Como si el ayuntamiento de Teapa no fuera una institución pública, sino una cantina, durante una acalorada discusión donde salieron a relucir manotazos y la arbitraria detención de dos regidores, culminó una reunión de cabildo encabezado por el presidente municipal, Jorge Armando Cano Gómez, quien en vez de calmar los terminó de echarle gasolina al fuego en un claro acto de arbitrariedad y prepotencia del edil que se ha caracterizado por sus excesos.
Desde el inicio de su administración municipal, Jorge Armando Cano Gómez, ha sido señalado de excesos en la función pública, como el hecho de que haya viajado a las Vegas, en Estados Unidos, donde fue fotografiado jugando en un casino, derrochando recursos económicos, su tardía demanda penal en contra de su antecesora Elda María Llergo, a quien primero, acusó de desvíos de recursos públicos por más de 60 millones de pesos, y posteriormente trató de protegerla, porque su misma esposa que había sido regidora con Elda corría peligro, por lo que ante las presiones que comenzaron a ejercer algunos regidores procedió a realizar la demanda penal, también el tener bajo su uso una camioneta que las autoridades federales habían destinado para la Seguridad Pública de ese municipio, entre otras acusaciones de presunta corrupción en contra del alcalde que ante el llamado de la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México optó por amenazar de que renunciaría a ese partido si lo seguían presionando.
Es tanta la arbitrariedad y prepotencia del alcalde Teapa, que lejos de transparentar los recursos públicos ante su cabildo optó por obstaculizar la labor de los regidores llamados disidentes, porque lo vienen acusando de actos de corrupción, de utilizar el presupuesto público para beneficiar a su familia, dando instrucciones a sus directores de no proporcionarles ninguna información, y no es nada más contra los regidores que trae un pleito visceral, también hizo lo propio con el legislador por Teapa, Manlio Beltrán, a quien continuamente en la red social Facebook ha increpado, ha atacado argumentando que lo está obstruyendo por lo que lejos de actuar políticamente usa las vísceras para descalificar a quienes le hacen señalamientos de que su administración está de cabeza.
Jorge Armando Cano Gómez fue denunciado por varios de los regidores, a quienes ahora acusa de que lo golpearon, de actuar de manera arbitraria, de gastar los recursos públicos sin rendir cuentas de como se está distribuyendo, es decir no existe transparencia sobre la forma en que se está usando, manteniendo una actitud valemadrista, por lo que los mismo regidores comenzaron a denunciar públicamente la forma en que viene gastando los recursos públicos en algunas obras de relumbrón, pero no en las que realmente necesita ese municipio serrando, por lo que prácticamente ya se venía incubando una posible confrontación en el cabildo, como finalmente ayer sucedió.
La arbitraria actitud del alcalde Jorge Armando Cano Gómez, por fin ayer se conoció en todo su esplendor, porque las primeras versiones filtrados por los allegados al alcalde culpaban a los regidores disidentes, Ramón Pedrero Ramírez, Jorge Luis Ramírez Mayo y Rafael Abner Balboa Cano de haber iniciado el zafarrancho y de haber golpeado alevosamente al presidente municipal, pero conforme fueron circulando varios videos, pese a que el edil decomisó algunos celulares que posteriormente fueron “robadas” por la regidora Dalía María Cano Reyes, quien posteriormente aparece con la mano vendada para decir que la agredieron, poco a poco fue dejando en claro, que por su arbitraria actitud, por su altanería, por su soberbia, a Jorge Armando Cano Gómez, se le salieron de control las cosas, y para acabarla de regar, mientras buscaba ayuda de las autoridades estatales terminó confesando que había ordenado a la policía municipal que trasladara a la cárcel pública a dos de los tres regidores a quienes increpaba, a como se aprecia en el video que circula en redes sociales, por lo que ahora está metido en tremendo lio, por la arbitraria detención de quienes integran su cabildo.
Cuando se actúa en forma arbitraria, cuando se utiliza las vísceras y no el cerebro frío, para tomar decisiones, para presidir una sesión de cabildo en donde sabe el alcalde que será cuestionado, y cuando no se es “un político profesional” sin politiquillo de ocasión, que las circunstancias lo lleva a algún cargo, suele embarrar de excremento a toda una administración municipal como ayer cometió una mas de sus torpezas, un iracundo alcalde, que mostró al país, que mostró a los tabasqueños como se hace “política” , de como como con un insulto trata de calmar los ánimos, creyendo que con pararse y gritarle a los regidores estos aceptarían tácitamente su orden de “se me callan cabrones”, por lo recibió un empujón y comenzó el zafarrancho, donde una regidora gritaba “llamen a la policía” mientras otra regidora, plenamente identificada, Dalía María Cano Reyes, quien para aparentar que la agredieron con una silla aparece con una mano vendada, solo que sea el mismo presidente municipal que en el ángulo de otro video alza una silla, prácticamente se robó varios celulares que puso en su bolso de mano para abandonar apresuradamente el lugar donde se realizaba la sesión de cabildo.
¿Dónde quedó el arte de la política?, ¿dónde quedó el arte de la conciliación?, lo cierto de todo esto, es que el ayuntamiento de Teapa, se convirtió en una cantina pública, donde los golpes, los empujones, las mentadas de madre y la arbitraria orden de “detengan a estos pendejos” por parte del alcalde Jorge Armando Cano Gómez, deja al descubierto su verdadero rostro, de ser un hombre violento, esquizofrénico, no apto para la cuestión púbica, porque ayer para intentar curarse en salud, quiso sorprender a las altas autoridades de este estado, de que había sido agredido arteramente por tres regidores, y que no le había quedado más opción que solicitar la intervención de la policía municipal para detener a los tres regidores, pero solamente habían sido detenidos Ramón Pedrero Ramírez y Jorge Luis Ramírez Mayo, a quienes acusó que lo agredieron y que por eso se vio obligado a hacer valer su autoridad, pero la recomendación que le dieron es que soltara a los regidores porque estaba cometiendo una arbitrariedad, porque hay protocolos y porque además hay jurisprudencia al respecto sobre la situación legal de los regidores cuando se ven involucrados en cuestiones penales, ya que se elige una planilla de regidores por el voto popular y que su actuación estaba al margen de la ley.
Es claro que hay un serio conflicto entre los regidores del ayuntamiento de Teapa que ha escalado a niveles de violencia física, cuando antes solamente era verbal, pues ya llegaron a los golpes, por lo que ya se requiere la intervención de otras autoridades, porque cuando las cosas se salen de control en un ayuntamiento, cuando los regidores comienzan a disentir de su alcalde, es porque las cosas se están haciendo mal, es por el valemadrismo del mismo edil que pretende hacer su voluntad por encima de sus propios regidores, por lo que el principal responsable de que se desborden las pasiones hasta llegar a la violencia es el propio presidente municipal, que lejos de actuar en forma política, de convencer a su oponente por las vías convencionales, se cierran al diálogo, se cierran a no actuar políticamente, al estilo Trump que cree que por la fuerza va a imponer su voluntad al mundo.
Una vez mas el alcalde de Teapa, mostró su soberbia, mostró su lado arbitrario, perdió los estribos cuando en su calidad de primer regidor, desde el mismo momento en que su director de asuntos jurídicos comenzó el intercambio verbal con el regidor Jorge Luis Ramírez Mayo debió retirarlo del lugar, no debió permitir que se prosiguiera con los intercambios de palabras que fueron subiendo de tono y mucho menos que se parará para interpelar a dos de los regidores y gritarles: ”se me callan cabrones”, que originó toda la trifulca que culminó con la detención arbitraria de dos regidores por parte de la policía municipal, porque en todo caso hasta el alcalde debió ser detenido por su propia policía.
Con este tipo de alcalde arbitrario, altanero, soez soberbio, que ya se vio que está enfermo de poder, que no solamente está enfrentado a varios regidores, sino que también hizo lo mismo con el diputado local, Manlio Beltrán, quien debería ser su aliado, y que además, desdeña a la dirigencia del PVEM pues no le hace caso, nada bueno le espera al sufrido pueblo teapaneco, que después de la anterior administración de Elda María Llergo, en donde el arbitrario era su marido, y que se caracterizó por su actos de corrupción, se esperaba que Jorge Armando Cano Gómez gobernara con los pies bien puestos sobre la tierra, pero por el contrario el poder de tres años lo tiene enloquecido, que por todos lados se va haciendo de enemigos políticos.
Ojitos
El VEM no va a “pichicatear” recursos para seguridad, aseguró el dirigente estatal de este partido y coordinador de esta bancada en el Congreso local, Federico Madrazo Rojas.
Dijo que se le da la bienvenida”a la solicitud del gobierno estatal perredista para que se le autorice la contratación de uno o más créditos hasta por 700 millones de pesos para invertirlo en el equipamiento de policías, y otros aspectos de seguridad pública. “No vamos a pichicatear recursos que vayan enfocados a fortalecer las tareas de seguridad pública”, señaló.
Aunque dijo que la solicitud de la administración para que se le autorice contratar una deuda de 700 millones de pesos para seguridad pública se tiene que analizar, y que también se solicitará que comparezcan en el Congreso del Estado los secretarios de Seguridad Pública, Jorge Aguirre Carbajal, y Planeación y Finanza, Amet Ramos Troconis, para que detallen a rubros específicamente donde se destinarán esos recursos.
Incluso, dijo que es necesario que se analice si es necesario contratar esos créditos o si los recursos extras para seguridad pueden salir de los 600 millones de pesos que pretende ahorrar el gobierno estatal con el plan de austeridad que acaba de poner en marcha.
Parece que el dirigente del PVEM decidió dejar sola a la fracción parlamentaria del PRI, que tajantemente se opone al empréstito del gobierno estatal para equipar mejor a los cuerpos de seguridad pública del estado, cuando ha sido precisamente el PRI acérrimo crítico de que no se avanza en la seguridad en la entidad. El tricolor no aprende, ni aprenderá a ser oposición responsable en el estado.
Visorcito
A pesar de que Andrés Manuel López Obrador no lo ha recibido desde hace más de seis meses que solicitó una audiencia para ser atendido, Cesar Raúl Ojeda ha iniciado una campaña para abrirse las puertas con el peje y que mejor que hacer un llamado como perredista que es para que se sumen durante la visita que el dirigente nacional de Morena realizará a la entidad.
En una clara muestra de deslealtad para quien le dio la oportunidad de ser secretario de Gobierno, desde donde solventó todas sus deudas económicas, Ojeda ha decidido abrirse camino hacia el tepetiteco, quiere un cargo de elección popular para pasar su prueba en las urnas, pero solamente empujado por la popularidad de AMLO que será candidato presidencial, y como es su última oportunidad de tocar el corazón de Andrés es tirarse al suelo como como tapete, no duda en hacerlo, total, el fin justifica los medios, aun cuando eso signifique traición a los perredistas agraviados por Andrés, incluido al Ejecutivo del estado, que lo revivió políticamente, aunque en la Secretaria de Gobierno no sirvió, ni siquiera como apaga fuego.