miércoles, 19 de marzo de 2014

SE MUEVEN, INTERESES MEZQUINOS


En la primera decena de febrero del año pasado (2013), a un mes y nueve días de haber asumido el cargo de gobernador, Arturo Núñez Jiménez se reunió con la agrupación “Pino Suárez” con motivo del cambio de directiva en donde lanzó un vigoroso discurso en el sentido de que le quedaba claro que tendría que desmantelar el viejo régimen tras 83 años de gobierno priista, pero no para montarse y que las cosas sigan igual, sino para que haya un cambio de fondo en beneficio de Tabasco y para que no fuera objeto de traiciones desde adentro o desde afuera de su propio gobierno.
En esa misma reunión de febrero de 2013 que viene realizando anualmente con su agrupación, pero que fue la primera que encabezó como gobernador en funciones de Tabasco, advirtió que su gobierno no estará “secuestrado” por ningún grupo por muy representativo que sea y que sin afán de comparar la alternancia que se vive en la entidad  con la Revolución Mexicana de 1910,  tiene que haber cambios de fondo, pues de lo contrario se corría el riesgo de revivir el antiguo régimen (priista), como pasó hace 100 años, cuando Francisco I. Madero dejó intacto el ejército porfirista, que acabó asesinándolo a él y a José María Pino Suárez, dejando en claro que recuperaría para Tabasco hasta el último cargo de la administración estatal pues si bien la alternancia era un “salto revolucionario” en la vida política del estado, también le quedaba muy en claro que la estructura gubernamental está penetrada por quienes en el pasado gobernaron el estado, lo que se tiene que combatir a fondo so pena de sucumbir a las traiciones que podrían gestarse una vez se reposicionaran.
Efectivamente, el gobernador Núñez no se equivocó en su discurso al sostener que los emisarios del pasado, del anterior sexenio (granieristas) que ya sienten pasos en la azotea y se niegan a renunciar a sus posiciones de privilegio,  en un claro estertor de agonía, al sentir que pronto el imperio de la ley los alcanzará se escondan donde se escondan,  han echado mano, se han confabulado  con los traidores y desleales de adentro del mismo gobierno para iniciar una embestida brutal en contra del gobernador Núñez para  enviar señales a la ciudadanía tabasqueña y la nacional, y al propio gobierno federal de que en Tabasco  existe una plena ingobernabilidad como producto del paro policiaco, cuya lucha puede decirse que es genuina al exigir mejores prestaciones laborales para el desempeño de sus labores, pero que en el fondo es utilizado perversamente, se ha contaminado para ver si cae el jefe del Ejecutivo e impulsar un interino que pueda hacerse cargo del gobierno estatal, una vez que Núñez renuncie al cargo (por las buenas o por las malas), pero nada de eso sucederá, porque ni existe ingobernabilidad, ni el propio mandatario dejará de agotar los cauces institucionales para resolver este conflicto, que sin duda lo resolverá, pero que momentáneamente si está afectando a la población que se siente más insegura, aunque está siendo paliado,  en parte, por la oportuna intervención de El Ejército y La Marina que salieron a patrullar las calles, pero como un mensaje o aviso de que están prestos a intervenir si las cosas se agravan, lo que también,  ha puesto en remojo las barbas de que quienes aprovechando el descontento policiaco pretendían que se desbordara, que imperara la violencia entre los policías inconformes y los que apoyan al general Audomaro Martínez, que estallará para así dar muestras de ingobernabilidad, pero hasta ahora nada de eso ha pasado, y esperemos que no pase, pese a que los policías paristas ya fueron infiltrados por oportunistas de la política al servicio del anterior sexenio priista, cuyas principales cabezas serán sentados en el banquillo de los acusados.
Desde hace varios meses, se comenzaron a incubar una serie de movimientos sociales, aprovechando, que ciertamente hay algunas áreas responsables de atender los asuntos sociales, que no está operando porque no saben o porque adrede han dejado crecer los conflictos que le están pegando de lleno al gobierno del estado, con un Arturo Núñez que prácticamente está solo porque sus principales “operadores políticos”, precisamente no operan para ayudarlo, sino que le llevan la contraria.
Ningún movimiento social por muy legítimo que parezca, se mueve solo, sino no existieran manos aviesas o perversas, que en aras de cuidar  sus intereses externos o también internos, operan en forma perversa desde adentro para dañar al mismo gobierno estatal. Así observamos como el movimiento social en contra de Petróleos Mexicanos a raíz de la explotación de un pozo petrolero en el campo SEN de Oxiacaque, Nacajuca, cuyas demandas son legítimas, fueron poco atendidas, pero en cambio se dejó crecer, al grado que se realizó una manifestación de más de cinco mil personas para protestar en contra de Pemex, intentando al mismo tiempo poner contra la pared al gobernador del estado, que está haciendo uso de todas sus relaciones políticas en el altiplano para resolver este conflicto social, tomando en consideración que los altos mandos de Petróleos Mexicanos siempre han actuado en forma despectiva en contra de la población tabasqueña, no de ahora, sino de siempre, y bajo esas circunstancias este gobierno de la alternancia, comprometido con la población indígena hace un doble esfuerzo para resolver dichas demandas sin romper con la paraestatal.
¿De dónde salieron los recursos económicos para mover a cinco mil indígenas?, ¿de dónde salió el dinero para el alquiler de vehículos y toda la infraestructura que se realizó?, ¿quiénes o quienes están detrás de la diputada Verónica Pérez, que de repente se alzó en defensa de los indígenas, cuando en Tamulté de las Sábanas hasta mantiene pleito con el representante de la iglesia católica?, para movilizar ese contingente, es obvio que se necesitó de recursos económicos que la diputada obviamente no sacó de su bolsa, en espera de ser recompensada, ¿quiénes o quienes están detrás?, hay que ir atando cabos para llegar al fondo del asunto.
Así como esa marcha indígena, fueron estallando otras inconformidades que no se mueven solo, toma de carreteras, cierres de calles, brotes sociales por aquí y por allá para aparentar que no hay control en el gobierno estatal, mientras que nos preguntamos ¿a qué se dedica el área responsable de intervenir, de checar, verificar, advertir, de dialogar o buscarle solución a muchos conflictos netamente caseros?, solamente ellos lo saben, pero en la lógica política se apunta que también desde adentro se apuesta a la ingobernabilidad ¿con que intenciones?, ¿buscaran forzar un interinato en el gobierno?, solamente las manos mezquinas de adentro y de afuera saben cuáles son sus verdaderas intenciones, aunque seguramente ya deben estar al descubierto y se tiene que actuar en consecuencia sin contemplaciones.
Como parte de esos aviesos o perversos intereses mezquinos de afuera y de adentro del propio gobierno, se está aprovechando que se incubó el malestar entre la tropa policiaca en contra del general Audomaro Martínez Zapata, quien ahora está recibiendo una sopa de su propio chocolate, porque al llegar a la Secretaría de Seguridad Pública, lejos de sanearla, lejos de hacer efectiva la renuncia de los altos mandos policiacos que sirvieron al granierato se confabuló con ellos, los dejó que volvieran a tomar el control y es obvio que ahora al conocer que el ex-secretario de Seguridad Pública, Sergio López y el director Administrativo Mario Alberto Eslava Gómez, fueron denunciados por el Organo Superior de Fiscalización del Congreso local, se muevan internamente, y aprovechando la inconformidad de la tropa policiaca, agiten las aguas para la revuelta policiaca, porque en el fondo todos persiguen el mismo fin, crear ingobernabilidad en el estado, propiciar los brotes de inconformidad entre la población, que ciertamente, tampoco se puede negar, está irritada, porque hay funcionarios que en forma adrede, alevosa y grotesca, hacen todo lo contrario a lo que les pidió el gobernador, de que se pongan a trabajar y muestren honradez, para crispar los ánimos ciudadanos y se decepcionen del cambio verdadero.
Hay funcionarios de la actual administración, que son traidores, desleales al gobernador Núñez, hay que checar en que dependencias están incrustados funcionarios del pasado que ocupan cargos de importancia y cuáles son las ligas hacia afuera para que no quede dudas que utilizan una doble moral, que en el discurso dicen una cosa, pero en los hechos hacen otra cosa, toreándole el toro al revés al gobernador Núñez, que ya debe tener toda la información,  precisa  y fidedigna de cómo los intereses mezquinos del pasado se están moviendo adentro y fuera del gabinete, pensando en que al haber ingobernabilidad en Tabasco, esos que ahora fueron denunciados ante la Procuraduría General de Justicia del estado por el OSFE,  acusados de desviar recursos económicos millonarios del erario público, gozarán de impunidad,   al darse un interinato pues serán protegidos por ese  alguien con el que traen acuerdos inconfesables, que seguramente internamente ya se sabe quién o quiénes son, pues por todos los medios intentan que haya ingobernabilidad para que al haber un interinato salgan beneficiados, pero no pasarán.
Hoy más que nunca el gobernador Núñez debe de estar consciente que así como lo dijo en su discurso el año pasado ante los pinosuaristas, no debe permitir que le clavan la puñalada por la espalda, no debe permitir traiciones al interior del gabinete y debe limpiarla a fondo, porque a los detractores es mejor tenerlos afuera y enfrente y no adentro y cerquita, porque entonces, efectivamente la historia podría repetirse y sufrir la brutal traición que sufrió Francisco I. Madero y José María Pino Suarez por no desarticular al ejército porfirista y su principal traidor (Victoriano Huerta) a quien hizo jefe de las fuerzas armadas y posteriormente se convirtió en presidente de México. La limpia al interior del gabinete ya no puede esperar más tiempo, porque la traición ya se gesta y hay que desarticularlos.

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