Si los jonutecos creyeron que con la partida del corrupto ex-alcalde priista, José Felipe Torres Arias y la llegada de un gobierno perredista encabezada por Ana Lilia Díaz Zubieta, se acabarían los actos de corrupción al interior del ayuntamiento, así como el tráfico de indocumentados por el cual el Instituto Nacional de Migración y la Procuraduría General de la República investigan al ex-presidente municipal, las cosas van de mal en peor, porque al igual que en el ayuntamiento de Jalapa donde familias enteras están incrustadas en la nómina, Jonuta no se queda atrás con primos, hermanos, cuñados, tíos, sobrinos toda la parentela del síndico de Hacienda, Tito Filigrana Castro, que es quien realmente manda, están en la nómina oficial.
Pero dejando de lado el “legalismo” que debe prevalecer en el ayuntamiento de Jonuta, donde las familias Díaz Zubieta y Filigrana Castro se apropiaron de la nómina oficial que se podría decir es “peccata minuta” lo realmente delicado es que el Síndico de Hacienda, Tito Filigrana Castro, quien es el que manda realmente, porque su esposa (Ana Lilia Díaz) es figura decorativa, le haya dado por seguir con el “sucio negocio” que durante tres años encabezó el ex-edil priista, José Felipe Torres Arias como es el tráfico de indocumentados, que desde hace unos meses tiene bien documentado el Instituto Nacional de Migración y la Procuraduría General de la República, y comprobada la responsabilidad del profe, quien puede ir a la cárcel no por sus actos de corrupción y rapiña que realizó en el ayuntamiento de Jonuta, sino por traficante pollero.
Desde el año 2014, el Ojo Visor, que en todo está, vino documentando los vínculos delincuenciales del entonces alcalde José Felipe Torres Arias, quien coludido con su entonces director de Seguridad Pública municipal entró en complicidad con bandas delictivas que operan, desde Quintana Roo, Campeche y Tabasco, quienes se dedican al tráfico de indocumentados, Cubanos, hondureños, Beliceños y chinos, al grado de que han obtenido fabulosas ganancias.
Paso a paso, se fue describiendo cada una de las rutas por agua y tierra que venían utilizando los polleros encabezados por un tal Mojarras hombre de confianza del entonces presidente municipal, José Felipe Torres Arias, quien para encubrirlo en su verdadera actividad, le dio un cargo en la dirección de desarrollo municipal del ayuntamiento de Jonuta, y desde ahí con la complicidad de elementos policiacos plenamente identificados por el INM y la PGR se dedicaron a franquearles el paso con su “preciosa carga” a los polleros con lo que obtuvieron millones de pesos de ganancias, parte de las cuales, se le entregaba al mismo José Felipe Torres Arias.
Tal parece que Jonuta, es un pueblo maldito, caído en desgracia, en donde cada alcalde que llega a la presidencia municipal, independientemente de la filiación partidista, solamente va con la consigna de saquearla, de realizar negocios sucios al margen de la ley, para posteriormente marcharse a otra parte con su botín, mientras los ciudadanos de sus poblados y rancherías siguen padeciendo el atraso y la marginación; pero antes, los dientes iban directamente al presupuesto, ahora hasta en actividades ilícitas están metidos, las cuales deben de investigarse desde las altas esferas del gobierno federal.
Datos de “inteligencia” aportados al Ojo Visor, que en todo está, demuestran que el gobierno federal preocupado por lo que pasa en el municipio de Jonuta y a raíz de las denuncias periodistas, inició una serie de investigaciones a través del Instituto Nacional de Migración y la Procuraduría General de la República, descubriendo todos los hilos conductores, las diferentes rutas, y cuantas bandas delictivas operan en la zona y por donde transitan, demostrando además que el ex-alcalde de Jonuta, José Felipe Torres Arias, y varios mandos medios de la policía municipal, sí están involucrados hasta las cachas en el tráfico de indocumentados por lo que se procedería penalmente en su contra de ellos, pero de eso han pasado varios meses y todo se encuentra parado en espera de una orden superior para proceder en contra del ex-edil y cómplices, por eso se dice, que existen altas probabilidades de que José Felipe Torres sea encarcelado, no por la rapiña, no por el saqueo al ayuntamiento de dónde sacó recursos económicos para comprar varios ranchos, que entre todos llegan a más de 14 millones de pesos, sino que será encarcelado porque durante su trienio fue cómplice del tráfico de ilegales.
Pero todo indica, que el tráfico de ilegales fue heredado del trienio priista de José Felipe al trienio perredista de Ana Lilia Díaz o mejor dicho de su esposo, Tito Filigrana Castro, quien es el que manda en el ayuntamiento, al grado de ordenarle a su director de Seguridad Pública y al subdirector, que entren en relaciones con las bandas delictivas para llegar a un “acuerdo” sobre las rutas para desviar a las patrullas policiacas, y así todos felices y todos contentos haciendo negocios redondos, pero con lo que no contaban, es que en la corporación policiaca hay elementos que no se prestan a esas jugadas sucias y serán quienes paralizaran actividades en unos días para exigir las renuncias del director y del subdirector por estar en contubernio con las bandas de polleros que operan, desde Quintana Roo, Campeche y Tabasco para traficar con indocumentados.
Cuentan fuentes bien enteradas que cuando Antonio Hernández Arias, quien es egresado del Colegio de Policía y tiene una licenciatura en Seguridad, llegó al cargo, buscó acercamiento con las corporaciones policiacas federales y con el Instituto Nacional de Migración, en donde en base a su currículum que hasta ahí era bueno, se le tuvo confianza y se le explicó como estaban diseminadas las bandas delictivas que se dedican al tráfico de indocumentados, desde donde a donde vienen operando, las rutas por tierra y agua y que tipo de vehículos terrestres y acuáticos utilizan para el transporte de los ilegales, que se le explicó que caminaría sobre terreno minado pues la mayoría de los policías municipales, incluyendo los mandos medios, conocía y están coludidos con las bandas delictivas, por lo que debía tener cuidado y no confiarse porque lo podían traicionar y la recomendación que le hicieron es que esos traficantes le enviarían “correos humanos” para tentarlo ofreciéndole fuertes cantidades de dinero, y que en sus manos estaba seguir con una brillante carrera policiaca o hacerle pedazos.
Cuentan otras fuentes bien informadas que tan solo dos meses pasaron para que Antonio Hernández Arias y su subdirector operativo, cayeran antes las bandas delictivas, pero impulsados por el propio síndico de Hacienda, Tito Filigrana Castro, a quien hace varios años un grupo de sicarios persiguiera por Villahermosa y balaceara a su yerno que finalmente falleció, una situación sangrienta o esclarecida y que dio paso a las versiones negras de que Tito estando en bancarrota había decidido dedicarse a actividades ilícitas y que ese era el cobro de facturas por no cumplir su palabra ya que iban por él y no por su yerno, por lo que ahora que es primera autoridad en ese municipio de la región de los ríos prácticamente obligó a su director de Seguridad Pública a entrar en contubernio con las bandas delictivas para que la policía no estorbe las rutas del tráfico de “pollos”, total que Jonuta es un pueblo olvidado por las autoridades estatales y federales, donde los alcaldes se han creído amos y señores de la zona, y hacen y deshacen a su antojo y no les pasa nada.
Como el director de Seguridad Pública municipal, Antonio Hernández Arias, entró en contubernio con su “jefe” el Síndico de Hacienda del ayuntamiento de Jonuta, Tito Filigrana para favorecer las bandas de polleros que operan en esa región, por todos los medios de ha buscado callar el atropello policiaco que su subdirector operativo realizó en el poblado de Monte Grande, en donde dispararon a mansalva en contra de varias personas.
El pasado 14 de febrero mientras se celebraban en algunas casas del poblado Monte Grande el día del “amor y la amistad”, un grupo de policías que de acuerdo a las versiones, sobre todo, de dos videos que circulan en redes sociales estaban en completo estado de ebriedad encabezados por el subdirector operativo de Seguridad Pública de Jonuta, detuvieron a una persona y lo trasladaron a la cárcel del lugar, y ahí lo golpearon y desnudaron, por lo que esa mala acción levantó la indignación de sus familiares y otros lugareños que se arremolinaron frente a la delegación municipal, pero los policías ebrios comenzaron a insultarlos y comenzaron a disparar para que la gente se dispersara.
Ya hay una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía del Estado, pero como el subdirector está coludido con el director, Antonio Hernández para proteger a las bandas de pollero que operan en la zona por las indicaciones directas que recibieron del Síndico de Hacienda, Tito Filigrana, este los está protegiendo al grado que a pesar de que los videos están en redes sociales no les impuso ni una sanción.
Ahí están las pruebas testimoniales de las personas que fueron dispersadas a balazos, mientras en uno de los videos se ve como varios policías desnudan y golpean en la cárcel a esta persona que les grita que no hizo nada como para que lo estuvieran golpeando. La prueba es fehaciente.
Ya hay preocupación a nivel estatal y federal por la forma en que el director de Seguridad Pública, pese a haber sido advertido de que no se fuera a coludir con las bandas de pollero, como pese a ser egresado del Colegio de Policía sucumbió a las tentaciones del dinero fácil, inducido u obligado por Tito Filigrana, de quien corren versiones negras de que en sus tiempos malos se enroló en cuestiones delincuenciales y por eso ya le tomaron la medida y ha cedido al negocio de tráfico de indocumentados.
OJITOS
Los priistas andan con la brújula perdida después de la estrepitosa derrota que les produjo la ex-candidata a la alcaldía de Centro, Liliana Madrigal Méndez que los mandó al tercer lugar de las preferencias electorales, alejando con ello toda posibilidad de disputarle la gubernatura del estado al Partido de la Revolución Democrática.
Hay quienes llaman a refundarse, hay quienes exigen la salida de Miguel Angel Valdivia porque resultó más inepto que Erubiel Lorenzo y por eso se provocó la estrepitosa derrota, hay quienes hablan de unidad, de sumar a la militancia y a los grupos políticos y desterrar las divisiones, ¿pero quién es ese Mesías o Salvador que tenga la capacidad de unificar al priismo?.
Hoy por hoy, los grupos están enfrentados, hoy por hoy, no hay un solo liderazgo capaz de juntar a todos los grupos y convocar a la militancia del estado para cerrar filas y unirse en torno a un solo objetivo, pero eso sí hay quienes hablan de unidad pero con su sola presencia fragmentan al priismo tabasqueño.
Hoy por hoy, los priistas están más huérfanos que en 2012, no hay quien les provea los recursos económicos que tanta falta están haciendo, sobre todo para comenzar a realizar el trabajo que les permita aglutinarse. Hoy por hoy, el PRI tabasqueño está sin pies ni cabeza, y así llegará a las elecciones constitucionales de 2018, fragmentados y sin ser competitivos, vaya quien vaya como candidato a la gubernatura.