lunes, 14 de marzo de 2022

ZAPATA ZONA VIOLENTA

 



En Emiliano Zapata, muchos ciudadanos saben lo que realmente está pasando, el porqué la violencia ha sentado sus reales en ese municipio, donde dos grupos no solamente políticos sino delictivos se disputan la zona y el control del poder en la región, y tan lo saben que las propias autoridades que están permeadas prefieren hacerse como el tío Lolo de que no saben nada y que los hechos de violencia están siendo investigados.

Ayer, mientras el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador,  después de supervisar la construcción de la refinería en el municipio de Paraíso, se marchaba a la capital del país,  en otro municipio que está en polo opuesto, en otro municipio pero de la región de los ríos, nuevamente la violencia había salido a relucir con la ejecución de una pareja que a bordo de un vehículo fue baleado por otras personas que se dieron a la fuga y que como siempre pasa, las autoridades llegaron al lugar de los hechos y se comprometieron a investigar hasta sus últimas consecuencias.

Apenas la semana pasada el joven alcalde José Bernat Rodríguez, quien apenas está recomponiendo su cabildo después de un encontronazo con algunos regidores por la intromisión de su padre, de quien se dice es el que realmente manda en el ayuntamiento, había declarado a los medios de comunicación que después de los hechos violentos anteriores, donde murió una señora a fuego cruzado y luego fueron ejecutadas otras personas, se había reforzado la vigilancia policiaca por parte de la Guardia Nacional tanto en la cabecera municipal como en todo el municipio para que la ciudadanía pudiera estar más tranquila de que esos hechos violentos no se iban a repetir, pero resulta que como reza un viejo refrán: “más rápido cae un hablador, que un cojo”, lo expresado por Cheito Bernat se ha derrumbado pues el pasado jueves dos personas que comían en una taquería fueron asesinados, y ayer domingo se presentó otro hecho de sangre, una pareja que viajaban a bordo de un vehículo fueron baleados por otros sujetos que se dieron a la fuga, sin que nadie los detuviera.

En Emiliano Zapata muchos ciudadanos saben lo que está pasando, que grupos son y quienes los integran, quienes son los que se están disputando la zona y utilizan el poder político para lograr sus propósitos, pero nadie habla por que no están tontos, nadie habla porque dicen que si las mismas autoridades, tanto policiacas, como municipales saben el fondo de la olla y no quieren actuar, es porque en el peor de los casos están coludidos y bajo esa circunstancia mejor prefieren guardar silencio, porque la lengua guarda el pescuezo, pero la violencia está en todo su esplendor en el balcón del Usumacinta que antes era un municipio completamente tranquilo.

No solamente en Michoacán o Guerrero existe la cooptación del poder político por parte de los grupos delincuenciales que le invierten a las campañas políticas  a como se ha venido denunciando, también en algunos municipios de Tabasco ese fenómeno enrarecido se vive desde hace algunos trienios; en el municipio de Emiliano Zapata, se vive ese tipo de fenómeno, donde la autoridad municipal por conveniencia o complicidad no ve, no oye, se agacha para dejar pasar las cosas, y como una barnizada solicitan vigilancia policiaca por parte del estado y la federación, pero la verdad de las cosas, cuando se perpetran estos hechos de sangre es la  misma autoridad policiaca la que brilla por su ausencia y ya llega cuando las cosas ya pasaron, y no se detiene a nadie.

Si de la anterior administración municipal era un secreto a voces que estaba cooptado por un grupo delincuencial que se presume fue el  autor del asesinato del comunicador Jesús Ramos (a) La Tarraya, de la actual administración municipal que encabeza Cheito Bernat, se dice que no se queda atrás y que desde la campaña o muchos antes ya estaba cooptado por el grupo antagónico al que perdió el poder político del municipio; estos dos grupos mantienen  un enfrentamiento entre sí desde hace años, se disputan la zona y que por esa razón los ajustes de cuentas o hechos de sangre se han incrementado, cuya ventaja relativa suele ser para quien tiene de aliado a la autoridad municipal, que no le queda otra más que agacharse y dejar pasar las cosas, mientras argumentan que con los refuerzos policiacos todo volverá a la normalidad, pero en realidad es una mascarada.

Es claro que si le preguntan al alcalde Cheíto Bernat sobre este asunto lo va a negar, dirá que jamás su administración municipal se contaminaría con grupos delincuenciales, pero hay que ver la raíz de todo esto que es más profunda y que ciudadanos con muchos años de estar viviendo en Emiliano Zapata saben cuál es la realidad, pero prefieren guardar silencio. 

En Zapata la población sabe que Cheito es una marioneta en manos de su padre, quien realmente manda en el ayuntamiento, y habría que meterse a sus raíces para conocer cuál es la realidad de las cosas, y del porque ahora que los Bernat llegaron a la presidencia municipal la violencia se está recrudeciendo, y es uno de los grupos que está poniendo los muertos, y es el que perdió el poder político, que no será fácil desterrarlo del lugar porque está enraizado desde hace años.

Mientras las altas autoridades del estado y del país no decidan meter las manos a fondo en el municipio de Emiliano Zapata los asesinatos continuarán en aumento, hasta que la población de tanto ver correr la sangre o tantos ejecutados se vaya acostumbrando y todo lo vea con normalidad. 

Las cosas se están poniendo delicadas en la entidad, con la cooptación de algunos ayuntamientos por parte de estos grupos delincuenciales que si antes todo lo tenían escondido, o preferían mantenerse en el anonimato, actualmente   por aquello del llamado “abrazos y no balazos”, ya no les preocupan tanto que no se conozca, sino que al contrario, se van mostrando, para que se sepa con que alcaldes mantienen nexos. Que delicado.

                                             OJITOS

En Jonuta, las promesas de campaña del presidente municipal, Eric Garrido de que nunca más los ciudadanos serían agredidos por los uniformados, es letra muerta, pues la semana pasada una persona que tiene un restaurante en pleno centro de la cabecera municipal, su negocio fue allanado por la propia policía municipal que sin orden de cateo o aprehensión querían detenerlo,  para lo cual revisaron toda la propiedad, pero para su buena suerte en  el momento del allanamiento policiaco no se encontraba en el lugar.   

José Roberto Morales Mateos denunció públicamente en las redes sociales, que la semana pasada un grupo de policías encabezados por el subdirector de la policía municipal, Emmanuel Correa Morales, se introdujeron violetamente a su establecimiento en compañía del doctor Ernesto Antonio San Vicente Copeland con la intención de proceder a su detención, porque este médico alega que le ha robado, que él tiene cosas que le pertenecen, pero que eso es falso, porque no tiene, ni mantiene ninguna relación ni siquiera de amistad con ese galeno que se ha dedicado a difamarlo, a intimidarlo y amenazarlo, por lo que ante este hecho ya presentó una demanda penal ante el fiscal del ministerio público con sede en Jonuta.

Morales Mateos refirió que sin que exista alguna denuncia penal, mercantil, u  otro tipo en su contra, sin orden de aprehensión  o de cateo de por medio, el grupo de policías que comandaba Emmanuel Correa junto con el doctor Ernesto Antonio San Vicente, a quien supuestamente estaban auxiliando, se introdujeron a su establecimiento comercial para supuestamente llevárselo detenido, pero él no se encontraba allí, pero causaron destrozos y confusión por la forma violenta en que entraron al inmueble, lo que constituye una violación a sus derechos y su propiedad, toda vez que fue irregular la actuación de la policía que argumentó que solamente actuaban en auxilio del galeno que prestó sus servicios a la Fiscalía General del Estado y que por eso cree que puede molestar a cualquier ciudadano, utilizando a la policía municipal que se presta s su patrañas, ya que sin existir una orden legal de detención, estos están actuando en la ilegalidad.

José Roberto Morales sostuvo que ya han sido dos las ocasiones que la policía municipal junto con el galeno San Vicente Copeland se introducen por la fuerza a su negocio con el claro objetivo de amedrentarlo, de intimidarlo, pero sin presentar ninguna orden judicial, lo que demuestra la ilegalidad con la que se han conducido, por lo que interpuso su demanda penal ante la fiscalía del ministerio público de Jonuta por lo que se inició la Carpeta de Investigación CI-JON-64/2022, para que se llame a comparecer al galeno y diga cual es el problema que se trae con José Roberto, quien por su parte niega que tenga, amistad, relación de trabajo, ni nada que se parezca y es por eso que prefirió interponer su demanda para que también quede en claro que si algo le llega a pasar el responsable será San Vicente Copeland que cuenta con la complicidad de la policía, para que como en la ley de la selva, allanen el domicilio que se les meta en gana, porque en Jonuta ellos son la ley, y no respetan ningún otro ordenamiento legal.

                                                    VISORCITO 

La exigencia de que renuncie a la dirigencia estatal del PRI, a cómo va siendo un reclamo generalizado de los priistas de todo el estado por su ineficiente trabajo electoral en las pasadas elecciones y su falta de tacto y liderazgo para unificar a la militancia, ha enloquecido a Dagoberto Lara Sedas, quien el pasado sábado para intentar mostrar el musculo realizado un evento en el municipio de Tenosique.

Mientras los nombres de Héctor Raúl Cabrera Pascasio y Mines de la Fuente van creciendo, va tomando fuerza entre la militancia como prospectos a hacerse cargo de la presidencia y secretaria general del Comité Directivo Estatal, para reorganizar al PRI en forma seria, como verdaderos profesionales de la política  y dar la pelea electoral en el 2024 para ir recobrando algunos cargos de elección popular en el estado, del total que se perdió en 2021, como alma en pena, el dirigente estatal, Dagoberto Lara,  que ha recibido más reclamos que felicitaciones por su mal trabajo, quiere mostrar su fortaleza, pero más bien son patadas de ahogado en su intento por conservar su cargo y lograr como premio que lo hagan candidato a una diputación plurinominal.

Allá en Tenosique como parte de su torpeza, Dagoberto Lara llamó a los pocos priistas reunidos a no perder el tiempo en la crítica al exterior o interior, en una clara descalificación a los priistas de adentro que están exigiendo que su renuncia, a que por dignidad se vaya ante el pésimo resultado del pasado proceso electoral que lo sigue golpeando con fuerza, pues ni siquiera se atrevió a hacer el análisis de la severa derrota electoral para conocer donde estuvieron las fallas, por lo que un dirigente que se vuelve ciego, sordo y mudo, es un dirigente torpe, miope, que no se nutre de las críticas para mejorar, sino que   cierra sus ojos a la realidad. Un dirigente que piensa y actúa así, que no es capaz de asimilar las críticas externas o internas para mejorar, para unificar, no le sirve a ningún partido, por eso en su mayoría los priistas ya están convencidos de que tienen un dirigente estatal torpe, que no oye a nadie, y que fracasó en el pasado proceso electoral y que por lo tanto se tiene que ir para dar paso a otra generación de priistas que trae otra visión de cómo reorganizarse, de como reaglutinar a los pocos priistas de hueso colorado que quedan para llegar lo mejor organizados que se pueda a la elección de 2024 para que sea un partido competitivo. Lara Sedas tiene sus días contados al frente del PRI a pesar de que siga que su periodo estatutario se vence hasta el 2024.         


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