada, el señalamiento de haber permitido la creación del grupo criminal La Barredora, a cargo de su ex-jefe policiaco que ahora anda huyendo, lo tiene con un pie fuera del Senado para irse del país, y será cosa de tiempo para verlo despedirse de los Senadores de su partido, porque en las condiciones que vive el país, con el señalamiento del presidente de Estados Unidos de que existe un narco gobierno en México, es inaguantable Adán como presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, y por lógica política, tendrá que irse y con ello se esfuma su sueño guajiro de ser candidato a la presidencia de la República en 2030.
Pero no nada mas debe irse Adán Augusto, también su antecesor en la gubernatura, Carlos Manuel Merino Campos, debe dimitir como director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, por su omisión o complicidad, porque viendo el baño de sangre que se vivía en la entidad, desdeñó que esto lo provocara la delincuencia organizada, sino un grupo de delincuentes criollos, pero lo mas grave, es que ni siquiera exigió al que era Fiscal General del Estado, Nicolás Bautista Ovando que iniciara, cuando menos de oficio, las carpetas de investigación para dar con los líderes criminales que había iniciado no solamente la balacera en el club Campestre de Villahermosa el 22 de diciembre de 2023, sino la quema de tiendas de conveniencias, vehículos particulares y ejecuciones, que se repitió en enero de 2024, pero extrañamente la fiscalía a cargo de Nicolás Ovando, no inició ninguna carpeta, lo que evidencia una grave omisión o complicidad, no hay para donde hacerse.
OJITOS
Quien quedó como un brutal mentiroso, es el dirigente estatal de Morena, Jesús Selvan (A) El Brujo, quien emulando a Simón-Pedro, que negó tres veces a Jesucristo, de igual manera negó que Hernán Bermúdez estuviera afiliado a su partido, que personas delictivas como el ex-secretario no tienen cabida en Morena.
Pero como “más pronto cae un hablador, que un cojo”, el brujo Selvan fue desmentido por su dirigente nacional, Luisa María Alcalde Lujan, quien pretendiendo curarse en salud, una vez que en las redes sociales circuló su fotografía al lado de Hernán, sostuvo que no son tapadera de nadie, y que tope contra lo que tope, se debe proceder contra el ex-jefe policiaco, aceptando que si Bermúdez si está afiliado a Morena, que fue suspendido de sus derechos y que será expulsado, por lo que la Comisión de Honestidad está haciendo todo el procedmiento.
Con las declaraciones de Luisa María Alcalde, Jesús Selvan queda como un verdadero mentiroso, pues en una reunión con morenistas negó que Hernán Bermudez estuviera afiliado a su partido, porque esas personas representan el pasado, ese pasado en el cual el fue funcionario porque así lo quiso Adán Augusto. Ver para creer.
VISORCITO
No solamente contra Hernán hay orden de aprehensión, también hay una orden de captura en contra de Leopoldo Fierro Flores, ex-director de la Policía Ministerial que depende de la Fiscalía General del Estado.
Polo (para sus amigos) fue nombrado el 16 de marzo de 2021 por el entonces Fiscal General, Nicolás Bautista Ovando como director de la Policía Ministerial, al cual presentó como uno de los mejores policías que hay en el estado.
Desde su posición como director de la Policía Ministerial, Leopoldo Fierro, formó parte de La Barredora, a la que le proporciona información y los encubría en sus ilícitas actividades, como eran las ejecuciones, por lo que una vez que se recabaron las pruebas se obtuviera la orden de aprehensión en su contra, por lo que está prófugo de la justicia, pero a diferencia de Hernán que se fue al extranjero, Polo sigue en el país y se espera su pronta captura.
Deveras Nicolas Bautista no se dio cuenta que su subordinado (Polo) estaba al servicio del grupo delincuencial La Barredora. Nicolás, quien también permitió el hurto de ganado en un rancho de Jonuta, eso será otro caso que volveremos a publicar, está sentando en un barril de pólvora. De hecho, todo el grupo que inicialmente encabezó Enrique Priego, y que ya en su calidad de gobernador Adán los cobijó, están en el descredito total. Permitieron un baño de sangre en el estado, por omisión o complicidad.