DESVIACION DE RECURSOS EN SALUD

 

La Auditoria Superior de la Federación, luego de realizar una escrupulosa supervisión al presupuesto público federal, ejercido por la Secretaría de Salud de Tabasco durante los ejercicios fiscales 2021, 2022, precisamente durante los dos años de la pandemia, encontró graves irregularidades que representan un quebranto económico a las finanzas públicas cercanas a los mil millones de pesos.

Fuentes bien informadas revelaron al Ojo Visor, que en todo está, que es en el almacén general y de medicamentos de la Secretaría de Salud donde la Auditoria Superior de la Federación, detectó graves anomalías, desde bienes caducados (material de curación y medicamentos), que no se distribuyeron a tiempo y lo dejaron embodegados, propiciando se echaran a perder, hasta la falta de control de los medicamentos que fueron pagados durante estos dos ejercicios fiscales (cuando la pandemia estaba muy alto), pero que no cuentan con la documentación o soporte por escrito, con el que se acredite el destino final, por lo que es considerado como un faltante o desviación de recursos, pues se desconoce cómo se distribuyó, a que centros de salud o nosocomio de la misma institución fueron entregados, o si fueron sustraídos y fue a parar a manos de particulares, porque hay que recordar que en esta administración se realizó una denuncia de que medicamentos del sector salud se estaban vendiendo en diferentes farmacias particulares de la ciudad, lo que originó que la propia dependencia iniciara una investigación para determinar la forma en que se estaba fugando los medicamentos que se necesitaban en ese momento de pandemia, y quien o quienes eran los responsables, pero hasta ahí quedó ese asunto.

La Auditoria Superior de la Federación también detectó que en el almacén general y de medicamentos se ha recibido miles de millones de pesos en medicamentos, material de curación, y equipos médicos, entre otros enseres necesarios para el sector salud, no cuenta  con equipos,  sistemas o tecnología de punta que permita conocer el destino final de los bienes materiales que esa dependencia tiene a su cargo y que entrega a los distintos hospitales y centros de Salud y si en realidad llega a su destino final o se desvía para fines particulares, por lo que la Auditoria iniciará los procedimientos legales para deslindar responsabilidades, ya que se considera que existe una desviación de recursos públicos que en números redondos, es un faltante cercano a los mil millones de pesos, entre medicamentos, material de curación, material quirúrgico, y equipos médicos que se supone fueron utilizados durante la pandemia, pero que los responsables de ambas áreas, donde todavía tiene sus influencias el ex-director de Administración (Manuel Marcué), no pudieron comprobar su entrega, no pudieron comprobar a que hospitales se les surtió, porque no tiene los documentos soportes que acredite que se entregaron, y es que se aduce que dada la premura que existía durante el tiempo de la pandemia se tuvo que actuar en tiempo record para surtir a los hospitales y centros de salud, pero no alcanzaron a realizar todo el papeleo, por eso el problema no es de salida de los materiales sino de comprobación de entrega que forzosamente tiene que existir, y es ahí donde se ha originado la desviación de recursos públicos, porque de qué forma van a comprobar que los materiales fueron entregados correctamente.

Ahora bien, en un sector de gobierno tan importante como el sector salud, donde hay cientos de carencias, donde la misma población que tiene hospitalizado a sus familiares por algún problema de salud, han denunciado que les piden desde medicamento, material de curación, sueros y hasta material quirúrgico que se utiliza para realizar cirugías, es imperdonable, es catastrófico, es una vileza, es un crimen de Estado el que la Auditoría Superior de la Federación, haya encontrado material quirúrgico caducado, al igual que medicamentos embodegados que ya caducaron que sin duda hace falta en diversos hospitales, por lo se tiene que se tiene que fincar responsabilidades penales y administrativas a todos los responsables, incluyendo la jefa del almacén general, porque no es posible que mientras en diversos hospitales se carece de medicamentos, de material de curación, de reactivos, de material quirúrgico, en la bodega se haya encontrado mucho material sin distribuir, pero además caducado, lo que habla de una enorme negligencia de los funcionarios del sector salud, que no pudieron distribuir a tiempo todo ese material de curación y quirúrgicos y los medicamentos,  como si hubiera abundancia, como si no hiciera falta su distribución.

El resultado de las auditorías a los ejercicios fiscales 2021 y 2022 del sector salud de Tabasco ha tratado de ser ocultado porque no les conviene a las mismas autoridades, precisamente para evitar recibir serios cuestionamientos de la población sobre la mala labor que se viene realizando en esa secretaria, ya que es inconcebible que existiendo tantas carencias en los diferentes hospitales y los  centros de salud de todo el estado, loas funcionarios de esa dependencia responsable de la distribución se dieron el lujo de dejar almacenados para que caducaran medicamentos que costaron millones de pesos, como todo ese material de curación y quirúrgico, entre otros materiales que tampoco pudieron distribuirse a tiempo y que constituye no solamente un acto de negligencia sino hasta una acción criminal, porque a lo mejor con esos medicamentos se pudieron  salvar vidas, se pudieron hacer cirugías que requerían pacientes con extrema urgencias, en fin, que esta situación que ahora se sabe del sector salud, constituye otro de los hechos patéticos de este gobierno de mal llamada Cuarta Transformación que en realidad es una transformación de cuarta, porque el sector salud pese al compromiso presidencial de que habrá un servicio médico mejor que de Dinamarca, en realidad cada día está peor, va de reversa, porque ni sueros, ni material de curación se encuentra en los nosocomios, por lo que quien tiene un familiar hospitalizado tiene que cargar con los gastos de medicamentos, sueros, y material de curación que se requiere.

Como es dado en este gobierno de la cuarta, donde todo se oculta, donde la nueva norma es desaparecer toda la corrupción que se encuentre para enviar un mensaje a la población de que la corrupción ya se acabó, cuando en realidad se institucionalizó y está más enraizada que nunca, pues como en la perinola “todos roban”, esa desviación de recursos públicos en el sector Salud por parte de la Auditoría Superior de la Federación pretenderá ser minimizada al igual que lo han hecho con otras denuncias del mismo sector donde se han detectado actos de corrupción que han quedado sin castigo.

                                  OJITOS 

El pasado jueves 15 de junio en este espacio denunciamos, las irregularidades en las obras que se realizó al interior del Jardín de Niños “Juan Enrique Pestalozzi” de la colonia El Gringo, de la ciudad de Cárdenas, donde por medio del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN) el constructor e integrantes del  Comité Escolar de Administración Participativa, presidenta y tesorera se llevaron cerca de 600 mil pesos en algunas adecuaciones que realizaron, pero que resultaron deficientes, como el mantenimiento de las instalaciones eléctricas, que resultaron una porquería porque la escuela se sigue quedando sin luz por deficiencias en el cableado interno.

La denuncia de padres de familia ante el delegado estatal de Programas Integrales para el Desarrollo de Tabasco, Daniel Casasús Ruz, originó que el arquitecto Saúl Amador  de la Coordinación Estatal de Bienestar llegará a la escuela para realizar una verificación física a los trabajos realizados constatando que todo es una porquería y que no se pudieron gastar los seiscientos mil pesos en las obras que se realizaron.

El representa de bienestar que llegó el viernes 16 al inmueble de la escuela, en donde encontró resistencia por parte de la directora que no les quería dar el acceso junto con los padres denunciantes que ya estaban en el lugar, aunque al final tuvo que acceder para que se realizara toda la revisión, ante la ausencia de la presidenta y la tesorera del Comité Escolar de Administración Participativa enes se negaron a asistir pues ya sabían que les iba a llover sobre mojado, pues serían cuestionadas por las mismas madres y padres de familia que están molestos por las obras de mala calidad y con pésimo material que realizó la empresa MKa Construcciones S.A. de C. V. propiedad de Manrique Ferrer Dagdug, donde se gastaron los seiscientos mil pesos, aun cuando esos trabajos realizados no llegan ni a 300 mil pesos, por lo que están exigiendo se realice una investigación minuciosa ppara deslindar responsabilidades.

Ante este evicente hecho de corrupción en este Jardin de Niños, la supervisora escolar, quien estuvo presente hace tres meses en la reunión donde las integrantes del Comité junto con el empresario dier4on a conocer como se gastaron el dinero, y pese a la inconformidad de varias madres de familia, jamás dijo nada, sino que solamente se dedicó a escuchar, ahora, quiere remover a la directora, Karla Subiaur, evidentemente implicada en este problema, porque vio lo que estaba pasando y lo solapó en vez de darlo a conocer a sus superiores, para poner en su lugar a Elizabeth Gómez Palacios, maestra de tercer año A, quien fue la que manipuló al comité de LEER para que hicieran y deshicieran a su antojo, ya que además resultó beneficiada pues solamente a su salón el constructor le puso clima, mientras que los maestros de los otros salones se fregaran, por eso las madres de familia argumentan que no debe ser la directora porque también está implicada en el teje y maneje de los recursos públicos que se hicieron en el kínder.

Los padres y madres de familia dejarán que Bienestar realice todas las investigaciones de rigor, tomando en consideración que el arquitecto Saúl Amador, ya vio todas las irregularidades que existen, desde las bardas cuarteadas, la techumbre con láminas viejas que no se sabe de dónde las tomó para colocar en el lugar, cuando debió poner láminas nuevas, como tampoco había luz a pesar de que supuestamente el constructor había puesto cables nuevos para que no fallara la energía eléctrica, pero dejaron en claro que no permitirán que se les quiera dar el avionazo con este asunto, que se le quiera dar carpetazo al asunto, ya que se tiene que investigar hasta las últimas consecuencias y que los responsables del robo descarado que hicieron, tienen que devolver los recursos públicos, por lo que esperaran un tiempo prudente, porque además el arquitecto quedó que les remitiría un acta donde hace constar todas las anomalías que encontró dentro del Jardín de Niños.

Este caso tan solo es la punta de la madeja de muchos otros muchos casos del programa LEER donde los integrantes del Comité, le metieron las uñas y los dientes el dinero público que se debió invertir en la escuela, que constituye un delito que se debe de castigar, ya que aunque el delegado de los programas federales Daniel Casasús los minimice, diciendo que solamente son algunos casos donde hay ireregularidades, en realidad no debería de existir un solo caso de corrupción en el Programa La Escuela ES Nuestra, pero en realidad en arcas abiertas hasta el más honrado peca, sobre todo en este momento en que la crisis económica está más acentuada, por eso debe haber una estricta vigilancia sobre esos recursos públicos para que se aplique en las escuelas y no vaya a parar a otras manos, que no suceda como en Cárdenas, donde se está acusando que el constructor se confabuló con la presidenta y tesorera del comité para usar el dinero a su antojo a cambio de remodelarles sus casas., porque no hay otra explicación de cómo desaparecieron seiscientos mil pesos, en un techo, dos tramos de barda, cables de luz y pintura, porque se repintó la escuela, con lo cual ni se rebasa los trescientos mil pesos.