Cuando parecía que el ayuntamiento de Jonuta, a diferencia del gobierno municipal que encabezó el chivo Garrido, se acabaría con el tráfico de influencias, la corrupción, los aviadores, y la soberbia serían cosas del pasado, todo indica que el gobierno de la maestra María Soledad Villamayor Notario, emula y busca superar la marca impuesta por Eric Garrido Argáez, quien con una cuenta pública reprobada (2023) por no solventar mas de 50 millones de pesos se mantiene nervioso, mientras pesa sobre su cabeza la advertencia de un grupo delictivo de que al no cumplir sus tratos cuando fue alcalde le advirtieron que se atenga a las consecuencias.
Impuesto por Armando Correa, esposo de la presidenta municipal, como secretario del ayuntamiento de Jonuta, Juan Carlos Garrido Rodríguez, conocido en el pueblo como Juan Choca, pronto encontró su nido de corrupción y nepotismo en la comuna, para hacer su “vaquita” pues con la ayuda de su “padrino político” se le metió la locura de que quiere ser el sucesor de la alcaldesa, para lo cual no le ha interesado en hacer alianza hasta con uno de los grupos oscuros, pues el fin justifica los medios, aunque para lograr su objetivo pretenda ejerce un control total sobre los directores de la administración municipal municipal, dándoles orden sin sentido, porque desconoce el manejo de una administración pública, por lo que estos se ríen de él, y lo tiran a loquito por los bandazos que comete muy seguido.
Como si sobre ese ayuntamiento pesará una maldición de malversación de fondos, corrupción, nepotismo y tráfico de influencias, que la maestra Villamayor Notario, en campaña juró y perjuró que acabaría con esos males, porque su gobierno sería completamente honesto, diferente al del chivo Garrido, el secretario del ayuntamiento, Juan Choca, independientemente de que tiene su harem en su mismo despacho y que trasladó su tiendita al interior del mismo inmueble del ayuntamiento, por un oído le entró y por el otro le salió la advertencia de la presidenta de la República, y del propio gobernador tabasqueño de que el nepotismo y la corrupción no tienen cabida en su gobierno, por lo que una vez pasado los cien días de gobierno, impuso a su hijo Víctor Garrido Valencia, como supervisor de obras en la dirección de obras públicas, donde su objetivo central es pedirle a los contratistas, que se caigan con el diezmo para engordar la bolsa del secretario, al mismo tiempo que con el subdirector de obras públicas, ligado a los intereses de la familia presidencial, realizan un trabajo subterráneo, buscan socavar al director para que renuncie y sea el subdirector el que asuma esas funciones, el detrimento de la propia administración municipal, porque todo ese golpeteo interno entre funcionarios, se sabe públicamente y eso va en detrimento de la propia alcaldesa, de quien dicen no sabe mandar, y no cuenta con el apoyo de su secretario para que sus ordenes se cumplan, porque Juan Choca esta mas enfocado en meterle el diente al presupuesto y los directores lo ven como un payaso y no como una persona seria, por eso soslayan sus indicaciones.
Juan Choca, al igual que Eric Garrido de quien hablaba pestes y decía que era un corrupto, cree que el ayuntamiento es su propiedad, cree que puede pasar por encima de la propia alcaldesa, de que nada, ni nadie les puede fincar responsabilidades penales y administrativas si hace mal uso de los recursos públicos que tiene a su alcance, por lo que decidió meter a la nómina del ayuntamiento al trabajador que atiende su negocio particular, al que ha convertido en aviador pues cada quince días se presenta a cobrar al ayuntamiento, mientras presta su servicio laboral en su tienda particular, por lo que se hace efectivo el refrán de que: “más pronto cae un hablador que un cojo”, pues el secretario del ayuntamiento criticaba al alcalde en funciones, el chivo Garrido de que era un corrupto, y ahora él ha caído en lo mismo que criticaba al desviar recursos económicos, como el salario de su trabajador, para un bien particular. Y no solo eso, se bate hasta con poco, pues cobra a la mano las cartas de residencia que se deben extender gratuitamente.
pero eso no es todo, viene lo mas delicado, el talón de Aquiles no solamente de la pasada administración municipal que encabezó el chivo Garrido, sino también de la de Tito Filigrana, y otras administraciones pasadas, pues la ambición del dinero los suele llevar a cometer errores, los suele llevar por el camino fácil, al grado que han tendido puentes de comunicación con los grupos negros, con los grupos delictivos que se dedican al tráfico de drogas, pero sobre todo el tráfico de ilegales que les deja pingues ganancias.
Si en la administración pasada, para el municipio de Jonuta, el entonces subdirector operativo, Emmanuel Correa Morales era el demonio de Tasmania que puso en jaque la Seguridad Pública de todos los jonutecos, donde un grupo delictivo se dedicó a realizar ejecuciones que les pusieron los pelos de punta, tenía mucho mayor poder que su entonces director, José Francisco Gómez que también hacía sus ‘triquiñuelas’, pues actuaban con la venia del ex-alcalde el Chivo Garrido que participaba de esa ilegalidad, ahora, el secretario del ayuntamiento Juan Carlos Garrido Rodríguez, (A) Juan Choca, la historia parece repetirse, aunque ahora todo indica que lo está haciendo a espaldas de la presidenta municipal.
La historia pareciera que es cíclica en este municipio; en el 2021 cuando comenzó la administración de Eric Garrido Argáez, como una maldición, al haberse hecho público la relación que su secretario de Ayuntamiento, Félix Morales tenía con el extinto ‘Chato’ quien un mes después perdiera la vida en manos de ‘sicarios’ contrarios al grupo delictivo al que pertenecía, salió embarrada la administración del chivo y comenzó la oleada de eventos homicidas donde su cuñado perdiera la vida. Esa historia sigue viva entre los jonutecos.
Después de los 100 días de gobierno de la maestra María Soledad Villamayor Notario, se despertó la lucha entre los grupos delictivos que pretenden controlar la plaza por donde trafican con drogas e indocumentados, cobrando sus primeras dos víctimas. Un comando armado entró a la cabecera municipal a ejecutar a dos personas, uno de nombre Ever ‘N’ de quien se dice era un distribuidor responsable de la plaza de las 4 letras -línea asociada con los Farias de Balancán- y su acompañante apodado ‘El cachi’ hijo de ‘un climero’.
¿y porqué en esta nueva administración municipal se prosigue con la ola de violencia en Jonuta?, por la simple y sencilla razón que desde Seguridad Pública, cargo al que primeramente llegó uno de los 12 apóstoles militares, promovidos por el entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Víctor Hugo Chávez, Juan Manuel Cruz Marzoa, quien sin rubor le dijo a la tropa que las indicaciones que él traía de arriba era apoyar al grupo de las cuatro letras, por lo que ,muchos policías se abrieron y denunciaron ante la presidenta municipal, que estaban siendo objetos de malos tratos, de represión de Marzoa, que solamente estuvo en el cargo dos meses, pues el siete de diciembre fue relevado por el subdirector de Operaciones de Seguridad Pública, Heber Cisneros Taracena, otro militar que había llegado con el despedido director, provenientes de la obra del tren maya donde estaban a cargo de la vigilancia.
Sin embargo, este cambio tampoco benefició a la mayoría de los elementos policiacos, que pronto se dieron cuenta que Heber Cisneros Taracena seguiría con la misma línea trazada por el despedido Marzoa, quien cuenta con todo el apoyo, que extrañamente o por conveniencia, le brinda el secretario del ayuntamiento, que ante cada denuncia que se formula en contra del director de Seguridad Pública, como la de acoso sexual que interpusieron en su contra ante la Fiscalía General de Justicia, una mujer policía y una aspirante a policía, que debió ser suficiente para despedirlo, Juan Choca ha salido a defenderlo una y otra vez, lo que ha llamado poderosamente la atención, y es aquí donde se repite la historia del ex-director, Emmanuel Correa, que negoció y obtuvo beneficios económicos de un grupo delictivo, claro, con la anuencia de Eric Garrido, y en este caso es el secretario del ayuntamiento que se ha coludido con el director de Seguridad Pública, pero no precisamente para implementar una mejor seguridad, sino para asegurar que sus bolsillos, vayan lleno de dinero cuando se vayan, aunque chorreen sangre, por eso, cada vez que se denuncia ante la alcaldesa y el cabildo las irregularidades del jefe policiaco, el secretario de ayuntamiento sale en su defensa, por lo que este funcionario lejos de ayudar a la maestra Marisol, le está haciendo mucho daño, al coludirse con un mal jefe policiaco.
Desde adentro de la corporación policiaca se sabe todo lo que pasa, desde el pacto que realizó el jefe policiaco con uno de los representantes en el municipio del grupo de las cuatro letras para seguir con la ilícita actividad del tráfico de drogas e indocumentados, por lo que el grupo antagónico para hacer sentir su presencia, decidió ejecutar a los dos policías, pues uno de ellos era el brazo derecho de Heber Cisneros, quien cometió el error de pasearse por todo Jonuta con el representante del grupo que pactó, y de allí sobre vino la balacera sobre los uniformados municipales, por lo que a pesar de que el secretario del ayuntamiento, Juan Choca, está informado de todas las irregularidades del jefe policiaco, en vez de promover su remoción, en vez de pensar en los habitantes del municipio de Jonuta, está pensando como llenarse las alforjas de dinero sucio, desde su posición, actuando sin escrúpulos a como lo hizo el chivo Garrido, que un alma en pena que tiene que cuidarse las espaldas, porque no vaya a ser que el grupo delictivo que lo amenazó cumpla su dicho, y le cobren con creces el no haber cumplido a cabalidad con el menonita de Calakmul, Campeche.
La maestra María Soledad Villamayor debe de poner toda su atención sobre su secretario del ayuntamiento que lejos de ayudarla, para cumplir con todas las expectativas que le prometió a su pueblo, Jonuta, está haciendo de las suyas, está enfrentando con los directores que no le hacen caso, que quizaás sería el menor de los pecados, pero también está metido en el tráfico de influencias, que fe al ayuntamiento como una agencia de colocación laboral familiar, practica el nepotismo, y a seis meses de la administración municipal está metido en la corrupción, porque al mantener la alianza con el director de Seguridad Pública, que es prácticamente un desconocido, Juan Choca ha creado suspicacias hacia el interior del ayuntamiento, que trae cosas escondidas con el jefe policiaco, ya que primero debería pensar en la seguridad de los jonutecos, por eso es evidente que se repite la historia, de que el secretario del ayuntamiento, a espaldas de la propia presidenta municipal, María Soledad Villamayor, mantiene un pacto con Heber Cisneros, y este a su vez pacta con un grupo delictivo, y ese pacto no es por otra cosa que por dinero, dinero mal habido que le quemará las manos a Juan Choca que así se vuelve un traidor al pueblo de Jonuta que sueña con gobernar, pues otro de sus objetivos es ser candidato a la presidencia municipal, apoyado por su padrino político, pero no pasará.
La maestra Marisol, no debe permitir que por culpa de otros, su gobierno municipal comience a naufragar, y que se repita la historia del chivo Garrido; tendrá que poner mano dura, porque su prestigio está de por medio. Ella si vive en Jonuta, ahí se quedará a enfrentar los reclamos, sino hace bien las cosas, en cambio el chivo Garrido, ha evadido los cuestionamientos pues siempre ha vivido en Villahermosa.
OJITOS
Cada día cobra mas fuerza de que el Fiscal General del Estado se va, dejará el cargo, para que sea un civil quien llegue a ese importante cargo, donde se requiere enderezar el barco de la justicia. Desde que le quitaron a sus dos hombres mas importantes, de mayor confianza, como el director de la Policía Ministerial y el vicefiscal de Alto Impacto, el fiscal ya no se siente a gusto, y un rato de estos conoceremos de su renuncia. Al tiempo.
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