miércoles, 29 de enero de 2025

LA RUTA DEL ASESINATO DE ALEJANDRO

 

En la medida que avanzan las investigaciones a cargo de la Fiscalía General del Estado por el asesinato de Alejandro Gallegos León, con la detención de uno de los presuntos implicados, poco a poco va quedando en claro, que su muerte o ejecución nada tuvo que ver con su actividad periodística, sino que todo se debió por su actividad como abogado, pues llevaba un caso que no había logrado resolver y fue el detonante para que fuera asesinado a balazos.

Dos testigos han sido claves en este asesinato para que la fiscalía fuera jalando el hilo de la madeja para esclarecer el artero y cobarde crimen de Alejandro Gallegos León, que por su condición de periodista, y ante la violencia que se vive en el estado, tuviera una gran resonancia a nivel nacional y recibiera la condena de organizaciones de periodistas, de la ONU, y de organismo humanos que exigieron a las autoridades competentes el pronto esclarecimiento de su muerte, y que no hubiera impunidad para el presunto o presuntos implicados, como ahora se ve con mas claridad que no lo habrá.

De acuerdo a la información fidedigna que logró obtener el Ojo Visor, que en todo está, el seguimiento de las cámaras de seguridad del C-4 como de algunas cámaras privadas en la trayectoria que siguió el extinto Alejandro Gallegos León desde su salida de la universidad Alfa y Omega, fue la clave que llevó a establecer que no salió solo de las instalaciones, sino que iba acompañado de dos personas más, de dos hombres, quienes fueron plenamente identificados y que vivieron el momento de terror de como fue ejecutado el periodista y abogado por lo que fueron requeridos en forma inmediata por la Fiscalía General del Estado para que rindieran su declaración sobre este hecho de sangre, y aunque se sabe que los dos testigos mintieron a la autoridad, probablemente por temor, por miedo, por no verse involucrados directamente o por las amenazas que recibieron de los implicados en el asesinato de que si abrían la boca irían por ellos para ejecutarlos, tergiversaron su declaración, pero al haber narrado parte de la trayectoria que siguió el abogado y periodista desde su salida de Villahermosa, su traslado a Cárdenas, hasta llegar al poblado C-28, donde fue capturado por sus asesinos le sirvió a la Fiscalía para comenzar las indagatorias hasta llegar a la captura de Abraham Daniel “N”, que trabaja en el ayuntamiento de Cárdenas, en el área de Contraloría, por lo que también se espera capturar a los otros implicados.

Ayer mismo, por la noche, en sus redes sociales, el gobernador Javier May Rodríguez dio a conocer la captura de uno se los presuntos asesinos: “informo al pueblo de Tabasco que, derivado de las investigaciones de la @FGETabasco, ha sido detenido un masculino relacionado con el homicidio del periodista Alejandro Gallegos León. Reiteramos nuestro compromiso de cero impunidad justicia efectiva”.

De acuerdo a las investigaciones que se realizan, Alejandro Gallegos León, salió de las instalaciones de Alfa y Omega, acompañado de dos personas, así se ve en las cámara de seguridad, va acompañado de dos masculinos, el trayecto que sigue es por todo Usumacinta, atraviesa el monumento de Sánchez Magallanes mejor conocido como La Chichona, hasta llegar a las instalaciones del parque Tabasco, su primer destino fue la División Académica de Ciencias Sociales y Humanidades, de donde posteriormente sale, aproximadamente media hora después, para seguir con destino a Cárdenas, pero ya no iban dos personas, sino tres, hasta ahí se pierde el seguimiento.

Con la información recabada, y con la plena identificación de sus dos acompañantes, la fiscalía llama a comparecer a Antonio “N” y “Calixto “N, quienes rinden su declaración y corroboran que efectivamente el extinto Alejandro Gallegos, quien le impartía una materia en la Universidad Alfa y Omega los invita a que lo acompañen a la ciudad de Cárdenas, a donde iba a checar una diligencia, ellos no saben de qué se trata esa diligencia, pero acceden a acompañarlo; que efectivamente el trayecto fue hacia la División Académica de Ciencias Sociales de la UJAT, donde lo esperan por un tiempo aproximado de media hora dentro de la camioneta , y posteriormente el finado llega acompañado de otra persona a la que no conocen, a quien dice que le darán el raid por lo que se sube a la camioneta y enfilan hacia la ciudad de Cárdenas por la zona del antiguo basurero.

Llegando a la ciudad de Cárdenas, se baja el tercer acompañante, mientras el extinto recibe varias llamadas, una llamada de ellas referente al asunto que fue a tratar, por lo que un poco molesto les dice a sus acompañantes que irán al poblado C-28, pero que ellos le indican que mejor los regrese a Villahermosa, por lo que supuestamente Alejandro Gallegos regresa a dejarlos, y decide retornar solo para dirigirse al poblado C-28 (cerca de donde apareció su cadáver), donde se entrevistaría con la persona que le lleva el caso se presume que es del sexo femenino, para entregarle el expediente y que le pague el finiquito de su servicio profesional, pero posteriormente se enteran de que el periodista está desaparecido, y mas tarde se da la noticia de que apareció asesinado, y que ellos ya no supieron lo que paso, por lo que decidieron cooperar con la autoridad declarando solamente lo que ellos sabían.

Con las evidencias de que Alejandro García León había estado en el poblado C-28 del municipio de Cárdenas, la policía ministerial de la Fiscalía General de la República inició con sus investigaciones en ese lugar, porque si el extinto llegó a la comunidad a entrevistarse con alguien, seguramente alguien vio, notó, o se dilo cuenta en donde había estado el comunicador y posiblemente con quién o quienes se entrevistó.

Los elementos ministeriales poco a poco fueron recabando evidencias, hasta lograr establecer el domicilio a donde llegó Alejandro Gallegos León, donde en vez de aparecer la persona con la que se iba a entrevistar, se encontró con cerca de cinco sujetos, quienes lo amagaron con armas, lo obligaron a subirse a la camioneta para trasladarlo fuera del poblado y entre el maizal donde apareció su cuerpo dispararle varias veces, y luego en la misma camioneta del finado los asesinos se marcharon del lugar para posteriormente intentar borrar la evidencia, que era la copia del expediente sobre el asunto que estaba litigando Alejandro, el cual entregaría a la dama que demandaba a la vez que le pagarían un dinero como finiquito por haber litigado el asunto.

Con todos los elementos de prueba recabados por la Fiscalía General del Estado, que por la gravedad del asunto, al haberse recibido una condena a nivel nacional exigiendo justicia por tratarse del asesinato de un periodista, al que otras manos aviesas pretendían darle visos de que lo ejecutó la delincuencia organizada y que el gobierno es incompetente para frenar la ola delictiva, los ministeriales se metieron a fondo en la investigación, conocieron el domicilio a donde llegó Alejandro, donde en vez de recibirlo la señora que a la que le llevaba el litigio lo recibieron unos sujetos que lo golpearon y subieron a su propia camioneta, como también recabaron indicios de que Alejandro no iba solo, que iba acompañados de dos personas, dos masculinos, por lo que se llegó a la conclusión (ahora se sabe), que en realidad los acompañantes de Alejandro Gallegos León, fueron Antonio “N” y Calixto “N”, que eran sus alumnos pues les daba clase en una materia que forma parte de la carrera de derecho de la Universidad Alfa y Omega, a quienes invitó a que lo acompañaran, quienes mintieron en sus declaraciones sobre este hecho de sangre, pues ellos si vivieron en carne propia lo que le pasó al abogado y periodista, hasta llegar al asesinato, pero por una u otra razón se abstuvieron de declarar lo que sabían, no se sabe, si por temor de verse involucrado o porque realmente tuvieron miedo de que los asesinos cumplieran su advertencia de que si hablaban los buscarían para ejecutarlos por “sapos”, pero lo cierto, es que al mentirle a la autoridad cometieron otro delito, por lo que ahora existe la posibilidad de que la fiscalía los sujete a proceso penal y se les impute el delito de cómplices, por no haber dicho la verdad, sino por encubrimiento, pero esto se sabrá en las próximas horas luego de que sean detenidos los otros cómplices, cuyos nombres y posibles ubicaciones ya conoce la autoridad, por lo que es posible que en el corto plazo también sean aprendidos.

En realidad los dos acompañantes de Alejandro Gallegos, vivieron en carne propia todo lo que paso, desde que salieron de Villahermosa a Cárdenas, pasando por la División Académica de la UJAT, donde salió con otro acompañante, que ciertamente no sabían quién era, hasta la llegada a Cárdenas donde dejó a la persona, a la vez que recibió varias llamadas, entre estas, la de la persona que le pidió que se trasladara al poblado C-28 para entregar el expediente que seguía en litigio y que ya no deseaba seguir representando y recibiera su finiquito económico, que fue lo que más lo motivó ir a ese poblado, hasta su asesinato.

Los dos acompañantes del extinto, saben porque se los comentó, que irían al C-28 a entregar el expediente a una señora que ya no quería seguir representando y que a cambio recibiría un finiquito económico, pero fue el gancho para que fuera a dicho poblado, por lo que al llegar al domicilio indicado, en vez de la fémina, salieron unos hombres armados que golpearon a Alejandro, y lo obligaron a subirse a la camioneta y ellos fueron atados de mano, al tiempo que les advertían que se quedaran quietos, que el problema era con el abogado que se había comprometido a ganar un asunto, se le había pagado por adelantado, lo tenía empantanado, a punto de perderse y lo quería dejar tirado, que había molestia de la parte interesada al considerarlo que era una burla del extinto lo que pretendía hacer, enfilándose con la camioneta hacia la salida del poblado hasta llegar a unos maizales, donde ellos fueron obligados a permanecer en la camioneta, desde donde escucharon varias detonaciones, varios disparos y posteriormente los ejecutores se subieron a la camioneta, y que a medio camino los desataron y los bajaron con la advertencia de que si hablaban, de que si daban parte a la autoridad serían buscados para ser ejecutados.

la situación se agravó para los acompañantes de Alejandro Gallegos León, pues declararon una cosa, mientras la autoridad encontraba otros elementos que permitieron conocer que Antonio y Calixto, acompañaron al extinto hasta el poblado C-28, y conocieron todo lo que sucedió, como se dio, y que si bien no vieron cuando el abogado era asesinado porque los tenían dentro de la camioneta, si supieron lo que había pasado, por lo que al regresarse a Villahermosa, en vez de acudir directamente a la Fiscalía para denunciar o notificar el hecho, resulta que decidieron guardar silencio, hasta que la Fiscalía que tiene en su poder el video donde se observa que van en la camioneta con Alejandro, los cita a comparecer para que declaren sobre lo que saben en torno al homicidio, y aun así decidieron mentir.

Ahora se sabe que los dos acompañantes o testigos del hecho criminal, buscan desesperadamente la protección de la justicia federal por medio de un amparo, pues existe la posibilidad de que sean vinculados a proceso y considerados cómplices de los asesinos del colega periodista, que no mereció morir en forma artera, por sujetos cobardes que lo asesinaron a mansalva. También se sabe que uno de los asesinos, es hijo de la señora al que se le litigaba un asunto, probablemente de tierras, y que molesto por la actuación del abogado que estaba dejando tirado el caso, decidió junto con otras personas que se dedican a actividades delictivas asesinarlo, creyendo que este crimen podría quedar impune, pero no será así, pues los criminales están identificados.

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