LA VILEZA DE UN RECTOR

 En una pasada entrega dimos a conocer, como bajo la complacencia del rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Guillermo Narváez Osorio, en la División Académica de Ciencias Agropecuarias (DACA), su director, Jorge Thomas Tellez, comete actos de corrupción al disponer de los recursos materiales y económico de ese centro de estudios para su beneficio personal, sin que sea molestado, pero ahora ya se sabe que no es tocado ni con el pétalo de una rosa porque protege la opacidad de un centro de biotecnología que ya ha ejercido la mayoría del presupuesto asignado sin que se le vea un buen avance, 

Mientras que el rector se da golpes de pechos, presumiendo una falsa honradez y honestidad, como los supuestos logros o avances de la Universidad a sus 66 años de haberse constituido como centro de estudios superiores, las denuncias sobre los actos de corrupción en algunas divisiones como la DACA sigue fluyendo, a pesar de que a toda costa buscan como ocultarlo, incluso, amenazado a parte del personal docente o administrativo de ser los responsables de filtrar la información.

Fuentes dignas de crédito, dan a conocer lo siguiente sobre lo que está pasando en la DACA, donde no pasa nada, pues todo pretende ser ocultado a la opinión pública: “En la División Académica de Ciencias Agropecuarias (DACA) siguen ocurriendo malos manejos con la aprobación del licenciado Guillermo Narváez, rector de la UJAT, quien le permite y se hace de la vista gorda de los abusos de autoridad y actos de corrupción que comete el MVZ Jorge Thomas Téllez, director de la división, el cual ha seguido lucrando con la venta de productos agropecuarios como leche y animales, para regalos y ventas, sin que nadie le ponga un alto, pero hoy se sabe que está tapando uno de los negocios que tiene el rector dentro de la división que es la construcción y establecimiento del Centro Universitario de Biotecnología de la Reproducción (CUBRE).

El Centro Universitario de Biotecnología de la Reproducción, cuenta con un fideicomiso de alrededor de 12 millones de pesos, constituido entre la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y el anterior Gobierno, para realizar esta construcción; pocos saben que se está construyendo en esa división, el cual sigue sin ningún avance, mientras se ha ejercido o ejecutado gran parte de los recursos económicos asignados ya que lo tienen escondido, sin ningún tipo de señalización o de anuncio que permita ver el presupuesto que se está ejerciendo, ni en que consiste la obra, pero este es uno de los logros que el rector ha mencionado en diferentes medios de comunicación, pero que permanece oculto sin su respectivo letrero como se hacen en tantas obras o compromisos de finalización. 

Todo lo anterior se debe a que la empresa que ejecuta la obra es de amigos del rector y del MVZ Jorge Thomas, quien nuevamente ha puesto de encargado a su familiar el MVZ Mario Orlando Reyes, para poder mover todo a su antojo, por lo que es importante solicitar al nuevo gobierno, dado que tiene participación en el fideicomiso que se constituyó para tal fin, realice una auditoría y le pidan cuentas claras al rector sobre el porque no hay avances en la obra, por que ya la División Académica de Ciencias Agropecuarias se ha vuelto el negocio del rector Narváez y Thomas Téllez.

Y continuando con el nepotismo de este director, los vehículos destinados para las labores de investigación y propias de la división son utilizados por la familia de su secretario personal el profesor David, y toda su familia como lo es el ingeniero Augusto, que se les puede ver en la ciudad de Villahermosa, los fines de semana en los centros comerciales con las camionetas de la universidad, que deberían de ser utilizadas como apoyo docente y no para ir de compras con la familia como las realizaron durante el buen fin.

Y además de organizar eventos públicos con caballos prestados, para simular que son propios, no tienen medidas de seguridad y ocurrió un grave accidente con una alumna que se cayó del caballo y nadie la pudo asistir, ya que el MVZ Thomas no tenía como llevarla al hospital, porque no tenía vehículo oficial y toda esta información fue ocultada pro obvias razones.

Y como se ha sentido incomodo por toda la información que se ha filtrado de su pésima administración de la división, ha tomado represalias con el personal docente y sobre todo con los trabajadores de la universidad porque dice que ellos han fugado información”, esto es parte de la información que fluye desde la misma división, donde existe desilusión por los actos de corrupción que ahí se comete y para que la opinión pública se entere, de no hay tal honradez y honestidad que se pregona desde la rectoría.

                                                 OJITOS 

El otro caso donde está metida la mano del rector y del apoderado legal de la UJAT, Rodolfo Campos, es el caso de la División Académica de Ingeniería y Arquitectura, donde a costa de lo que sea y haciendo alarde de sus influencias buscan despojar de su propiedad de don Moisés Pérez López y doña Juana Ramos Bautista, que pese a todos los obstáculos siguen defendiendo el inmueble cuyo derecho de posesión adquirieron hace 29 años, pero que ahora por el capricho de quienes dirigen la UJAT y que se han comportado como viles hampones, están decididos a quedarse con lo que no le corresponde, en lo que también hay autoridades coludidas, 

El pasado jueves 21 de noviembre, dimos a conocer que mediante un juicio ordinario civil de acción reivindicatoria con el número de expediente 65/2021 iniciado en el juzgado segundo civil de primera instancia del cuarto distrito judicial a cargo de la juez Verónica Martínez Luna, el apoderado legal de la UJAT, Rodolfo Campos Montejo, vía José Luis Hernández Pérez, también abogado de la Universidad, y con la complacencia del rector Guillermo Narváez Osorio iniciaron un litigio en contra de los esposos Moisés Pérez López y Juana Ramos Bautista para intentar despojarlos de su propiedad que colinda precisamente con el inmueble de ese centro de estudios en el municipio de Cunduacán, que adquirieron hace más de 29 años.

pese a que ante la juez civil Verónica Martínez, el señor Moisés Pérez y doña Juan Ramos, presentaron el documento de un contrato privado de compra-venta celebrado el 12 de diciembre de 1995, mediante el cual se le adquiere el derecho de posesión del inmueble al señor Ramón García Escalante que consta de una superficie de 423 metros cuadrados con 39 centímetros, en donde actual viven, dedicándose a diversas actividades, entre estas el comercio y el cultivo de un vivero, y de que ya se demostró que a la UJAT no se le ha quitado ni un pedazo de tierra de la superficie de 18 hectáreas, 28 áreas, 78 centiáreas y 09 fracciones, protocolizado en la escritura pública número 434, volumen 4 de fecha 22 de agosto de 2003 pasado ante la fe pública del Notario Público número 31, Jesús Antonio Piña Gutiérrez, ahora se puede decir que hay confabulación, entre el apoderado legal de la UJAT y la juez civil para despojar de su patrimonio a esta familia cueste lo que cueste al grado de que falsificaron sus firmas de una notificación de desalojo, y esta falsificación de firmas, no puede darse más que con la anuncia de la propia juez, por lo que magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Efraín Reséndez Bocanegra, que debe estar informado de asuntos delicados como este, por medio de la judicatura debe iniciar una investigación en contra de la juez, requiriéndole toda la documentación, todo el expediente para que sea estudiado por los magistrados que integran la judicatura y determinar lo conducente, toda vez que el tráfico de influencias del ex-presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rodolfo Campos, es evidente, pues está actuando con ventaja para aplastar una humilde familia cuyo único delito es haber adquirido el derecho de posesión de un bien inmueble a un costado de donde está ubicado la División Académica de Ingeniería y Arquitectura de la UJAT.

Y si decimos que hay tráfico de influencias, donde la juez de la causa que debería actuar con imparcialidad, ha cargado los dados hacia una parte es por lo siguiente: luego del intento de despojo que sufrió doña Juana y don Moisés el martes 19 de noviembre, en donde personal de la UJAT que actuando como viles porros destruyeron el vivero de esta familia, y donde al mostrarle el actuario presunto documento de despojo del cual habían sido notificados, doña Juana sostuvo que su firma fuer falsificada, que la firma que aparecía en el documento que le mostraban no era de ella, porque además, al cotejarla con su firma que aparece en su credencial de elector no era la misma, por lo que procedería legalmente en contra de quien o quienes falsificaron o permitieron la falsificación de su firma, y por medio de un abogado que se constituyó en su defensor, solicitó a la juez Verónica Martínez Luna, se le entregará copia certificada todas las actuaciones que se han realizado dentro del expediente, desde la demanda inicial de la UJAT, contestación de la demanda, y todos los documentos anexos, como el documento de lanzamiento y la notificación donde aparece la firma falsificada, ¿pero que creen?, la juez con toda alevosía dictaminó que era improcedente su petición, que no se lo podía conceder, como si la demandada no tuviera derecho a recibir en copia todas las actuaciones que se han realizado.

Es fácil suponer, que sí hay firmas falsificas dentro del expediente, que es la prueba base que doña Juan requiere para interponer su denuncia penal por falsificación de documentos, y por esa razón la juez le negó su derecho de entregarle las copias certificadas de todo el expediente, pero en cambio con la parte demandante o sea con la UJAT, ha sido complaciente, pues inmediatamente de que el abogado que representa esa casa de estudios, solicitó por medio de un escrito de que se le proporcione copia certificada de todo el expediente, en forma inmediata la juez acordó por escrito que tiene derecho a recibirla, lo que demuestra que hay un enorme tráfico de influencias por parte del rector y del apoderado legal de la UJAT, toda vez que ambos fueron presidentes del Tribunal Superior de Justicia, y hay quienes desde adentro de ese órgano impartidor de justicia están de su lado, aunque sepan que están cometiendo una injusticia.

Como hay abuso y daños en propiedad ajena, pues los porros de la UJAT destruyeron el vivero que había dentro del inmueble en disputa, y que era parte de la manutención familiar, doña Juana acudió al día siguiente de los hechos a la Fiscalía del Ministerio Público de Cunduacán a interponer una denuncia penal en contra del rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, el apoderado legal de la máxima casa de estudios, Rodolfo Campos Montejo, pero se encontró con una enorme traba.

Al presentar su denuncia por escrito y luego de que la fiscal del Ministerio Público, Irma Virgilia Avalos González, lo revisó y que dijo que no se lo podía recibir porque eso era sumamente delicado, que regresar al día siguiente porque iba a consultar con sus superiores si le daba entrada o no, o sea la ley es selectiva en la Fiscalía, por lo que inmediatamente doña Juana se trasladó a Villahermosa y se presentó a la Fiscalía General donde le dieron entrada a su demanda penal que tendría que ratificar ante el Ministerio Público de Cunduacán y otra vez vino la traba de parte de la misma fiscal, cuy actuación deja mucho que desear.

Doña Juan y su familia se tuvieron que plantar frente al Palacio de Gobierno, pidiendo la intervención del gobernador, por lo que inmediatamente el personal de atención ciudadana intervino y la volvieron a remitir a la Fiscalía desde donde ordenaron a la fiscal del Ministerio Público que aceptará la ratificación de la demanda contra los “jerarcas” de la UJAT, cuya vileza humana los coloca en su exacta dimensión. Ahora veremos hasta donde llegará la fiscalía en este caso, donde debe prevalecer la justicia a favor de doña Juana, a quienes estos miserables de la UJAT buscan despojarla de un bien inmueble que adquirió hace 29 años.