El desvanecimiento(desmayo) del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ayer en la ciudad de Mérida Yucatán, en donde se encontraba en una gira de trabajo, generó una serie de especulaciones o dudas sobre su estado de salud, ya que mientras el vocero presidencial, Jesús Ramírez, tratando de aterciopelar el asunto escribiendo en redes de que su jefe que estaba bien, que no era cierto su desmayo, poco más tarde en su cuenta de Twitter, el presidente dijo que tenía Covid-19, mientras que otras voces señalaban que estaba delicado, que se había infartado por lo que había sido trasladado de emergencia al hospital militar donde era atendido por un grupo de médicos.
La tarde de ayer el Diario de Yucatán había dado a conocer que: “el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habría sufrido un infarto o una complicación cardiaca en el edificio conocido como Casa de la Piedra, de la Base Aérea Militar número 8 de Mérida donde acostumbra realizar sus reuniones de evaluación del Tren Maya, según se averiguó.
Se disponía a comer antojitos yucatecos que formaron parte del menú de desayuno que preparan cocineros de la BAM No. 8, cuando se sintió mal y de desvaneció ante el asombro de funcionarios del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur) y representante de las empresas que lo acompañaron en ese momento”.
El desvanecimiento, vahído o desmayo del presidente de la República que fue considerado como un pre-infarto, causó una serie de conjeturas en las redes sociales por la falta de información oficial que es requerida en un momento tan delicado como el que se estaba viviendo, ya que tratándose de un hombre público, del mandatario del país, era de suma urgencia, estaban más que obligados a proporcionarle a la población la información oficial para evitar toda esa maraña de especulaciones, pero la forma en que han venido manejando la información oficial, con medias verdades, propició que en las redes sociales y los círculos sociales se generaran toda clase de rumores o especulaciones sobre el estado de Salud del presidente, dado que el vocero presidencial, que se presume está enterado de todo lo que se genera en torno al ejecutivo federal, como el mismo López Obrador dieron versiones distintas de este hecho en sus redes sociales lo que causó más confusión y ante la falta de infirmacipon oficial sobre viene la especulación.
En cuanto corrió la versión del desvanecimiento de Andrés Manuel López Obrador, el vocero presidencial, Jesús Ramírez salió a desmentir que se hubiese desmayado, asegurando que el presidente de la República se encontraba bien de salud y que proseguiría su gira por el estado de Yucatán, cuando en realidad ya había sido trasladado la ciudad de México, y poco más tarde fue desmentido el vocero con una publicación de la cuenta de Twitter de AMLO, que también causó polémica, en donde se escribió lo siguiente: “Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a COVID-19. NO es grave. Mi corazón está al cien por ciento y cono tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López Hernández encabezará. Nos vemos pronto”. Hasta ahí lo que se supone escribió AMLO, pero resulta que este Twitt solo causó más especulación, ya que desde la cuenta @socCivilMx (Sociedad Civil México) se cuestionó el hecho de que solamente en dos ocasiones en la cuenta del presidente se ha iniciado un twit con “amigos y amigas”, el primero fue durante su campaña y esto que es el segundo, y que deducen que no corresponde a su forma de escribir, por lo que algo estaba pasando, ya que segunda vez que se contagió de Covid-19 realizó un video que difundió en sus redes y en esta ocasión no lo hizo, por lo que es probable que algo se esté ocultando, por lo que inmediatamente a través de un comunicado se exigió al vocero como a la presidencia que difundan el reporte médico sobre el estado de salud de Andrés Manuel López Obrador ya que el pueblo de México merece ser informado.
El estado de salud del presidente de la República es un misterio, porque no se cree que tenga Covid-19 ya que hasta ahora no hay una sola persona que de Ipso Facto se haya desmayado por el contagio de ese virus, y porque no ha dado la cara en sus redes sociales a como ha acostumbrado para evitar rumores, ha profundizado todo tipo de especulaciones en las redes sociales, de que está delicado de salud, de que está infartado y luchan por salvarle la vida los médicos militares, en fin que desde anoche no paran los comentarios negativos y positivos que han dado paso a todo tipo de rumores, por lo que ya hasta se adelanta que en caso de fallecimiento de AMLO, quien sería su sustituto por ministerio de ley, por lo que de acuerdo a la Constitución, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el presidente de la República interino, para que en un término de sesenta días el Congreso de la Unión pueda nombrar al que sería el presidente de la República sustituto que se encargaría de concluir el mandato constitucional de seis años.
Desde luego, que en caso de que el presidente de la República esté delicado de salud por los infartos que anteriormente ha tenido y las cosas pudieran complicarse hasta llegar al deceso, la vida política del país y de Morena daría un giro vertiginoso, pues las corrientes que hay al interior entrarían en una lucha férrea por hacerse del control presidencial, ya que el secretario de Gobernación por más que quiera tomar el control político y convertirse en el nuevo líder sería apabullado porque nadie lo respeta, y eso sería el caos para ese partido, porque hay gobernadores como en el caso de Layda Sansores de Campeche que ha denunciado públicamente a Adán Augusto López Hernández de haber realizado un acuerdo en lo oscurito con Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI para que sea su coordinador de campaña de facto en ese estado en su afán por convertirse en el candidato presidencial de Morena, desplazando al verdadero morenismo, como también otros gobernadores lo han enfrentado públicamente por sus cuestionamientos.
A pesar que después que sufrió su segundo pre-infarto en enero de 2022 que lo llevó a que le realizaran un cateterismo en el hospital militar de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que ya cuenta con un documento, un testamento político en el que recomienda quien podría ser su sucesor en caso de su fallecimiento, para evitar ingobernabilidad en el país, en realidad será muy difícil que su deseo se vea cumplido, ya que no hay uno solo de sus funcionarios, ni siquiera sus hijos, que puedan alzarse con su liderazgo una vez que fallezca, porque hasta en eso ha sido envidioso, no quiso y no ha querido, formar a una o dos personas, con liderazgos propios que podrían sustituirlo inmediatamente en caso de su fallecimiento, por lo que sí sería un caos el gobierno y su partido, por las tribus, facciones o grupos de diversas índoles, con pensamientos diferentes que giran en torno al presidente, pero cuyos intereses van ligados a obtener el poder a costa de lo que sea, y ni el mismo Adán Augusto López, quien imita a AMLO, tendría el liderazgo para imponerse y lograr que el presidente de la República sustituto se logre por consenso.
En realidad la vida gubernamental y del partido Morena sin Andrés Manuel López Obrador, sería desastroso, se vendría abajo, por los intereses políticos de los grupos, porque hay observar cómo están fracturados en los estados, como se golpean políticamente en forma inmisericorde entre estos grupos que giran en torno a los propios aspirantes a ser el candidato presidencial, como se zancadillean, como se obstaculizan, como se acusan públicamente de ser los responsables cuando les explota un problema, y lo mismo pasan en los gobiernos estatales donde están fracturados y ha sido necesaria la intervención de AMLO para apaciguar esos conflictos, por lo que todo gira en torno a la figura política presidencial de AMLO, y no hay nadie más, no hay otro liderazgo, que en caso de faltar el presidente pueda ser capaz de cohesionar a todos por lo que se avizora una lucha interna atroz, que llevaría a la imposición del grupo más fuerte, pero con serias fracturas.
En caso de faltar AMLO ¿quién tendría la capacidad de cohesionar a todos los integrantes de Morena y funcionarios públicos del gabinete?, ¿Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández, Marcelo Ebrard, José Ramón López Beltrán, Andrés Manuel López Beltrán?, ninguno de ellos tienen la capacidad o el liderazgo que solo el presidente posee y que por alguna razón, por envidia, por temor, por su ego de no ser superado por uno de los suyos, el mismo AMLO prefirió no formar otros liderazgos que tuvieran la capacidad de suplirlo en su ausencia temporal o definitiva porque la vida nadie la tiene comprada y con dos pre-infartos anteriores que ha tenido y pese a la capacidad de los médicos por restablecerle la salud, cuando te llegó te llego y ni la ciencia médica te salva, pero cuando te llega ese momento, ya tu sucesor debe estar ahí, puesto y dispuesto por lo que viene, pero no hay nadie en la línea sucesoria el presidente que pueda ser capaz de aglutinar, de cohesionar, para que en caso de fallecer no se fragmente, su proyecto de la Cuarta Transformación, porque ni siquiera el secretario de Gobernación, a quien le ha dado vara ancha desde que se lo llevó a ese cargo ha podido crecer, de ha quedado mediatizado, que ahora que se realizan las mediciones a los aspirantes de Morena a la candidatura presidencial, Adán Augusto López, no crece, por más que lo han estirado las encuestadoras patrocinadas por él, ¿ y porque no crece?, porque un liderazgo o una candidatura a la presidencia de la República no se construye de la noche a la mañana como ha querido AMLO de que crezca Adán, y esa es la enorme diferencia, al presidente construir su liderazgo le llevó varios años y llegar a la presidencia le costó más de veinte años, por lo que no se pueden improvisar los liderazgos, y en caso de que el presidente de la República en su testamento político haya dejado que por encima de la Constitución sus deseos sea de que Adán Augusto López Concluya su mandato habría que verse si su voluntad es respetada por los otros grupos políticos, y aunque no se quiera aceptar, si López Obrador llegara a fallecer, los golpes bajos de los grupos políticos que están en Morena para quedarse con la presidencia los llevaría al caos político.
En la línea sucesoria del presidente, no se ve quien de sus cercanos, tenga el carisma y el don de mando para hacerse del liderazgo del gobierno y de Morena, no somos catastrofistas, pero sin Andrés las cosas darían un giro de 180 grados en el gobierno y en ese partido y hasta ahí llegaría el proyecto de la Cuarta Transformación, de allí que lo más viable, es que el presidente de la República en caso que este delicado de salud, la ciencia médica pueda hacer que se recupere, que se recobre de salud a como lo ha hecho en otras ocasiones para que pueda proseguir con su proyecto de la Cuarta Transformación, que sí se llegara a dar su completa ausencia, por su deceso, se vendría abajo, porque sin él, nada sería lo mismo ya que dentro de su propio gobierno hay lagartos que como en boca de arroyo, tienen afiladas las garras y los dientes, y solamente están esperando que pase algo fatídico como la muerte del presidente para saltar e intentar apropiarse del poder que momentáneamente quedaría en manos del secretario de Gobernación, que ya se vio, no se le da el tema de la cohesión, de la unidad, ya que ni en su tierra, Tabasco, ha podido o querido limar asperezas, no ha podido lograr la unidad con el otro grupo de morenistas contrario a su proyecto que se denominan los fundadores de Morena, y que llevan tomada la delantera en cuanto a la organización interna de los comités de defensa de ese partido, porque están mejor organizados que quienes detentan el poder.
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