Ni en sus peores momentos como líder opositor, a pesar de que el gobierno priista represor que perseguía por donde quiera que caminaba, Andrés Manuel López Obrador, se atrevieron a allanarle su casa, ni intentaron meterlo a la cárcel, a como ahora con toda la “fuerza del Estado” ahora lo están realizando en contra de los políticos opositores al gobierno morenista, lo cual es sumamente preocupante, pues están mostrando su lado totalmente radical y de que capaces de cualquier cosa si notan signos de que pueden perder el poder.
Desde 1988 cuando Andrés Manuel López Obrador quien se había ido a la capital del país, regresó a Tabasco como candidato al gobierno estatal apoyado por cuatro de los partidos opositores que conformaron el Frente Democrático Nacional comenzó a ser perseguido por “informantes” u “orejas” no solamente de la Dirección de Gobierno que dependía de la Secretaría de Gobierno, sino de elementos del Centro de Investigación de Seguridad Nacional (CISEN) para conocer todas pero todas sus actividades, como por ejemplo los lugares que visitaba, con quienes se reunía, y hasta su casa era vigilada para conocer que personas llegaban, con quienes se reunía y que era lo que planeaba, para así saber la forma en que sería contraatacado.
Como opositor, Andrés Manuel López Obrador vivió años difíciles, siempre asediado, siempre amagado, siempre bajo la lupa de los gobiernos represores, del PRI, cuya mayoría de miembros de aquella época, son ahora prominentes funcionarios del gobierno de Morena en el ámbito nacional y estatal, por eso se dice que AMLO duerme con sus enemigos, que son los principales saboteadores de su gobierno, porque antes lo odiaban y ahora de dientes para afuera con tal de seguir pegados a la ubre pública, no tienen empacho en alabarlo, en decir que es el mejor presidente de la República que ha tenido México, mientras que los fundadores del Frente Democrático Nacional en Tabasco (los que quedan vivos), los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los fundadores del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) por los que transitó AMLO, se están muriendo de hambre, están desempleados, pues están completamente marginados en agradecimiento a la lucha política que emprendieron y que costó sangre, muertes, encarcelamientos y la represión gubernamental a todo lo que daba, pues hasta sus familiares que trabajaban en esos gobiernos, fueron despedidos o corridos sin contemplación, eso sin contar, que esos hombres y mujeres que luchaban al lado de Andrés Manuel ponían sus propios recursos económicos y materiales para que la lucha fuera avanzando, incluso hasta pusieron a los muertos.
Esa fue una etapa crucial del movimiento encabezado por AMLO, con muchas carencias económicas y la represión por parte de los gobiernos priistas que utilizaron la amenaza, la intimidación, la coacción y hasta la compra de candidatos a los cargos de elección popular del FDN y más tarde del PRD, para desactivar el movimiento, pero en vez de acabarlo más lo fortalecían, porque habían hombres y mujeres de convicción que a pesar de las altas ofertas económicas que les hicieron los gobiernos priistas en turno, jamás sucumbieron, jamás entregaron la plaza, jamás traicionaron el movimiento al lado de Andrés Manuel López Obrador, ¿y hoy donde están?, en el ostracismo, olvidados, marginados, mientras que quienes combatían al líder opositor hoy presidente de la República, gozan de las mieles del poder, por eso es cierto aquello de que “nadie sabe, para quien trabaja”.
En ninguna de las etapas de la lucha como líder opositor, a pesar de que fue hostigado, a pesar de que fue provocado, a pesar de que era vigilado y asediado, a pesar de que le abrieron varias Averiguaciones Previas en la Procuraduría General de la República y en la Procuraduría de Justicia de Tabasco, para intentar “ablandarlo”, jamás los gobiernos represores priistas se atrevieron a allanar su domicilio particular para intentar incriminarlo de algún delito.
Salvo el macanazo que recibió en la cabeza por parte de un policía plenamente identificado durante el gobierno de Roberto Madrazo (que lo catapultó políticamente), durante el desalojo de la vía de comunicación de Oxiacaque, Nacajuca, donde encabezaba el bloqueo a las instalaciones petroleras, demandando precisamente más atenciones, que hubiera trabajo y obra social para los indígenas de la zona que estaban marginados y que en este gobierno de Morena siguen marginados, salvo ese hecho y el artero macanazo cuya fotografía le dio la vuelta al mundo y AMLO alcanzó más notoriedad a nivel nacional, el gobierno federal y estatal priista tuvieron que recular en las denuncias que iniciaron contra Andrés, siempre se le respetó tu domicilio de Galaxia, en Tabasco 2000, a pesar que durante el desalojo de Oxiacaque se corrió la versión de que iban a su casa por sus hijos pero no fue cierto, eso sí, siempre estaba bajo vigilancia de los orejas.
Por cierto, en ese desalojo a las instalaciones petroleras cerca de 30 personas, incluyendo a la dirigencia estatal del PRD fueron detenidos y encarcelados en el CRESET de Villahermosa, y meses después como producto de una negociación política fueron puestos en libertad, ninguno de ellos goza ahora de las mieles del poder pues fueron desechados como el Kleenex (úsese y deséchese), en cambio los políticos opositores a Andrés, hoy se dan vida de rey con el presupuesto público.
Lo anterior viene a colación por la actitud represora del gobierno de Campeche que encabeza Layda Sansores, una ex-priista a cuyo difunto padre (el negro Sansores) siempre se le acusó de haberse enriquecido al amparo de los gobiernos priistas), y que ahora está realizando en contra del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien el pasado lunes agentes ministeriales, encabezados por el fiscal de Campeche, Renato Sales Heredia, cuyo origen es priista, catearon una residencia de “Alito” como parte de las investigaciones que se realiza en su contra por presunto enriquecimiento ilícito, evasión fiscal y lavado de dinero.
Aquí no se trata de defender o demostrar que Alito es inocente de los presuntos delitos que se le imputan, sino que para eso están las autoridades que deben seguir todo el proceso en forma imparcial, pero esto está contaminado políticamente, está ensuciado, por la forma burda como actúa la gobernadora de Campeche, que no deja lugar a dudas que antes de actuar, consultó cuando menos al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sobre la forma en que se iba a actuar, porque no se trata de un “Juan de los Palotes”, sino del dirigente de un partido opositor que cuestiona sistemáticamente al gobierno Morenista, que después de haber tenido cercanía con este sistema político, rompe, y se les pone enfrente con lo cual se trunca la reforma energética que había enviado al Congreso federal el presidente de la República, que fue un fuerte fracaso para el gobierno morenista que todavía no alcanzan a digerir.
El gobierno morenista que se jacta de ser diferente a los anteriores gobiernos, no deja de impactar a la sociedad por las aberraciones que viene cometiendo, porque están haciendo todo lo contrario a lo que dijeron que iban a ser, prometieron un gobierno tolerante y ahora muestran su intolerancia pues están convertidos en un gobierno represor, que busca avasallar al contrario, para demostrar que el poder son ellos, y quienes cuestionen, quienes se opongan contra los gobiernos morenistas, sufrirán las consecuencias de sus actos y Morena en Campeche a como lo está haciendo el gobierno de Veracruz, se han convertido en gobiernos intolerantes, que utilizan el poder público para avasallar a los opositores.
El mensaje de la gobernadora de Campeche al ordenar el allanamiento de la casa de Alito Moreno, es claro, es intimidatorio no solo hacia él, sino hacia la sociedad, que vea el que quiera ver, que en su estado con la anuencia del gobierno federal, no permitirá los cuestionamientos de los políticos opositores, porque entonces, que se atengan a las consecuencias que será la represión gubernamental, utilizando como instrumento a la fiscalía la que se utilizará para acallarlos, para silenciarlos, para que no cuestiones las irregularidades del gobierno morenista, y eso es delicado.
Pero también es delicado el mensaje de este martes en su mañanera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que siempre utiliza el doble lenguaje, el doble discurso, quien cuestionó al gobierno de Campeche por haber utilizado ese método intimidatorio en contra de Alito Moreno, porque eso va contra la dignidad del dirigente priista, cuando no hay dudas de que el gobierno federal conoció del paso que daría la gobernadora Layda Sansores contra Alejandro Moreno que se vio como una acción represiva. Aparentemente López Obrador está a favor de Alito Moreno, pero los dirigentes de los partidos opositores que conocen muy bien, saben que utiliza un doble lenguaje y para ellos no es creíble los dichos del presidente
La actitud de la gobernadora Layda, no obedece más que a una acción concertada con el gobierno federal, que es de apretar a Alito para que afloje y reitre a su partido para desbaratar la Alianza por México, como también para que Alito Moreno junto con los diputados de su fracción parlamentaria avale la reforma electoral que busca reducir a su mínima expresión al Instituto Nacional Electoral, bajo la excusa que hay que reducirle el presupuesto.
Sin embargo, la actitud del gobierno morenista de atacar con toda la saña posible a Alejandro Moreno, ha provocado que éste se radicalice, y que anuncie que acudirá a foros internacionales para denunciar la actitud represiva del gobierno de morena, una actitud fascista como en los mejores años del PRI, que a punta de coacción, de amenazas, e intimidación lograba doblegar a sus contrarios, el gobierno de Morena ha reencarnado lo peor del PRI, esas prácticas de la represión que se creía olvidado.
Alito Moreno era amigo del actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, al menos cuando fue gobernador de Tabasco hasta en la Quinta Grijalva hospedó al dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional.
Cuentan los conocedores de la vida pública de Tabasco que entre el 18 y 19 de mayo de 2021, en pleno proceso electoral para la renovación del Congreso y de las 17 alcaldías, Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, vino a Tabasco para apoyar a algunos de sus candidatos a las presidencias municipales.
Alito Moreno fue recibido por el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, quien le ofreció una cena en la Quinta Grijalva, en donde además se quedó a pernoctar para iniciar al día siguiente su gira por algunos municipios para apoyar a los candidatos a alcaldes y diputados locales.
Brindando en la Quinta Grijalva, el entonces gobernador, ahora secretario de Gobernación, Adán Augusto López, realizó un acuerdo con Alejandro Moreno Cárdenas para que este fuera aliado incondicional de Morena, le entregaría la alcaldía de Teapa, pues el candidato del PRI era el mejor posicionado en las preferencias electorales y no se vería mal su triunfo, la entonces candidata morenista, y ahora delegada de Morena en Tabasco, sería la sacrificada. Algo pasó que el ex-gobernador incumpliera su compromiso con Alito, pero desde ahí fue el parteaguas para que Alito comenzará a desconfiar y ya como secretario de Gobernación, rompiera todo trato con Adán. Por eso lo siguen apretando para que afloje, aprovechando que Alejandro Moreno se aprovechó del poder para beneficiarse ilícitamente.
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