La intransigencia de un grupo de policías que mantenían en su poder las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública pese a que la comitiva que designaron ya había acordado en la Secretaria de Gobierno un incremento en sus prestaciones laborales, llevó al gobierno estatal a ordenar un operativo que se realizó el viernes por la noche para recuperar el inmueble mientras se interponía una demanda penal por varios delitos en contra de los intransigentes y de su representante María Teresa Jaber Pancardo que más que asesora se convirtió en la cabeza visible del movimiento, como hay grabaciones que dan cuenta de ello.
Las autoridades que actuaron con mano firme, como tenía que hacerse, solamente hicieron valer el Estado de Derecho para recuperar las instalaciones policiacas propiedad del gobierno estatal, ante la cerrazón e intransigencia de un reducido grupo de policías “lidercillos” que no buscaban la conciliación sino que sus actos eran evidentemente desestabilizadores en contra de las instituciones públicas, ya que pese a todos los llamados que le realizó el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres para que depusieran su actitud y se pusieran a trabajar, mientras mantenía las puertas abiertas de su dependencia para proseguir con el diálogo, los policías intransigentes vieron esta actitud como un signo de debilidad, pero se equivocaron, pues estiraron tanta la liga hasta que se reventó.
Ya en este espacio habíamos dicho de que ya era necesario de que el gobierno estatal aplicara la mano dura en contra de los policías intransigentes que ya habían realizado varios paros y logrado que rodaran las cabezas de tres secretarios de Seguridad Publica y que durante las revueltas les faltaron al respeto, incluso, llegando a los golpes, como sucedió con el primer secretario Audomaro Martínez, pero todos, incluyendo a Jorge Aguirre, fueron objeto de escarnio, de abuso, de privación ilegal de la libertad, no respetaron su alta jerarquía porque ellos son subordinados, de tal manera que estos policías se apandillaron como viles delincuentes, por lo cual se tendría que aplicar la ley para sentar un precedente de que nadie, pero nadie, puede estar por encima del gobierno estatal.
La medida de desalojar las instalaciones policiacas fue vista con buenos ojos, como un acierto, por parte la ciudadanía que ya reclamaba mayor vigilancia en toda la ciudad-aunque desde luego se contó con el apoyo de las fuerzas federales, del Ejército y la Marina-,que vieron la actitud de apertura de las autoridades estatales para resolver las demandas añejas de los policías como también observaron la actitud protagónica y radical de un grupo de “lidercillos” policiacos que creyeron que tenían en un puño a las autoridades, que los pondrían en jaque si continuaban con su posición radical, pero se llevaron un enorme chasco, porque la reacción del gobierno estatal fue la correcta, nadie por encima de la ley, nadie por encima de las instituciones públicas que son las responsables de hacer valer el Estado de Derecho.
Las autoridades estatales que han recobrado el control de Seguridad Pública han sido claros de que van en contra de los diez “lidercillos” policiacos y su principal cabeza, que no asesora, María Teresa Jaber, que dejó de asumir su postura jurídica para meterse de lleno en el conflicto, para encabezar personalmente desde adentro de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública el movimiento, dirigiendo, ordenando a través del megáfono de una patrulla lo que tenían que hacer los policías paristas, por esa razón también fue denunciada penalmente y aunque argumente que es una “perseguida política”, los videos, grabaciones y fotografías son las evidencias de que estuvo metida en el inmueble aleccionando a los policías radicales, de que tenían que resistir en contra de las autoridades estatales, porque solo así doblarían las manos, pero las cosas les han resultado contraproducente. Derivado de la toma de la SSP, se presentó denuncia penal contra Jesús de los Santos Salvador Hernández alias “El Marrulla”, Raúl Francisco Rubio Vilchis, Jaime Ramón Bernal García, María Teresa Jaber Pancardo, Ignacio Constancio Reyes y Mateo Arévalo Córdova.
Los delitos por los que fueron denunciados son secuestro, privación ilegal de la libertad, daños, asonada o motín, despojo y delitos contra las actividades de las instituciones oficiales. La denuncia se presentó ante la PGR como la FGE.
Por lo pronto, para que vean que las cosas van en serio, dos de los policías radicales, de los que gritaban en montón mientras mantenían bajos los inclementes rayos del sol a su superior jerárquico, al secretario de Seguridad Pública, Jorge Aguirre, ya están detenidos y seguramente serán dados de baja por todos las irregularidades que cometieron.
Los policías paristas causaron destrozos a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública como se puede observar en varios videos, es decir, durante los cinco días que estuvieron adentro cometieron actos vandálicos que no deben pasarse por alto, porque de alguna parte saldrán los recursos económicos para rehabilitar lo dañado, de tal manera que debe de haber corresponsabilidad, quienes realizaron destrozos deben de reparar lo dañado y es ahí donde también se le debe de cargar la mano a los nueve policías radicales que se ostentaron como “lidercillos” del movimiento junto con Jaber Pancardo, para que respondan por esa acción delictiva.
Por lo demás, el control de la Secretaría de Seguridad Pública se ha recuperado, y a diferencia de los tres ex-secretarios que los anteriores paros los debilitaron y terminaron por renunciar, esta vez, en el caso de Jorge Aguirre Carbajal, no se ve que vaya a salir, más bien se fortaleció ante el gobernador Arturo Núñez, ya que aguantó a pie firme durante las horas que lo tuvieron en pleno sol, con temple, y porque además durante todo el paro nunca estuvo solo, pues mantuvo permanente contacto con el secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, quien como político experimentado que sabe actuar en momento de crisis, jamás perdió la trayectoria de todo el paro policiaco, supo quienes estaban detrás del movimiento y una vez denunciado dieron la cara, como también tuvo la plena identificación de los “lidercillos” policiacos radicales que querían llevar al extremo la parálisis policiaca, pero todo se les cayó. No se ve que Aguirre vaya a dejar el cargo, más bien sigue teniendo el voto de confianza para que pueda seguir trabajando sobre la seguridad de los Villahermosinos.
Se espera que en el transcurso de la semana la Fiscalía General del Estado logre la aprehensión de los siete policías restantes, quienes pretendían desestabilizar a las instituciones públicas más allá de los logros económicos a sus prestaciones laborales que les había concedido el gobierno estatal. “Lo que ha pasado, lo que sigue, es exactamente lo de menos, ustedes saben, ustedes tienen convicción y saben lo que tienen que hacer y para todo esto, cuenten conmigo. Chabelo no está aquí, pero yo estoy aquí para estar con ustedes”, les sostuvo en corto, María Teresa Jaber Pancardo dentro de las instalaciones policiacas, a los uniformados radicales con quienes se reunió para deliberar sobre lo que debía de seguir. Se transformó y se convirtió en parte del problema, por lo que ahora tendrá que enfrentar las consecuencias, por no medir sus acciones.
Sin duda, este fue el último paro policiaco, no tan solo porque haya quedado establecido en la minuta de acuerdo donde los policías lograron un incremento, sino porque a partir de la mano firme del gobierno estatal con la recuperación del inmueble de SSP y las demandas que se establecieron en contra de los “cabecillas” desestabilizadores y radicales, los que quieran volver a amotinarse, ya lo pensarán dos veces, porque se podría ejercitar acción penal en contra de quienes pretendan hacerlo.
Ojitos
Ser joven en el servicio público no es garantía de hacer las cosas bien, por el contrario se cometen muchos errores, pero lo más grave es cuando se cae en deslealtades y traiciones en quienes les han dado la confianza para abrirse paso en la política. Decimos esto porque Ricardo Fitz, flamante titular de la Semarnat, le muerde la mano al gobernador Arturo Núñez Jiménez, quien le ha dado todo para hacer su propio camino, incluso para buscar un cargo de elección popular, como cuando lo intento en 2015, pero prefiere meterse en enredos
Ricardo Fitz anda de operador político, junto a Juan José Martínez Pérez en los municipios, pero sin la venía del gobernador, algo muy delicado, ya que no está siendo leal. El Ojo Visor, que en todo está, les puede adelantar que dispone recursos, de esos que dona Pemex, y que ahora han sido muy limitados por las condiciones en que se encuentra esa empresa, para la promoción política en la que anda metido. Para eso si tiene combustibles, a como se le vio el sábado pasado por Macuspana.
Lo que debería hacer Ricardo Fitz, en sus ratos libres, y no mezclar su cargo público con su actividad de militante, es operar para que en el Partido de la Revolución Democrática-PRD- realice el cambio de consejeros estatales y posteriormente del dirigente estatal, y todo salga sin sobresaltos, en vez de estar metido en aventuras políticas, sobre todo, sin la anuencia del gobernador. Esa forma de traicionar, tendrá sus repercusiones y pensar que lo tenían visto para ir por una curul en el 2018 pero con desleales, seguramente ya no pasará.
Visorcito
Ante la negativa de los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco de no aplicar más medidas de austeridad y la transparencia, el dirigente estatal del Partido Verde Ecologista de Mexico, Federico Madrazo Rojas, lamentó esa postura “pero desde cualquier trinchera vamos a seguir demandando por la racionalización y buen uso de los recursos públicos”.
“Lamentamos muchísimo esa postura, pero desgraciadamente no hay más que podamos hacer como partido político. El partido Verde ha puesto el dedo en la llaga con este tema que normalmente no suelen gustar como son los acuerdos de racionalidad del gasto, lucha frontal a la corrupción, empoderamiento ciudadano”, insistiendo en que para el PVEM es un tema importante la racionalidad y austeridad del gasto, “y eso lo rechazan los consejeros electorales del IEPCT lo respetamos, pero no coincidimos. Vamos a seguir buscando espacios en donde se pueda eficientar de mayor manera”, dijo.
Ojitos dobles
Ante los nuevos nombramientos que comenzara a realizar el dirigente estatal del PRI, Gustavo de la Torre Zurita, con nombres reciclados comienza la inconformidad cuando se pensaba que la renovación de los cuadros directivos seria total, con otros actores políticos con los que se pudiera dar cumplimiento a los acuerdos que se hayan tomado.
Incluso, un prominente priista. ex-dirigente estatal que en el pasado fue buscado por Gustavo de la Torre, ahora se queja que nada más tomó el cargo ya se transformó porque ya no atiende a nadie vía telefónica cuando debería ser un dirigente que estuviera abierto a todos los priistas, que debería de atender a todos y no cerrarse a un mismo circulo vicioso porque eso los llevará al fracaso. Hay que checar en redes sociales que actores políticos comienzan a manifestarse en contra de las decisiones de Gustavo de la Torre, porque aseguran es más de lo mismo, es el vil gatopardismo que simula cambiar, para no cambiar nada. De tener una actitud cerrada, Gustavo no servirá para encaminar el proyecto que le han asignado y por el cual llegó a ese cargo.
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