miércoles, 30 de agosto de 2023

PROGRAMA LEER, NIDO DE CORRUPCION

 Dos hechos irregulares, de los varios que se han descubierto del programa “La Escuela Es Nuestra” (LEER) que maneja la Secretaría de Bienestar da la pauta para creer que las mismas instituciones públicas, por aquello de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha alzado su pañuelo blanco en las mañaneras para pregonar que en su gobierno no existe corrupción, que ya se acabó, en vez de actuar con transparencia cuando se hacen denuncias sustentadas con pruebas, para aparentar que son completamente honrados decidieron institucionalizar dicha corrupción, para como los gatos que tapan con tierra sus heces fecales, hacer lo mismo con el dinero público.

Vayamos por partes. En el jardín de niños “Juan Enrique Pestalozzi” de la ciudad de Cárdenas, algunos padres de familia se dieron a la tarea de denunciar los actos de corrupción en la que incurrió la empresa Mka Construcciones y Logística propiedad de Manrique Ferrer Dagdug, quien por medio del programa LEER, y en complicidad con las integrantes del Comité Escolar de Administración Participativa responsable de administrar los recursos económicos federales, construyó una barda que está a punto de caerse y que puede propiciar un accidente entre los niños que acuden a ese centro educativo, ya que forzosamente tienen que pasar por la parte para llegar a los baños.

Una de las denunciantes, que posteriormente fue nombrada en asamblea presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Ana Karina Paz, se dio a la tarea de realizar las respectivas denuncias ante la delegación de Bienestar, la Secretaría de la Función Pública del Estado, y ante la presidenta municipal Mayté Zapata, pues en forma irregular el director de Protección Civil, que primeramente había dado a conocer que la barda efectivamente era un peligro, posteriormente cambio de actitud, avalando que la construcción estaba bien, que no representaba ningún peligro pese a la grietas que tiene, pero un especialista de Protección Civil, como un ingeniero particular especialista en construcciones, echaron abajo su versión, demostrando que efectivamente esa construcción era un peligro inminente para los infantes que estudian en esa escuela.

Lejos de proceder a realizar una investigación oficial por parte de Bienestar y de la propia secretaría de Educación Pública, porque la seguridad de los infantes es primero, y se deben tomar todas las medidas de precaución, desde la Sierva de la Nación que pertenece a la primera dependencia y que es el enlace del programa, como la jefa de sector, la supervisora y la directora de la escuela por parte de la Secretaría de Educación, salieron en defensa del constructor, sin importarles el peligro que puede representar para los niños la barda con grietas, al grado que se dedicaron a obstaculizar a la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, y estuvieron a punto de meterla a la cárcel, porque según sus propias palabras, era una escandalosa que estaba atentando en contra de uno de los mejores programas que el presidente de la República había destinado para las escuelas, como si se estuviera cuestionando el programa que puede ser uno de los mejores pero que el mismo López Obrador cuando lo puso en marcha le pidió a los padres de familia que estuvieran pendientes de que no se desviaran los recursos públicos, aunque dijo que confiaba en los padres que administrarían bien los recursos porque los consideraba honrados, porque ese dinero, ciertamente no se entrega, ni al director de la escuela, ni a la Secretaría de Educación, que solamente validan  las obras de que estuvieran bien hechas, que no tuvieran fallas  o que fuera la que realmente necesitaba el centro educativo, sino que se le entrega a la tesorera  con el aval del presidente del Comité Escolar de Participación Administrativa. 

La presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Ana Karina Paz, luego de recurrir a  todas las dependencias involucradas, esperando que se realizara una investigación, y al constructor se le obligara a demoler y volver a construir la barda, se topó con pared, pues los funcionarios responsables del programa LEER, guardaron un hermético silencio, jamás respondieron a todos sus escritos, en cambio a la directora del plantel, Karla Mariela Subiaur, que si bien no manejo dinero, fue la responsable de validar la obra cuando estaba consciente de que se había mal construido, para protegerla, fue cambiada de escuela, por lo que la nueva directora, Claudia Patricia Acosta, pretendió obligar a la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia a utilizar el dinero de las cuotas para subsanar el problema de la barda, por lo que pretendía abrir un nuevo acceso para que los niños pudieran llegar con seguridad a los baños y no pasaran por dicha barda, por lo que se negó tajantemente, ya que lo que se tenía que hacer era fincarle responsabilidades al constructor para que demoliera y volviera a construir la barda, porque se trataba de un acto de corrupción en donde estaba en juego recursos federales, y la vida de los infantes corre peligro.

Cansada de no encontrar respuesta de las autoridades responsables de investigar este asunto, porque al quedarse calladas significaba que estaban avalando ese hecho de corrupción, cuando las pruebas son evidentes, y por la seguridad de su hijo al que cambió de escuela, Ana Karina Paz, tuvo que renunciar a la presidencia de la Sociedad de Padres de Familia y con ella lo hizo todo el comité, no sin antes devolverle a cada padre o madre de familia el dinero de las cuotas que aportaron, que no debía utilizarse para subsanar un acto de corrupción de un empresario que se embolsó los 600 mil pesos del programa LEER destinado a esa escuela, y que estaba obligado a demoler y volver a realizar la obra, pero es evidente que los mismos funcionarios del gobierno, han institucionalizado la corrupción pues la ocultan, como una forma de demostrar que el presidente de la República tiene la razón, de que su gobierno ya acabó con la corrupción, cuando en realidad está más enraizada que en los anteriores gobiernos a los que no se cansan de llamar corruptos, cuando en el sexenio López obradorista la corrupción está a flor de piel.

Ahora vayamos al segundo caso que es a la inversa. En la escuela “Manuel Sánchez Mármol” el director Othoniel Amézquita Pérez, así como personal de la SETAB, descubrieron qué  el Comité Escolar de Administración Participación en contubernio con la Sierva de la Nación y enlace del programa LEER, Esmeralda Valencia González se estaban robando 200 mil pesos, ya que  solamente habían presupuestado 400 mil pesos para obras dentro de la escuela, cuando el presupuesto que estaba en manos de las autoridades educativa marcaba una inversión por la cantidad de 600 mil pesos, lo cual tuvieron que aceptar, que esa era la cantidad que se tenía que aplicar,  después que el director les pidió que dijeran cual era el total del dinero a invertir.   

Al ser descubiertos, inmediatamente salieron a los medios de comunicación a denunciar un presunto acto de corrupción del director de la primaria, quién durante una visita que realizó al plantel la propia secretaría de Educación, Egla Cornelio, para realizar un recorrido, prácticamente exoneró a Othoniel Amezquita Pérez, al manifestar a los medios de comunicación qué el director no maneja presupuesto, no maneja dinero, que la cantidad de 600 mil pesos no cayó en la cuenta bancaria del directivo, sino que a quién le dispersaron esa cantidad fue a Ernestina Jiménez Pérez, Tesorera del Comité y quién hasta hoy ha ejercido los recursos públicos. Entonces habría que exigirle a la Secretaría del Bienestar y a los propios padres de Familia  de la Escuela Primaria “Manuel Sánchez Mármol” que pidan una  auditoría a profundidad, y tal vez se encuentren con la desagradable noticia que ni siquiera se ha invertido en obras la cantidad  300 mil pesos, de tal manera que los integrantes del Comité deben aclarar en donde está la cantidad restante de los 600 mil pesos. 

Lo raro del asunto es qué sabiendo la propia secretaria de Educación como estaba el asunto, se permitió que el director de la Escuela Primaria fue linchado mediáticamente por los implicados al acusarlo de actos de corrupción cuando por sus manos no pasó un solo peso, , y la directora de Educación Primaria, Rosalía Zapata,  creyó en éste “honesto”, Comité, que utilizó los servicios de Sara Calixto Vera para que abanderara el movimiento y exigiera la destitución del director Othoniel Amézquita,  copiando el mismo texto qué en 2019 realizó en otra escuela en contra el mismo director, con quien trae viejas rencillas, por lo que el entonces Secretario de Educación, Guillermo Narváez Osorio declaró a los medios qué el problema era entre tutores y qué el director era inamovible. 

Sara Calixto Vera cuándo fue cuestionada por los reporteros de los medios de comunicación sobre la cantidad qué presuntamente se estaba robando el director, empezó a balbucear, ya que no estaba enterada de la cantidad, siendo auxiliada por María Guadalupe Tosca Zapata, Secretaria del Comité, quién le indicó qué eran 600 mil pesos, por lo que la infamia le brotó a flor de piel, por lo que hay que revisar los videos para ver como esta señora, especialista en realizar conflictos, como nerviosa, balbuceaba y le pide apoyo a la secretaria a la que le pregunta la cantidad.

Pero siguiendo con la infamia en la qué se vio envuelto el director por parte de padres de familia, se sumaron los profesores quienes violentando el reglamentos y la Ley de Educación en la que que se establece con claridad que no deben inmiscuir a los tutores en cuestiones administrativas, el día lunes 14 de agosto se amotinaron en el portón de la escuela para no permitir el acceso al director el cuál había sido citado por la autoridad educativa para atender la problemática que se estaba viviendo con los padres de familia.

Supuestos mensajes de Whatsapp entre el director y otra persona sobre la supuesta forma en que se iban a robar el dinero del programa LEER como pruebas fehacientes mostró la señora para decir que tenía la razón de su denuncia, cuando los recursos económicos no lo administra  el director sino la tesorera del Comité a cargo del programa, cuando cualquier medio experto en informática o en redes sociales puede prefabricar cualquier texto de WhatsApp a como ya se ha demostrado en otros casos, y esa fue la supuesta evidencia, para que con fecha 23 de agosto la Directora de Educación Primaria, Rosalía Zapata Jiménez, girara instrucciones para qué el director de la Escuela Primaria “Manuel Sánchez Mármol” fuera removido de su cargo,  sin que los funcionarios de la SETAB responsables de solucionar el problema que se está viviendo dieran por bueno, sin realizar una investigación a fondo, ni verificara que los mensajes de WhatsaApp fueran reales o apócrifos para así   deslindar responsabilidades, y no fueron capaces de buscar pruebas, o de pedirle al director que se defendiera aportando las pruebas a su favor para saber quienes tenían la razón, sino que más bien solo les interesaba destrabar el conflicto que se vivía con los padres de familia, y si para ello había que quitar al director, tenían que hacerlo, sin interesarles que estuviera de por medio la buena imagen de Othoniel Amézquita, porque al quitarlo prácticamente lo están condenando a que es un corrupto, cuando en los hechos, él pretendió impedir que la Cuerva de la Nación con los integrantes del Comité se rapiñaran cerca de 200 mil pesos, a como pasó en el kínder de Cárdenas, donde las pruebas de la corrupción de los integrantes del Comité y el constructor salieron a relucir, porque hasta pruebas de la remodelación de las casas de la presidenta y la tesorera salieron a relucir, pero simplemente decidieron dar carpetazo al asunto y que viva la corrupción que supuestamente ya fue desterrado del gobierno de la Cuarta Transformación que en realidad es una Transformación de Cuarta. 

Y vuelve la mula al trigo, esta es otra evidencia de como los funcionarios públicos ya institucionalizaron la corrupción que no les interesa si el Comité de Participación con las siervas de la Nación que están como enlaces del programa LEER se roban el dinero a ojos visto. En una escuela de Cárdenas por cómplice, al avalar la corrupción del Comité y un constructor, y para protegerla es removida la directora, acá en Villahermosa, el director que buscaba impedir que el Comité en complicidad con la Sierva de la Nación se robaran el dinero destinado para obras de la escuela, fue destituido, solo para aparentar de que los recursos públicos se manejan con transparencia cuando la corrupción está a flor de piel, pero además, donde queda las declaraciones de Egla Cornelio que dijo públicamente que el director no es responsable de algún acto de corrupción porque él no maneja los recursos del programa LEER, o sea los funcionarios de la SETAB, desdeñan a su propia jefa. Ver para creer.

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