La percepción ciudadana de que Tabasco tiene al peor gobernador de todos los tiempos, superando incluso, a Manuel Rafael Mora Martínez que realizó un gobierno desastroso, se confirma con una encuesta realizada el pasado mes de enero por Arias Consultores donde Carlos Manuel Merino Campos es prácticamente reprobado en cuanto a su desempeño al ocupar el lugar número 30 de entre 32 gobernadores, a pesar de que él sostiene de que en Tabasco todo está bien, que todo marcha bien, que está trabajando bien, aunque la población piensa lo contrario.
De acuerdo a Arias Consultores, la encuesta se aplicó del 27 al 31 de enero de este año a 15 mil 480 ciudadanos mexicanos con acceso a redes sociales, en la cual el Partido Acción Nacional lidera el ranking de gobernadores con un promedio de aprobación del 35.9 por ciento, +1.0 por ciento más que en la evaluación pasada. En segundo lugar se ubica el Partido Movimiento de Regeneración Nacional con el 33.7 por ciento de aprobación promedio de sus 22 gobernadores, Ya que si bien este instituto político tiene en sus filas a varios de los gobernadores mejor evaluados, su promedio se ve afectado por la alta cantidad de gobernadores con bajos niveles de aprobación como David Monreal Ávila de Zacatecas, Carlos Manuel Merino Campos de Tabasco y Cuitláhuac García Jiménez de Veracruz, entre otros, por lo que es Julio Menchaga el que se posiciona como el gobernador mejor evaluado de México por su desempeño.
Mientras el gobernador interino, Carlos Manuel Merino campos se jacta de que en Tabasco las cosas están bien, de que se ocupa el primer lugar en varios rubros, de que la actividad económica va viento el popa, la percepción de los tabasqueños difiere en mucho de lo que él piensa el gobernador, y esto es lo que refleja en su encuesta Arias consultores: “Los tres gobernadores peor evaluados en esta ocasión son los siguientes: En el lugar 30 de 32 se ubica el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos con 15.9% de aprobación. Le sigue en el lugar 31 de 32 el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez con el 14.1%. En el último lugar, se encuentra una vez más el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila con el 8.7% de aprobación, +1.2% que el mes pasado. En el extremo opuesto de la lista se encuentra en el tercer lugar, José Ricardo Gallardo Cardona, gobernador de San Luis Potosí y único representante del PVEM, con el 56.1%. En segundo lugar está el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya con el 57.4%. En el primer lugar del ranking se encuentra repitiendo el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, abanderado por Morena, con el 58.4% de aprobación”.
Pero eso no es todo, si Carlos Manuel Merino es uno de los peores gobernadores evaluados en cuanto a su desempeño al frente del gobierno de Tabasco, tampoco se queda atrás en cuanto a su relación con el presidente de la República, ya que de acuerdo a la encuesta realizada por Arias Consultores este es el resultado: “En promedio, el 42.5% de los mexicanos considera que su gobernador tiene una buena relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, 41.0% considera que la relación es regular y el 16.6% creen que es mala. Sorprendentemente, los 05 gobernadores considerados como los que tienen la peor relación con el presidente pertenecen a Morena: Carlos Manuel Merino Campos, Salomón Jara Cruz, Rutilio C. Escandón Cadenas, Cuitláhuac García Jiménez y David Monreal Ávila. Sobre la credibilidad de los gobernadores, en promedio, 33.8% de las personas encuestadas creen que dice la verdad y 66.2% creen que miente”.
La encuesta realizada por Arias Consultores dio a conocer que tan solo el 15.9 de los encuestados aprobó el desempeño del gobernador Carlos Manuel Merino Campos al frente del gobierno de Tabasco, el 22.7 por ciento le fue indiferente, mientras que el 61.4 por ciento desaprobó su desempeño, es decir fue reprobado, está reprobado y eso es prácticamente lo que piensa el pueblo tabasqueño de su gobernador, que su actuación es gris y anodina, toma las cosas a la ligera, ya que habiendo otros políticos dentro del partido Morena con mayor capacidad, con mayor percepción, con mayor conocimiento sobre la problemática del estado, y sobre todo con don de mando, la entidad fue castigada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, al permitirle a su secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández que pusiera a su chalan como gobernador, y que éste le dejara a todo su gabinete-no hizo ningún cambio-, por lo que la percepción ciudadana y de algunos políticos de oposición que han dado su punto de vista es que Merino no manda en la entidad, que solamente es el cuidador del rancho, ya que quien manda realmente es el secretario de Gobernación que mira a Tabasco como su rancho o su parcela, y por eso a pesar de tener la segunda posición más importante en el gobierno de la República, tampoco quiere soltar a Tabasco y por eso sigue mandando, y también por esa razón no se avanza, porque Merino todo le tiene que consultar a Adán con él, hasta para dar un contrato.
A Carlos Manuel Merino Campos, la mayoría de los ciudadanos de Tabasco lo ven como un gobernador inútil, que no pinta, ni da color, que es anodino y gris pues no sabe mandar, que no se ve cual es la obra pública que esté realizando su gobierno, que no se sabe en que está invirtiendo el presupuesto público de la entidad, porque las pocas obras que se han hecho o se están haciendo corresponde al gobierno federal, que por medio de Sedatu las está realizando, y su no fuera porque el gobierno federal decidió realizar algunas obras, o remodelar las que ya habían, aun cuando no son prioritarias pues la inversión pública debería estar dirigido al sector primaria, al sector que alimenta y que produce, como el ganadero, coprero, cacaotero, pesquero, agrícola, las cosas estuvieran peor en la entidad, porque a pesar de que hacia afuera se da la apariencia de que Tabasco se está nadando en el dinero por tener a un presidente de la Republica tabasqueño y que su segundo de abordo también sea de la entidad, las cosas no marchan bien, porque la economía no levanta, porque hay un alto desempleo, porque la inseguridad sigue latente, porque hay actos de impunidad que no son castigados, donde la población no recibe atención de las propias autoridades y donde la corrupción, esa maldita corrupción que dice el presidente de la República que se combate pero es una simulación, ha sentado sus reales en casi todas las dependencias del gobierno estatal, y porque además, se tiene a un gobernador timorato que no sabe mandare, que se entiende cuál es su origen, que de ser el peón o chalán de Adán Augusto López Hernández lo puso al mando del estado, desde donde debería marcar las directrices a sus funcionarios, pero hay quienes no le hacen caso, porque él no los puso, en resumen no está dando la talla porque le ha quedado grande el cargo, y su gobierno está resultando peor que el de Manuel Rafael Mora.
De acuerdo a Arias Consultores, si se pudiera resolver un problema en el estado ¿cuál sería?, para Tabasco el tema de la corrupción ocupa el primer lugar con 21.2 por ciento, en segundo lugar sería el tema de seguridad con 17.2 por ciento, la obra pública con 14.3 por ciento, apoyos al campo con 12.7 por ciento y empleos con el 10.2 por ciento, entre los problemas mas importantes que existen en la entidad.
En la anterior encuesta realizada en diciembre del año pasado por Arias Consultores, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos ocupó el lugar 29 en cuanto a desempeño, y ahora en el mes de enero pasó al lugar número 30 lo que indica que en vez de mejorar va para atrás como el Cangrejo, aunque el consuelo que puede quedarle es que hay otros gobernadores peores evaluados como el de Jalisco Enrique Alfaro en el lugar 31 y David Monreal de Zacatecas que ocupa el último lugar.
Como se ve, de acuerdo a la percepción ciudadana, es que Tabasco es uno de los estados donde la corrupción se encuentra a su mas alto nivel, donde se denuncian actos de corrupción y los funcionarios dicen, a como lo expresó hace unos días la Secretaria de Salud que es una grosería denunciar actos de corrupción sin pruebas, cuando ante una denuncia de cualquier naturaleza, la obligación primordial que se debe hacer, es iniciar una investigación para deslindar responsabilidades, para saber, si efectivamente hay irregularidades o por el contrario, todo marcha bien, pero cuando se escucha una expresión como la de Silvia Roldán, pareciera que se está erigiendo en cómplice del funcionario que denuncian, que esa denuncia no le genera dudas sino que pareciera que si no es cómplice, sabe lo que está pasando, y porque está pasando y por eso se tolera, cuando la corrupción hay que combatirla.
Por arriba de la seguridad de acuerdo a la encuesta de Arias Consultores, el primer problema que debería combatir el gobierno estatal es la corrupción, pero es como pedirles peras al olmo al gobernador chalan que nada más sigue el libreto y siempre negará que en su gobierno haya corrupción a pesar de que se presenten pruebas, y tan hay corrupción fomentado desde la alta esfera de gobierno que tampoco hay transparencia en la utilización de los recursos públicos, desde ahí todo está mal porque se está ocultando información que la población que debería de conocer para saber cómo se está invirtiendo el dinero público, y cuando no hay transparencia, cuando se reserva información que debería ser publica entra la suspicacia de la corrupción, como en el caso del puente de avenida Universidad que ha costado un dineral, casi 800 millones de pesos después que se dijo que su costo tendría un aproximado de 400 millones de pesos, y vaya, hasta en el estudio de factibilidad para elevar el precio del transporte que fue reservado por Semovi, como si ocultaran algo, cuando ese tipo de estudios debería estar a disposición del público que tiene el derecho a conocer y saber, en que se basó esa dependencia para incrementar el precio del pasaje, porque al único que le pega de lleno cualquier alza en los servicios o en la canasta básica es a la población.
Hasta ahora para la opinión pública de Tabasco hay un gobernador inútil, que no picha, ni cacha, ni deja batear, sin control y don de mando porque él se acostumbró a ser mandado, se acostumbró a obedecer y hoy sigue obedeciendo a quien lo puso en el cargo, en detrimento de la ciudadanía que está pagando las consecuencias de tener a un inútil dirigiendo el destino del estado. Que grave error cometió el presidente de la República que le entregó Tabasco a su secretario de Gobernación, como si fuera un rancho, y éste a su vez puso un encargo que ha resultado ineficaz de acuerdo a la percepción pública, que lo tiene ubicado como el peor gobernador de todos los tiempos, superando a Mora Martínez, que hizo un gobierno desastroso al equivocarse Carlos Alberto Madrazo que le brindó su apoyo para que se convirtiera en gobernador.
OJITOS
Pese a que trató de matizar su denuncia, el legislador de Morena Jorge Bracamontes se le fue a la yugular al propio gobierno estatal al señalar que desde la Secretaría de Gobierno se protege al notario público de Jalapa, Tabasco Jorge Armando González, quien se ha dedicado a validar escrituras públicas chuecas, por lo que se le considera como el notario de la mafia, porque hasta delincuentes han llevado a su notaria documentos para que les hagan sus escrituras y quedarse a la mala con propiedades de otras personas. El secretario de Gobierno, Guillermo del Rivero que se jacta que en el gobierno morenista se hace todo derecho, que se respeta y aplica la ley, que dirá respecto a que éste notario le revocó el Fiat, se inconformó y a pesar de las irregularidades solo lo castigaron cuatro meses y un funcionario menor decide regresarle el Fiat para seguir delinquiendo, componiendo escrituras falsas y al servicio de la delincuencia cuando debería estar en la cárcel, ¿Qué ha cambiado en este gobierno?. Dura la madriza.
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