Herido en su orgullo por la marcha que la sociedad civil realizó el pasado domingo a favor del Instituto Nacional Electoral (INE) al seguirse sintiendo el rey de las marchas y las manifestaciones, no en balde fue bautizado como el padre de la industria de la reclamación, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha convocado a los suyos para realizar su propia marcha el próximo 27 de noviembre en una demostración de fuerza.
En este espacio hemos dicho que el peor enemigo de Andrés Manuel López Obrador es el propio Andrés Manuel López Obrador, pues él mismo está provocando su autodestrucción que puede propiciar-ahorita así se ve- que su partido fracase en la elección constitucional de 2024 para retener la presidencia de la República.
La actitud de peleador callejero que el presidente de la República asumió desde que llegó al cargo, cuando se esperaba que actuara como estadista, ya en sus mañaneras se ha dedicado a atacar a organizaciones, a profesionistas, a periodistas, y a todos aquellos que se atreven a cuestionar a su gobierno, pues no acepta la crítica como parte del cuestionamiento público que puede recibir cualquier gobierno, como él lo hacía en el pasado, así como su drástico cambio en su forma de pensar en las políticas públicas que aplicaría, porque una cosa es lo decía que haría como líder opositor, y ahora como presidente está haciendo todo lo contrario, ha propiciado la inconformidad de un buen sector de la población sobre todo de la clase media, que el pasado domingo mostraron su capacidad de organización, al salir a marchar por las calles de diferentes ciudades del país para defender al Instituto Nacional Electoral, organismo independiente que no se ha plegado a los intereses del presidente de la República que le urge la sumisión de ese organismo, por lo cual quiere realizar una reforma electoral que prácticamente la desaparecerá.
En anterior entrega nos referimos, que después del rotundo triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones constitucionales de 2018 en donde arrasó al obtener el carro completo, dejando hecho añicos a los partidos opositores, nadie, pero nadie, en su sano juicio se hubiese atrevido a pensar o apostar, pues tenía un total consenso a su favor, que cuatro años después la sociedad civil cansado de sus decisiones erráticas, de sus pleitos estériles, de seguir culpando a los gobiernos del pasado de todos los males que siguen existiendo en el país, como la inseguridad, el desabasto de medicamento y el desempleo, de la corrupción en la que están metidos sus hijos y hermanos, la medida de extinguir fideicomisos vitales para el país al acusar que existía corrupción solo por sus simples dichos, como de propiciar el encono, la división, y el enfrentamiento entre la misma población, sería el detonador para que la población civil se volcara en apoyo de un organismo como el INE que por todos los medios intenta ser sometido por el propio presidente de la República, como parte de su autoritarismo.
Al sentir que le han arrebatado las calles, pues hasta ahora nadie, pero nadie, más que él había tenido la capacidad de convocatoria para movilizar a la población para sacarlo a marchar, el presidente de la República en vez de pensar en forma inteligente, como un verdadero gobernante, no de una facción, sino de toda una nación, decidió hacer uso de las vísceras por lo que en su mañanera se sacó de la chistera que el próximo 27 de noviembre se realizará una marcha desde el Angel de la Independencia hasta el zócalo de la ciudad de México en una especie de demostración de fuerza, para apoyar su reforma electoral que busca desaparecer al INE, pero no es lo mismo hacer una marcha cuando estás en el poder y tienes todos los hilos conductores para hacerlo, que convocar a una movilización sin contar con los recursos públicos para hacerlo.
Es claro que para realizar la movilización a la que ha convocado el presidente de la República, el gobierno federal y los gobiernos estatales de Morena pues tienen en su poder 22 gubernaturas, así como los presidentes municipales, harán uso de los recursos públicos para movilizar a sus respectivos contingentes a la ciudad de México para realizar su demostración de fuerza a como ya se está dando a conocer en las redes sociales en donde se están publicando los comunicados de diversos estados y municipios que van dirigidos a los trabajadores y beneficiarios de los programas sociales, a quienes les pondrán los autobuses para que viajen a la ciudad de México a la marcha que encabezará el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de la República, no entiende o no quiere entender que después de haber llegado con un gran consenso al poder en 2018 pues 30 millones de mexicanos votaron para que fuera el mandatario del país, poco a poco va perdiendo ese consenso, poco a poco va cayendo de la gracia ciudadana debido a sus políticas erráticas, a sus malas decisiones, a sus constantes enfrentamientos en las mañeras donde despotrica en contra de los críticos de su gobierno, al alto índice de delincuencia pues lo acusan de haber hecho un acuerdo subterráneo con la delincuencia organizada, de que no acepta críticas para enmendar lo que se está haciendo mal pues siempre cree tener la razón en todo, cuando ha cometido errores; ha ido perdiendo consenso por la brutal división que se ha empeñado en propiciar en el país pues cree en el “divide, y vencerás” en vez de hacer una convocatoria para una reconciliación nacional.
El presidente de la República no quiere entender, que no es un peleador callejero, sino la máxima autoridad en su país y que no se debe comportar como dirigente de una facción, y que por más que intente dividir a la población, ya se vio que si hay capacidad de respuesta, de que la sociedad civil se puede organizar para protestar por sus decisiones erráticas y que esa misma sociedad ahora se está unificando para obligar a los partidos opositores a que se coaliguen para lanzar un candidato único a la presidencia de la República y con ello poner contra la pared al Partido Movimiento de Regeneración Nacional y su gobierno. Al menos en el estado de México ha quedado claro que la alianza “Va Por México” integrado por el PAN, PRD y PRI, ha revivido para lanzar a un solo candidato al gobierno estatal que será el contrapeso para la candidata de Morena, Delfina Gómez, que ya siente que tiene la gubernatura en la bolsa cuando ni siquiera ha iniciado el proceso electoral.
El presidente de la República se quedó en el pasado, se ancló en las elecciones constitucionales de 2018 donde llegó con un gran consenso y era impensable que algún partido opositor o líder social pudiera organizarle una marcha en oposición a su gobierno, pues era tal el apoyo, era tanta la esperanza de la población que era impensable que alguien se le pusiera enfrente para reclamarle, pero como el peor enemigo de AMLO es el mismo AMLO, él solo se ha ido encargando de dinamitar su camino, pues la desesperanza por una vida mejor ha comenzado a permear entre la misma población, y pese a los apoyos sociales que el gobierno federal incrementa cada año, también la inconformidad social va subiendo de nivel, porque en vez de combatir la pobreza se está incrementando, y ese es un factor que opera en contra del gobierno de Morena, que su mismo presidente de la República le va allanando el camino a los opositores, pero precisamente como ese es el kit del asunto, por eso a Andrés Manuel López Obrador le urge apropiarse del Instituto Nacional Electoral, para que como en el pasado, desde ahí opere el gobierno el triunfo del candidato o candidata de Morena, pues a costa de lo que sea y como sea, quiere prolongar su sexenio con el triunfo de su partido, pero eso está por verse, porque repito, si la sociedad civil tuvo la capacidad de organizarse para salir a marchar en defensa del INE, ahora no queda dudas que será capaz de organizarse para lograr que los dirigentes de los partidos opositores se unifiquen, dejando de lado sus intereses personales para hacer frente al nuevo partido de Estado que es Morena.
No es lo mismo hacer una marcha como opositor que como gobierno, esa era la plusvalía política que como líder opositor tenía AMLO y que los gobiernos en turno reconocía, su capacidad de sacar a la gente a la calle sin utilizar cuantiosos recursos públicos, pero ahora como presidente de la República, las cosas han cambiado coloquialmente se dice que de garrote ha pasado a ser piñata, aunque se niega a der garroteado como gobierno y por eso incrementa su belicosidad lo que ha provocado que vaya bajando su aceptación entre la ciudadanía.
¿Quién ha logrado o propiciado que la sociedad civil se unifique para marchar en favor del INE?, sin duda, el propio presidente de la República que se ha convertido en su peor enemigo, puesto que su terquedad, esa terquedad que como líder opositor le sirvió para aguantar las embestidas del gobierno en turno y seguir para adelante hasta llegar a la presidencia de la República, se ha convertido en uno de sus peores obstáculos que lo está demeritando como mandatario del país.
En el 2018 era impensable que cualquier partido opositor pudiera hacerle contrapeso al presidente de la República que había arrasado con la votación, vaya, ni siquiera disputarle la presidencia de la República, cuatro años después, en 2022, después de la marcha de la sociedad civil a favor del INE, se abren todas las posibilidades de que los partidos opositores se puedan coaligar para ganar la presidencia de la República, por eso el rey de la calle, el padre de la Industria de la Reclamación, al sentirse despojado de lo que siente que le pertenece, es que ha decidido de Ipso Facto organizar su propia marcha para el 27 de noviembre, claro con una enorme ventaja, tiene el dinero público, tiene el apoyo de 22 gobernadores, de cientos de presidentes municipales, diputados y Senadores que moverán a su gente, no gratuitamente, porque ahora que tiene carne el hueso, hay carnita para repartir y eso es lo que harán, acarrear a la gente para que se vea el respaldo al presidente, que ahora si sabe que la continuidad de su proyecto sexenal si corre peligro de ser flor de un dia.
OJITOS
El Senador de la República por el Partido de la Revolución Democrática, Juan Manuel Fócil precisó que no se ve en salud y educación los recursos económicos que el gobernador, Carlos Manuel Merino Campos dijo que les destinó, por lo que pidió que se aclare qué hizo con los recursos que le quitaron a ambas secretarias.
El legislador federal, expuso que Merino Campos no ha aclarado sobre el recorte de 970 millones que le hizo a educación y 640 millones a salud, que suman mil 600 millones de pesos, que no se sabe a dónde o en qué los destinaron, “el gobernador paseador ya fue a un programa de radio a decir que no es cierto y que hasta le pusieron más dinero a educación y salud, la verdad es que le pusieron, pero a la vez le quitaron”.
“Le preguntaron- a Merino-cerca del 2 de agosto porqué había retirado ese dinero de educación y de salud… él mismo dijo que pues que iba a investigar que había pasado, o sea, como que nadie le informó que iban a quitar ese dinero a educación y la salud”, reiteró.
Precisó el Senador del PRD que el gobernador ya ratificó que sí efectivamente se había retirado ese dinero, pero son mil 600 millones de pesos, que no nos dicen porque lo pasaron a la Secretaría de Finanzas, “mientras tanto los salones… hay muchos que no tienen ni mesa bancos, los baños no funcionan, se están lloviendo los techos de las escuelas, no hay pintura, no hay un montón de cosas en las escuelas, pues ese es el dinero que están desviando de educación a la Secretaría de Gobierno”.
“Los 640 millones, que quitaron a la salud que ofrecieron que ahora sí este año iba a haber medicinas, pues cómo va a haber medicinas si le están quitando el dinero a la salud”, remarcó y que por lo tanto, no hay medicinas y los centros de salud y hospitales están en el abandono en muchísimos lugares porque no están invirtiendo en el mantenimiento.
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