Para rememorar el recorrido que realizó el presidente de la República, Francisco I. Madero el 9 de febrero de 2013, del Castillo de Chapultepec al Palacio Nacional, escoltado por los cadetes del heroico Colegio Militar, que se conoce como Marcha de la Lealtad, el pasado domingo, en el municipio de Tenosique, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez acompañado de su gabinete y de cientos de personas, celebraron el 112 aniversario de este acontecimiento histórico que se vivió en nuestro país.
Conocido como la decena trágica, ya que entre el 9 y 18 de febrero de 1913, se suscitó uno de los episodios mas dantescos en la historia política mexicana, fueron diez días fue de terror, pues generales del ejercito leales a Victoriano Huerta se sublevaron en contra del presidente constitucional de la República, provocando un golpe de Estado que culminó con la muerte del presidente Francisco I. Madero y del vicepresidente, José María Pino Suárez, oriundo precisamente del municipio de Tenosique, quien en plena lealtad al Ejecutivo, se entregó y con ello decidió su suerte de ser asesinados para que el impostor se declarara presidente.
Como un acontecimiento especial que se ha convertido en un acto oficial, tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales, rememoran el 9 de febrero de cada año y por esa razón, el gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, en compañía de su gabinete y de cientos de personas que estuvieron en el lugar, celebraron, en el municipio de Tenosique, el 112 aniversario de La Marcha de la Lealtad que inició desde el parque central hasta el lugar donde se encuentra el monumento del vicepresidente de la República, José María Pino Suárez, quien le fue leal hasta la muerte al presidente de la República, Francisco I. Madero.
Al igual que en el pasado, cuando se vivieron momentos políticos álgidos, y los cadetes del heroico Colegio Militar mostraron su solidaridad al presidente de la República, Francisco I. Madero, en nuestro estado, cada rememoración de La Marcha por la Lealtad, sirve para eso, para medir la lealtad de quienes están del lado del mandatario, sirve para que la población mida la fuerza política, la destreza, la habilidad y popularidad que tiene el gobernador en turno, que a su vez, aprovecha el momento para enviar un fuerte mensaje no solamente a la clase política del estado, sino también a la ciudadanía, para que se vea que es un gobierno fuerte, que ni los momentos aciagos, los momentos malos, que vaya ha tenido cada gobierno, va a menguar su fuerza política y su razón de servir a su estado.
Precisamente La Marcha de la Lealtad que se realizó en la tierra del vicepresidente, José María Pino Suárez, sirvió para mostrar a propios y extraños la fuerza política y fortaleza que tiene el gobierno que encabeza Javier May Rodríguez, que a pesar del empecinamiento que muestran sus detractores, que se solazan con el problema de la inseguridad argumentando que Tabasco es un infierno, de que el gobernador no hace nada, pretenden descalificar lo que se ha venido haciendo en materia de seguridad, que no es cierto de que no estén haciendo nada, de que no es cierto que no puedan con la delincuencia organizada, cuando han logrado detener a decenas de generadores de violencia, y que ciertamente al enfrentarse a una delincuencia que por algo le llaman organizada, y que está enraizada, no es tarea fácil su erradicación, porque ante una acción viene una reacción, pero sì se está trabajando sobre la materia, sin descuidar todas las funciones de gobierno, porque a pesar de la inseguridad el gobierno tiene que funcionar en todos su rubros, brindando atención a la población.
La Marcha de la Lealtad sirvió para conocer, quienes están del lado del gobernador, quienes son leales no solamente a él como persona, sino al gobierno como institución pública, y que cuenta con gran respaldo de la población, pues a diferencia de gobiernos anteriores para aparentar que tenían un gran público movían a cientos de personas en camiones, pero esta vez no se contó con el acarreo, llegaron, quienes tenían que llegar, o quisieron llegar para participar en la marcha, lo hicieron por su propio medio para mostrar su solidaridad o respaldo al gobernador en estos momentos álgidos que se viven en la entidad, por el problema de la inseguridad, en donde también la presidente de la República, Claudia Sheinbaum, está mostrando su lealtad no solamente a su amigo el gobernador Javier May, sino también al pueblo de Tabasco, no solamente al ordenar que los elementos de la Guardia Nacional apostados en la entidad, se quedaran aquí, que no fueran trasladados a reforzar la seguridad en el norte del país, sino que también, la semana pasada envió a 300 elementos del Ejército, que llegaron a reforzar la seguridad de los tabasqueños, y que desde el primer momento que arribaron al estado, vinieron a demostrar que no están jugando, al comenzar a combatir a los generadores de violencia.
La Marcha de la Lealtad sirvió para que el secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador dejara en claro que este gobierno que estado sustentado en uno de los mejores procesos democráticos, con una alta votación obtenido en las urnas, no solamente camina con paso firme sino que no le distraen los fantasmas del pasado, ni tampoco lo detienen los cánceres del presente, “este gobierno legalmente constituido y extremadamente legitimado por el voto de los ciudadanos, tiene el respaldo del pueblo y el acompañamiento institucional y solidario de las fuerzas armadas honradas por su origen popular, orgullosas de su heroico pasado histórico y convencida de la importancia de estar a la vanguardia de la lucha de un México y un Tabasco prósperos y seguros”.
El secretario de Gobierno sostuvo que la lealtad es en primer término a las instituciones y a quienes las encabezan, sobre todo cuando es evidente que trabajan anteponiendo los intereses del pueblo, buscando su tranquilidad y bienestar, y que no se equivoquen los detractores políticos que arguyen que no hay rumbo, ni dirección, pues sostuvo con firmeza que “en el gobierno de la República y, en nuestro caso, en el gobierno que encabeza Javier May, hay claridad de los retos que toca enfrentar y de su compromiso con la ciudadanía. Encabezados por nuestro gobernador, hacemos frente a las dificultades con gran empeño y firme compromiso. Todos los días, absolutamente los días, trabajamos con ahínco y responsabilidad para combatir la pobreza, la inseguridad, la carencia servicios y la falta de oportunidades”.
El secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, confirmó que siguen subsistiendo las voces de un viejo régimen que ha sido rechazado por los mexicanos del presente, “son voces que no tienen el respaldo ni el respeto del pueblo, pero que todos los días imploran porque le vaya mal al país y al estado, y aplauden cualquier intento de intromisión extranjera”.
La Marcha de la Lealtad sirvió para mostrar a tirios y troyanos, que funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, están del lado del gobernador, quienes simulen, y quienes está de plano en su contra, porque de que los hay, los hay. ¿Cuántos diputados federales estuvieron en la marcha?, ¿cuántos presidentes municipales hicieron acto de presencia?, ¿cuántos diputados locales estuvieron presentes?, ¿cuantos directores o rectores de las universidades y tecnológicos estuvieron presentes?, solo por citar unos cuantos, y párele de contar.
Lo cierto es que a pesar de los detractores políticos del gobierno Maycista, este no detiene su rumbo, ni la atención a la población, porque ciertamente hay delincuencia, hay una alta inseguridad por las ejecuciones y quemas de vehículos que diariamente se realizan, lo cual se está atendiendo, se está combatiendo, ha habido buenos logros, por ejemplo se detuvo a un tiburón de La Barredora, que si no se detonó o publicitó por las autoridades como debía ser, porque había que cacarear que está preso, será por otras causas, pero a pesar de la inseguridad el gobernador no se ha quedado encasillado en un solo asunto, hay otros rubros que necesitan atención y a ello se está avocando, no se sienta a lamentar lo que está pasando, como algunos quisieran, por eso dicen que es indolente, que no siente lo que está pasando, claro que lo siente, pero en realidad sería indolencia que el Ejecutivo por el asunto de la inseguridad se pusiera a llorar o a excusarse de no atender las otras áreas que también son prioritarias; se atiende la inseguridad y se atienden todas las áreas.
Cualquier gobierno ante un brote de violencia o inseguridad como está pasando en Tabasco, mostraría su debilidad y solamente se centra en atender este rubro y descuidar los otros, al contrario, tiene que mostrar su fuerza, tiene que mostrar que va para adelante, sin descuidar el rubro que está fallando, como la inseguridad de cualquier ciudadano en su sano juicio sabe que no será una tarea fácil, porque está enraizado hasta donde no nos imaginamos, por ejemplo, ver a dos líderes pochimovileros, cerrar una carretera como protesta para denunciar públicamente que lo hacían porque se sienten hostilizados por los grupos policiacos que los acusan de ayudar a un grupo delincuencial, ver dos días después un video de los mismos líderes que fueron detenidos por otros grupo delincuencial y confesar que efectivamente servían a la delincuencia organizada cobrando el derecho de piso y posteriormente verlos degollados, es sinónimo de que muestra propia sociedad de ha corrompido, que hay personas en todos los niveles sociales que están embarrados hasta la médula con algún grupo delincuencial, mientras dicen que son honestos, es algo patético que demuestra que el combate a la inseguridad no es nada fácil.
OJITOS
El anuncio del gobernador Javier May de que el Cefereso enclavado en Estación Chontalpa, Huimanguillo, que servirá de albergue a cerca de 700 internos del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco, enervó los ánimos de algunos acusando que de trataba de una locura o una ocurrencia gubernamental.
Nada de ocurrencias o que el gobernador se lo haya sacado debajo de la manga una posible solución. El gobierno tiene que aceptar la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sobre el hacinamiento que hay en el CRESET, donde se han registrado hechos violentos que ha dejado como saldo mas de 14 personas asesinadas en el interior, para tal efecto se tiene que buscar una Alternativa.
Durante el gobierno de Carlos Manuel Merino, al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermudez, planteó la necesidad de desalojar una parte de la población penitenciaria del CRESET, pero en este caso que fueran las mujeres para tener espacio y acomodar a los hombres.
Para tal efecto, se realizó un convenio de comodato con el gobierno federal, concretamente con la Secretaría de Gobernación, quien le entregó las instalaciones al gobierno estatal, perlo la inversión que se tendría que realizar en materia de seguridad para que estuviera cien por ciento ese Cefereso porque estaba abandonado espantó al gobernador florero, que dijo que no , que no tenía 700 millones de pesos que se supone costaría dinero para la rehabilitación y el proyecto para trasladar a las presidiarias a ese reclusorio se truncó.
Obviamente ahí está el documento de comodato que sigue vigente, por esa razón, el gobernador May vio que ahí está la solución, no es una ocurrencia o algo salido de la chistera, ese Cefereso donde estuvo recluido Aburto el asesino de Luis Donaldo Colosio, y donde estaba recluido El Pelón de Playas del Rosario, que con su grupo delictivo el azote de toda esa zona, puede ser utilizado para descongestionar el CRESET y cumplir con la recomendación de la CNDH, que el gobierno de Adán y Merino se negaron a cumplir, y que en un proyecto no muy lejano se puede construir un reclusorio mas moderno, donde entren todos los presos del CRESET y con ello acabar con el autogobierno y los amotinamientos, porque en un penal de alta seguridad, todo está seccionados y hay presos que ni siquiera mantienen comunicación entre ellos y mucho menos se pueden comunicar telefónicamente al exterior, con lo que también se frenaría el acoso, la intimidación, las extorsiones y los secuestros virtuales. La iniciativa del gobernador May, está bien planteado.
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