OJO VISOR
Jacinto López Cruz
El pasado lunes seis
de septiembre mientras se encontraba desayunando en el interior del restaurante
Toks de la ciudad Deportiva de Villahermosa, fue detenido por elementos de la
Fiscalía General del Estado, el comunicador y luchador social, Armando Ruiz Morales,
quien es el principal impulsor para promover un juicio de inconstitucionalidad
ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que eche abajo la llamada
“Ley Dedazo” que aprobó la pasada
legislatura de Tabasco a petición del entonces gobernador uy hoy
secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
La detención de
Armando Ruiz Morales a manos de la fiscalía, no deja de llamar poderosamente la
atención, porque siendo el principal promotor de recabar más de 25 mil firmas
para promover una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de
Justicia de la Nación para intentar echar abajo la llamada “Ley Dedazo” con la
que los presidentes municipales y su cabildo nombrarán directamente a los
delegados municipales cuando antes se hacía por elección popular, lo que
representa un atentado a la democracia participativa, huele a vil tufo de que
se trata de una venganza política, de que se trata de sentar un precedente o un
ejemplo, de que todos aquellos que cuestionen al gobierno estatal pueden correr
el riesgo de ser encarcelados para que no anden de “revoltosos” como si el
hecho de disentir, realizar marchas, manifestaciones y cuestionar a las
autoridades estatales no se hubiera aprendido del principal promotor, del
hombre que cerró vías de comunicación, y tomó instalaciones petroleras y que
hoy es presidente de la República, de tal manera que la Fiscalía General del
Estado de Tabasco se ha convertido en el brazo represor del gobernador, tal
como lo hace la Fiscalía General de la República que es el brazo represor de
Andrés Manuel López Obrador, al que supuestamente su fuerte no es la venganza,
pero bien que lo ejerce a través de las instituciones públicas.
Reza un viejo y
conocido refrán que “para que la acuña apriete, tiene que ser del mismo palo” y
eso es lo que está haciendo el gobierno de la Cuarta Transformación con uno de
los suyos, con un militante del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)
que se inscribió como precandidato a
diputado local por el distrito ocho, y si así le pagan a uno de los suyos, ya
se pueden imaginar los que les puede pasar a los opositores de otros partidos, a algunos
luchadores sociales que no se han quedado callado ante las irregularidades que
está cometiendo el gobierno, como también es un claro mensaje para los
periodistas que cuestionan, que critican, que denuncian las irregularidades del
poder público y que son visto como “enemigos” por el gobierno federal y estatal
por el hecho de no quedarse callados y no ser aduladores de este sistema de
gobierno.
El pasado lunes seis
de septiembre luego de su detención, y de ser esposado como vil delincuente, el
comunicador y luchador social Armando Ruiz Morales, fue trasladado a la
Fiscalía General del Estado para las diligencias de rigor y posteriormente fue
trasladado al Centro de Reinserción del estado, y ya el martes fue trasladado a la primer audiencia al Juzgado de
Control Número 9 a cargo de la juez Marian Gabriela Quevedo Murillo y fue ahí
donde le leyeron lo manifestado por su denunciante, la ex-legisladora local,
Jaqueline Villaverde Acevedo, quien lo acusa que la amenazó de muerte con una
pistola en la mano, como del intento de extorsión, pero Armando ha refutado
tales aseveraciones porque son falsas y sin sustento, ya que la fecha que señala
que sucedieron los hechos, no concuerda con su agenda de actividades, así como
también ha presentado dos testigos falsos, que deben saber con claridad a lo
que se enfrentan si la autoridad descubre que son falsos declarantes
De acuerdo a los datos aportados por Armando Ruiz Morales,
la ex-diputada Jaqueline Villaverde, le pidió un favor al presidente de la
Junta de Coordinación Política y coordinador de la fracción parlamentaria de
Morena en el Congreso, Jaime Humberto Lastra Bastar que a su vez se comunicó
con el fiscal general Nicolás Bautista Ovando para que agilizara el expediente
para su posterior detención, por lo que al tener metidas las manos funcionarios
de la Cuarta Transformación no deja lugar a dudas de que se trata de una
persecución política en su contra por abanderar la promoción de un juicio de
inconstitucionalidad ante la SCJN para que se eche abajo la famosa “Ley Dedazo”
tal como se hizo con la “Ley Garrote”, pero que además la Villaverde ha metido
en un problema a Lastra Bastar porque le mintió
en cuanto a los hechos para que la ayudara en su encarcelamiento, por
los hechos imprecisos que narra en su denuncia, que además se traduce en una
venganza personal porque la ex-legisladora le debe cien mil pesos que le prestó
para su campaña política para ser legisladora que no le ha devuelto por lo que
solamente lo hizo su asistente en el Congreso local.
En su declaración de hechos, Jaqueline Villaverde narra que
hace apenas dos años que conoce a Armando Ruiz pero la realidad es que el 2018 este
participó activamente en su campaña para diputada local y que dado la cercanía
que se tenían hasta la prestó dinero para su campaña política, por lo que una
vez que ganó y llegó al Congreso Villaverde le dio el puesto de asistente en
gestoría y medios de comunicación, donde percibía un salario de cuatro mil 300
pesos quincenales, lo cual se puede
comprobar con los recibos de nómina del área de finanzas del Congreso local, y
que el distanciamiento sobrevino porque ella se negó en reiteradas ocasiones a
devolverle los cien mil pesos que le dio en calidad de préstamo para su campaña
y que sin duda jamás fue fiscalizado por el órgano fiscalizador del Instituto
Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco.
Como se puede ver por los datos aquí aportados, un “pleito
casero” entre la ex-legisladora Jaqueline Villaverde y el comunicador y
luchador social Armando Ruiz Morales ha sido
magnificado con la ayuda de las autoridades y aprovechado por el
gobierno de la Cuarta Transformación para enviar un mensaje claro a los
opositores, a los que cuestionan al actual gobierno, de que lo mismo les puede
pasar si siguen publicando, escribiendo, denunciando en las redes sociales,
porque si hay algo que le causa escozor al actual gobierno estatal y federal es
que se le cuestione y se les siga que no están cumpliendo cuando dijeron que
ellos eran las chuchas cuereras en eso de cumplirle al pueblo, pero nada mas no
pueden y ahí está el detalle, pero otra parte, lanza un mensaje de advertencia
de que no se puede confiar en Jaqueline Villaverde porque termina traicionando
a sus colaboradores, más si hay dinero prestado de por medio, y para no pagar
inventa una denuncia de amenaza de muerte en la que embarra a otros
funcionarios públicos como es el caso del presidente de la Junta de
Coordinación Política, Jaime Humberto
Lastra Bastar, quien primero debió averiguar el fondo del asunto para no ser
tomado por sorpresa, porque si en realidad metió las manos por la
ex-legisladora para lograr que la fiscalía acelerara el proceso para meter
preso a Armando Ruiz, ya las cosas adquirieron otra connotación porque se está
viendo como un acto de represión política en contra del principal luchador
contra la “Ley Dedazo” que si se lograra echar abajo le va a rebotar a la
actual legislatura, que no le convendría cargar con culpas ajenas.
Pero además, la detención de Armando Ruiz tiene otra
connotación política, dado que nadie esperaba que Carlos Manuel Merino Campos
se convirtiera en gobernador interino apoyado por el secretario de Gobernación,
Adán Augusto López Hernández, ya que habían otros prospectos para el mismo
cargo, que se quedaron con la carabina al hombre porque supuestamente tenían
más posibilidades como Jaime Lastra, quien no dice que en un acto supuestamente
escondido de revancha política para sembrarle de piedras el camino al
gobernador, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jaime Lastra,
sin querer, queriendo, se decidiera a apoyar a la Villaverde para que una vez
que estuviera preso el comunicador y
luchador social, le rebotara al jefe del Ejecutivo, porque eso de que la
Fiscalía General es un órgano autónomo que no recibe indicaciones, ni
sugerencias de nadie, es un mito que nadie cree, es como cuando dice el
presidente de la República que su fuerte no es la venganza, pero vemos al
fiscal general de la república haciéndole el trabajo sucio, eso es lo mismo que
pasa en Tabasco, por lo que seguramente el encarcelamiento de Armando Ruiz
Morales traerá otras connotaciones políticas, como las condenas en contra del gobierno
que lloverán por varias partes.
Pero este asunto, también tiene otra connotación política,
que será un severo revés para la exlegisladora Jaqueline Villaverde Acevedo que
no midió las consecuencias de sus actos justo en este momento que se dio el cambio
de gobierno.
En sus últimos días como legisladora local y ante la lluvia
de denuncias por los actos de corrupción y la ineptitud de la Secretaría de
Educación de Tabasco, Egla Cornelio Landero, que se tamba, y se tambalea en su
cargo al tener un pie adentro y otro afuera, los colaboradores de Jaqueline
Villaverde iniciaron una agresiva campaña en redes sociales y medios de
comunicación donde daban a conocer que al concluir sus funciones en el Congreso
sería nombrada secretaría de Educación, porque se lo temía prometido el
entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, dado a que había cumplido con
todas las tareas asignadas en la legislatura local.
El nombre de la Villaverde resonó en todo el magisterio
estatal, al conocerse que sería el relevo de Egla, quien incluso por esos días
se le vio furiosa; el solo nombre de Jaqueline causó asombro a muchos maestros
que conociendo su mala trayectoria en el gobierno granierista se mostraban
incrédulos de que su ineptitud fuera premiada con una secretaria tan importante,
donde la señora Egla Cornelio con su doctorado se ha dado tres vueltas y no ha
podido con un paquete tan grande donde reina la corrupción, no era posible que
la todavía diputada le fueran a dar ese cargo tan importante porque lo iba a
terminar de hundir.
Vino el cambio de gobierno, y los promotores de Jaqueline
Villaverde siguieron insistiendo en que es un compromiso del secretario de
Gobernación darle ese cargo y que el gobernador Merino Campos solo se
concretaría a obedecer por lo que la señora Egla le ha pedido a sus
colaboradores comiencen a tener todo en orden para la entrega recepción, porque
de que llega la Villaverde a la SETAB porque llega.
El encarcelamiento del comunicador y luchador social Armando
Ruiz Morales, que se ve como una venganza política, como una advertencia para
los verdaderos opositores a la Cuarta Transformación le pega de lleno en sus
aspiraciones a la ex-legisladora Jaqueline Villaverde Acevedo, por lo que si
alguna vez existió ese compromiso con el secretario de Gobernación de hacerla
secretaria de Educación, ya se puede ir despidiendo de ese o de cualquier otro
cargo, porque con este hecho es prácticamente imposible que el gobierno se eche
la soga al cuello dándole un cargo, porque sería tanto como aceptar que
efectivamente el encarcelamiento de Ruz
Morales se trató de una acción concertada para calmarlo en la cárcel y ya no
salga a recabar firmas para promover una acción de inconstitucionalidad ante la
Suprema Corte para echar abajo la famosa “Ley Dedazo” que está hecho a imagen y
semejanza del secretario de Gobernación, que ahora si dice en el altiplano que
está dispuesto a dialogar hasta con los
periódicos opositores, a quienes les quiere dar atole con el dedo.
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