lunes, 10 de diciembre de 2018

AMLO COLOCA PRIMERA PIEDRA

OJO VISOR Jacinto López Cruz Jaclop62@hotmail.com Como uno de sus principales compromisos de campaña adquiridos con el pueblo tabasqueño para generar empleos y desarrollo de la entidad, el presidente de la República, Andrés López Obrador estuvo ayer en Tabasco para colocar la primera piedra de la construcción de la refinería que se edificará en Dos Bocas, Paraíso, donde también dio a conocer el Plan Nacional de Refinación, que busca rescatar y modernizar las seis refinerías que existen en el país y que operan en baja proporción a su capacidad total. En el evento que se realizó en la terminal marítima de Dos Bocas, se dio cita la clase política tabasqueña como parte de la nacional, pues ahí estuvieron presentes desde la secretaría de Energía, Rocío Nhale; Manuel Bartlett, director General de la Comisión Federal de Electricidad, el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, el gobernador en funciones, Arturo Núñez Jiménez, así como los gobernadores de los estados de Campeche, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Veracruz, y el representante del gobierno de Tamaulipas, al igual que el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropesa. Sin duda que el día de ayer será histórico para nuestra entidad, dado a que ha existido muchas esperanzas entre la población en torno al compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, de sacar del atraso y la marginación a su estado natal, creando fuentes de empleo a raíz de la construcción de la refinería en Tabasco, con lo que sin dudas inicia una nueva etapa de desarrollo y crecimiento de la economía que se ha visto afectado en gran medida, precisamente por el desplome petrolero de hace tres años y que golpeó a todos los sectores de la entidad por la alta tasa de desempleo, originado por el despido de trabajadores de esta industria y porque muchas compañías o empresas particulares que le prestaban sus servicios a Pemex ya no fueron contratadas, por eso es que se espera con gran esperanza y expectativa que con la colocación de la primera piedra de esa refinería, Tabasco comience a mejorar sustancialmente en su economía y que ese sea el inicio de aterrizar uno de los varios compromisos que AMLO tiene con la tierra que lo vio nacer, por eso ayer, la presentación del Plan Nacional de Refinación parecía una verdadera fiesta a donde se dieron cita miles de personas que esperaban a Andrés Manuel para saludarlo de mano y para entregarles documentos personales con sus peticiones. En este evento, fue el gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez, el encargado de darle la bienvenida al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, externando que con la construcción de la refinería se hace justicia a Tabasco, estado que durante su historia ha ocupado el primero y segundo lugares nacionales en producción de petróleo crudo, y el primero en producción de gas natural. “Este es un proyecto único, de la dimensión que se requiere para recuperar la economía del estado y salir de la situación a la que nos llevó la debacle petrolera, causada por la caída de los precios internacionales del petróleo y la producción nacional. Con esta refinería se beneficiará a todo el país, pero en especial a la región sur-sureste y a Tabasco”, remarcó. El mandatario estatal señaló que la decisión de establecer en la entidad la séptima refinería del país, tiene que ver con la proximidad a la fuente de abasto de una las zonas petroleras más importantes del país, establecida en el territorio continental de Tabasco y Campeche, y porque aquí está la materia prima de lo que se habrá de refinar. Por su parte, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, hizo un recuento de la situación que prevalece en esa empresa a lo largo de veinte años: “Hace casi veinte años se inició un ciclo de inversiones públicas en la refinería de Ciudad Madero; tales erogaciones presupuestales se ejercieron a lo largo de diez años y sumaron casi dos mil millones de dólares. Lo interesante del caso, es que para el tiempo en que empezó la inyección de recursos, aquella refinería operaba al 77 por ciento de su capacidad, pero en el actual 2018, cierra operando tan solo al 13 por ciento. Por otra parte, en 1997, se arrancaron los trabajos de reconfiguración en la refinería de Cadereyta, y al igual que Madero, tras diez años de continuas inversiones, que sumaron más de dos mil trescientos millones de dólares, se obtuvo el mismo pésimo resultado: de una capacidad de utilización del 75 por ciento, cuando se iniciaron los trabajos, se descendió hasta llegar al 43 por ciento en la actualidad. La refinería de Minatitlán empeora con creces los dos ejemplos anteriores: en el año 2003, se empezó a invertir en su reconfiguración, cuando su capacidad de utilización ascendía al 95 por ciento. Y, cuatro mil cuarenta y seis millones de dólares después, este año, sus operaciones cierran con solo el 11 por ciento de su capacidad en promedio. Las tres refinerías restantes que no han sido reconfiguradas: Salamanca, Tula y Salina Cruz, en 1997, operaban en promedio al 84 por ciento de su capacidad; en contraste, hoy lo hacen sólo utilizando el 50 por ciento. Con inversión y sin ella, los resultados son los mismos: una caída sistemática en la producción de combustibles en nuestro país. Como consecuencia de estos desastrosos resultados, encontramos que, en el año de 1990, importábamos tan solo 36 mil barriles diarios de gasolina. Para el año 2018 el incremento es atroz: compramos en el exterior 591 mil barriles diarios de gasolina, 54 mil de turbosina y 235 mil barriles de diésel, lo que hace una importación total de 880 mil barriles diarios de petrolíferos. Estas son las razones que sin duda llevaron al entonces candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, a plantear como propuesta de campaña, la autosuficiencia en materia de combustibles, con el objetivo de lograr la soberanía energética. Ese candidato, es hoy el Presidente de México, y en este acto nos convoca ahora a presentar el Programa de Rehabilitación y Mantenimiento del Sistema Nacional de Refinación que incluye las seis refinerías con las que actualmente contamos, y también el proyecto de la Nueva Refinería de Dos Bocas, con lo cual sin duda se logrará dicho objetivo. No más inversiones, que lejos de incrementar, reducen la producción. No más proyectos, que tan solo han beneficiado a reducidos grupos de interés. En conclusión: No más privatizaciones, ni desmantelamiento de las instalaciones, ni desplazamiento en las actividades de las y los trabajadores del sector energético de nuestro país”. De la misma manera, el presidente de la República externó que la decisión de construir la nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, se tomó en base a que es la terminal más importante del país, ya que recibe alrededor de un millón de barriles diarios de hidrocarburo de Campeche y Tabasco, y a partir de ahora ya no se mandará al extranjero sino que aquí se convertirá en combustible. Al anunciar el Plan Nacional de Refinación, que busca recuperar al sector energético mediante el rescate de la empresa Petróleos Mexicanos y la industria petrolera, la rehabilitación de las seis refinerías existentes en el país y la creación de la refinería de Dos Bocas, mediante una inversión de 8 mil millones de dólares, el presidente de la Republica dijo que a más tardar en marzo de 2019 se lanzará la licitación para su edificación, y que el próximo año Pemex recibirá 75 mil millones de pesos más de presupuesto, derivados del Plan de Austeridad, los cuales serán utilizados para relanzar la producción. petrolera y la rehabilitación de las refinerías ubicadas en Oaxaca, Nuevo León, Guanajuato, Hidalgo, Veracruz y Tamaulipas. “Nuestra meta es que en el año 2024 tengamos una producción de 2 millones 400 mil barriles diarios, y con el apoyo de trabajadores y técnicos de Pemex, y la colaboración de los empresarios mexicanos, estoy seguro de que lograremos nuestro objetivo”, AMLO precisó que existe una grave crisis que se está padeciendo en la industria petrolera, y que como pocas veces se está enfrentado una situación tan compleja, tan difícil, “Y no es un asunto ideológico. Es juicio práctico. Son datos duros. Lo expresé en mi acto de toma de posesión, estamos produciendo menos de un millón 800 mil barriles diarios. Se están iniciando las compras de petróleo crudo al extranjero, es decir, importando petróleo. Eso nunca se había visto en la historia del petróleo en nuestro país. Se anunció, se dijo, se aseguró, con la Reforma Energética, que para estos tiempos íbamos a estar extrayendo tres millones de barriles diarios. Y, repito, estamos produciendo un millón 800 mil barriles, con tendencia a la baja, de manera muy preocupante. Porque se dejó de invertir en la explotación de petróleo. Se dejó de perforar pozos en tierra, en plataforma. Siendo benévolos, a lo mejor los técnicos, no quiero usar ningún adjetivo, pensaban que iba a llegar la inversión extranjera, de que ya no iba a hacer falta la inversión pública. En el mejor de los casos, cuál fue el resultado. No llegó la inversión extranjera. Hasta ahora, a cuatro años de que se aprobó la Reforma Energética, sólo llegaron de inversión el equivalente al 2.5 por ciento de la incipiente inversión de Pemex. Ni siquiera el tres por ciento de lo poco que invirtió Pemex en cuatro años. Por eso el resultado. Por eso se desplomó la producción de petróleo, y necesitamos con urgencia enfrentar, parar, frenar esta crisis y comenzar la recuperación en la producción de petróleo. Si no intervenimos a mitad del año próximo, vamos a estar extrayendo un millón 500 barriles. Una grave crisis, una tremenda crisis. De esto no se habla mucho, porque se pensaba que iba a ser la panacea la Reforma Energética. Se dedicaron a aplaudir, porque iba a llegar la dolariza y nos iba a salvar la apertura del sector energético. Afortunadamente, se decidió un cambio en el país. Nos salvó el pueblo. Y va a cambiar la política petrolera, desde luego, porque no ha dado resultados, como lo indican los números, los datos. Estamos convocando a trabajadores, a empresarios, a que nos ayuden a rescatar la industria petrolera. Y hemos tenido muy buena respuesta de trabajadores y de empresarios. Vamos a financiar toda la actividad petrolera con el plan de austeridad republicana. Vamos a aumentar, para tener una idea, en 75 mil millones de pesos la inversión en Pemex, de lo autorizado en el 2018, a lo que va a ser el presupuesto de 2019; 75 mil millones de pesos adicionales. Y estoy seguro que nos va alcanzar, porque no es que haya faltado dinero, es que ha sobrado corrupción”.

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