martes, 25 de abril de 2017

VANDALISMO POLICIACO


Con medidas arbitrarias que nuevamente rayaron en violencia en contra del cuarto secretario de Seguridad Publica de este sexenio, los policías uniformados se “apandillaron” como verdaderos delincuentes para exigir el pago de algunas prestaciones laborales que debieron ventilarse por la vía pacífica, por lo que ha llegado el momento de que las autoridades estatales apliquen la ley para frenar los actos delictivos de quienes deben velar por el cuidado de la ciudadanía, pero que no lo hacen, solo simulan, pues está visto que la delincuencia los ha rebasado, ya que operan a sus anchas.

Como una verdadera mafia que solo vela por sus intereses y no por el de la sociedad a la que ayer dejaron descuidadas, los policías preventivos adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública del estado, por enésima ocasión, tomaron las instalaciones policiacas para exigirle a las autoridades estatales, su incremento salarial y otras prestaciones, negociadas el año pasado, pero no conforme con protestar, volvieron a actuar de manera violenta, obligando al secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carvajal, a salir de sus oficinas para exigirle por la fuerza que se subiera a una patrulla, supuestamente para “negociar” cuando éste ya les había explicado que no estaba en sus manos la solución, pero que se dialogaba para buscarle una salida, además de que agredieron a sus escoltas y le pocharon las cuatro llantas a la camioneta para que el secretario no pudiera salir de las instalaciones
Los policías uniformados revoltosos que para exigir su incremento salarial y otras prestaciones a la que tienen “derecho”, tal parece que le han tomado la medida a la autoridades estatales, pues durante estos cinco años de gobierno, han recurrido a actos violentos para lograr sus propósitos pese a que la autoridad ha mantenido el diálogo con ellos, y en todas las revueltas han golpeado e insultado a los secretarios de Seguridad Pública, como una forma de desprecio hacia su máximo jefe que ante los ojos de la sociedad han quedado desacreditados, por eso, se tiene que tomar una medida rígida, si se quiere, para hacer valer el Estado de Derecho dentro de la institución, tiene que haber sanciones, porque ya basta que estos policías, que no han servido o no han querido brindarle una mayor seguridad a la sociedad tabasqueña, que es su principal compromiso, se “apandillen” para exigir de manera violenta mejores prestaciones, aun cuando tengan derecho a ello pero en cambio no se “apandillan” para combatir el alto índice delictivo que prevalece en nuestro estado, de tal manera que Villahermosa sigue siendo considerada como una de las ciudades del país más inseguras, más violentas, porque los uniformados no cumplen con su compromiso de redoblar la vigilancia y cuando hay un hecho delictivo siempre llegan tarde.
Puede que tengan razón en demandar mejores prestaciones laborales, ¿pero se vale utilizar la violencia para lograr sus objetivos?, claro que no se vale que actúen en forma violenta, incluso, exhibiendo ante la sociedad-que mira impávida lo que hacen-como un trofeo de guerra la cabeza del secretario de Seguridad Publica en turno; así lo hicieron en la primera revuelta en contra del
General Audomaro Martínez Zapata, a quien exhibieron públicamente cuando lo golpearon y zarandearon y posteriormente los “lideres” del movimiento se mofaron del militar, que pese a sus cinco estrellas por poco se orina en los pantalones por la turba enardecida de policías que los insultaban. Tiempo después, Audomaro ya sin tener respeto dentro de la institución después de haber sido exhibido ante la sociedad por su evidente incapacidad, y porque también hay que decirlo, llegó a hacer negocios a esa dependencia, se vio obligado a renunciar; los policías habían ganado, porque tampoco se cortaron las principales cabezas de la revuelta.
Durante la segunda revuelta policiaca, también porque supuestamente no les cumplían su pliego petitorio, los enardecidos policías que ya le habían medido el agua a los camotes, volvieron a protagonizar otra revuelta para exigir mejores prestaciones, por lo que volvieron a exhibir al nuevo secretario de Seguridad Publica, el secretario en turno, al General Sergio Ricardo Martínez Luis, a quien también exhibieron públicamente, lo insultaron, lo agredieron, por lo que después de haber perdido la autoridad moral y legal dentro de la Secretaria de Seguridad Publica, también fue removido. Desde luego que el gobierno estatal atendió el pliego petitorio, por lo que siguieron laborando, sin que se tomaran medidas disciplinarias como corresponde a todo cuerpo policiaco que atenta contra sus superiores jerárquicos, porque dentro de su pliego petitorio exigieron que no hubiera “represión” en contra de sus “líderes”.
Llegó el tercer secretario de Seguridad Publica, Miguel Angel Matamoros Camacho, quien a los pocos meses vivió otra revuelta policiaca y de nueva cuenta la violencia hizo acto de presencia entre los policías manifestantes que de la misma manera volvieron a increpar y exhibir a su superior jerárquico, que posteriormente fue renunciado para que tomara el cargo el actual secretario Jorge Aguirre Carvajal, quien ayer sufrió vejaciones por parte de su cuerpo policiaco, que ha hecho de su Modus Operandi la violencia.
No es que los policías no tengan derechos laborales, claro que los tienen como cualquier ciudadano que presta sus servicio a cualquier institución, es cierto hay uniformados que si ponen en riesgo la vida, pero también hay malandrines que no se exponen para cuidar a la ciudadanía a la cual le están quedando a deber, porque los delincuentes se pasean como “Pedro por su casa”, por eso es que hay suspicacias de que hay policías coludidos que le franquean el paso en las zonas donde van a delinquir, por eso también de deplorable la actitud de violencia que ayer asumieron un grupo de policías, porque si bien se vale disentir, se vale hasta paralizar la vigilancia en la ciudad como parte de sus obligaciones ya que por eso les pagan con nuestros impuestos, lo que no se vale, es que se hayan comportado como verdaderos vándalos, que hayan desatado la violencia y exhibido públicamente al cuarto secretario de Seguridad Publica, Jorge Aguirre Carvajal, que es su superior jerárquico y que de acuerdo a la norma policiaca los mismo policías debieron de respetar, aun cuando estuvieran encabronados.
No debe prevalecer el borrón y cuenta nueva, no se vale el aquí no ha pasado nada, porque la norma policiaca debe de respetarse y quienes las infringieron se les debe aplicar el correctivo, permitir que algunos “lidercillos” con el pretexto de que el gobierno no cumple una minuta de acuerdo para sublevar a los policías para demostrar que ellos traen el control y a la hora que se les antoja paralizan la vigilancia policiaca es un equivalente a delincuencia organizada, por lo que se deben tomar medidas disciplinarias, porque se corre el riesgo de que por “quítame estas pajas” se vuelvan a presentar otras revueltas en forma violenta que solamente beneficia a la delincuencia y a quienes la promueven. A las autoridades estatales no les debe temblar la mano para aplicar los correctivos en Seguridad Pública, donde debe prevalecer la disciplina policiaca.
Si así como se “apandillaron” en forma violenta para defender sus “derechos laborales”, los policías se “apandillaran” para defender a los ciudadanos de los delincuentes que se han dedicado a asesinar a quienes asaltan, otro gallo nos cantaría, Villahermosa recobraría su antigua tranquilidad, pero la misma policía ha sido rebasada por esa delincuencia ¿o es que acaso han caído en la total complicidad?. No se está en contra de que defiendan sus derechos laborales, lo deplorable es que utilicen la violencia como arma de presión, ya que así como tienen derechos, también tienen obligaciones, la más primordial es cuidar de la seguridad ciudadana, pero la policía estatal le está quedando a deber a la ciudadanía tabasqueña.
Ojitos 
Ayer, por más de cuatro horas, en la mesa de negociación de la secretaria de Gobierno, entre su titular Gustavo Rosario Torres y los representantes de los policías que mantenía el paro, se llegó a un arreglo.

Al respecto, el secretario de Gobierno, precisó ante los medios de comunicación: “Como ustedes fueron testigos, tuvimos una reunión, a veces un poco álgida pero así somos los tabasqueños, temperamentales y demás. Yo espero que este intercambio de opiniones y planteamientos y de soluciones dispuestas por el señor Gobernador Arturo Núñez Jiménez, permitan ir resolviendo los problemas que ellos han estado planteando en la manifestación de hoy-ayer-.
El problema que tenemos con los cuerpos de seguridad es que las condiciones de vida, las condiciones de ingresos, las condiciones de trabajo, los instrumentos con que cuentan para servir a la sociedad, no son los adecuados y este no es un problema reciente, esto es algo que viene de muchos años.
Yo les explicaba a ellos –a ustedes les consta–, que el gobierno ha hecho un gran esfuerzo por atender los requerimientos que tienen ellos pero también la obligación que tienen ellos para con la sociedad. Ellos y nosotros somos servidores públicos y solo respondemos a los intereses de la sociedad. No puede ser que alguien que tiene como responsabilidad darles seguridad, certeza, confianza a las personas, a los demás tabasqueños y a los que no son tabasqueños pero que viven en nuestro territorio, tengamos una manifestación alterada; la actitud que se asumió hoy, espero que no se repita.
Yo entiendo que las cosas pueden pedirse, hay diálogo. Esta Secretaría, este gobierno, ha sido de apertura, nosotros esperamos que después de esta reunión ellos se retiren y nosotros ya nos comprometimos a cumplir con algunas peticiones hasta donde las posibilidades presupuestales del Gobierno del Estado lo permiten.
Pero, ¿qué pedimos?, más trabajo, más competitividad en los resultados, porque no podemos tener nosotros cuerpos de seguridad y un incremento en determinados delitos que afecten mucho a las personas, a nuestros paisanos.
En qué nos afecta por ejemplo, Robo a casas habitación, robos a transeúntes, robos a automóviles, y los operativos que ha implementado el señor secretario de Seguridad Pública en los últimos días, han dado resultados muy importantes, por ejemplo: luego de tener un promedio de 15 y 17 automóviles y a veces hasta 19 vehículos sustraídos, hemos llegado en los últimos días, a tener un promedio entre 4 y 5. ¿Eso por qué? porque la policía tiene una estrategia que está aplicando de acuerdo al programa integral de seguridad pública. El resto del país, hemos visto como en el mes de marzo se dispararon mucho los índices delictivos, en Tabasco, se han contenido. Ojalá y nuestros paisanos vean el esfuerzo que está haciendo el gobierno del Estado. Yo soy optimista y espero que esta información que van a dar ellos a sus compañeros, impere la razón”.
Visorcito
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, José Antonio de la Vega Asmitia, anunció la conformación de un grupo de trabajo de asesores para analizar las diferentes propuestas sobre la Ley del Sistema Anticorrupción del Estado, no descartando el Poder Ejecutivo estatal envíe su propuesta. “Es lo que tenemos en puerta porque el 17 de julio vence el plazo estatal para culminar las reformas y nosotros tenemos hasta el 15 de mayo, de no ser así, tendríamos que valorar en la Comisión Permanente, la posibilidad de un periodo extraordinario”, comentando que hasta el momento hay iniciativas de partidos como el PVEM, Morena, PRI, y PRD.

No hay comentarios:

Publicar un comentario