Tabasco vive uno de sus peores momentos en materia de seguridad, diariamente se están presentando muertes violentas (ejecutados), ante una autoridad estatal incompetente, rebasada, que no puede frenar la gran inseguridad, pero que en cambio miente con facilidad a la población con el claro objetivo de frenar la intranquilidad, pero es imposible que logre su objetivo, porque las redes sociales y en menor cuantía los medios de comunicación siguen dando cuenta de estos hechos delictivos que en vez de disminuir ha aumentado considerablemente.
Desde el mes de diciembre cuando se radicalizaron los hechos delictivos, con bloqueos carreteros, la quema de vehículos por distintos puntos de Villahermosa y de algunos municipios, y el amotinamiento de presos en varios penales del estado, previo a la balacera que se escenificó en donde vive quien todavía era secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, acción violenta que se volvió a repetir el 4 de enero de 2024 con los asaltos sincronizados a negocios comerciales, el gobierno estatal por medio de su vocería, intentó calmar los ánimos de la población, argumentando que estos ataques violentos provenían de bandas delincuenciales locales que se disputaban la plaza, pero de que ninguna manera se trataba de alguna organización nacional de la delincuencia organizada, pero que se trabajaba para restablecer el orden, la paz y la tranquilidad con las fuerza pública y que todos los generadores de violencia serían detenidos para ser juzgados de acuerdo a la ley, porque nadie debía altar por encima de la ley.
Los hechos violentos realizados en forma sincronizada, motivaron que cientos de ciudadanos pensaran y externaran en las redes sociales, que la forma de actuar de los delincuentes, no provenía solamente de delincuentes criollos, y que detrás de ellos había otra fuerza delictiva, que al igual que en otros estados donde incursionaban, empleaban tácticas y estrategias, una total sincronización, para ejecutar sus acciones delictivas para sembrar el terror entre la ciudadanía, pero el gobierno estatal, una y otra vez se dedicó a informar que de ningún manera algún cartel de la droga, de la llamada delincuencia organizada, estaba detrás de estos hechos violentos, sino que se trataba de bandas locales que realizaban sus ajustes de cuentas porque formaba parte de un reacomodo en la disputa de la plaza, pero nada que temer, pues pronto sería detenidos.
Los dos hechos violentos, el de diciembre de 2023 y de enero de 2024, llevaron a la dimisión del titular de la Secretaría de Protección y Participación Ciudadana, Hernán Bermúdez, nombrándose al comisionado de la policía estatal, José del Carmen Castillo, como el encargado de despacho y al poco tiempo se nombró al general Víctor Hugo Chávez Martínez como nuevo titular de esa dependencia para hacerse cargo de la seguridad de los ciudadanos tabasqueños, mientras el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador anunciaba que enviaría a Tabasco 2 mil 500 efectivos, de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina para reforzar el combate a la delincuencia y brindarle seguridad a los tabasqueños, y que pronto se tendrían resultados, pues los hechos violentos no eran de tal magnitud, sino que había sido magnificado por los contrarios, por los conservadores, como una forma de ganar adeptos pues se está en época de elecciones.
Con la llegada de los refuerzos en enero de este año y con el inicio de la Semana Santa se puso en marcha el programa “Tabasco Seguro” el cual fue anunciado con bombo y platillo por el gobernador florero Carlos Manuel Merino, cuyo objetivo sería llevar a cabo operaciones en coordinación con las autoridades estatales para prevenir el incremento en los índices delictivos, “hoy damos el banderazo de salida al operativo “Tabasco Seguro” con la confianza de que juntos lograremos recuperar la tranquilidad y el bienestar que merecemos”, precisó Merino, aduciendo que con la colaboración de las autoridades federales pronto se lograría el objetivo de restablecer la paz y la tranquilidad en el estado.
Con la incursión de las fuerzas federales y estatales se harían trabajos de vigilancia, disuasión e inteligencia para detectar a esas bandas criollas que se disputaban la plaza a efectos de detenerlos para garantizar la paz y la seguridad de los tabasqueños, que ya le había pegado en el nivel de flotación de la entidad y que habían logrado sembrar la zozobra e incertidumbre entre la población tabasqueña,
Parecía que con la llegada de los refuerzos de las fuerzas federales a la entidad, que se sumarían a los trabajos de las corporaciones policiacas locales se respiraría un mejor ambiente de tranquilidad entre la ciudadanía, pero al parecer, eso representó un reto para los delincuentes que lejos de replegarse, ante los cateos e incautación de casas de seguridad, armamento pesado, dinero en efectivo, vehículos blindados, y la detención de más de ciento veinte personas ligadas a la delincuencia, que son charales, sin que caigas ni un pez gordo, se recrudeció la violencia, al grado que algo que solamente se había visto en otros estados, se presentó en Tabasco pues los delincuentes se metieron a una plaza comercial a plena luz del día (plaza Sendero) donde había decenas de personas, para realizar la ejecución de una persona y marcharse con toda tranquilidad a cómo llegaron sin ser detenidos, lo que puso en jaque a las corporaciones policiacas, que volvieron a mostrar su debilidad ¿o acaso su complicidad?, pues cuando arribaron al lugar de los hechos sangrientos, los ejecutores ya se habían marchado.
Durante meses, el gobierno estatal había estado insistiendo que los delincuentes son integrantes de bandas criollas, que definitivamente quedaba descartado la intromisión de alguna banda de la delincuencia organizada como las que operan en Veracruz y Chiapas, exhortando a la ciudadanía a no hacer caso de rumores, ni replicarlos en las redes sociales para no propiciar que cunda la zozobra, y la intranquilidad, que deben estar atentos e informarse por los comunicados oficiales que emita el gobierno de Tabasco en donde siempre dirán la verdad de lo que acontece, pero resulta que el gobierno indolente, que encabeza Carlos Manuel Merino Campos, es un mentiroso, es un embustero, pues lejos de informar con veracidad a la población se ha dedicado a ocultar la información sobre lo que realmente está pasando, con lo cual se convierten en cómplices de toda la ola de violencia que vive la población tabasqueña.
El gobierno de Tabasco ha caído de mentira en mentira, por eso la población ya duda de la honestidad de este gobierno, pues cuando el grupo de haker denominado Guacayamas Leaks, que hakeo las cuentas oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional, extrayendo información importante dio a conocer que el entonces gobernador Adán Augusto López había pactado con el grupo delincuencial de las cuatro letras (CJNG) para brindarle protección en el estado, con lo cual se había creado el grupo La Barredora, el mismo gobierno estatal desmintió esa versión, negando que el ex-titular de Gobernación hubiera pactado con criminales, hasta que los rebasó la realidad el 22 de diciembre de 2023, cuando este grupo dividido se enfrentó a balazos en el club Campestre de Tabasco 2000, con su contraparte.
Lo que tanto había negado el gobierno estatal sobre la existiera de La Barredora, fue reconocido finalmente por el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Víctor Hugo Chávez, quien en una entrevista en el noticiero Telereportaje el pasado jueves 18 de abril, a pregunta expresa de Emmanuel Sibilla, reconoció tácitamente que los hechos delictivos ocurridos en el club Campestre fue el detonante de la situación que prevalece en la entidad, y que los responsables son miembros de La Barredora que está dividido en dos, que luce débil, y que entre ellos ahora están haciendo sus ajustes de cuentas, y los están desarticulando con la detención de sus miembros, por lo que la calma pronto volverá a la entidad.
El general secretario acusado por medio de un video donde salen encapuchados que se dicen integrantes del CJNG que aseguran le entregaron diez millones de pesos por la plaza, ante la pregunta de que si este cartel de la droga está operando en la entidad, porque la Marina a nivel nacional había dado a conocer que habían detenido a tres miembros de esta organización, negó su presencia argumentado que no tienen registros de su existencia, que puede que haya empatía entre las bandas criollas con ese cartel a nivel nacional, pero que solamente lo imitan en Tabasco, como también negó haber recibido del Cartel Jalisco Nueva Generación diez millones de pesos porque no pacta con criminales.
Al reconocer el general que si existe La Barredora, que es la que está generando la violencia divididos en dos, puso como mentiroso al gobierno estatal, que siempre negó su existencia, y que con esto pierde toda su credibilidad en sus comunicados oficiales que emita, porque ya quedó demostrado que le miente a la sociedad.
A pesar de que la Marina en la mañanera del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, había dado a conocer el 16 de abril de la detención en Tabasco de tres miembros del CJNG, el general Víctor Hugo a como lo hizo el gobierno estatal, negaron, una y otra vez que ese cartel tenga presencia en Tabasco, y que debería ser la Marina quien diera la explicación, ¿por qué negar la presencia de este cartel delictivo en la entidad?, que caso tienen ocultarlo, ¿acaso se está protegiendo a un personaje de la política que Guacamayas Leaks denunció haber pactado con ese cartel, y negando su existencia se descarta cualquier trato que se haya dado en lo oscurito?.
Sin embargo, de nueva cuenta, dentro de la estrategia nacional de seguridad el pasado martes se dio a conocer de la detención en Tabasco de siete miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación lo que pone en entredicho al gobierno estatal y al propio secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, de que siguen mintiendo con fines aviesos, pues mientras a nivel nacional se dio a conocer que entre el 16 y 29 de abril se detuvieron a otros siete miembros de este cartel, que deja en claro que este grupo delictivo si tiene presencia en Tabasco, que es el que está provocando todo este clima de violencia, por lo que en materia de seguridad es falso que se haya tocado fondo a como lo aseguró el el general Víctor Hugo Chávez, sino que por el contrario se ha recrudecido, siguen apareciendo ejecutados, siguen colocando mantas contra custodios y policías como el que colocaron en el penal Las Palmas, sin que nadie viera nada.
Ante esta realidad, la ciudadanía hay no puede confiar en los comunicados oficiales pues está visto que mienten con facilidad, cuando deben ser los primeros obligados en no ocultar la información, porque están obligados a mantener informados al pueblo de Tabasco, pero no con mentiras, sino con información que sea verdadera.
Lo cierto de todo esto, es que el principal responsable de que se siga generando tanta violencia en el estado, es el ex-gobernador, Adán Augusto López Hernández, a quien ya se le debe de investigar para descubrir la verdad, sobre sus tratos oscuros con grupos delictivos, y por haber autorizado la creación de La Barredora, pues cuando se le explicó la formas como funcionaria u operaría este grupo al margen de la ley, porque estaría integrado por personas que estaban dedicadas a delinquir, su expresión fue en el sentido de que “es un mal necesario”, sin entender que estaba autorizando la creación de un monstruo de mil cabezas, que con el paso del tiempo se revolvería furioso en contra derl gobierno que los creó, llevándose entre las patas a la población que vive en la incertidumbre, porque las autoridades simplemente no han podido con el paquete, o no han querido meterse a fondo, por otra razón que puede ser la electoral, quizás para presionar a un candidato. Ahí queda. Ustedes mis lectores saquen sus conclusiones.
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