lunes, 24 de agosto de 2015

ANULACION POR NULO CABILDEO



El nulo cabildeo político de quienes eran responsables de darle seguimiento a la elección de la alcaldía de Centro en el Tribunal Estatal Electoral, el exceso de confianza, la falta de la dosis de  perversidad de la que sí gozan sus detractores políticos, así como la nula contratación de verdaderos especialistas en derecho electoral, ahora tienen contra la pared a Gerardo Gaudiano Rovirosa, a quien le sacaron el triunfo de la bolsa, justamente la tarde-noche, en que quitado de la pena entregaba el anillo de compromiso nupcial en un lugar del caribe mexicano.
Si bien es cierto que el jefe del Ejecutivo del estado delineó una sana distancia con los organismos electorales (Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco y Tribunal Electoral de Tabasco) para evitar que lo culparan de meter la mano en el proceso electoral que se desarrolló el pasado siete de junio y pese a ello le llovieron los señalamientos de manera  infundada, eso no quiere decir que en base a las facultades institucionales, el  responsable de la política interna del gobierno estatal no mantuviera los puentes de comunicación con los citados organismos electorales para que nada se saliera de control, para que se pudiera  brindar los servicios de seguridad que se requerían, antes, durante y después de todo proceso electoral y hasta para intercambiar puntos de vista que permitieran sanear la conformación de las vocalías distritales o municipales, pero todo se dejó al garete, como para que el proceso electoral se revolviera y se causará un caos poselectoral de grandes magnitudes en la entidad.
Sabido es, que tanto los gobiernos federales, como los gobiernos de todos los estados, independientemente de sus filiaciones partidistas no sucumben a la tentación de meter no solamente las manos y los pies, sino hasta todo el cuerpo en los procesos electorales para inclinar la balanza a su favor, como recientemente lo hizo en su territorio el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco,  en el pasado proceso donde eligieron alcaldes y diputados locales, arrasando por mayoría los cargos, y no solamente se metió en el proceso electoral de Chiapas, sino empecinado en ayudar a su magistrado presidente del Poder Judicial de Chiapas, Rutilio Escandón no dudó en soltar los recursos económicos para contratar a uno de los mejores despachos de abogados especialistas en derecho electoral (del cual ya se sabe el nombre y quienes la integran)  para ayudar a Rosalinda López Hernández a desenmarañar  la madeja  para  anular la elección constitucional de la alcaldía de Centro, en donde los más de 12 mil 700 votos de ventaja que le dieron el triunfo a Gerardo Gaudiano por encima de su más cercano contendiente Evaristo Hernández fueron echados al cesto de la basura, pues no se privilegió el voto de los ciudadanos como lo más fundamental, como el tesoro más preciado, sino que el dictamen del TET que anula dicho triunfo fue basado en un endeble criterio de nulidad abstracta, que se contrapone a otros criterios ya estapor los propios magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Decía en líneas arriba que tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales no sucumben a la tentación de hacer valer su poder, de tal manera, que hasta logran controlar los órganos electorales (Instituto Electoral y Tribunal Electoral), y en el caso de Tabasco, hasta el sexenio del ex-gobernador priista  Andrés Granier así se estilaba, el Tribunal Electoral de Tabasco estaba supeditado al Poder Ejecutivo y nada se movía en ese organismo electoral sino se consultaba vía secretaría de Gobierno al Ejecutivo, pero resulta que durante este sexenio, la forma diferente de gobernar de Arturo Núñez llevó a mantener la sana distancia o la separación de poderes, sobre todo con el TET que depende del Poder Judicial, organismo electoral que por primera vez no fue electo por el Ejecutivo estatal ni el Judicial sino por el Senado de la República, que es de donde estriba su independencia, pero que de ninguna  manera debe reñirse con la institucionalidad  que debe de prevalecer, pero no fue así, ya que algún funcionario o funcionarios no cumplieron con la tarea encomendada de mantener esa institucionalidad con la presidenta del Tribunal Electoral de Tabasco, quien  conforme a las reglas no escritas, buscó, intento varias veces tender los puentes para mantener el diálogo institucional (que no sumisión)  pero ni del mismo magistrado presidente del Poder Judicial (que eso si para los chismes se pinta solo)  y del responsable de la política interna del gobierno obtuvo respuesta, por lo que caminó como debería de caminar, de  manera independiente, y por esa razón se equivocan quienes por dolo o conveniencia “analizan” que la orden de anular el triunfo de Gerardo Gaudiano provino del Jefe del Ejecutivo, en un burdo amarres de navaja que no funcionó al pretender ligarlo al asunto del charro Ordoñez Galán y su hijo, por aquello de que supuestamente fueron sus patrocinadores durante su campaña política. El gobernador nada tuvo que ver en la anulación de la elección del municipio de Centro, sabiendo que traería otras repercusiones; nadie se hace el hara kiri.
Los responsables de la anulación del triunfo de Gerardo Gaudiano Rovirosa como alcalde electo de Centro, tienen nombres y apellidos, se echaron a la hamaca, desdeñaron la independencia del Tribunal Electoral de Tabasco, los menospreciaron, aun sabiendo que al menos un magistrado tenía pleno interés en propiciarle un golpe espectacular al partido gobernante, por aquello que todavía está en salmuera  con su desafuero, pero también menospreciaron a los contrarios, quienes con el gobernador chiapaneco, el güero Velasco a la cabeza, planearon, fraguaron, conspiraron y no le tembló la mano para soltar los recursos económicos que permitieron contratar a uno de los mejores despachos en materia electoral, en donde un hermano de la magistrada electoral chiapaneca, Margarita Luna Parra (ligada al güero) tiene mano, y que se dedican al cabildeo político en el altiplano, que se echan los alcoholes con quien tengan que hacerlo para untarle las manos y convencerlos de lo que tienen que hacer. Ese despacho realizó el bosquejo de lo que sería el dictamen que tiene contra la pared a Gaudiano.
Pero también Gaudiano tiene culpa,  por confiado, por dejar todo en manos del PRD, ¿cómo no avizorar lo que se venía?, siempre dijo que confiaba en Oswald Lara como un experto en derecho electoral, a lo que también estaba sumado Roberto Romero del Valle, pero ya se vio que no sirvieron para gran cosa más que para gritar, para tratar de revertir en los medios de comunicación lo que ya tenían encima, ya que mientras el güero Velasco, Rosalinda y Rutilo Escandón no dudaron en gastar miles de pesos en la contratación de un despacho externo, Gaudiano prefirió confiar en un imberbe aprendiz de derecho electoral que desde que estaba en el consejo municipal del organismo electoral debió avizorar las chicanadas que ya se estaban tramando para que se anulara la elección de Centro.
Gerardo estaba tan confiado de su triunfo, de que el Tribunal Electoral de Tabasco por encima de algunas irregularidades menores que había cometido la Junta Municipal del  Instituto Electoral ponderaría la voluntad de los más de 12 mil 700 electores que le dieron el triunfo, de que no se atreverían a tirar al cesto de la basura la voluntad popular, que no contrató a abogados expertos en derecho electoral para que estuvieran al tanto de lo que pasaba en el el TET, confío tanto en los cabilderos responsables de darle seguimiento a la elección que se fue al Caribe Mexicano y allá en conocido hotel, mientras entregaba el anillo de compromiso a su novia, con la que contraerá nupcias, que allá recibió la mala noticia de la anulación de su elección como alcalde triunfador de Centro.
Los cabilderos asignados para estar pendiente del curso que seguían las impugnaciones en contra de Gaudiano, fracasaron en su intento de hacerse escuchar, y con justa razón, ya que durante meses, desdeñaron, menospreciaron, no les interesó una cercanía, mantener la institucionalidad de las autoridades estatales con el tribunal electoral, por eso a la hora de la verdad, solo daban patadas de ahogado, cuando se enteraron como vendría el dictamen por una filtración, que hace bien en investigar la presidenta del TET, porque no debe haber fuga en ese organismo electoral, en 48 horas quisieron arreglar lo que ya no tenía remedio, la decisión estaba tomada, por eso resulta histórico que el Tribunal Electoral de Tabasco haya anulado la elección de Centro, donde es indudable que las presiones políticas no se hicieron esperar.
Aunque la dirigencia estatal del PRD y los mismos abogados que en tiempo y forma, antes de vencerse el plazo establecido por la ley presentaron ante la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación  con sede en Xalapa, Veracruz, un  juicio de revisión constitucional de la sentencia de nulidad que emitió el Tribunal Electoral de Tabasco en relación a la elección de presidente municipal de Centro, Gerardo Gaudiano Rovirosa, navegará contra corriente, porque si aquí en Tabasco en donde el TET con un buen cabildeo pudo no haber nulificado la elección y no se hizo, será muy difícil que tengan cabilderos especializados como para motivar a los magistrados del TEPJF a revertir la decisión, tomando en cuenta que hay poderes facticos de por medio, tomando en cuenta que el gobernador chiapaneco Manuel Velasco ya metió todo el cuerpo en este proceso electoral de Tabasco y que sus nexos con Margarita Luna Para cuyos hermanos son beneficiarios del gobierno chiapaneco están de por medio.
Un aliciente para Gaudiano Rovirosa y seguidores, sería el hecho de que hace algunos días la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fijo su posicionamiento  y votó a favor de un dictamen en donde establece que cumplió con su función constitucional de garantizar la certeza de los comicios y tutelar la voluntad de la ciudadanía expresada en las urnas.
En lo que respecta a la violencia desatada en Oaxaca por lo cual algunos partidos buscaban revertir los triunfos de diputados federales, al analizar medios de impugnación en contra de los resultados de seis distritos electorales de Oaxaca, en los que no se pudieron instalar todas las casillas, el magistrado Manuel González Oropeza estableció que no se puede anular una elección que sufre los efectos de la violencia por causas que están fuera del alcance de la autoridad y del electorado: “no podemos aceptar que esas situaciones tácticas se conviertan en hipótesis jurídicas de anulación, sino que debemos de preservar el voto de los  ciudadanos,  que a pesar de todas las amenazas, o circunstancias de riesgo afrontaron su obligación de votar y votaron”.
En decir, que por encima de ciertas irregularidades que se presentaron, la Sala Superior decidió privilegiar la voluntad ciudadana reflejada en las urnas electorales, y aquí en el caso de Centro, no se anula porque haya habido fraude, como otras veces se han denunciado, sino por inconsistencias de la Junta Municipal del Instituto Electoral, es decir, que si no existió el delito de fraude ni se alcanzó la nulidad del 20 por ciento del total de las casillas electorales, sino que escasamente llegó al 14 por ciento, la sentencias del TET puede ser revertida en la Sala Regional o en la Sala Superior, pero ¿quiénes cabildean?, ¿lo hará el mismo Gaudiano?, no hay que olvidar que política mata al derecho, y ni el TEPJF está exento de que prevalezca la política por encima del derecho electoral. Ahí les queda de tarea.


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