Mientras que los maestros del SNTE, SITET y SITEM anunciaron ayer domingo que seguirá por tiempo indefinido el paro laboral de brazos caídos en todas las escuelas de Tabasco y que se plantarán hoy lunes en la Quinta Grijalva a donde se quedarán a pernoctar el tiempo que sea necesario, en la parte oficial se trabajara aceleradamente para lograr las ordenes de aprehensión en contra de los ex-líderes y líderes sindicales que en el pasado fueron cómplices del granierato al recibir sumas millonarias por debajo de la mesa, cuyos comprobantes son las pruebas principales que se ha aportado para iniciar los procesos penales. Quien ahora se encuentra temeroso de que pudiera ir a la cárcel, es el ex-secretario general de la sección 29 del SNTE, Pedro Antonio Estrada Almeida, quien el 12 de agosto reunió a los líderes sindicales en un rancho allá por Jalpa de Méndez, en donde estuvieron presentes algunos ex-funcionarios ligados al granierato y funcionarios menores de la actual administración para tomar acuerdos e iniciar la medición de fuerzas con el gobierno de Arturo Núñez Jiménez, quien por su parte ha dejado en claro que ante el paro magisterial que están realizando, no habrá diálogo, si no regresan a dar clases, si no inician formalmente el ciclo escolar para dejar de dañar los estudiantes. Ligado a los intereses de la ex-secretaria de Educación, Beatriz Luque Green, de quien recibió sumas millonarias que están documentadas y que forman parte del proceso penal que ha iniciado en su contra la Procuraduría General de Justicia, el ex-secretario de la sección 29 del SNTE, Pedro Estrada en un momento de euforia llegó a declarar públicamente que Betty sería una excelente gobernadora. Pedro Estrada al igual que el actual secretario de la sección 29 del SNTE, Guadalupe Arias Acopa, de acuerdo a la documentación que obra en la secretaría de Educación del estado y misma que está en poder de la Procuraduría General de Justicia están presuntamente involucrados en la desviación de recursos económicos del fideicomiso “Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información para Maestros de Educación Básica” que por 60 millones de pesos creó el Gobierno del estado (gobierno granierista) para la compra de 8 mil computadoras que se entregarían a los docentes que demostraron perfiles académicos notables y destacados en su quehacer educativo y sindical, según dio a conocer el propio Pedro Estrada mediante el oficio SG/284/2012 de fecha 4 de mayo de 2012. Casi cuando finalizaba la administración gubernamental de Andrés Granier, el ex-procurador fiscal también presuntamente involucrado en el saqueo granierista, Fredy Priego Alvarez exigió al dirigente de la sección 29 del SNTE, Guadalupe Arias Acopa, la entrega de los recibos que amparaba la distribución de las computadoras a los maestros que presuntamente lo habían recibido como estímulo, la cual signaban como entregados el ex-secretario Pedro Antonio Estrada Almeida y su secretario particular Jesús Arias Acosta, pero desde luego, los comprobantes del fideicomiso “Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información para Maestros de Educación Básica”, jamás se entregaron por lo que el ex-procurador Fiscal dio vista a la Contraloría del Estado para fincar las responsabilidad administrativas y penales a que dé lugar, de acuerdo a los documentos que obran en poder de la Procuraduría para iniciar el proceso penal que permita librar las ordenes de aprehensión en contra de los involucrados. Catalogado por el actual gobierno como el principal artífice que se encuentra detrás de las movilizaciones que realiza la base magisterial de los tres sindicatos SNTE, SITET y SITEM, durante la anterior administración estatal, Pedro Antonio Estrada fustigó severamente al ahora diputado Roger Arias, cuando en calidad de secretario general del SITET convocó a sus agremiados a no dar clases y a marchar por las principales calles de Villahermosa, exigiendo el cumplimiento de un pliego petitorio; en un noticiero radiofónico esto es lo que dijo Estrada: “Hay puntos que son relevantes, que no es necesario que saquemos a los maestros de las aulas, que se pueden arreglar a través del diálogo, yo tengo sentado (sic) mesas de negociación con Secretaría de Educación, con Gobierno del Estado, con el ISSET que es un problema lacerante, por el que estamos atravesando los trabajadores de la educación por falta de atención médica y por falta de medicamentos, pero bueno, creo que esa es parte de la función que tenemos que hacer quienes nos decimos dirigentes de las organizaciones sindicales porque tenemos una capacidad y una confianza conferida por parte de los trabajadores de la educación, para que nosotros sus representantes seamos los gestores, busquemos la solución de estos problemas sin necesidad (ojo, mucho ojo) de afectar la educación de los niños y jóvenes de este estado . No, no, no compartimos y yo te quiero decir, llevo tres años al frente de esta organización sindical y no hemos convocado a un solo punto magisterial, ha habido motivos para salirse a la calle, pero quiero decirte que el compromiso de los maestros del SNTE, el compromiso de los trabajadores de la educación es más fuerte muchas veces que la necesidad de solucionar un problema, pero hoy estamos llegando ya a la parte final, donde la tolerancia está llegando a sus límites y queremos respuesta del ISSET, no es necesario que salgamos de las aulas, lo vamos a solucionar….”, al cambio de gobierno, Pedro Antonio cambió de parecer y se convirtió en la mano que mece la cuna al ordenar que los trabajadores de la sección 29 salieran a marchar para exigir el “cumplimiento” de un pliego petitorio, lo que fue interpretado como una medida desesperada de su parte para lograr impunidad y no vaya a la cárcel, pero todo indica que en las próximas horas se ejecutará una orden de aprehensión en su contra, de la misma forma como se hizo con el ex-secretario general del Sicobatab, José Ramón Díaz Uribe. Pedro Antonio Estrada Almeida, comenzó a darse a conocer en las asambleas de los comités seccionales del SNTE, después de su recuperación de un accidente automovilístico, que según cuenta a sus allegados, le sirvió para dar un giro a su vida. Las citas bíblicas fueron más elocuentes en los múltiples discursos que expresó en el auditorio de la Sección 29 del SNTE, durante las asambleas del Movimiento de Bases que encabezó Hernán Domínguez Juárez, que terminó por destituir al Comité Ejecutivo de la Sección 29, que encabezaba el profesor José Luis Arias Hernández, y que integraban entre otros los profesores Diego Ánimas Delgado, Rogers Arias García (secretario de Finanzas) y Gonzalo Castillo Aragón, quienes a huevazos y tomatazos fueron literalmente echados del edificio sindical acusados por Estrada y Domínguez de estar vendidos con el gobierno. Después de doblegar al Comité Ejecutivo Nacional en una votación a voto secreto en noviembre de 2000, donde intentaron participar sin mayor éxito los profesores Rodolfo Lara Lagunas y Límbano Gallegos Pérez, quienes no lograron un solo espacio en ese Comité Seccional, Pedro Estrada inició una vertiginosa carrera sindical como asesor de Hernández Domínguez Juárez de 2000 a 2002. Durante este período, los maestros del SNTE se quejaron de la mala administración de Hernán Domínguez y Pedro Estrada, quienes nada hicieron por la “garrotiza” que propinó el gobierno de Roberto Madrazo a maestros durante una protesta celebrada en la Secretaría de Educación. La queja de los maestros fue por el mal manejo de los cuatro millones de pesos con los que se capitalizó el Fondo de Ahorro de los Trabajadores de la Educación que hizo Pedro Estrada como presidente. Fue hasta el año 2002 que Pedro Estrada comenzó a tener presencia política, al ser el enlace de la campaña por la Presidencia Nacional del PRI de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo Morales. Debido a que Hernán Domínguez Juárez intentó imponer a Pedro Estrada como dirigente de la sección 29 del SNTE en el Congreso Seccional, donde se presentaron inconformidades por la alteración del padrón sindical, coacción y amenazas, el evento electivo término con la fractura de la sección sindical al separarse una facción de maestros encabezada por Moisés Valenzuela Rodríguez, quien junto con Rogers Arias García, Diego Ánimas Delgado y Jorge Luis Amézquita Pérez formaron el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Tabasco (SITET). La desbandada de miembros de la sección 29 del SNTE, propició que el Congreso Seccional eligiera como nuevo dirigente al profesor David Alonso Aguirre Díaz, logrando Pedro Estrada negociar la cartera de la Secretaría de Finanzas, por lo que empezó a administrar las cuotas sindicales enviadas por el CEN del SNTE, en el periodo de 2004 a 2008. Sintiéndose traicionado por Hernán Domínguez por no haberlo apoyado para ser el nuevo dirigente sindical, Pedro Estrada inició una feroz persecución en contra de su mecenas. Durante este periodo, Pedro Estrada también se enfrentó a David Alonso Aguirre, lo que lo condujo a buscar al PRD y negociar su respaldo en 2006 al entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y César Raúl Ojeda Zubieta a la gubernatura de Tabasco.
OJITOS
Todo indica que Pedro Antonio Estrada irá a la cárcel, por lo que su testaferro, el secretario de Finanzas, Juan Jacinto Bautista, un traidor consumado, que juega en dos bandas ha visto la oportunidad de deshacerse de Guadalupe Arias Acopa, y por eso trabaja a marcha forzada para ser el dirigente interino, pero ha sido descubierto y pronto recibirá una sopa de su propio Chocolate. Hasta algunos comunicadores que llevaban a su mesa a Juan Jacinto Bautista, porque les daba información, hoy lo odian y detestan por su infame traición.
Todo indica que Pedro Antonio Estrada irá a la cárcel, por lo que su testaferro, el secretario de Finanzas, Juan Jacinto Bautista, un traidor consumado, que juega en dos bandas ha visto la oportunidad de deshacerse de Guadalupe Arias Acopa, y por eso trabaja a marcha forzada para ser el dirigente interino, pero ha sido descubierto y pronto recibirá una sopa de su propio Chocolate. Hasta algunos comunicadores que llevaban a su mesa a Juan Jacinto Bautista, porque les daba información, hoy lo odian y detestan por su infame traición.
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