jueves, 25 de abril de 2013

JALON DE OREJAS

A cuatro meses de haber iniciado la administración estatal, el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez  encabezó este martes por la tarde,  la segunda reunión del año con su gabinete legal y ampliado, y no se necesita ser pitoniso para deducir que hubo una fuerte llamada de atención (en general) por las garrafales fallas que se han dado en algunas secretarias y del evidente enfrentamiento entre algunos funcionarios del gabinete que se han metido el pie para trastabillarse,  cuando todos deberían estar metidos, de lleno, en sus trabajos. Es evidente que estos cuatro primeros meses de gobierno ha habido fuertes críticas de la población hacia las principales secretarías del gabinete, en los casos concretos de la Secretaría de Salud y de Educación, cuyos titulares y subalternos no han dado el ancho en la encomienda asignada y siguen dando tumbos, cuando por la complejidad de ambas dependencias y por las condiciones desastrosas en que las dejaron la anterior administración, debieron llegar preparados para enfrentar todas las adversidades, pero está visto que ellos mismos contribuyeron a enrarecer el ambiente, enredando las cosas. En esta reunión a puerta cerrada del gabinete legal y ampliado, el gobernador Núñez debió leerles la cartilla a varios de los funcionarios que son señalados públicamente de no estar dando el ancho, que lejos de atajar y resolver los problemas internos,  pareciera que son los más interesados en encender la hoguera, que ha tenido que ser apagada  en Palacio de Gobierno, distrayendo al Ejecutivo cuando tiene otras tareas de suma prioridad para lograr que más y más recursos bajen a la entidad para ir recomponiendo el desastre económico, político y social que sigue perdurando, pero que debe ir bajando en la medida que los funcionarios gubernamentales sean más eficientes, dando el ancho en sus respectivas actividades, resolviendo los problemas torales para bajar la tensión ciudadana. Lo que sí es un hecho, es que en esa fuerte llamada de atención, al estilo político del gobernador Núñez, que no necesita gritar, sino solamente hablar con firmeza y seriedad, quedó de manifiesto que el tiempo del aprendizaje ya concluyó, que aquel que no aprendió, que aquel que no sepa o no pueda con el paquete, pasando la feria que evite la pena de pedirle la renuncia y que mejor se vaya con su música a otra parte, porque ha llegado el momento de que se empiece a ver la efectividad de su gobierno como parte del cambio verdadero comprometido con la población tabasqueña. La ciudadanía está exigiendo a gritos que ante tanta incapacidad de muchos funcionarios de primero y segundo nivel, el gobernador debe comenzar la limpia para hacer más eficiente su administración; hay evidencias claras y palpables del enfrentamiento visceral entre varios funcionarios que ha trascendido ante la opinión pública, por lo que de persistir en sus conflictos, como el mismo gobernador lo ha dicho, debe tomar una decisión salomónica de separar a ambos, porque con sus acciones trastocan el ritmo de trabajo que debe imprimírsele a la administración estatal. Hay evidentes datos de que una de las funcionarias de primer nivel, como es la Contralora, Patricia Jiménez,  se ha convertido en un serio obstáculo para darle celeridad a las cosas, arrastrándose ya un subejercicio en el presupuesto público de los meses de enero, febrero y marzo (primer bimestre)  porque a todo le pone obstáculo y no le busca una salida legal, de tal manera que pareciera,  que en vez de trabajar para Arturo Nuñez, está trabajando para los contrarios. Se acusan que ciertas filtraciones en la presunta compra de medicinas de manera directa, salieron de su oficina para dañar a otro funcionario y que ha servido para el escándalo público; también se comenta  de la marcada rivalidad  entre funcionarios responsables del esquema de planeación que se traen un pleito de perros, que sin duda está repercutiendo en la construcción del Plan Estatal de Desarrollo, de tal suerte que la población tabasqueña, ya exige cambios de quienes a cuatro meses de gobierno vienen fallando en forma sistemática, porque aun cuando hay  escasos recursos económicos, ya debieron mostrar su efectividad pero ha sucedido todo lo contrario, no han echado a volar su creatividad, están carentes de iniciativas  para concretar proyectos que sirvan para salir del atolladero, en cambio  hay muchos funcionarios que solo se han concretado a decir, “no hay, no hay” y están echados de panza en espera de que les llegue los recursos millones para comenzar a operar en sus dependencias. Es desastroso observar como a cuatro meses de distancia se siga diciendo qué  no hay dinero, mientras que una de las dependencias por donde debe entrar los recursos económicos a las arcas gubernamentales, como es la dirección de tránsito se sigue dando bandazos, mientras Sergio Guerra pretende tapar su ineptitud  con explicaciones inútiles en las expediciones de licencias, que para obtenerla se tiene que llegar la noche anterior para alcanzar una ficha, si bien les va,  y ya no se diga el martirio para el pago de tenencias, donde la incapacidad para brindar una atención de primera clase  a quienes no se han rehusado a pagar las tenencias es brutal. Pronto el gobernador tendrá la oportunidad de deshacerse de esos “marielitos” del cambio verdadero, que a cuatro meses de distancia se han convertido en verdaderos lastres, que no deben estar en la administración estatal, porque esos son los que están acabando en forma prematura con el bono democrático que el pueblo le entregó.      
                                  
   OJITOS
 
El fuego amigo se da en todos los frentes políticos. Así tenemos que la legisladora Mayté Dagdug, la subcoordinadora de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local ha puesto el grito en el cielo, argumentado que si su coordinador,  Erubiel Alonso Que quiere buscar la dirigencia estatal del PRI, que mejor renuncie a la coordinación porque no puede abarcar tantos cargos. Pareciera que Mayté Dagdug todavía tiene los sinsabores en la boca de que queriendo ser la coordinadora parlamentaria de la fracción priista y teniendo mayor capacidad política por ser la segunda vez que es legisladora local, no se le concedió y Erubiel le ganó la partida, y peor aún no corresponde a la gentileza con que es tratado por el legislador originario de Balancán, porque si hubo alguien que la defendió cuando el diputado butifarra Francisco Javier Cabrera la ofendió verbalmente en la Junta de Coordinación, quien salió en su defensa fue precisamente Erubiel, qué exigió respeto para su compañera, pero esa acción no es correspondida. Quizás la legisladora argumente que no hay uniformidad de criterios o de pensamientos entre la fracción o militancia priista y que ella puede externar abiertamente su opinión, pero cuando queda claro que todos los priistas deben cerrar filas, deben abonar para construir la unidad en pos de una  candidatura de unidad para la dirigencia estatal del PRI, sus declaraciones públicas digamos que no abona a esa unidad priista sostenida con alfileres o son malinterpretadas, aunque también podría pensarse, que su exigencia hacia el legislador Erubiel para que deje la coordinación, es porque ella la quiere
 
 
 OJITOS
 
Y en el mismo tenor,  el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Roberto Romero del Valle se le fue a la yugular al coordinador de asesores del gobierno estatal, Agustín Silva Vidal a quien acusa de utilizar su puesto para colocar a todos sus familiares en cargos públicos, como busca  hacer negocios al amparo del poder, y que incluso pretende ser dirigente de ese partido, para lo cual mueve los hilos conductores desde el Congreso local. En realidad, la apreciación de Romero del Valle no es descabellada, Silva si ha colocado a varios de sus familiares en buenos cargos públicos, como también se ha amafiado con legisladores y algunos funcionarios públicos, efectivamente, para hacer negocios al amparo del poder. Precisamente,  Agustín Silva Vidal, quien es especialista en oler el dinero, se alió con la subsecretaria de Educación Media Superior y Superior, Miriam Carolina Martínez López,  para influir en la toma de decisiones para nombrar a algunos rectores con la condición de que estos les entreguen los jugosos contratos que han hecho con Petróleos Mexicanos, cuyas ganancias millonarias no se sabe a dónde van a parar, pues es manejado con discreción por los propios rectores. Silva olió que en las instituciones de educación superior estaba la mina de oro y hacia allá ha enfocado sus baterías utilizando a Miriam Carolina quien también decidió sacarle provecho a la alianza, pidiéndole a los rectores la entrega de diez mil pesos quincenales a la mano para su fondito revolvente, pero con la denuncia que realizó Javier Escamilla en Telereportaje donde dio a conocer los contratos millonarios que Pemex le ha entregado a las Universidades, una vez que se realicen las auditorias, es probable que se les ponga candados legales para que las ganancias que se obtengan, se supervise hacia donde se canaliza, porque eso ha servido para que rectores del pasado y el presente se hagan millonarios. Ha propósito, alguien podría explicar porque Agustín Silva, utiliza camioneta blindada y trae guaruras, porque cuando se vaya del gobierno, ¿Quiénes lo van a proteger?,  ¿de quién o quienes se cuida?, si su cargo, no es de primer nivel o donde pudiera sentirse amenazado, ¿Cuándo se vaya del gobierno, quien lo va a cuidar?.  

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