martes, 25 de julio de 2023

MAESTRAS, COMPLICES DE CORRUPCION

 

La evidente complicidad de la jefa de sector, Elena Hernández Palma, la  supervisora, Norma Iris Bolio,  y Karla Mariela Subiaur, directora del Jardín de Niños  “Juan Enrique Pestalozzi”,  ubicada en la colonia el Gringo de la ciudad de Cárdenas, para proteger al contratista Manrique Ferrer Dagdug, quien realizó un trabajo deficiente, lleno de corrupción,  con el que se adjudicó 600 mil pesos del programa “La Escuela Es Nuestra”, propició que ayer lunes la presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, Ana Karina Paz, y el periodista Carlos Alamilla, estuvieran a punto de ser detenidos por la policía municipal solo el hecho de defender la vida de los niños porque una barda e en una evidstá a punto de caerse, cuando se supone que es nueva.

La historia es la siguiente: desde hace varios meses, Ana Karina Paz en compañía de otras madres de familia que tienen sus hijos en el Jardín de Niños “Juan Enrique Pestalozzi” ubicada en la cerrada Francisco I. Madero de la colonia El Gringo de la ciudad de  Cárdenas, denunciaron por medio de un escrito ante el delegado de  programas Integrales para el Desarrollo de Tabasco a cargo de Daniel Arturo Casasús Ruz, las deficientes obras, de mala calidad y con materiales viejos que al interior de ese centro educativo había realizado la empresa Mka Construcciones y Logística, S. A. de C. V. propiedad de Manrique Ferrer Dagdug, a quien le adjudicaron la cantidad de 600 mil pesos del programa “La Escuela Es Nuestra”, en una evidente complicidad con Ana Luisa Hernández Avalos, y Cristel del Carmen Pérez Alvarez, presidenta y tesorera del Comité Escolar de Administración Participativa, quienes, desde que se realizó la denuncia no han dado la cara, se han realizado dos reuniones con representantes de Bienestar, pero  no han dado la cara, pues acusan que la propia directora del plantel las está protegiendo.

Entre las rehabilitaciones realizadas al inmueble por parte de la empresa Mka Construcciones y Logística S. A. de C. V. está el levantamiento de dos bardas que se cuartearon y que representan un peligro para los niños porque en cualquier momento se pueden caer; la construcción de dos techumbres de herrería que le pusieron láminas viejas y no nuevas; el mantenimiento de los baños de los infantes y los maestros que ya no sirven, pues constantemente se tapaban; el mantenimiento del sistema eléctrico de toda la escuela; pintura en general a todo el plantel, y figuras decorativas, en las que se invirtieron los seiscientos mil pesos, que se los llevo un solo constructor, Manrique Ferrer Dagdug, cuando el costo total  de esas rehabilitaciones no llega ni a los trescientos mil pesos, por lo que era evidente la indignación de la mayoría de los padres de familia, ya que no fueron convocados por las integrantes del comité, mucho menos por la directora de la escuela,  para saber o conocer que obras se harían dentro de la escuela, por lo que acusaron de actos de corrupción a la directora, Karla Mariela Subiaur, a las integrantes del Comité Escolar de Administración Participativa, Ana Luisa Hernández Avalos, presidenta y Cristel del Carmen Pérez Alvarez, Tesorera, así como al empresario Manrique Ferrer Dagdug,  que no respetaron las reglas de operación, y todo se volvió un cochinero, un vil acto de corrupción, solamente para llevarse en forma ilegal los recursos económicos del programa “La Escuela Es Nuestra” de la que hace algunos meses el gobernador florero, Carlos Manuel Merino se jactaba en un acto público que no se había detectado ningún acto de corrupción de dicho programa.

Si como madre de familia, Ana Karina Paz, junto con un grupo de madres venían denunciando la mala calidad de las obras que realizó el empresario Manrique Ferrer, entre estas la construcción de una barda perimetral que fue montada sobre otra barda vieja, por lo que tiene fisuras que puede provocar que se caiga en horas de clases propiciando un fatal accidente entre los infantes, ya elegida como presidenta de la sociedad de Padres de Familia, elección que se realizó dos veces porque la directora, la supervisora y hasta la jefa de sector, exigieron que la primera se anulara porque supuestamente no había quorum de padres y en la segunda fue contundente el triunfo porque arrasó con la votación, se ha vuelto más aguerrida, se ha mostrado dispuesta a que los niños no vayan a sufrir un accidente, o fatalmente se pierda la vida de varios de ellos ante la posibilidad de que la barda mal construida pueda caerse, por lo que decidió tocar las puertas de otras autoridades, no solamente para que se sancione este acto de corrupción, se castigue a los implicados, que en este gobierno de la Cuarta ya se vio que se les protege, sino para que no se vaya a presentar una desgracia en el plantel que más tarde tengan que lamentarse, ante la complacencia de las autoridades educativas, la jefa de sector, supervisora y directora que deberían ser las primeras interesadas en que se solucione este problema por el mismo bien de ellas, para que demuestren que realmente les interesan los educandos,  y de los propios niños, que pueden salir lastimados o quizás muerto si esa barda fatalmente se cae cuando los infantes estén ahí,  porque representa un verdadero peligro.

El mismo periodista Carlos Alamilla, quien forma parte de una Asociación Civil de Padres de familia ha venido publicando, denunciando las irregularidades que por medio del programa LEER se cometió en ese Jardín de Niños, que huele a corrupción, en las que están mezcladas las autoridades educativas, representadas por la jefa de sector, Elena Hernández Palma, la supervisora escolar, Norma Iris Bolio, y la directora del Jardín, Karla Mariela Subiaur, quienes lejos de ayudar en la investigación, quienes lejos de mostrarse preocupadas por el peligro que representa para los niños las bardas cuarteadas que se puede caer en cualquier momento, han puesto una serie de obstáculos para que se pueda realizar la investigación, lo que indica que están confabuladas, por alguna razón, para proteger al empresario Manrique Dagdug, así como a las integrantes del comité, la presidenta, Ana Luisa Hernández Avalos,  y la tesorera, Cristel del Carmeb Pérez Alvarez, que no han dado la cara y permanecen escondidas, porque incluso, en los últimos meses de clases ya no llevaban a sus niños a ese jardín.

La aguerrida Ana Karina Paz, se dedicó a tocar las puertas de las autoridades, creyendo en la buena fe de los funcionarios, creyendo que todavía hay personas honradas que combaten la corrupción, por lo que solicitó un dictamen a Protección Civil Municipal, cuyo director es Gustavo Hernández Carmona, quien personalmente fue a constatar el daño en las bardas, por lo que aceptó la posibilidad de que representaba un peligro para los niños, pero extrañamente a los pocos días se desdijo de su primera declaración, argumentando que solamente se trataba de una fisura que no representaba un peligro, que podía ser resanado, lo que le pareció sospechoso a la presidenta de la sociedad de Padres de Familia, de que el funcionarios había sido maiceado para cambiar su versión, por lo que buscó un perito civil en la materia, un ingeniero especialistas en  obras, quién después de verificar las bardas, la forma en que fue construido, concluyó que es un peligro para los infantes que acuden a esa escuela, porque en cualquier momento se puede caer, por lo que recomendó su demolición y la construcción de una nueva barda, con nuevos cimientos.

Pero ahí no paro el asunto, Ana Karina Paz, siempre creyendo en las instituciones, siempre creyendo en que los funcionarios públicos deben de actuar de buena fe, deben atender y solucionar las denuncias que realizan los ciudadanos, buscó una entrevista con la presidenta municipal, Mayte Zapata, quien la recibió y se mostró receptiva  en el planteamiento que le hizo de que  la barda representa un verdadero peligro para los infantes y que no vaya a ser que en mala hora les caiga encima a varios niños y  los mate, como la forma en que su director de Protección Civil, Gustavo Hernández Carmona, que primeramente había reconocido el peligro que representa esa construcción, extrañamente días después se desdijo de sus dichos, cambio su versión por lo que la alcaldesa decidió relevar a Carmona y ella misma se comunicó con el director estatal de Protección Civil a efecto de pedirle que uno de sus peritos acudiera a la ciudad de Cárdenas, al plantel, para que  diera un  dictamen sobre esa barda, por lo que fue el supervisor Leandro Sánchez Hernández fue el perito comisionado de Protección Civil el encargado de realizar el dictamen que sería contundente para demostrar el mal trabajo que realizó el empresario Manrique Ferrer y que representa un acto de corrupción avalado por las integrantes del Comité Escolar de Administración Participativa, Ana Luisa Hernández Avalos, presidenta, y Cristel del Carmen Pérez Alvarez, Tesorera, así como por la jefa de sector, Elena Hernández Palma, la  supervisora, Norma Iris Bolio,  y Karla Mariela Subiaur, directora del Jardín de Niños  “Juan Enrique Pestalozzi”, porque no hay otra explicación del porqué durante todo este tiempo se han dedicado a obstaculizar a las denunciantes como el trabajo de investigación de los peritos para determinar si la barda es un peligro o no para los infantes, cuando ellas en su calidad de autoridades educativas, les debió interesar la seguridad de los niños que estudian en ese kínder, lo que hace evidente la sospecha de que hay complicidad para encubrir al constructor, que a lo mejor, les llegó al precio.

Ayer lunes, el perito de Protección Civil del estado, Leandro Sánchez,  llegó a la escuela para dar su veredicto, en donde estuvieron presentes, la jefa de sector, Elena Hernández Palma, la  supervisora, Norma Iris Bolio, la directora del plantel Karla Mariela Subiaur, como también hizo acto de presencia el director municipal de Protección Civil, Gustavo Hernández Carmona, quien pidió a la policía municipal hiciera acto de presencia, como si se tratara de un acto indebido, pero lo hizo para intimidar, por lo que llegaron más de quince elementos policiacos a bordo de dos patrullas, dos motos y una camioneta Ram, portando armas largas, ahí también estuvieron presentes varios padres de familia que acompañaron a la presidenta de la sociedad de padres, Ana Karina Paz, y el periodista Carlos Alamilla, que le ha dado seguimiento a todo este problema, quienes escucharon el dictamen del perito que fue en el sentido de que se tiene que  derrumbar la barda y construir una nueva cono todo y su cimiento nuevo para que haya seguridad, ya que representa un peligro para los infantes pues en cualquier momento se puede caer, por lo que esto enervó los ánimos de la jefa de sector, la supervisora y las directora, quienes montaron en cólera y pidieron a los policías que detuvieran al periodista porque era el responsable presuntamente de difamarlas con el problema de esa construcción y porque no era nadie para estar adentro del plantel, olvidándose del trabajo que realiza todo comunicador o periodista. De igual forma conminaron a los periodistas a que detuvieran a la presidenta de la sociedad de padres de familia, Ana Karina Paz, por revoltosa, por hacer un escándalo donde no lo hay, cuando las evidencias, cuando el dictamen del perito de Protección Civil del estado, es que la barda “nueva” se montó sobre una construcción vieja, lo cual es una irregularidad que propició que se abriera y por esa razón, porque representa un peligro, se tiene que derrumbar.

Las representantes del sector educativo mostraron el cobre, dejaron al descubierto que sus verdaderas intenciones eran proteger al contratista, en vez de propiciar la seguridad de los propios infantes, quienes para ellas valen un soberano cacahuate. La sangre no llegó al rio, la policía no se llevó detenidos a la presidenta de la sociedad de Padres de Familia, ni al periodista Carlos Alamilla, porque fueron defendidos por las madres de familia y porque Ana Karina Paz les gritó que si la detenían se las verían con la presidenta municipal, Mayte Zapata, con quien se había reunido y había pedido a Protección Civil estatal que realizará un peritaje creíble, que está hecho, y que demuestra la porquería de obra que realizó Manrique Dagdug.

En cuanto a Carmona dice no preocuparla la acción que pueda tomar en su contra la presidenta municipal, Mayte Zapata, por desobedecer sus órdenes y usar a la policía municipal, para intentar amedrentar al perito estatal, a la presidenta de la sociedad de Padres de Familia y al periodista, porque a él lo protegen los pesados de Cárdenas que supuestamente le compraron su nombramiento. Ver para creer.    


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