El “agandalle” del grupo que encabeza el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández al quedarse con toda la dirigencia estatal en pleno, sin tomar en cuenta que ya había un acuerdo que se iba a presentar durante la reunión de los consejeros, provocó una fractura en Morena Tabasco, y la definición del grupo del director del Fondo Nacional de Turismo, Javier May a favor de la candidatura de Claudia Sheinbaum por la presidencia de la República.
La enfermedad llamada ambición por acumular más poder del que ya tiene, como también para mandar un mensaje al pueblo de Tabasco y México-así lo dicen sus jilgueros-de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hace lo que él quiere, llevó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández a cometer un error de párvulo en política, al despreciar y hacer a un lado al grupo minoritario de consejeros del grupo que encabeza del director de Fonatur, Javier May Rodríguez, en la conformación de la dirigencia estatal de Morena, para mandar un mensaje de unidad de que nada, ni nadie fracturaría a ese partido, pero como el poder enferma, transforma, y embrutece, prefirió que su grupo se agandallara con los principales cargos de la dirigencia estatal, cuando ya traían un acuerdo el cual sería planteado durante la reunión del consejo para la conformación o elección donde cabrían todos, ese era el mensaje que se quería enviar desde la tierra del presidente, pero pudo más la ambición de demostrar que el que manda “soy yo”, y esa actitud de intransigencia, de radicalismo, queriendo emular al Mesías Tropical será su perdición.
Desde que se eligieron a los delegados a la convención nacional de Morena que se constituyeron en consejeros, en Tabasco, ya se sabía que la ex-alcaldesa del municipio de Teapa, Tey Mollinedo, sería la dirigente de Morena, porque es la que representaría más fielmente los intereses en Tabasco Adán Augusto López Hernández, por eso su nombramiento no causó ninguna sorpresa, era bola cantada, mientras que el grupo que encabeza el director de Turismo, Javier May Rodríguez, luego de una reunión privada que sostuvieron se llegó al acuerdo de proponer a José Ramiro López Obrador, el hermano del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como presidente del consejo que revestiría de mayor importancia a la dirigencia estatal, además, quien en ese partido le regatearía llegar a un cargo de dirigencia, y bajo ese entendido del acuerdo con el grupo del Secretario de Gobernación, los consejeros leales a Javier May, llegaron a la reunión, donde se ungirían a Tey Mollinedo como dirigente del partido y José Ramiro López Obrador, como presidente del consejo político estatal, y bajo la premisa de que en Morena Tabasco prevalece la unidad, todos saldrían ganando y volverían a la promoción de sus prospectos a candidatos, a la gubernatura y presidencia de la República.
Es claro que a pesar del acuerdo que ya existía en las cabezas de ambos grupos, Javier May conociendo todos los obstáculos que le había puesto Adán Augusto López, desde que él era secretario y el otro gobernador, y de que entre la población corre a manera de rumor, que ahora se ha confirmado, que entre ellos hay un enfrentamiento subterráneo, que se han obstaculizado, y por ello no estaba confiado, por lo que preparó su plan “B” con sus más cercanos colaboradores para que no se filtrara la información al otro grupo, para que en caso de no resultar el ungimiento de José Ramiro López Obrador, como presidente del consejo político estatal de Morena, ellos fijaran un posicionamiento y se coloran enfrente de las pretensiones de Adán Augusto de convertirse en candidato a la presidencia de la República.
Políticamente en cualquier partido, incluso en la conformación del poder, siempre se buscan los acuerdos para evitar forcejeos, la norma política establece que hay que darle participación a los grupos minoritarios para que estén tranquilos y no existan enfrentamientos y golpes bajo la mesa que se pueden incrementar, mas, si se trata de integrantes de un mismo partido, hay que mandar un mensaje de unidad a los contrarios, pero la enfermedad por el poder, el querer seguir mandando en Tabasco para demostrar que es un hombre poderoso, ha trastocado los sentidos del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, que se quiere quedar con todas las canicas en Morena, que ensoberbecido de poder, ese poder que trastoca la mente del más inteligente político, está decidido, así tenga que hacer lo que deba hacer, quiere ser el candidato a la presidencia de la República, pero a la vez quiere imponer a su hermana Rosalinda López Hernández, o en su defecto, a Yolanda Osuna Huerta como candidata al gobierno de Tabasco, ya que teniendo de su lado al dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a quien por cierto van a relevarlo en diciembre de este año, utilizando la paridad de género, pretende que en Tabasco, en vez de hombre, sea mujer la candidata, bajo el falso argumento, de que hay más de quince hombres aspirantes a la gubernatura, mientras que de mujeres solamente hay dos o tres, y que por esa vía de la paridad, fácilmente se soluciona la candidatura y quedan todos contentos. Por cierto, para el relevo de Mario Delgado, en la dirigencia nacional, Adán está pensando en el perro Llergo, así es la enfermedad por el poder, cuando no se tiene y se adquiere, hay quienes se vuelven locos, y el secretario de Gobernación quiere todas las canicas para él, pero se va a indigestar.
Regresando al tema de la elección de la dirigencia estatal; se supone que entre las cabezas de los grupos de Javier May y Adán Augusto López había quedado planchado como se conformaría la dirigencia, pero no había confianza de que se fuera a cumplir cabalmente; el planteamiento de ambos cargos correría a cargo del grupo mayoritario de consejeros, y que sería avalado por todos, así Tey sería la dirigente estatal, y Pepín López, el presidente del consejo, pero algo pasó que se descompuso el escenario, algo pasó que el nombre de Pepín para conformar la dirigencia ni siquiera se mencionó, por lo que los consejeros afines a Javier May, decidieron no avalar la elección y se salieron de la reunión que se realiaba en un hotel conocido, por eso, los afines al grupo del Secretario de Gobernación, que no se mueven si no se los indica éste, salieron a decir que no hubo una sola propuesta del grupo de May para integrar la dirigencia, claro, había un paquete propuesto que no se respetó, y si no hay respeto, no se podía avalar el agandalle.
Y para completar ese agandalle, ahí mismo propusieron como presidente del consejo, al tres veces candidato perdedor de la gubernatura, César Raúl Ojeda Zubieta, quien en un claro esquirolaje, fiel a su costumbre de traicionar, sabiendo que la propuesta del grupo opositor, era Pepín López Obrador, decidió aceptar el cargo, que para él es oxígeno puro, y hasta mostró su sorpresa de su nominación, hasta para mentir es cínico. Hasta hace poco, César Raúl Ojeda, quien por intermediación de Adán Augusto López, logró el perdón de Andrés Manuel López Obrador, quien durante años lo mantuvo vetado, desde que siendo secretario de Gobierno con Arturo Núñez, fuera acusado por el propio AMLO de ser un mapachón que operó desde esa secretaria para que Octavio Romero, quien era candidato de Morena a la presidencia municipal de Centro, perdiera la elección, la volvió a hacer, se volvió a prestar para el esquirolaje al hermano del presidente de la República, en el afán de intentar descarrilar al tren may….a, sin saber, que a Javier May le habían puesto en bandeja de plata el escenario, para que su grupo se definiera a favor de una candidatura presidencial.
Horas después vendría el golpe mortal contra las aspiraciones de ser candidato presidencial de Morena de Adán Augusto López Hernández, el grupo de Javier May en una comida que realizaron, la legisladora federal, Lorena Méndez, Dennis, dio a conocer que en equipo iban a la organización de su movimiento en Tabasco, que trabajarían a ras de suelo para fortalecer a la Cuarta Transformación y que la mejor representante de ese proyecto era Claudia Shinbaum, con la que se la rifaran para que sea la candidata a la presidencia de la República, es decir el grupo de Javier May ya se definió y trabajará en Tabasco para fortalecerla como también para fortalecer el proyecto que encabeza el presidente de la República.
Desde cualquier ángulo que se quiera ver, la conformación de la dirigencia estatal de Morena que quedó en manos de un solo grupo, el de Adán Augusto López Hernández, no representa otra cosa, más que una fractura de Morena, y es la confirmación del pleito soterrado que desde hace varios años, desde que estaban en el Partido de la Revolución Democrática, ha mantenido el grupo que encabeza Adán Augusto López contra el grupo que encabeza Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos, y Javier May, y que se ha acrecentado por la aspiración de May de ser candidato al gobierno de Tabasco, mientras que Adán para demostrar que tiene fuerza, de que incluso, cuenta con el aval del presidente decide pasar por encima de sus contrarios, cuando por encima de sus pretensiones de poder, debió privilegiar la unidad y no la ruptura.
Lo mas deplorable es el esquirolaje de Ojeda, quién habido de volver a los primeros planos de la política, y aun sabiendo que la propuesta para presidente del consejo estatal, era José Ramiro López Obrador, decidió aceptar la encomienda, que le puede traer otras repercusiones.
Incluso, el secretario de Gobernación al quedarse con toda la dirigencia de Morena en un acto de “agandalle” político, ganando puede estar perdiendo, al no respetar el acuerdo del grupo opositor interno, de que Pepín López fuera el presidente del consejo; pueda que Adán Augusto López sea el hermano del presidente de la República, Andrés Manuel López como él mismo lo ha dicho, puede que sea su camiseta, su consultor, su apaga fuego, pero que no se le olvide, porque parece que el poder le omnibuló el cerebro, de que José Ramiro López es hermano de sangre del presidente, y que antes que la camiseta, primero, está la piel y que para cualquier persona primero es la piel antes qur la camiseta, y en la vida pública y privada eso cuenta.
Pueda ser que el secretario de Gobernación, al agandallarse la dirigencia estatal de Morena temporalmente esté ganando, pero a la larga perderá, porque está mandando un mal mensaje al pueblo de México desde Tabasco, a los líderes opositores de los partidos, a los líderes sociales, a los empresarios, de que no es conciliador sino un simulador, que ni dentro de su propio partido puede conciliar, porque el agandalle de los consejeros estatales fue por orden de él.
El mensaje de haber avasallado a Javier May fundador de Morena, al excluir a su grupo en la conformación de la dirigencia estatal de Morena, pero sobre todo, el no haber permitido, porque tiene la mayoría de los consejeros de que Pepín López fuera el presidente del consejo, es un mensaje que ahora se lee a la inversa: “es un chingón el secretario de Gobernación que se jodió al hermano del presidente de la República, nadie lo para, será presidente”, pero a la larga todo tiene su costo, y Adán en vez de conciliar, como ya se enfermó de poder prefirió avasallar en vez de conciliar, al grado de que su grupo, todos ellos neopriistas, festejan, saltan de gozo, porque desplazaron a los fundadores y ya perfilan para Adán Augusto López Hernández como el candidato presidencial de Morena, y a su hermana Rosalinda como la candidata al gobierno de Tabasco, nada más que el exceso de poder indigesta, y hay que recordar que “del plato a la boca, se cae la sopa”. En Tabasco el secretario de Gobernación terminó por fracturar a su propio partido.
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