El periodismo en México está de luto y consternado por el artero asesinato del periodista fundador del semanario Ríodoce, corresponsal del diario nacional La Jornada, y de AFP, Javier Valdez Cárdenas, acribillado a balazos el pasado lunes a plena luz del día en Culiacán, Sinaloa, por lo que diversas organizaciones han realizado marchas y plantones en diferentes estados para exigir al gobierno federal que deje la indolencia y no brinde impunidad a quienes de manera cobarde buscan acabar con balas la libertad de expresión.
De acuerdo con información del medio que dirigía, Valdez Cárdenas fue atacado a balazos afuera del edificio donde se encuentra el semanario en Culiacán, Sinaloa, muriendo en el acto en plena calle, lo que consternó a integrantes de organizaciones periodísticas que ayer martes salieron a las calles a condenar este asesinato y exigir a las autoridades federal un alto a la masacre contra periodistas de diversos medios de comunicación, porque no se puede acallar con balas la libertad de expresión.
El Fiscal General de Sinaloa, Juan José Rios Estavillo, reconoció la labor del periodista como “una clara línea de investigación” sobre su crimen, asegurando que ya trabajan con autoridades federal para el esclarecimiento, así como para dar protección a todos los trabajadores del semanario RíoDoce y a la familia del periodista asesinado, mientras que la Procuraduría General de la República dio a conocer que había enviado un equipo de la FEADLE a Sinaloa para iniciar la investigación.
Valdez Cárdenas fue autor de libros sobre seguridad y narcotráfico como Malayerba, Miss Narco, Huérfanos del narco y Narcoperiodismo. En octubre de 2011 el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) le otorgó el Premio Internacional de la Libertad de Prensa “por su valiente cobertura del narco y ponerle nombre y rostro a las víctimas”.
En su discurso de aceptación del premio en noviembre de 2011, Javier Valdez Cárdenas expreso que “en Culiacán, Sinaloa, es un peligro estar vivo y hacer periodismo es caminar sobre una invisible línea marcada por los malos que están en el narcotráfico y en el gobierno (…) Uno debe cuidarse de todo y de todos”. “En mis libros, Miss Narco y Los morros del narco, he contado la tragedia que vive México y que debe avergonzarnos“.
Con Javier Valdez son seis los periodistas asesinados en México en este año, después que 2016 batiera todos los récords con 11 reporteros muertos.
Así se tiene que Filiberto Álvarez, locutor y periodista, fue asesinado a balazos el 29 de abril en el municipio de Tlaquitenango, Morelos. De acuerdo con medios locales, el locutor de 65 años recibió cinco balazos en la entrada del Balneario El Rollo de Tlalquiltenango, donde tenía su vivienda.
El pasado 14 de abril el reportero Maximino Rodríguez, del Colectivo Pericú fue asesinado en el estacionamiento de un centro comercial en La Paz, Baja California Sur.
Marzo fue un mes particularmente negro, con tres profesionales muertos y otro herido de gravedad. El pasado 23 de marzo la periodista Miroslav Breach fue asesinada frente a su hijo en Chihuahua, luego de que días antes, el 19 de marzo, Ricardo Monlui, periodista de El Político y El Sol de Córdoba, fuera acribillado a tiros en Yanga, Veracruz.
La organización defensora de la libertad de expresión “Artículo 19” ha documentado del año 2000 a la fecha, el asesinato de 104 periodistas en México, por posible relación con su labor periodística, entre las que destaca que la mitad de esos crímenes provinieron de servidores públicos que gozan de impunidad, mientras que la otra parte ha ocurrido a manos de la delincuencia organizada, y que todo esto ha ocurrido ante la indolente actitud del gobierno federal y los gobiernos estatales, pues la mayoría de los asesinos se encuentran en libertad.
Hay diversas crónicas sobre el trabajo reporteril que venía realizando Valdez, siempre valiente y siempre consciente de lo que un día podría pasar por el trabajo periodístico que venía desarrollando para despertar conciencias de lo que está pasando en su estado. Esta es una crónica de tantas, “Durante la presentación de su libro Huérfanos del narco en la feria del zócalo 2015, organizada por la brigada Para Leer en Libertad A. C,. el corresponsal del diario La Jornada en Sinaloa, Javier Valdez Cárdenas, cedió la palabra a María Herrera, integrante de la Segunda Brigada Nacional de Personas Desaparecidas; una madre desesperada por la desaparición de sus 4 hijos, dos de ellos un 28 de agosto de 2008 en Atoyac de Álvarez, Guerrero, y dos años después cuando ella ya estaba en la búsqueda de ellos, dos hijos más desaparecieron en Poza Rica, Veracruz.
La señora María Herrera con un dolor desbordante, expresó: “…tenemos muchos (periodistas), muchos que nos han seguido, muchos que han hecho llegar nuestras voces a diferentes partes de la República, y para mí son seres humanos valientes, seres humanos que hacen su trabajo con dignidad y con respeto. Gracias Javier (Valdez) por atreverte a ser como eres, porque por estas personas como tú, como Javier Sicilia y como muchos otros que han alzado la voz de una u otra manera, ha sido posible que una parte de la sociedad voltee a vernos… yo me pregunto; han matado, han asesinado, han callado tantos periodistas ¿y la sociedad? Seguimos como si nada”.
Javier Valdez estaba en esa categoría de ser humano y periodista que describía la señora María: valiente, digno, crítico, respetuoso del dolor de las victimas pero sin dejar de lado la solidaridad, la honestidad, el compromiso y el profesionalismo para denunciar lo que la sociedad está padeciendo. Javier nunca se detuvo; era consciente del peligro que corría al relatar el horror, la violencia, el desastre que vive la entidad y el país, pero su espíritu de periodista y hombre libre fue más intenso que el miedo y la muerte. El gran cronista del narcotráfico en Sinaloa era él.
Amigos, colaboradores, compañeros y familiares le advertían: “te van a matar”; “que nos maten a todos si esa es la condena por reportear este infierno”, sostuvo en múltiples ocasiones
Pero en este lunes negro no nada más fue ultimado a balazos Javier Valdez Cárdenas, por la noche en Autlán, Jalisco, la subdirectora del semanario El Costeño de Autlán, Sonia Córdova fue atacada por hombres armados que la hirieron de gravedad, mientras que su hijo, Jonathan Rodríguez Córdova de 26 años, quien la acompañaba falleció en el lugar de los hechos al ser balaceado.
La periodista Sonia Córdova fue atacada por hombres armados cuando circulaba a bordo de su automóvil y se encontraba frente a una bodega Aurrerá en Autlán que se localiza en la calle Leandro Valle al cruce con Independencia nacional.
Por eso el periodismo nacional está de luto por estos arteros ataques en contra de periodistas cuyo objetivo es acallar la libertad de expresión y sembrar miedo entre los medios de comunicación del estado, que no es privativo de los estados del norte, porque aquí cerca en Veracruz, solamente en el gobierno estatal que encabezó Javier Duarte ahora preso en el vecino país de Guatemala, se cometieron cerca de 16 crímenes contra periodistas, la mayoría de ellos, sin esclarecer, y aunque aquí en Tabasco durante este sexenio gubernamental no se vive esa grave ola de asesinatos como en los estados del norte, no por eso debemos mantenernos callados, sino que hay que alzar la voz para exigir al gobierno federal se realicen las investigaciones a fondo para detener a los responsables de estos asesinatos, como también proporcionen mayores medidas de seguridad para garantizar la libertad de expresión, y para que ya no registre ningún otro asesinato de periodistas, porque no es con balas como se va a silenciar la verdad, ni la libertad de expresión.
En el pasado gobierno granierista, se registraron dos hechos lamentables, los asesinatos de Rodolfo Rincón Taracena y el locutor el Padrino Fonseca; al primero desaparecieron sus restos que supuestamente fue diluido en acido, y el otro fue asesinado en las inmediaciones de Ruiz Cortines y Paseo Tabasco cuando colgaba una manta en contra de la delincuencia.
A partir de ahí, ya no se volvieron a presentar hechos de sangre dentro del gremio periodístico de Tabasco, pero eso no quiere decir, que estemos callados, sino que debemos solidarizarnos con nuestros colegas de los estados del Norte del país, donde la actividad periodística se realiza en condiciones de extrema pobreza.
En México ejercer el noble oficio o profesión del periodismo, es de los más peligrosos, donde día a día se rifa la vida por ejercer un periodismo crítico y de denuncias porque en muchas ocasiones se tocan intereses muy fuertes, sin embargo, es un trabajo apasionante para quienes deciden ejercerlo a plenitud, por eso hay que solidarizarnos y exigir al gobierno federal, que menos discurso cuando asesinan a un periodista, y más acción, más trabajo de investigación para detener a los autores materiales e intelectuales, porque la impunidad ha llevado a elevar el índice de criminalidad contra el gremio periodístico.
Desde Tabasco mi Solidaridad para la familia del extinto periodista Javier Valdez Cárdenas y de Sonia Córdova, que aunque grave sobrevive, pero su hijo perdió la vida. Que no haya impunidad. Hoy fueron estos colegas, mañana podemos ser nosotros.
Ojitos
El Secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, y la comitiva que da seguimiento a las demandas de los policías constataron el cumplimiento de las mejoras laborales acordadas el pasado 26 de abril.
Ayer martes durante un encuentro cordial que se dio en la Secretaria de Gobierno, en el que prevaleció el diálogo y el entendimiento, ambas partes refrendaron su compromiso de servir a la sociedad y trabajar por la seguridad y tranquilidad de la ciudadanía. Ante el Secretario de Seguridad Pública, Jorge Alberto Aguirre Carbajal, se verificó que ya fue pagado el aumento al Bono de Alimentación para el personal operativo de la corporación, aun cuando había quedado establecido para el mes de junio, así como el incremento a los vales de despensa.
Los compromisos se han cumplido incluso antes de lo previsto porque el Gobernador Arturo Núñez Jiménez quiere que los policías y sus familias tengan cada vez mejores condiciones de vida, pero también que cada vez haya más y mejores resultados en bien de la sociedad, expuso el Secretario Gustavo Rosario. En la reunión igual se informó que los elementos de la corporación recibirán un incremento de 4.40 por ciento al sueldo base retroactivo a enero, así como aumento de tres por ciento a la canasta alimenticia y de dos por ciento al bono de puntualidad.
También subirá el Bono del Día del Servidor Público para quedar en 2 mil 700 pesos, el Bono del Día de las Madres hasta alcanzar los mil 500 pesos y el Bono del Día de Padre que se fijará en mil 200 pesos. Se ratificó que los uniformes que se entregarán a los elementos serán de buena calidad y que el 30 de mayo habrá un nuevo encuentro para seguir dando seguimiento a los acuerdos.
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