viernes, 2 de octubre de 2015

EDIL SAQUEADOR Y POLLERO



Considerado ya como uno de los ediles más saqueadores de los tres últimos años, solamente superado por el alcalde de Macuspana de extracción perredista, Víctor Manuel González Valerio, al edil de Jonuta, José Felipe Torres Arias, le esperan días aciagos, pues producto de sus deslealtades y traiciones no solamente se ha descubierto la forma como maquilla sus cuentas cohechando a los auditores del Organo Superior de Fiscalización, sino también como brinda protección a través de la policía municipal a un grupo de polleros que se dedican al tráfico de indocumentados, del cual está completamente enterado porque tienen relación directa con varios de ellos.
Los jonutecos no olvidan como desde los primeros meses de su administración  municipal, José Felipe Torres,  empezó a hacerse de bienes muebles e inmueble a la vista de todos, pero como él decía que “Jonuta estaba hasta el final del estado, jodido y olvidado”, jamás pensó que a nivel estatal se descubriera la forma en que se ha robado arteramente el presupuesto del ayuntamiento, por lo que ahora hay quienes ya promueven hasta con la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, que le sea reprobada su cuenta pública 2014 y se le inicie procesos penales y administrativos porque está al descubierto la forma artera en que ha solventado todas las observaciones, algunas delicadas, que le hizo el Organo Superior de  Fiscalización.
José Felipe Torres Arias no solamente traicionó la confianza de los jonutecos, sino también a sus amigos más cercanos y familiares que lo ayudaron económicamente para que ganara la presidencia municipal, pero una vez que comenzó a gobernar, los pateó para no retribuirles lo que habían invertido en su carrera política, por lo que ahora son sus enemigos jurados que buscan a toda costa verlo en la cárcel por corrupto y traidor; hoy  nombres como Cristal Ugalde Pérez, Eloy Sánchez Canul, Tilo Gutiérrez Cámara, Erik Garrido Argáez, Carlyle Herrera Casanova, Fidelio Quinto Peralta, Raúl Gilberto Lezama Moo, Fidelio Quinto Peralta Damián, Juan Carlos Garrido Rodríguez, y más recientemente el pleito con Javier Chán Hernández, Gabriel Ricárdez, Erick Alvarez Alvarez (El Chapulin Colorado), Omar Cabrera Aulis, a quien mandó al Partido Verde y luego lo dejó ensartado con un préstamo de los gastos de campaña y Mario Humberto Sastré Torres, son una pesada loza para el aún edil, ya que varios de ellos, solamente esperan que termine su trienio para ajustarle las cuentas personalmente, a ver qué policía lo va a proteger, por eso es que en cuanto termine no se quedará en Jonuta, sino se refugiará en Emiliano zapata en donde tiene su segundo nido de amor. Atrás quedó aquel 9 de octubre de 2012, cuando en una foto subida a Facebook, en el hotel Melia Cohiba de la Habana, Cuba, José Felipe Torres en compañía de Mario Humberto Sastré Torres, Javier Chan Hernández (su principal financiador económico), Gabriel Ricardez y Erick Alvarez Alvarez, se fueron a celebrar que habían ganado la presidencia municipal. Que tiempos, luego vendría las traiciones de Juelipito,  que huele a carne de presidio.   
Pero José Felipe Torres Arias, no solamente debe responder por las irregularidades que ya se han detectado en su cuenta pública 2014, pese a que tuvo el apoyo de varios auditores del OSFE que ya fueron descubiertos, también tendrá que responder por su presunta participación encubierta en el tráfico de indocumentados Centroamericanos, sobre todo hondureños, ya que en esa zona de Jonuta opera una banda denominada la “Pollera Colorá” o “Marlboros”, a cuya cabeza se encuentra Diógenes Mojarras Pérez de 35 años de edad, con domicilio en Santa Rita, primera sección, que además labora en el ayuntamiento como coordinador de la zona donde vive, dependiendo de la dirección de Desarrollo, pero además teniendo trato directo con José Felipe; de acuerdo a la ficha policiaca, este sujeto se desplaza en una camioneta explorer, color verde, con placas de circulación, WRE-83-23 de Tabasco, teniendo como cómplices a Aníbal Morales Acosta (a) animal, que se desplaza en el taxi número 60 para hacer los traslados de hondureños y hondureñas; a Angel Morales Acosta de 21 años, con domicilio en la ranchería San José, se desplaza en un vehículo Tusu con placas WLX-11-29; José Chan Correa con domicilio en la ranchería Bejucal, cuya labor consiste en darles alojamientos a los ilegales para luego trasladarlos por la vía fluvial en una lancha de tres toneladas por la zona de Torno Largo, hasta la ranchería Federico Alvarez, y Francisco May González  (a) Pancho Palo, con domicilio en la ranchería Torno Largo, primera sección, Jonuta, que tiene un negocio de ventas clandestina de alcohol donde tiene mujeres hondureñas a quienes prostituye y que tampoco es tocado por la policía.
José Chán Correa, quien tiene una lancha de tres toneladas para transportar ilegales, supuestamente se logró escapar el 11 de septiembre de 2014, cuando fueron detenidos dos polleros-Luis Fernando de la Cruz Cruz y Laurencio de Guadalupe Hernández  López-quienes transportaban en una camioneta con placas de Campeche, a 13 indocumentados-once cubanas y dos hondureñas, entre ellas una niña de cuatro años-, mismos que fueron remitidos a la Procuraduría General de la República con sede en Tenosique.  No detuvieron a José Chan, porque forma parte de la banda de Diógenes Mojarras trabajador del ayuntamiento de Jonuta, protegido por el edil José Felipe Torres Arias.
Los antes señalados con la anuencia del presidente municipal, José Felipe Torres Arias, a quien de acuerdo a las propias fichas policiacas, hechas llegar al Ojo Visor, que en todo está, recibe su participación, se han dedicado durante estos tres años al tráfico de Centroamericanos, sin ser molestados, porque los altos mandos policiacos tienen instrucciones de hacerse de la vista gorda y dejarlos pasar, al grado que ya se sabe la forma en que operan, y al  menos, el Mojarras, cabeza visible de la organización hasta trabaja en el ayuntamiento asignado a la dirección de Desarrollo, o sea poseen licencia para traficar y nadie le hace nada.   
Esta es la triste realidad del edil José Felipe Torres que está en el ojo del huracán, porque se descubrió que su cuenta pública era maquillada por  auditores del Organo Superior de Fiscalización (OSFE) quienes  en lugar de revisar a fondo y documentar los desvíos económicos, por el contrario se prestaron para maquillarlas, solventando  la mayor parte de las observaciones encontradas para que el alcalde no tuviera  problemas a la hora de la calificación en el Congreso, como ahora hay evidencias que también se dedicó a proteger a una banda de polleros que opera desde el mismo ayuntamiento de Jonuta, por lo que se le debe de investigar a fondo.
En el caso de las cuentas públicas, el Fiscal Superior del estado, José del Carmen López Carrera, terminó por descubrir el engaño de sus auditores, que a través del director de Finanzas del ayuntamiento,  José Zacarías Mix, recibían  sus “cañonazos” económicos para ocultar la realidad; fue tanta la presión que se ejerció en contra ellos, que terminaron declarándose culpables del soborno del que eran objeto por parte de Torres Arias y Zacarías Mix.
Al tener los elementos que necesitaba, el Fiscal Superior del OSFE  giró las instrucciones precisas, para que estos malos servidores públicos fueran cesados de su cargos, por lo  el pasado  lunes 28 de septiembre fueron demandados penalmente por abuso de confianza, peculado, enriquecimiento ilícito y los que resulten en agravio de la honorabilidad del Organo Superior de Fiscalización del Estado.
En la declaración ministerial que harán hay que observar hasta donde involucraran los ex-auditores a los funcionarios del ayuntamiento de  Jonuta, ya que quien les daba su mochada por instrucciones del alcalde José Felipe Torres, les dio la espalda ante escabrosa situación, pues fuentes cercanas informaron que Zacarías Mix, el mismo día en que le dieron de baja a los auditores, estos se comunicaron con él, para pedir su protección y apoyo económico, pero con todo el cinismo del mundo, les mencionó que esto había sido “un negocio” y que hasta donde ellos estuvieron trabajando, el presidente les había pagado bien muy bien, por lo que el director de Administración les menciono que él no metía a las manos al fuego por nadie y que cada quien se rascara como pudiera. Y  es que,  al darse a conocer todas las anomalías en las que esta inmiscuido el presidente municipal de Jonuta con sus cuentas públicas, se relevaron los auditores anteriores, enviando el Fiscal Superior a nuevos auditores, quienes resultaron gente de su entera confianza, y se están empezando a dar ya, los primeros resultados.
En primer lugar, ya dieron reversa  alos 12 nombramientos del personal que fueron sindicalizado en días pasados, ya que se descubrió por parte de los nuevos auditores, que el personal promovido para darles plaza base, no cumplieron con los requisitos de elegibilidad, así como el tiempo laboral requerido para promoverlos a ocupar una plaza del SUTSET, por lo que se deduce que por ese hecho el dirigente del sindicato, Fernando Jiménez Santos, le realizó un plantón a José Felipe el pasado miércoles, supuestamente demandando uniformes, pero fue porque echaron abajo a los nuevos sindicalizados que ya habían pagado un buen dinero.
Los integrantes del SUTSE que realizaron el plantón exigieron la entrega de  sus uniformes y herramientas de trabajo para  los más de 250 trabajadores de base que durante el 2015 no han recibido nada, siendo este un derecho sindical el cual debe de dotársele dos veces al año, pero que el alcalde Felipe Torres ha dado la instrucción de no darles nada pues ya solo quedan pocos meses del trienio, y se quiere llevar todo lo que esté a su alcance.
Ahora falta ver, que otras medidas de apremio tomara el Organo Superior de Fiscalización del Congreso del Estado en contra de los funcionarios municipales, que avalaron este cochinero, para beneficiar a sus familiares más cercanos, empezando por el presidente municipal, José Felipe Torres Arias, seguido del director de Finanzas, José Zacarías Mix; el director de Administración, Julio Morales Martínez; el Contralor Municipal, Timoteo Pérez Cruz;  y el jefe de Recursos Humanos, Félix Morales Jiménez, ya que independientemente de la manera fraudulenta en como sindicalizaron a estas 12 personas, estos deberán reintegrar a las arcas municipales, los recursos cobrados en por lo menos las ultimas 16 quincenas del presente año, ya que algunos fueron “basificados” desde febrero, y cobraron sus respectivos pagos quincenales como “personal sindicalizado”.
A poco menos de tres meses para que concluya la administración de José Felipe Torres, todo indica que está empecinado en no dejar sin un peso en las arcas de ese golpeado municipio, ya que existe un saqueo desmedido de los pocos recursos, es tal el descarado despilfarro parte del edil  y su séquito de colaboradores más cercanos, que en una clara muestra de valemadrismo, desvió más de mil 500 pies de madera, propiedad del ayuntamiento para amueblar su casa en el municipio de Emiliano Zapata y por si fuera poco, en una muestra clara de la desfachatez, hasta carpinteros, que son empleados del ayuntamiento los tiene trabajando de manera particular. Ahí queda.


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