JUEZ PARCIAL

Pese a que existe una  valoración psicológica por parte de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la familia del DIF-Tabasco donde se demuestra su actitud agresiva, y de que el juez segundo de lo familiar del municipio de Centro decretó en el expediente familiar 999/2009 que ella tendría la guardia y custodia provisional de su menor hijo que posteriormente fue sustraído de manera ilegal por su esposo, Jesús René Flores Acosta, del cual está separado desde hace varios años, Martha del Carmen López Jiménez denuncia parcialidad por parte de la juez de lo familiar Norma Alicia Cruz Olán, quien le ha puesto un sinnúmero de trabas para determinar su situación jurídica, y en cambio beneficiar a la otra parte aun cuando está demostrado la forma violenta con que actúa. A través de una misiva enviada al gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez y con copia al magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, cuya copia obra en poder del Ojo Visor, que en todo está, una madre pide justicia y denuncia las irregularidades en el proceso que se le sigue por parte de la juez segundo  de lo familiar del distrito judicial de Centro, Norma Alicia Cruz Olán, donde a todas luces  hay evidencias de parcialidad a pesar de las pruebas aportadas y que incriminan a su esposo del cual está separado como una persona con un carácter agresivo proclive a la violencia pues ella ya fue golpeada, en la que mucho ha influido el abogado defensor (de Jesús Flores) Antonio de Jesús Altamirano, quien la ha amenazado de que no le darán la custodia definitiva de su hijo, porque él es influyente dado que su padre, Aníbal Antonio Altamirano Hernández, quien es el director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación de Tabasco (SETAB),  es una persona cercana al Ejecutivo y al titular del Poder Judicial y por lo tanto ganara el caso, es decir este abogadillo de marras utiliza las supuestas “influencias” de su papá para litigar en tribunales, lo cual es una verdadera aberración jurídica que debería ser sancionado penalmente. La denunciante refiere que con fecha 6 de octubre de 2009, el juez segundo de lo familiar del municipio de Centro, decretó la guardia y custodia provisional de su menor hijo Jhonatan René Flores López en el expediente familiar 999/2009, pero que su esposo Jesús René Flores Acosta, promovió un incidente de modificación de convenio para tratar de quitarle la guardia y custodia de manera definitiva, toda vez que el 15 de diciembre de 2012 esta persona allanó su domicilio para llevarse bajo amenazas a su menor hijo, con el cual no había podido convivir o tenerlo en su domicilio, obstaculizado por el obsoleto procedimiento civil, pero resulta que el pasado 14 de mayo a promoción de su abogado se llevó a cabo la junta de padres, para dirimir conciliatoriamente la convivencia con su hijo, y resulta que la juez Norma Alicia Cruz Olán, llamó a las partes en conflicto y en presencia de la agente del Ministerio Público Adscrito, Ana María Sánchez Lara, y la representante del DIF, Manuela Hernández Marín, y al momento que tocaba el tema de la guardia y custodia la juez se dirigía hacia ella con rudeza innecesaria, con parcialidad para  favorecer  a la otra parte (su esposo), ya que la increpó: “que más quieres, si tienes dos días para ver a tu hijo”, mientras que al responsable de la sustracción indebida del menor le daba todas las facilidades, por lo que no le quedó más que aceptar lo que la juez propuso porque desde diciembre del año pasado no veía a su hijo. Por otra parte, ante la sustracción del menor por parte de su padre Jesús René Flores Acosta, la denunciante Martha del Carmen López Jiménez, se vio obligada a denunciarlo ante el agente del Ministerio Público Investigador del CAMVI, iniciándose la Averiguación Previa número 946/2013 por el delito de sustracción de menores incapaces pues desobedeció la orden del juez segundo de que ella lo debería de tener de manera provisional hasta que se desahogara todo el juicio, por lo que el juez Quinto Penal en la causa número 051/2013 procedió a ejercer la acción penal y reparadora de daños contra René Flores, dictándole auto de formal prisión por el delito de sustracción o retención indebida de menores. De igual forma la quejosa, Martha del Carmen López Jiménez, logró una orden de protección por parte del Ministerio Público ya que fue víctima del delito de lesiones por parte de su aún esposo Jesús René Flores Acosta, quien al ser sometido a una valoración psicológica por parte de la psicóloga Karla Fabiola Gómez González adscrita a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF-Tabasco, se llegó a la conclusión que este sujeto tiene daños psicológicos que le impiden legalmente la convivencia con su hijo Jhonatan René Flores López, “el paciente manifiesta dificultades en la relaciones familiares, falta de comunicación y distanciamiento entre los miembros, sentimiento de enojo y frustración. Manifiesta sentimientos de inadecuación, rechazo del hogar y de su vida, accesibilidad difícil, tendencias agresivas. Presenta inmadurez como en regresivo, tendencia a la rudeza y testarudez, tendencia a la impulsividad”, refiere el resultado de la prueba que se le aplicó y cuya conclusión dice lo siguiente: “podemos concluir que el paciente presenta un deterioro emocional por todo el proceso que está llevando, mismo que le transmite a su menor hijo. Considero pertinente que el paciente se someta a un proceso terapéutico que le ayude a sanar sus heridas emocionales, para que de esa manera le pueda brindar una mejor atención y mejorar la relación con su menor hijo. Es importante recalcar que la frustración que el paciente refiere y los niveles de ansiedad tan altos que está manejando no son buenos para hacerse cargo de un menor que ya está siendo afectado por la falta de cuidado en las expresiones y los comentarios que se realizan frente al menor”. Pese a que obra como pruebas el auto de formal prisión por el delito de sustracción de menores, la orden de protección por la agresión que sufrió Martha del Carmen López, la valoración psicológica de la actitud violenta de Jesús René Flores Acosta, no es explicable la actitud de la juez Norma Alicia Cruz Olán, quien ha puesto ciento de trabas, ha retrasado las diligencias, ha exigido más pruebas y ha iniciado una actitud hostigadora en contra de la denunciante, en la que también ha metido mano el abogado defensor de Jesús René Flores, que ha injuriado y amenazado delante de la juez y afuera del juzgado a Martha para que no siga exigiendo la custodia definitiva de su menor hijo, aduciendo este abogadillo de marras que ella no se saldrá con la suya pues él cuenta con el apoyo de su padre el también abogado y dizque influyente Aníbal Antonio Altamirano Hernández, director de Asuntos Jurídicos de la secretaría de Educación Pública, que lo ayudará para que se resuelva a favor de su cliente este litigio. Cuanta podredumbre, cuanto contubernio se sigue descubriendo de algunas autoridades impartidoras de justicia. Ya que pese a todas las pruebas a favor de Martha del Carmen López Jiménez, incluyendo la denuncia ante el CAMVI bajo el número 711/2013 por el delito de violencia familiar interpuesta en contra de la abuela del menor, Luz del Alba Acosta y  su tía Guadalupe Flores Acosta,  ya que lo golpeaban con un gancho y un cinturón, al grado que el niño Jhonatan René Flores López fue internado en un hospital, a la  juez nada de eso le ha valido por lo que inició una campaña de hostigamiento en contra de la denunciante con el claro objetivo de favorecer a la otra parte, al papá del menor, que no está apto para tener al infante con él porque es violento. Esperemos que se abra una investigación y si la juez está fallando que se le sancione con todo el rigor, porque está visto que las mujeres que detentan un cargo donde tiene que resolver problemas de violencia intrafamiliar, se convierten en verdugo de sus propias compañeras. Que mal está la aplicación de justicia familiar.                                             

 OJITOS        

El pasado domingo dejó de existir uno de los decanos del periodismo en Tabasco y además, escritor, Bartolo Jiménez Méndez, hombre bohemio y bonachón, que supo cultivar amigos. Ayer lunes fue sepultado en su natal Teapa. Su cadáver fue velado en la funeraria Garcés de la ciudad de Villahermosa. Bartolo participó en el movimiento de 1968 en México, participó activamente en el grupo fuerte del Politécnico. Acudía a las asambleas y a los mítines, era un enlace entre los estudiantes tabasqueños con los elementos del Comité Nacional de Huelga, muchas veces fue perseguido por esa actividad, tantos amigos que recordaba de aquellos momentos de rebeldía. Vivió en la casa del estudiante de la calle Violeta, de la Colonia Cuauhtémoc, donde el dirigente de la misma era Isidoro Pedrero Totosaus y convivían con Andrés Manuel López Obrador y otros más. Fueron un grupo de jóvenes tabasqueños, románticos e inconformes con su destino en el DF. Los dos primeros fueron periodistas y el otro líder político. “Las culebras de agua”, apodos que los distinguieron, en su peregrinar cotidiano lleno de miles de anécdotas y recuerdos en la capital del país. Convicciones que no olvidaban en sus obligados exilio al distrito federal, hasta ser dirigentes de la Casa del Estudiante Tabasqueño, ubicada allá en la calle de Violeta, en la colonia Cuauhtémoc de la ciudad de México. En los años de 1970, Bartolo e Isidoro Pedrero, otro grande del periodismo tabasqueño fallecido hace diez años, fueron los primeros soñadores que traían bajo el brazo, su pensamiento y el oficio como herramientas, y sus manos inquietas para escribir la imagen de lo atrevido para los diarios de la localidad. Triunfos periodísticos que no se olvidan como en el diario “Avance” fundado por Alcalá Bates y Lilia Pérez Solís, donde estuvieron muchos como Alberto Pérez Mendoza, Luis Andrés Pampillón, entre otros. Bartolo Jiménez Méndez, fue uno de los mejores periodistas de Tabasco, fundador de la Unión de Periodistas Democraticos (UPD) en Tabasco, que instituyó el premio de  “De Periodista a Periodista” y un Código de Ética junto Pepe Frías Cerino (también fallecido) para el gremio periodístico. Se fue Bartolo Jiménez Méndez, y de él quedan solo sus entregas publicadas en diversos medios de comunicación como Rumbo Nuevo y Malecón, así como  sus obras escritas, sin duda,  allá en el infinito se volverá a encontrar  con Isidro Totosaus, los  dos monstruos  que seguirán haciendo periodismo.  A Bartolo le sobreviven su esposa Lupita, sus hijos Jorge, Regino y Berenice, a quienes les externó mis más sentidos pésames por la partida del jefe de familia, un gran periodista, ni duda cabe.