La declinación de Guillermo Narváez Osorio a seguir participando como aspirante a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), demuestra que los odios y rencores del pasado han revivido a su máxima expresión dentro del priismo choco, que a pesar de que encuentran huérfanos y abandonados por la dirigencia nacional que por extrañas razones se ha negado a emitir de la convocatoria no aprenden de su pasado reciente cuando perdieron la gubernatura del estado. Los odios y rencores del pasado priista, que data de la época que gobernó (1989-1992) el extinto Salvador Neme Castillo a nuestra entidad y que a la postre le costó su caída de la gubernatura, volvió a renacer con más odio y fiereza y se ensañó con el ex-presidente municipal y ex-diputado local por el municipio de Tacotalpa, Guillermo Narváez Osorio, quien por segunda ocasión en su vida política no logra su objetivo de convertirse en dirigente estatal del PRI, porque en la vorágine priista de denostar a Benito Neme Sastré, todos los aspirantes a la dirigencia estatal enviaron una señal al Comité Ejecutivo Nacional, que estaban dispuestos a dejar pasar a cualquiera de ellos, menos a Memo Narváez, a quien estigmatizaron con el nemismo armándole su propio TUCOM (Todos Unidos Contra Memo). Sin duda los odios y rencores de los grupos priistas alcanzaron a Guillermo Narváez, a pesar de ser un político valioso para su mismo partido, quien en los años 80´s intentó junto con Jesús Madrazo Martínez de Escobar, hacer el uno-dos para la presidencia y secretaría general del PRI, pero al igual que ahora, fallaron en ese proyecto, pues las condiciones políticas les fueron adversas. Tanto Raúl Aaron Pozos, quien se despidiera hace unos días como delegado del CEN del PRI, que ya viene de rebote porque no le aceptaron su renuncia, como el actual dirigente interino, José Antonio Aguilar Bodegas, fueron documentando e informado a su dirigencia nacional toda la animadversión en contra de Guillermo Narváez, no por él, que es un excelente político, sino por lo que presuntamente representaba (el Nemismo), y que pese a ello fue creciendo entre los priistas, al grado que en el análisis que realizó el propio CEN, solo había tres con amplias posibilidades de ganar la dirigencia estatal, Guillermo Narváez Osorio, Pedro Gutiérrez Gutiérrez y Erubiel Lorenzo Alonso Que, por lo que ahora al descartarse Memo, solo quedan dos, porque los demás aspirantes no crecieron. A pesar de que en las últimas horas otros priistas han anunciado que también buscarán la dirigencia estatal del PRI, es sumamente imposible que logren repuntar entre los consejeros priistas que finalmente votarán, y porque además, varios de ellos ni siquiera podrán cumplir con todos los requisitos que marque la convocatoria, que se presume será lanzado por la dirigencia nacional la próxima semana, porque ya entraron tarde al proceso, por lo que todo indica que la dirigencia estatal del tricolor se decidirá entre el coordinador parlamentario del PRI en el Congreso local, Erubiel Alonso Que y Pedro Gutiérrez, quien también funge como asesor de la misma fracción parlamentaria. Salvo que otros aspirantes puedan cumplir con los requisitos que marque la convocatoria, después de la abrupta salida de la contienda interna de Guillermo Narváez Osorio, que poco a poco iba levantando el consenso, quien ahora lleva ventaja porque se ha dedicado a caminar, haciendo amarres políticos en México y en el estado, y cabildeando con la mayoría de los consejeros para sumarlo a su causa es Erubiel Alonso Que, quien una vez que se emita la convocatoria renunciará a la coordinación parlamentaria de su partido en el Congreso local para registrarse como aspirante a la dirigencia estatal, al que también se inscribiría Pedro Gutiérrez, Evaristo Hernández, Amalyn Yabur, José Antonio Aysa Bernat, entre otros que logren reunir los requisitos, pero hay que observar quien tiene a la mayoría de los consejeros políticos del PRI, porque finalmente solo estos votarán y decidirán quién será el dirigente estatal. La elección del dirigente estatal del PRI no será nada fácil por la polarización o divisiones internas que actualmente se vive, por lo que hay quienes opinan que el CEN tiene que realizar un amplio cabildeo con los aspirantes sumamente rijosos como Evaristo Hernández, Félix Eladio Sarracino Acuña y Pedro Gutiérrez, por solo citar a tres de ellos, con la finalidad de convencerlos de que deben de apoyar a una candidatura de unidad, aunque otra voces también sugieren que deben dejarlos que se registren al proceso para que vivan su triste realidad al ver cuántos votos obtendrán, pero el proceso interno del tricolor está sumamente contaminado, por lo que no se duda que a pesar de que la dirigencia nacional emita la convocatoria, ésta será impugnada por publicarse fuera del tiempo marcado en los propios estatutos y eso retrase la elección o nombramiento del nuevo dirigente. Nomás hay que leer el comunicado de Félix Eladio Sarracino en relación a una pifia que cometió la dirigencia nacional del PRI para advertir que el proceso está contaminado y que se apresta a impugnar el nombramiento del dirigente provisional y la presunta secretaria general: “La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI dio por válido el nombramiento de Rita Rivera Virgilio como secretaria general provisional en Tabasco, otorgando razón al planteamiento que hice en el juicio de protección a mis derechos partidarios CNJD-JDP-TAB-042/2013, cuya resolución se me notificó hoy (21 de agosto) en el sentido de que se debió respetar la equidad de género, en los términos que transcribo a continuación: “El Comité Ejecutivo Nacional designó una Secretaria General provisional del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en el estado de Tabasco, para la atención del proceso de elección de la dirigencia estatal del partido para el periodo 2013-2017, tal y como se desprende del ‘Acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional por el que se designa a los titulares de la Presidencia y la Secretaría General del PRI en el estado de Tabasco para el despacho de los cargos con carácter de provisional’ de fecha quince de junio del presente año, nombramiento que recayó en la ciudadana Rita Rivera Virgilio, lo anterior en apego a la equidad de género que se debe respetar en la integración de los órganos de dirección de este Instituto Político.” Sin embargo, como es del conocimiento público, a la compañera Rita Rivera Virgilio no se le tomó protesta ni se le dio posesión del cargo por parte del Comité Ejecutivo Nacional como correspondía hacerlo estatutariamente; y peor aún, como se ha dado testimonio en los medios de comunicación, porque el sedicente presidente provisional José Antonio Aguilar Bodegas en todo momento mintió a la militancia de Tabasco, ocultando dicho nombramiento y expresando que el Comité Ejecutivo Nacional no lo había efectuado. Considero que esta actitud de Aguilar Bodegas lesiona gravemente su credibilidad e imparcialidad, poniendo en riesgo el proceso y porque constituye una burla a los militantes del PRI en Tabasco, sobre todo a la participación leal que las compañeras mujeres priistas han demostrado en todo momento y que, por lo tanto, no son merecedoras del trato discriminatorio del que han sido objeto en materia de equidad de género por parte de nuestro Instituto Político. En los próximos días impugnaré la resolución de la Comisión de Justicia ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que se resuelva en definitiva si los nombramientos de Aguilar Bodegas y Rivera Virgilio están apegados a derecho, fundamentalmente por el tema de incumplimiento del requisito de ser ciudadano tabasqueño por parte del primero, lo que permitirá dar certeza a la convocatoria y al proceso interno para elegir al presidente y secretario general del Comité Directivo Estatal, periodo 2013-2017. Los priistas no han entendido las lecciones del pasado, siguen siendo caníbales entre ellos mismos.
OJITOS
El todavía dirigente del transbús de los corredores Universidad y Bicentenario, Fausto Hernández Dominguez, quien organizó las elecciones para dejar a su sucesor se volvió mago. No le interesó que un Notario Público diera fe de los números de socios que acudieron a la elección del presidente del consejo y de repente aparecieron más boletas en las urnas que quienes acudieron a sufragar y aunque Rogelio Neftalí Franco Murueta dice que ganó con un voto de diferencia en realidad perdió, porque nueve votos no se sabe de donde salieron, tal a como lo denunció el otro candidato José Luis Montoya López. Los socios del transbús de los corredores avenida Universidad y Bicentenario son un total de 314, de los cuales de acuerdo a la fe notarial acudieron a votar 244 socios, pero en el recuento de votos resulta que en vez de aparecer 244 votos equivalente a igual números de socios que llegaron, en las urnas aparecieron 253 votos, y ¿dónde estuvo la trampa? Precisamente ahí, que aparecieron nueve votos demás, y si Murueta dice que ganó por un voto, el chanchullo fue que le metieron más votos y aun así no pudo, por lo que esa elección se tiene que repetir, porque además no se eligió Al consejo de vigilancia. La escuela de Pérez Guillén y Oscar Conde no se le olvida a Rogelio Franco.
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