lunes, 28 de abril de 2014

TODA UNA MAFIA  

La semana pasada,  con toda puntualidad en este espacio, di a conocer que no conforme con ser el director general del Colegio de Bachilleres de Tabasco, donde ha incrustado a una nueva mafia, Jaime Mier y Terán Suárez, sigue manteniendo sus tentáculos incrustados en la secretaría de Salud y en el Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), donde a través de sus prestanombres algunos plenamente identificados, otros aún no, han logrado la adjudicación de contratos multimillonarios para surtir medicamentos a ambas instituciones, en donde han contado con la complicidad de otras personas, pues es toda una mafia la que opera a su servicio. El brazo derecho y cerebro financiero operativo de Jaime Mier y Terán Suárez para seguir haciendo negocios “encubiertos” o “ilícitos” a la sombra del poder es precisamente Rodolfo Castillo mejor conocido como manitas de cangrejo, quien para obtener los jugosos contratos en el ISSET ha contado con las complicidades de Jesús Alberto Díaz Méndez, jefe del departamento de Adquisiciones del esa dependencia (ISSET), José del Carmen Avalos Isidro, jefe del área de pedidos y Daniel Torres Moraga, asistente del área de pedidos. Estos tres son lo que favorecen al grupo de Mier y Terán, no en balde Castillo en gratificación a los buenos servicios de Checame Avalos le acaba de obsequiar un jetta del año color rojo, que descaradamente presume. El cerebro financiero y operador de Mier y Terán, Rodolfo Castillo es propietario de la escuela Patria Nueva enclavada en la colonia Tamulte de las Barrancas, entre múltiples propiedades que posee, mientras que su hermana Rocío Castillo es la administradora de las empresas de medicamentos del grupo de Mier y Terán, y es esposa  de Oscar Vidal Castro, uno de los saqueadores del granierato, quien trabaja en el Colegio de Bachilleres de Tabasco. El llamado Cartel de Samarkanda, bautizado así por un colega periodista, porque ahí  tienen habilitadas oficinas alternas para realizar sus negocios sucios no tienen llenadera,  y hacen todo lo que está a su alcance para seguirse enriqueciendo a costilla del poder. Otro de los achichincles de Mier y Terán,  Luis Rodríguez, quien es propietario  del Motel Las Vegas, que se localiza por el hospital Juan Graham y tiene un edificio de departamentos en la calle Libertad casi esquina con la calle Méndez en la colonia Tamulté, quien junto con Oscar Vidal, fueron los que operaron el gran saqueo del ISSET en la administración que encabezó Hilda Santos Padrón durante el sexenio granierista, que ya está plenamente documentado en espera de que las autoridades correspondientes, pero especialmente la Contraloría de Gobierno que ya tiene  el expediente,  actúe en contra de los saqueadores que tranquilamente son cobijados en el Colegio de Bachilleres de Tabasco por Jaime Mier y Terán. El Cartel de Samarkanda ha seguido extendiendo sus tentáculos dados los  lazos familiares que unen a varios de ellos, por ejemplo, Rocío Castillo (hermana de Rodolfo), quien es la administradora de las empresas de medicamentos del grupo de Mier y Terán, es esposa  de Oscar Vidal Castro, uno de los saqueadores del granierato, y a la vez, una hermana de Oscar está casada con el diputado plurinominal priista por el municipio de Huimanguillo Jose del Carmen Herrera, de esa forma cierran las pinzas del contubernio. Para operar a sus anchas dentro del ISSET, el grupo Mier y Terán, como se dijo líneas arriba, cuenta con la complicidad  de Jesús Alberto Díaz Méndez, jefe del departamento de Adquisiciones del esa dependencia (ISSET), José del Carmen Avalos Isidro, jefe del área de pedidos y Daniel Torres Moraga, asistente del área de pedidos, quienes a su vez, cuentan con la complicidad de Manuel Bravo Zentella, secretario particular de Rubén Peraza, director de administración del ISSET, quien les informa de todos los pasos que da el administrativo, de todas sus acciones, de todo lo que realiza en su área, para aquellos puedan operar, a cambio recibe su mochada. ¿Porque el surtido de medicamentos por parte de los prestanombres de Mier y Terán se realiza de noche?, ¿qué esconden?, ¿que ocultan o de quien o quienes se ocultan?. Hilda Santos Padrón dejó sumida en una brutal corrupción el ISSET, y poco a poco se fue documentando todo el año pasado muchas de las trapacerías que se cometieron,  en las que está implicado Rodolfo Castillo y su cuñado Oscar Vidal, quienes a su vez son protegidos de Jaime Mier y Terán, y quizás por esa protección o porque la Contraloría estatal no ha actuado, estos siguen como funcionarios en el Colegio de Bachilleres de Tabasco, saqueando las arcas públicas sin pudor alguno.                                        
  OJITOS
 Protegido por el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Emilio de Igartua y por el director de Asuntos Jurídicos de la SETAB, Anibal Altamirano Hernández, Obet Martínez Correa catedrático del Instituto Tecnológico de Macuspana, acusado y comprobado de que vendía los exámenes profesionales para obtener el título entre 20 y 40 mil pesos, no ha sido tocado ni por el pétalo de una rosa. El director de asuntos jurídicos de la SETAB, Anibal de Jesús Altamirano que se comprometió ante los medios de comunicación el pasado 5 de abril de que se atendería este asunto con suma prioridad hasta tiene perdidos los expedientes, pese a que hay señalamientos directos de los estudiantes de que les exigió recursos económicos para aprobarlos en sus exámenes profesionales y con ello obtener sus títulos, ya debieron ordenar su cese fulminante, pero hay pleno contubernio, lo siguen protegiendo. Haciendo un poco de historia; Obet Martínez Correa, ingreso al Instituto Tecnológico Superior de Macuspana, como estudiante, y posteriormente egresó en la primera generación de la carrera de Ingeniería Industrial. Durante su estancia como alumno,  el director Julio Pineda Mongeote (2000-2004), le dio la oportunidad de trabajar en la institución y  estudiar al mismo tiempo, su puesto era de auxiliar de laboratorio. Para el año 2004, se presentaron problemas con el director, Julio Pineda, que llevó al cierre de la institución por parte de docentes y administrativos, comandados por los docentes Elías Félix Álvarez y Tilo Chico Pozo, primera huelga donde participo Obet Martínez como uno de los alumnos cabecillas del cierre en acuerdo con los profesores antes mencionados. En el 2004, una vez que lograron la salida del ingeniero Julio Pineda y con el arribo del licenciado Rafael Hernández Gómez como director de la institución, el grupo ahora comandado por Jorge Chico Pozo (hermano de Tilo) y Ricardo Antonio Serafín, lo presionaron para que ascendiera de cargo  Obet Martínez, por lo que accedió a nombrarlo  Residente de Calidad, para después colocarlo como coordinador de Servicios Generales, entre otros cargos, ya que su inestabilidad laboral y sus constantes problemas provocaban que lo tuvieran que estar moviendo de puestos. Para finales de 2008 y de nueva cuenta por presiones de Jorge Chico Pozo y Ricardo Antonio Serafín,   Rafael Hernández, nombra a  Obet Martínez como Jefe de la carrera de Ingeniería Industrial, en donde encontró su mina de oro. Como responsable  de la carrera de Ingeniería Industrial, Obet Martínez realizo una serie de actividades ilícitas,  convirtió esa área en un cochinero,  tales como: pago de calificaciones por materia, pago de alumnos para no asistir en todo el semestre, pago para titulación, pago para liberación de actividades complementarias, pago por aprobar exámenes globales o especiales sin presentarlos, pago para aprobar la residencia profesional, prácticamente en todos los procesos académicos que eran de importancia para el alumno, les cobraba cantidades que iban desde los mil pesos hasta los 30 y 40 mil pesos (en los casos de titulación) o también cobraba con favores sexuales (por esta acción una alumna lo demando en 2011). En Marzo de 2012, al quedar vacante el puesto de subdirector académico, Obet Martínez Correa junto con Jorge Chico Pozo y Ricardo Antonio Serafín, presionaron al entonces director, Enrique Bellizia Rosique para que lo nombrará en ese puesto y poder tener así un aliado incondicional que les ayudara con sus negocios y el a su vez realizar los suyos, pero al no acceder Bellizia, Obet y sus incondicionales le organizaron  una huelga en marzo del 2012 con sus alumnos de industrial, Luis Enrique Ocaña Flores,  con número  de control: 09E40158; Javier Escobar Sastré, JAVIER ESCOBAR SASTRE, con número de control:09E40118; Sebastián Archivaldo Chico González, SEBASTIAN, con número de  control:09E40454; y Julio César Feria Notario,  con número de  control:09E40123; estos  cerraron el tecnológico hasta que lograron  el cometido de Obet Martínez Correa de quitar al director general. En noviembre de 2013, con el ingeniero Roberto Wilson en la dirección general,  al ser informado y constatar todas las fechorías hechas por el Obet Martínez Correa, tomo la decisión de removerlo del puesto de jefe de división de Ingeniería Industrial y regresarlo a su puesto inicial de auxiliar, desde donde siguió provocando conflictos al interior de la institución, metiéndose en los procesos de renovación de la sociedad de alumnos e instigando a los alumnos para que se manifestaran en contra de la dirección. A Obet Martínez, quien tiene su mafia en el ITSM,  le abrieron cinco procesos administrativos ante denuncias de los alumnos, cuyos expedientes se enviaron  a la Secretaría de Educación, donde hasta ahora duermen el sueño de los justos, es obvio que hay interés de protegerlo, aunque no será por mucho tiempo pues uno de sus protectores, Emilio de Ygartua, pronto será destituido, su cabeza ya tiene precio, se va por inoperante, desleal y marrullero.  

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