A pesar de los endebles esfuerzos que realiza el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López Hernández por intentar limpiar su nombre luego de haber sido relacionado con La Barredora, cuya cabeza principal fue su jefe policiaco Hernán Bermúdez, el estigma de esta organización criminal lo persigue por todas partes, y lo seguirá persiguiendo durante años, porque a la ciudadanía le queda claro, que sin su anuencia este grupo delictivo no hubiese crecido a niveles insospechados.
Dentro de la esfera gubernamental de Morena se ha buscado proteger a Adán Augusto López como integrante de uno de los poderes del país, negando que exista una denuncia penal en su contra, cuando se realizan varias investigaciones, luego de que estallara el escándalo y se conociera que el ex-jefe policiaco Hernán Bermúdez es la principal cabeza de La Barredora, a quien él en su calidad de gobernador nombró secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, pero poco o nada se ha podido realizar para limpiar su nombre ya que la condena ciudadana lo señala como cómplice de dicha organización delictiva que llenó de terror, lágrimas, y sangre al estado de Tabasco, donde sentaron sus reales, y el actual gobierno se ha encargado de combatirlo y detener a la mayoría de los que integraban el primer mando.
Cuando estalló el conflicto y posteriormente se conoció que Hernán Bermúdez tenía una orden de aprehensión por asociación delictuosa, secuestros, y asesinatos pues se le considera como la cabeza principal de La Barredora, grupo que había sembrado la violencia, el terror y la sangre en Tabasco, inmediatamente las miradas se centraron en el Senador Adán Augusto López Hernández, como coparticipe de esa organización criminal, y su falta de respuesta inmediata al enterrar la cabeza como el avestruz en la arena, propició una serie de señalamientos en su contra por su cercana relación con su ex-jefe policiaco, al tardar más de veinte día en salir a dar la cara públicamente y argumentar que desconocía las actividades criminales de quien siendo gobernador había nombrado como secretario de Seguridad Pública, versión que desde luego nadie creyó.
A pesar de los señalamientos en su contra, y que diversos medios de comunicación han ido documentando y dejando al descubierto su cercana relación con el ahora prófugo de la justicia, por que es inverosímil que no supiera de sus actividades delictivas, Adán Augusto se ha logrado sostener como presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aunque se aduce que no será por mucho tiempo, que sus días están contados para ser relevado de su cargo, pero esto será una vez que se calmen las aguas de la política, pero la condena popular que no perdona lo sigue señalando como cómplice de sus actividades delictivas.
Creyendo que el temporal en su contra se ha amainado, que lo peor ya pasó para él, cuando aún está por verse cuáles serán las consecuencias legales, el Senador Adán Augusto López, pretendió darse un baño de pueblo en la ciudad de México, según las crónicas para estirar las piernas, debido a que fue operado de los meniscos, por lo que de la vieja casona de Xicoténcatl donde sesionaron ayer, salió a caminar, a recorrer varias de las calles del Centro histórico acompañado de reporteros de varios medios de comunicación.
Cuando caminaba por una de ellas (Donceles), entre un grupo de personas que se encontraban enfrente de la calle se escuchó una voz que expresó: “El de La Barredora, ahí va el de La barredora”, en clara alusión del Senador Adán que ibas pasando por el lugar, por lo que visiblemente contrariado solamente alcanzó a preguntar: ¿quien lo dijo?.
Sin duda la expresión ciudadana es una muestra de repudio hacia el Senador tabasqueño, que está lleno de descrédito, es la condena popular contra un funcionario público que a pesar de que las autoridades judiciales no lo han llamado a comparecer paras que declare todo lo que sabe sobre el grupo delictivo La Barredora, y que no comparecerá en caso de ser citado, por el fuero constitucional que posee, ya fue condenado por la opinión pública, ya fue condenado como cómplice de Hernán Bermúdez, el que fuera su secretario de Seguridad Pública y que en su dualidad de funcionares, al tiempo que manejaba la seguridad de los tabasqueños, daba ordenes a su grupo delictivo para operar a sus anchas, en el tráfico de indocumentados, tráfico de drogas, de huachicol, secuestros y extorsiones en contra de los propios tabasqueños. ´
El señalamiento que recibió ayer el Senador de la República, Adán Augusto López Hernández al ser señalado como integrante de La Barredora, no es asunto menor, es la condena pública que se ha alzado implacable en su contra y que lo perseguirá por donde quiere que se presente, porque no se duda que si va a otro estado del país, también encontrará el mismo señalamiento, de que aun sabiendo que su amigo Requena, porque cómo el mismo Adán dijo en una ocasión, que un gabinete de gobierno se integra con amigos, y no con adversarios, el hoy prófugo de la justicia era su amigo, y formaba parte del mismo grupo de notarios indeseables que se enriquecieron con el presupuesto público de varios gobiernos, y por eso lo integró cono su secretario de seguridad, aunque ahora quiera deslindarse bajo el falaz argumento que no sabía lo que hacía, que no sabía que pertenecía a un grupo delincuencial.
Si en la ciudad de México un ciudadano hace señalamientos en contra de Adán de que “ahí va el de La Barredora”, que sucederá cuando Adán o sus hijos vengan a Tabasco y quieran placearse por sus calles, seguramente encontrarán la repulsa popular por haber utilizado el poder no para servir a la población, sino para dañarla, por medio de la creación de un grupo delictivo que llenó de terror, lagrimas y sangre el estado de Tabasco para obtener recursos económicos en forma ilícita.
Adán no solamente ha dañado su imagen pública, la ha destruido, pero también en forma innecesaria ha enlodado a su familia, porque no faltará quien o quienes le reclamen a sus hijos la conducta de su padre, y esta es la parte más delicada y sensible de cualquier persona, ya no podrán caminar libremente por las calles sin recibir reclamos; también ha embarrado a su círculo cercano que le maneja la lana y que en Tabasco giraban indicaciones a líderes sociales, a dirigentes de sindicatos, y los políticos metidos en su mismo grupo, a quienes benefició con diputaciones locales, diputaciones federales, senadurías, presidencias municipales, y párele de contar, para que atacaran al grupo político contrario que conformaba Javier May para que en la entidad no llegarán al poder, y quienes al ver en la cuerda floja al Senador, desesperadamente tratan de zafarse de su etiqueta para intentar ponerse la casaca del grupo gobernante, que seguramente no se dejará engañar por esos farsantes que operaron en contra de ellos para llegar al poder, y que en el afán de la sobrevivencia política no han dudado en traicionar a Adán para ponerse al servicio del Maycismo, en donde no deberán tener cabida, porque el poder no se comparte, ni reparte, porque si ahora reniegan del Senador aliado de La Barredora, lo mismo harán dentro de unos años en contra de los que ahora gobiernan, quienes en el pecado pueden llevar la penitencia.
Aunque se investiga a los cercanos colaboradores de Adán Augusto, y algunos de ellos puede ir a prisión, el destino del Senador está en manos de Ulises que se ha convertido en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República con la condición de que declare, todo lo que sabe de la conformación de este grupo delictivo, que políticos, que empresarios, y que personas que hasta ahora se visten de honorables, están hasta el cuello coludido con ese grupo delictivo, pero mientras llega ese aciago día para Adán, la condena popular no se ha hecho esperar: “El de La Barredora, ahí va el de La Barredora, le gritaron a su paso. El estigma de La Barredora, perseguirá por años al Senador tabasqueño.
OJITOS
El municipio de Jalapa se ha convertido en un foco rojo para las autoridades estatales, desde que llegó a la presidencia municipal el yerbatero José Manuel Hernández Pérez, pues hay que recordar que en una boda, unos sicarios ejecutaron a otra persona, posteriormente, secuestraron dentro de su casa y desaparecieron al dirigente municipal del SUTSET, el Champions y también desaparecieron al de finanzas del mismo sindicato, hasta llegar al secuestro de cuatro policías municipales con toda y su patrulla el pasado 20 de agosto, mientras en otras comunidades se dejan carteles por todos lados, lo que representa un claro mensaje para la autoridad municipal de que cumpla el pacto suscrito en la oscuridad.
Manuelito ha decido placearse por varios medios de comunicación, para curarse en salud argumentando que es inverosímil que esté ligado al grupo delincuencial de La Barredora, pero unas cartulinas dejado en otra comunidad denuncia las ligas que la policía municipal mantiene con el citado grupo delictivo, por eso las investigaciones deben realizarse de la cabeza a los pies de la administración municipal.
Las entrevistas de Manuelito con algunos medios de comunicación, nos recuerdan lo mismo que hacía Hernán Bermúdez, en otros medios de comunicación, donde juraba y perjuraba que la policía estatal no estaba coludido con ningún grupo delictivo, de que se trabajaba para darle seguridad a la población y que los grupos que generaban la violencia eran grupos criollos, locales, y que de ninguna manera se trataba de delincuencia organizada.
El presidente municipal dijo que algunos comunicadores actúan de manera irresponsable, difundiendo que tiene vínculos con la delincuencia que pone en peligro la vida de su esposa y de su menor hijo, que además, le han pedido sobornos, la entrega mensual de cierta cantidad de dinero para no publicar nada en contra de su administración municipal, pero no ha sido capaz de interponer la denuncia penal, ni señalar a quienes presuntamente lo están extorsionando.
La misma expresión de Manuelito, fue lo mismo que hizo Hiram Llergo cuando comenzaron algunas publicaciones en su contra que lo señalaban de encabezar un grupo delictivo que se dedicaba a extorsionar, a secuestrar, a pedir derecho de piso, y el tiempo puso las cosas en su lugar, pues ahora Hiram está preso, acusado de haber sido el jefe de plaza de La Barredora, en donde están inmiscuidos, otros ex-funcionarios públicos del ayuntamiento de Teapa, sobre quienes hay ordenes de aprehensión y ahora andan huyendo.
Manuelito quiso curarse en salud, intentando desmentir que recibió dinero del grupo delictivo La Barredora para su campaña política para ganar la presidencia municipal, pero ni modo que se culpe por cosas que hizo en lo escondido y que no espero que saliera a relucir, por los pleitos de comadres entre dos de sus ex-funcionarios públicos, uno de los cuales amenazó con hacer público algunos audios comprometedores y que después se escondió, mientras lo buscaba persona de ese ayuntamiento, ni modo de que acepte públicamente lo que hizo en lo escondido.
Durante varios años el ahora prófugo de la justicia Hernán Bermúdez, dio decenas de entrevistas a los medios de comunicación, donde juraba y perjuraba que trabajaba para detener a quienes andaban generando violencia, y muchas personas le creyeron, hasta que se destapó la olla de tamal y toda la pudrición salió a relucir, con el resultado de que Hernán no estaba al servicio de la delincuencia, sino que el mismo creo su propia delincuencia La Barredora, y que ahora ha salido a relucir que también cuatro ex-alcaldes del trienio 2021-2024 forman parte de esa organización criminal.