Lejos de ceñirse a la austeridad republicana ajustando los salarios de los funcionarios públicos por abajo del salario que devenga el gobernador del estado, y de no hacer gastos onerosos, entre estos la renta de vehículos, en el ayuntamiento de Macuspana, el dispendio, el desorden, y la depredación del presupuesto es inocultable, bajo la complacencia del presidente municipal Gaspar Díaz Trinidad Díaz Falcón, quien lejos de servir a la población llegó a servirse de los recursos públicos.
Hace unos días el colega Alfredo Calderón autor de la columna Armagedón, puso al desnudo el despilfarro de los recursos públicos, al publicar una lista de funcionarios públicos de primer nivel del ayuntamiento de Macuspana que lejos de ceñirse a la ley de austeridad aprobada por el Congreso local, cobran salarios exorbitantes muy superior a lo que devenga el gobernador Javier May Rodríguez, entre ciento veinte y ciento cincuenta mil pesos, que cobra cada uno de ellos, sin importarles que en su momento puedan ser sancionados por el Organo Superior de Fiscalización del Estado, cuyo titular, el abogado Juan José Peralta Fócil, luego de concluir su recorrido por los 17 ayuntamientos del estado, les dejó en claro que ese organismo no será solapador de los actos de corrupción o desvíos de los recursos públicos en que puedan incurrir los presidentes municipales y sus funcionarios públicos para lo cual les dio los lineamientos generales para evitarse problemas, pero en Macuspana donde el alcalde actúa con soberbia, prepotencia, y arbitrariedad, por un oído les entró y por el otro le salió las explicaciones del OSFE, por lo que no solamente depreda el presupuesto, sino que también practica el nepotismo, pues varios de sus familiares, como primos, sobrinos y cuñados, tiene cargos en la administración municipal cobrando jugosos salarios que contravienen las disposiciones legales, por lo que en pocas palabras, el edil que se cree amo y dueño del presupuesto del ayuntamiento cree que puede disponer a sus anchas de los recursos públicos, sintiéndose intocable aun sabiendo que está violando las disposiciones legales que en su momento le puede repercutir negativamente, dando paso a que deje el cargo, no en vano entre las población sigue corriendo el rumor de que en Macuspana, no pasará mucho tiempo en que el Congreso local disuelva el cabildo para dar paso a otro concejo municipal.
Pero el alcalde Gaspar Díaz Trinidad no tan solo depreda el erario público en altos sueldos para su funcionario, sino que también como pago de favores a su campaña electoral en busca de la presidencia, desde el segundo mes de su mandato, le dio por arrendar a una empresa, cerca de quince vehículos, supuestamente porque lo necesitaban diversas direcciones del ayuntamiento, cuyo arrendamiento por cada vehículo, está por arriba de los 40 mil pesos mensuales por cada unidad motriz arrendada, lo que también es un despilfarro que no se ajusta a la ley de austeridad aprobada por el Congreso local ante una iniciativa que les envió el gobernador, cuyo punto toral es ahorrar el presupuesto público, no gastándolo en cosas onerosas, y que cada peso ahorrado fuera desinado en obras y servicios a favor de la población, pero este alcalde que actúa en forma soberbia y arrogante, cree que las leyes se hicieron para violarlas y que nada pasará, porque se siente protegido, pero cuando se le audite y se descubra todas las irregularidades que ha cometido, no habrá otro camino más que obligado a solicitar licencia con todo su cabildo, cuyos regidores en vez de permitirle sus excesos, como el haber mandado a tirar la parte de los mosaicos de la vista principal del ayuntamiento que no tenía ni un año de remodelación para hacer su capricho y adecuarlo cono él quería, representan un despilfarro o derroche de recursos públicos que bien se pudo canalizar para la prestación de servicios o mantenimiento de algunas calles despedazadas, pero prefirió cumplir su capricho que era desaparecer todo vestigio en el ayuntamiento de su antecesor Julio Ernesto Gutiérrez, con quien mantiene un enfrentamiento político que no sabe disimular.
Apenas un mes después de haber llegado a la administración municipal, el alcalde arrendó cerca de 25 vehículos, entre camionetas Pick-up, estaquitas, y coches (Aveo)para el servicio de varias de las direcciones del ayuntamiento como la Secretaría, Finanzas, Administración, Coordinación de Protección Civil, DIF-Municipal, SAPAM, y Servicios Municipales, entre otras dependencias, cuyo costo por cada unidad está establecido entre los 40 y 41 mil pesos, por lo que el gasto en el pago de estas unidades entre noviembre y diciembre de 2024, fueron por mas de dos millones 700 mil pesos, lo que representa un derroche o un gasto oneroso, y la falta de cumplimento de la ley de austeridad aprobada por el Congreso local, cuya finalidad es precisamente evitar el derroche o dispendió económico, sino ahorrar, para destinar esos recursos a resolver necesidades mas apremiantes de la población, pero al presidente municipal lo que le interesaba era comenzar a pagar los compromisos contraídos en campaña con quienes lo subsidiaron económicamente para que pudiera ganar la alcaldía.
Pruebas fehacientes en manos del Ojo Visor, que en todo está, demuestra el arrendamiento o alquiler de camionetas y coches por parte del presidente municipal, de modelos 2023, 2024 y 2025, que fue aprobado por el comité de compras del ayuntamiento como parte del procedimiento que se debe de realizar, lejos de satisfacer las necesidades apremiantes de las direcciones de la comuna, más bien se realizó para ir saldando los compromisos de campaña, total que el presupuesto de un ayuntamiento alcanza para eso y más.
De acuerdo a la copia de los contratos que obran en poder del Ojo Visor, que en todo está, en una de ellas se establece lo siguiente: “contrato de arrendamiento número MM/CA/006/2024, que celebran, por una parte, el municipio de Macuspana, Tabasco, representado legalmente por conducto del Lic. Gaspar Trinidad Díaz Falcón, en su carácter de presidente municipal, a quien en lo sucesivo se le denominará “El Ayuntamiento”, y por la otra parte, la sociedad mercantil Servicios de Carga Especializada y Servicios Industrial RUGAL, S. A. de C. V., a través de su administrador único el C. José Luis Ruiz Galván, a quien en lo sucesivo se le denominará como “El Arrendador”, y cuando actúen de manera conjunta se les denominará “Las Partes”, de conformidad con las declaraciones y clausulas siguientes:”.
Al final de las partes, firman el presidente municipal, Gaspar Trinidad Díaz, José Luis Ruiz Galván, apoderado de la empresa Rugal, Neín López Acosta, director de Administración, y Alba Nidia Santiago Esteban, directora de Asuntos Jurídicos. Tan solo en dos meses, el ayuntamiento pagó cerca de tres millones de pesos, más lo que acumulado en enero y febrero de este año, y en los meses que venga, es un gasto excesivo por parte del ayuntamiento, por lo que está visto que el presidente municipal, en vez de tener un gobierno, austero se ha convertido en un derrochador, lo que contraviene la ley de austeridad, y eso que solamente lleva seis meses en el cargo, por lo que se puede imaginar usted lector lo que pasará dentro de un año, y es que todo indica que Gaspar Trinidad Díaz, ensoberbecido de poder, no se mira en el espejo de Cuco Rovirosa que fue encarcelado por malversación de fondos públicos del ayuntamiento, o en Roberto Villalpando, que se vio obligado a solicitar licencia y posteriormente el Congreso desapareció al cabildo para dar paso a formar un concejo municipal que concluyó ese trienio.
Pero no solamente es el alquiler o rentas de vehículos por parte del ayuntamiento de Macuspana a un particular, también hay otros contratos por otros servicios, como el de prestación de servicios profesionales en materia laboral de asesoría legal. En anteriores gobiernos municipales, como parte del derroche económico o como el pago de compromisos, pese a que el ayuntamiento o los ayuntamientos tienen una dirección de asuntos jurídicos, que es la responsable de llevar la representación legal del ayuntamiento en todos los litigios o juicios que se presenten, o se entablen, siempre se contrataba un bufete externo que venía realizando los trabajos que debería realizar la dirección jurídica, pero en tiempos de austeridad, cuando hay una ley de austeridad que señala los lineamientos a que toda administración municipal debe ceñirse, resultas oneroso o dispendioso que el alcalde Gaspar Trinidad Díaz haya contratado un bufete externo para que se haga responsable de sus litigios en materia laboral, cuando tiene una dirección de Asuntos Jurídicos que debe ser la responsable de representar a la comuna en estos litigios.
Con cargos a los gastos de operación de la dirección de Asuntos Jurídicos, el presidente municipal, Gaspar Trinidad Díaz Falcón, firmó el año pasado el contrato de prestación de servicios número MM/CPS/003/2024, con el “Prestador de Servicios” Arquimedes Pérez Rebolledo, quien es abogado, para que represente al ayuntamiento en asesoría legal en materia laboral para tención y seguimiento de los juicios laborales, administrativos, y contenciosos instaurados en contra del ayuntamiento de Macuspana, 11 servicios radicados ante los Tribunales de Justicia Administrativa y Conciliación y Arbitraje del Estado de Tabasco, por un monto de 70 mil 182. 94 pesos, más el IVA por la cantidad de 11 mil, 229.27 pesos, lo que hace un monto superior a los 81 mil pesos mensuales.
En otros tiempos, en anteriores administraciones esto estaba permitido, pero ahora, este gasto resulta un dispendio, porque para eso el ayuntamiento tiene una dirección de Asuntos Jurídicos para que se haga cargo de los litigios, por eso se debe de nombrar a un abogado con amplios conocimientos en la materia como todos los que integren esta dirección; con la nueva ley de austeridad, se debe cumplir a cabalidad con todo lo que marca, que es ahorrar recursos económicos para cuestiones prioritarias, pero contratar a un abogado externo en plena austeridad, no es justificable, es un gasto oneroso, porque entonces el área responsable del ayuntamiento para los litigios no tiene razón de ser.
La soberbia y prepotencia de Gaspar Díaz Trinidad que se siente omnipotente, ya está causando estragos en los altos niveles del gobierno, por todo el derroche, corrupción y dispendio que ha realizado en tan solo seis meses de gobierno municipal, por lo que alguien debe de intervenir porque al ritmo que va, camina directo al abismo, pero como dice un refrán popular, “no hay peor ciego, que aquel que no quiere ver”, y la soberbia y prepotencia son malas consejeras.
OJITOS
Luego de los hechos sangrientos ocurridos en el municipio de Jonuta donde fueron baleados policías municipales, y uno murió, la alcaldesa, María Soledad Villamayor Notario, debe ponerse las pilas, y si es necesario exigir la remoción del director de Seguridad Pública, que es uno de los reductos que dejó el anterior secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Víctor Hugo, pues lejos de dar resultados se ha coludidlo con la maña, y por eso ahora los policías que están de su lado, están siendo baleados.
A la alcaldesa no le debe temblar la mano, ni la voz para pedir la remoción del militar, así como logró la remoción del primer director que también era militar, porque de lo contrario, toda la responsabilidad de lo que siga pasando le caerá a ella, lo que irá en detrimento de su popularidad, pues a pesar de que no es responsable directa de que el director de Seguridad Pública se ha metido en malos pasos al aliarse con los cuatro letras, metiendo a un grupo de policías a esas mismas acciones ilegales, y este militar permanece en el cargo, vendrán otras agresiones a los policías. La maestra está a tiempo de recomponer las cosas en seguridad pública.
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