Con el fallecimiento de su cancerbero, que se encargaba del trabajo sucio, con maestros, trabajadores y alumnos de la Universidad Alfa y Omega la pudrición que cubre la obesa figura del rector Teófilo Cruz Guzmán, poco a poco está saliendo a relucir ante la opinión pública, al negarse a entregar, por alguna poderosa razón, los títulos profesionales a quienes desde hace cinco años han egresado de sus aulas, la que lejos de ubicarla como una de las mejores instituciones que imparte educación de calidad, la coloca como una de las peores.
En la mayoría de las instituciones de educación superior, oficial o particular, lo máximo que se han tardado en entregar los títulos a quienes egresan de sus aulas, es de un año, porque quienes estudian por la necesidad de trabajo y habiéndose convertido en profesional, lo primero que le requieren en cualquier empresa, es precisamente el título universitario, y una institución educativa que no se preocupe de cumplir con ese indispensable requisito, aunque se publicite en los medios de comunicación como una de las mejores, en realidad es mala porque deja a la deriva a sus egresados, aunque también, en los últimos años, debido a la negligencia de la anterior secretaria de Educación de Tabasco, Egla Cornelio Landero, que invirtió millones y millones de pesos en crear una plataforma para agilizar estos trámites, terminó convertida en un fiasco, no pudo cumplir con este indispensable requisito de agilizar los títulos universitarios de cientos de egresados de las instituciones educativas, simple y sencillamente, porque su nueva plataforma no sirvió para el fin que fue creado, así, le dejó entrampada este problema al nuevo gobierno, a la nueva secretaria de Educación, que en octubre del año pasado gobierna el estado.
Como un verdadero mercader de la educación, desde el sexenio de Arturo Núñez, el rector de la Universidad Alfa y Omega, Teófilo Cruz Guzmán, se ha tirado como tapete a todos los secretarios de Educación, a quienes les hacia reverencia, los adulaba, los llenaba de regalos y de lisonjas con la finalidad de que le permitieran incrementar el número de estudiantes de ese centro de educación superior, y como la espuma comenzó a abrir extensiones por todas partes, sin contar con el respectivo Reconocimiento de Validez Oficial De Estudios, el famoso REVOE, que cada carrera universitaria debe de tener autorizada por la Secretaría de Educación para poder ser impartida, sino que con el mismo registro de la matriz de Alfa y Omega, pretendió legalizar los títulos de decenas de estudiantes, por lo que en el ultimo año de la administración del gobernador florero Carlos Manuel Merino Pérez, al cambio de titular de la Secretaría de Educación de Tabasco, se detectó esa irregularidad, pues el número de documentos de documentos para titulación no iba acorde al número de estudiantes que egresaban de la matriz de esa institución, por lo que se haría una especie de auditoría, ya que no se pudo haber impartido licenciaturas en las extensiones sin contar con el respectivo registro, y no se podía titular a los alumnos utilizando el mismo REVOE de la matriz de Alfa y Omega que opera en Villahermosa desde hace varios años.
Pero esta irregularidad, no solamente se daba por las extensiones que en diversos municipios del estado había abierto el rector Teófilo Hernández Cruz, sin sus respectivos REVOE, con el cual se ha jactado que la Universidad que dirige crecía a ritmo acelerado ofreciendo educación de calidad, sino que también, entre la documentación para titulación, se introducía a cachirules, se buscaba titular a personas que sin haber estudiado una licenciatura en las aulas de Alfa y Omega se convertirían en profesionistas de algunas de las carreras que así se imparten, que es el negocio sucio de Teófilo Cruz Guzmán, que convertido en mercenario de la educación, que aun sabiendo que con sus malas acciones enlodaba la imagen de la institución que dirige, no le preocupó en ser descubierto, porque se supone que tenía cubierta sus espaldas por el extinto catedrático Alejando Gallegos, quien era en realidad el que hacía el trabajo sucio, y que ahora con su muerte, poco a poco va saliendo a relucir la forma en que se operaba para poder obtener los títulos cachirules.
Si la actual titular de la Secretaría de Educación de Tabasco, Patricia Iparrea, se decidiera a ordenar una investigación a fondo desde el gobierno de Arturo Núñez, justo cuando despachaba en educación el tristemente célebre Angel Solís Carballo mejor conocido como el cepillo Solís, se descubriría la pudrición, se descubriría cuantas personas sin haber estudiado en la Universidad Alfa y Omega tienen su título universitario, pues un trabajo de investigación que el Ojo Visor, que en todo está, realizó durante el sexenio nuñista, descubrió que a través del secretario particular del cepillo, Joel Pascual Aragón en complicidad con Teófilo Cruz Guzmán, no solamente traficaron con títulos de licenciatura, sino también de maestría, sabiendo que nada les pasaría, pues desde la institución que podría investigar esas irregularidades nacía la complicidad.
Una de las pruebas sustanciales, una de las evidencias más firmes sobre nuestra denuncia en el sexenio nuñista, fue el propio suegro de Joel Pascual, quien laborando como chofer en la Secretaría de Educación de Tabasco, en un tiempo récord logró obtener su licenciatura otorgada por la UPCH sin haber estudiado, y la maestría por Alfa y Omega, utilizando la misma forma del cachiruleo, ya que sin haber estudiado se convirtió en “maestro”.
No es compatible, el salario que por años ha devengado como rector de la Universidad Alfa y Omega, Teófilo Cruz Guzmán, con la riqueza que posee, solamente hay que ver el rancho que posee en Macuspana y que era administrado por su hermano que falleció hade poco tiempo, pues de simple vendedor de panuchos en sus años mozo, su vida dio un giro espectacular al llegar a Alfa y Omega, por lo que si se compara su salario de los años que lleva en la institución, se verá que no concuerda, se verá que su inmensa fortuna no va acorde con todo lo que ha ganado como rector, y que de parte ha salido el dinero para comprar ganado de alto registro y caballos finos, porque ahora don Teófilo es un hombre de gustos refinados, cuyo salario le alcanza para cubrir las necesidades de segundos y terceros frentes, y eso que según es hombre de fe, que profesa el evangelio, entonces sino lo fuera, sería como Gabino Barrera, que dejaba hijos y mujeres por donde fuera.
Quizás en los títulos cachirules que ofrecía el extinto Alejandro se encuentre la explicación de la enorme riqueza que ahora acumula el rector de Alfa y Omega, Teófilo Cruz Guzmán, en Macuspana, como también en el negocio que realizó en el gobierno de Adán Augusto López Hernández (y de Carlos Manuel Merino), de quien era su mejor promotor y por eso recibió una serie de canonjías de la ex-secretaria Egla Cornelio, como el supuestamente impartir diplomados y capacitaciones que nunca se realizaron, pero sí se cobraron, pues la secretaría de Educación de Tabasco gasta millones de pesos en capacitación para su personal, pero que en el anterior sexenio fue una práctica perniciosa, pues se cobraba, pero no se impartía.
Pese a haber sido férreo promotor de la candidatura presidencial de Adán Augusto López Hernández, al haber recibido beneficios, Teófilo Cruz, ahora se desvive por quedar bien con el gobierno Maycista, no solamente le lanza lisonjas al gobernador, sino también a la Secretaria de Educación, Patricia Iparrea, con la que quiere congraciarse pero es un mezquino, es como le llaman en mi pueblo, un ladino, al que no se le puede confiar nada porque carece de lealtad, pues a pesar de ese evangélico es su regordete figura esconde su maldad, su perversión como ser humano.
¿Qué esconderá Teófilo?, que en cuanto los alumnos que salieron a protestar públicamente porque alguno de ellos, egresaron desde cinco años de una licenciatura de Alfa y Omega y llevan cinco años esperando su título, que una caterva de aduladores por la paga, salieron a pretender cubrirlo, de que es un hombre miserable. De donde sale el dinero que Teófilo destina a la paga de sedicentes comunicadores que por migajas se le tiran al suelo, adulándolo, cuando saben, conocen que el rector se ha convertido en un pillo de siete suelas, un mercenario de la educación que utilizando las extensiones universitarias sin REVOE, como parte del crecimiento de esa institución educativa, en realidad le está haciendo daño a quienes egresan, porque una universidad de calidad no se puede dar el lujo de dejar sin el documento oficial de titulación a tantos egresados.
Bien haría la SETAB en realizar una investigación a fondo de todas las carreras que imparte Alfa y Omega para jalar el hilo de la madeja y salga toda la pudrición, en que lo tiene convertido Teófilo Cruz Guzmán.
OJITOS
El pasado viernes 21 de marzo, estuvo en la entidad la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres Guadarrama, para impartir a los jóvenes universitarios y a todo aquel que la quisiera escuchar la conferencia “La Reforma al Poder Judicial”.
Dos de los organizadores, Rafael Alejandro Tapia Sánchez, actual Juez Laboral que aspira a ser magistrado del trabajo por el Décimo Circuito, y su novia, la también Juez Laboral, Anabel Uribe Sánchez, quien también pretende convertirse en magistrada por el mismo circuito, fueron los organizadores del evento para lo cual se dieron a la tarea de publicitarlo ampliamente, para que acudiera el mayor número de personas.
Sin embargo, ambos jueces de quienes han salido a relucir sus antecedentes negativos, como el tráfico de influencias, nepotismo, corrupción, discriminación, precisamente es lo que pretende combatir la Cuarta Transformación al promover la elección de los funcionarios del poder Judicial por medio del voto secreto de cientos de personas, fracasaron en su encomienda, el auditorio de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UJAT, lució vacío, es decir doña Lenia pregonó en el desierto, lo que de sobra la molestó.
Fue tanta la molestia de la ministra de la Corte que al terminar su conferencia salió enfurecida del lugar, por lo que al pretender los reporteros que cubrían el evento de entrevistarla, nomás no pudieron, porque doña Lenia Batres iba furiosa, porque el evento había resultado un rotundo fracaso.
Ahora hay que ver si doña Lenia Batres seguirá sosteniendo como parte de su equipo o planilla a estos dos jueces que fracasaron en su encomienda, pues el auditorio lució vacío a la hora que doña Lenia hacía su disertación, o por el contrario decide incluir a otras personas que buscan el mismo cargo.
Días previos a esta conferencia dimos a conocer, la forma deshonesta como estos dos jueces han venido actuando y por lo cual doña Lenia tenía que analizar si hacia campaña junto con ellos o lo relevaba, pues no puede tener en su equipo a personas deshonestas, y es que dimos a conocer una acusación delicada, ya que una trabajadora del Poder Judicial de la Federación, Heidi Ricárdez, quien era actuaria por concurso del Poder Judicial de la Federación, había sido despedida en estado de gravidez, un día antes de alcanzar la antigüedad para su basificación, y quien la había despedido es Rafael Alejandro Tapia Sánchez, actual Juez Laboral y aspirante a una magistratura del trabajo por el Décimo Circuito, a petición de su novia Anabel Uribe para colocar en el cargo a otra persona recomendada por su misma novia, la juez que en redes sociales se hace llamar “la jueza mas humana, la jueza más cercana”, vaya humanismo de la que hace gala la juez Anabel al obligar a su novio que la despidiera a otra dama en estado de gravidez para colocar a un incondicional en el mismo puesto. Doña Lenia tendrá que decidir.
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