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Utilizando la presidencia del Consejo Político Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), César Raúl Ojeda Zubieta bautizado en el gobierno de Enrique González Pedrero como “El Pirruris”, y a quien el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador calificó como “El Mapachón”, ya que siendo secretario de Gobierno de Arturo Núñez operó para que Octavio Romero Oropeza no ganará la presidencia municipal de Centro, pretende de nueva cuenta ser candidato al gobierno de Tabasco por Morena.
Luego de que en tres ocasiones fuera candidato al gobierno del estado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 2000 y 2001 se enfrentó a Manuel Andrade quien le ganó la gubernatura y en 2006 compitió contra el químico Andrés Granier, quien fuera candidato del Partido Revolucionario Institucional, volviendo a perder por lo que es un fracasado, ahora de nueva cuenta, aprovechando su posición como presidente del Consejo Político de Morena, al cual no llegó por sus propios méritos sino porque así lo dispuso el que se cree dueño en Tabasco de ese partido, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ha comenzado un recorrido por todo el estado, pretendiendo venderle a todo aquel que lo quiere escuchar que cuenta con la bendición del inquilino de Palacio Nacional para ser el candidato a la gubernatura y que esta vez si ganará, pero no es así, porque ya no goza de los afectos del presidente de la República, que si bien lo tolera, no lo pasa por sus traiciones al movimiento democratizador
En realidad, César Raúl Ojeda Zubieta solo está realizando su papel de esquirol, que sabe hacerlo muy bien, al servicio de Adán Augusto López, quien no solamente quiere imponer candidato al gobierno estatal, sino convertirse en candidato presidencial, por lo que en el caso de Tabasco buscan cerrarle el paso al director de Turismo a nivel nacional, para que no sea el candidato a la gubernatura, dado que Javier May Rodríguez y su equipo de trabajo que integró se pronunciaron a favor de la jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum para que sea la candidata presidencial de Morena, aunque hay que decirlo con todas sus letras que este enfrentamiento, no es nada nuevo, pues data desde que militaban en el Partido de la Revolución Democrática, donde Octavio Romero y May, hicieron el uno dos y siempre le propinaron reveses en sus aspiraciones al ahora secretario de Gobernación, este ahora que se convirtió en uno de los secretarios consentidos del presidente Andrés Manuel López busca cobrar viejas afrentas, aunque las venganzas políticas no traen nada bueno, pues solo generan división que luego los conduce al fracaso.
Efectivamente en el pasado, Cesar Raúl Ojeda Zubieta contó con el beneplácito y todo el apoyo de Andrés Manuel López Obrador, con quien tuvo una cercana amistad, por lo que en tres ocasiones lo hizo candidato al gobierno de Tabasco por el PRD y las tres veces lo perdió, pero fue su marcada traición como el presidente lo reiterara en uno de sus mítines en Tabasco en el año 2015 lo que propició la ruptura entre ambos, el alejamiento por completo, y dada la visceralidad de Andrés al llegar a la presidencia de la Republica el veto en contra del Mapachón a como llamó a Ojeda, ahí permaneció, hasta que Adán Augusto López Hernández, ya convertido en secretario de Gobernación, abogó, intercedió varias ante el presidente para que le levantara el castigo y fue así como lo invitaron a un evento público en Palacio Nacional, del cual se ha agarrado para intentar sostener que será favorecido con la candidatura gubernamental, mientras como una forma de mostrarle su agradecimiento al secretario de Gobernación porque le levantó el veto el presidente de la República, se convirtió en su esquirol para intentar cerrarle el paso al director de Turismo en su legítima aspiración de ser el candidato a la gubernatura por Morena, aunque en esto también fracasará, porque la base morenista ya lo tiene bien ubicado como un traidor.
César Raúl Ojeda Zubieta solamente quiere el poder para sus aviesas intenciones, para seguirse enriqueciendo a costillas de la población, a como ya está demostrado públicamente. Siendo secretario de Gobierno de Arturo Núñez en el año 2013 recibió la invitación del propio Andrés Manuel López Obrador, para comenzar a trabajar para constituir a Morena en partido político dado que era una agrupación, pero el interés de Ojeda por permanecer en el cargo público que le había conferido Núñez pudo más que su lealtad hacia Andrés, por lo que declinó dicha invitación, aunque el verdadero fondo es que a César Raúl Ojeda Zubieta le había caído como anillo al dedo ser secretario de Gobierno de Núñez, dado que estaba quebrado económicamente y el rancho “Chichicastle” que había heredado de su padre, Raúl Ojeda Garrido en Rivera Baja, primera sección, Jonuta, lo había hipotecado con un banco y no tenía forma de saldar dicha deuda que se había vuelto impagable.
Lo sorprendente de su deuda es que antes de salir de la Secretaría de Gobierno, César Raúl Ojeda ya había saldado con el banco la cuantiosa suma económica que le habían prestado y que se le había vuelto impagable, ¿Cómo lo hizo para saldar su cuantiosa deuda?, ¿de dónde tomó el dinero si no tenía ni un peso en la bolsa?, como es lógico suponer, la Secretaría de Gobierno se convirtió en su caja fuerte para saldar su deuda, y en agradecimiento a Arturo Núñez que se percató de la sustracción de los recursos públicos para pagar un bien particular, lo terminó traicionando, motivo por el cual le pidió la renuncia por lo que se vio obligado a dejar el cargo que ya le había agarrado cariño.
El 23 de enero de 2016, justo el día del cumpleaños de Arturo Núñez, gobernador de Tabasco conoció de la deslealtad y la traición de César Raúl Ojeda Zubieta, quien era su secretario de Gobierno, al recibir como regalo de cumpleaños, la columna estrictamente personal de un reconocido columnista que se publicaba en un diario de circulación nacional con el título “La Otra Martha”, en clara alusión de Martha Lilia López Aguilera, presidenta del DIF-estatal, esposa de Núñez, donde se decía que quien mandaba en el estado era la señora y que el gobernador estaba convertido en u mandilón, es claro, que Arturo Núñez conoció de donde venía la dedicatoria, porque un día antes, uno de los editores del diario había intentado una negociación para que no fuera publicada, pero como el precio era alto y Núñez muy codo le pareció estratosférico el costo que prefirió su publicación para así tener elementos de causa que le permitiera la remoción, de quien había pagado para atacar a su esposa. Núñez conoció toda la ruta, a que persona utilizó Ojeda para llegar al columnista, la versión que se quería que se publicara y cuál fue el costo, pero frío como era no, no actuó en el momento, dejó correr varios meses hasta que finalmente aplicó la guillotina para demostrar que él mandaba y no su mujer, y para que se viera todo de manera natural, le dio la oportunidad a Ojeda de que renunciara aunque prácticamente era una destitución.
El mismo 23 de enero por la tarde en la Quinta Grijalva, se le hizo una comida al gobernador a la cual llegó Ojeda Zubieta, el desprecio9 se hizo sentir, cuando pretendió saludar a doña Martha Lilia que estaba con unos invitados en una mesa, ella le dio la espalda, lo que hizo evidente que algo estaba pasando y de que Ojeda había caído de la gracia de la primera dama del estado por su vil traición, que se le descubrió.
Regresando al tema central. Su enorme deuda, fue la razón principal para que Ojeda Zubieta no dejara la Secretaría Gobierno y no aceptara la invitación que directamente le hizo Andrés Manuel López Obrador, para irse a construir el Partido Morena y convertirse en uno de sus fundadores, ya que además, consideró que el peje fracasaría en su intento de construir un partido político.
Pero su declinación a no participar en la fundación de Morena no fue el referente que propició que Andrés Manuel López Obrador lo vetara durante años, que no se le permitiera que se le acercara, sino que fue la información que obtuvo AMLO de como Ojeda estaba operando en las elecciones intermedias de 2015 en contra de todos los candidatos de Morena, pero especialmente en contra del candidato la alcaldía de Centro, Octavio Romero Oropeza, por eso en la plaza pública en ese año 2015, Andrés Manuel López Obrador acusó de Mapachón a César Raúl Ojeda Zubieta en su calidad de secretario de Gobierno porque estaba operando para que perdieran los morenistas y ganaran los perredistas, lamentando que de nada había servido todo el apoyo que ellos le brindaron las tres veces que fue candidato a la gubernatura de Tabasco-2000, 2002, y 2006-, para que viniera a convertirse en un hombre desleal y traidor a los principios democráticos que venían enarbolando, por lo que con Ojeda no se tendría ningún trato.
A partir de ahí vino el distanciamiento, el veto que mantuvo durante años Andrés Manuel López Obrador en contra del Pirruris Ojeda, ya que es un hombre sumamente rencoroso, sino que lo diga Auldárico Hernández Gerónimo, Darvin Gonzalez Ballina y Nicolás Heredia, entre otros, que fueron hombres cercanos al peje y ahora ni los voltea a ver, y por ese veto, cuando dejó la secretaría de Gobierno a Cesar Raúl le preguntaron qué haría, por lo que al verse sin futuro político porque no cabía en Morena, solamente espetó que se iría a cuidar a sus nietos y que ya no incursionaría en la política, pero tampoco cumplió su palabra o quizás sus nietos lo detestaron porque no servía ni para cuidador, el caso es que Adán lo rescató del ostracismo donde vegetaba y lo envió como delegado político a Morelos para posteriormente hacerlo presidente del Consejo Político Estatal, que el mismo Raúl Ojeda quiso hacerse el sorprendido, pero no era así, porque todo lo tenía calculado.
¿Para que quiere Ojeda el poder político?, para seguir traficando, para seguir beneficiándose, como ahora lo ha hecho en su calidad de presidente del Consejo Político Estatal de Morena, pues el alcalde de Jonuta, Erick Garrido, quien le dice tío, cuando en realidad es un hibrido pues el chivo lleva un apellido prestado, mandó a pavimentar hace cosa de unos meses la carretera que conduce a Rivera Baja, y que precisamente lo concluyeron hasta la entrada del rancho “Chichicastle”, cuando hay comunidades con decenas de habitantes que están exigiendo la pavimentación de sus carreteras y el chivo se hace tonto. Esta carretera es parte del tráfico de influencia de Ojeda, porque para eso quiere el poder.
En 2001, cuando el ahora llamado Mapachon o Pirruris o ¿Pijirigua?, compitió por segunda vez en contra de Manuel Andrade, creyendo que ya tenía el triunfo en la bolsa pues la anulación de la primera elección supuestamente lo iba a favorecer para obtener el triunfo, salió a flor de piel su soberbia, deshaciendo algunas alianzas y colaboradores, pero la realidad lo ubicó, pues por segunda vez perdió la gubernatura de Tabasco.
Su coordinador de campaña, con quien rompió abruptamente, Humberto Domingo Mayans Canabal, recurrió al periódico del aire para denunciar la corrupción en la que había incurrido Cesar Raúl Ojeda Zubieta, ahí en vivo y a todo color, denunció que Ojeda no le interesaba ganar, pues perdiendo terminó ganando mas de cien millones de pesos que se embolso y que no destinó para su campaña pública, mismo que Mayans le había ayudado a recaudar al acercarle a amigos empresarios que aportaron sumas económicas para su campaña con la finalidad de que ganara, pero en vez de invertirlo, se lo embolsó y hasta el alcanzó para comprar la clínica Juchiman, que en ese entonces estaba en venta. Ojeda se escondió para no hacer frente a la denuncia de su primo hermano que estaba muy molesto por su traición, por eso en 2006, Mayans de unió a Andrés Granier para volver a derrotar a Ojeda, aunque como l dijo Mayans, perdiendo sale ganando. Ese es el verdadero rostro de quien ahora se dice la mejor opción para ser candidato a la gubernatura y que malagradecido como es, después de haber recibido todo el apoyo de Octavio Romero Oropeza y Javier May Rodríguez, se ha convertido en un esquirol, denostando hasta el cansancio al director de Turismo. Con todos estos antecedentes, ¿se merece César Raúl Ojeda otra oportunidad, para ser candidato a la gubernatura de Tabasco por cuarta ocasión, bajo las siglas de Morena?. Ahí se los dejo de tarea.