Pese a que es una joven talentosa integrante del Servicio Profesional Electoral de Carrera que le sirvió para que fuera nombrada por el Concejo General del Instituto Nacional Electoral como consejera presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, a Elizabeth Nava Gutiérrez, pretendieron descalificarla en las redes sociales, desde adentro del propio instituto, seguramente quienes sienten el peligro de perder sus privilegios que han venido detentando, desde que fuera presidente Maday Merino Damián y que fueron protegidos por la interina Roseelvy Domínguez.
La nueva consejera presidenta del IEPC Tabasco se enfrentará a una serie de inercias, componendas, tráfico de influencias y corrupción dentro del mismo organismo que durante años ha prevalecido y que ha sido fomentado por los mismos consejeros electorales y personal de primer nivel que están en puestos claves, que de dientes para afuera dicen defender la violencia política de género, pero bien que lo practican al interior, porque así defienden sus intereses mezquinos, sobre todo el económico, por lo que Elizabeth Nava con toda su experiencia laboral y capacidad en materia electoral tendrá que realizar una limpia, una asepsia profunda, para poder realizar un trabajo eficaz y transparente con miras a las elecciones constitucionales de 2024 y no vaya a caer en las redes de quienes simulan transparencia, pero promueven la corrupción, de quienes se desgarran las vestiduras con la violencia política de género pero están demandados ante la Fiscalía General del Estado y ante el Tribunal Electoral por despido injustificado de una trabajadora de base y por aplicarle violencia laboral dentro de la institución, pero bien que callan sobre este problema, por quienes han hecho del organismo electoral su coto de poder, por quienes le han causado un daño patrimonial a las arcas públicas con los laudos laborales que bien pudieron resolver pero lo dejaron crecer, en suma, es una serie de problemas que han dañado hacia afuera la imagen del Instituto Electoral que ante los ojos de la ciudadanía y de los mismos partidos políticos no es confiable para organizar los procesos electorales, porque además los persigue el estigma de ser parciales al obedecer a los intereses del gobierno en turno.
Uno de los serios problemas que enfrentará la nueva presidenta del Instituto Electoral, es que no existe personal técnico en el área de organización que pueda asumir con responsabilidad y experiencia la delicada labor de diseño e impresión de la documentación incluidas las boletas electorales en sus treinta seis modelos diferentes, saldo no contemplado tras el escándalo de los errores de impresión de la última elección, pues desde que despidieron a Marcos Domínguez, Marcos Durán, Rubén Carrillo y Manuel Olán, que era los expertos, la presidenta provisional se dedicó a pachanguear, a firmar y firmar convenios con diferentes organizaciones para aparentar que estaba trabajando, pero no le dio prioridad a lo que realmente importaba, que era la contratación de personal especializado y con experiencia.
La nueva consejera presidenta del IEPC Tabasco no debe cargar con el lastre de la mala impresión de las boletas electorales del pasado proceso electoral, que se volvieron a reimprimir con un daño patrimonial para el Instituto cercano al millón de pesos. los irresponsables funcionarios del Instituto Electoral deberán pagar por el daño causado, deben reintegrar los recursos públicos gastados en la reimpresión, así como ser sancionados para lo cual se debe poner a trabajar a Gabriela Tello Maglioni, quien solamente se dedica a publicar sus cosas personales en las redes sociales y no atiende su verdadera función como Contralora. A los ojos de la sociedad debe haber una respuesta convincente sobre este caso, que sigue empantanado a casi dos años de la última elección, pues todavía no aparecen los responsables cuando tienen nombres y apellidos.
Elizabeth Nava debe poner atención en la Unidad Técnica de Planeación donde labora Blanca Iris Arellano, concubina de Juan Manuel Segura, ex-director de Administración despedido por pérdida de confianza, y quien volvió a demandar al Instituto Electoral para que se le pague una millonaria cantidad y sea restituido en el cargo.
A través de Blanca Iris, Juan Manuel tendrá toda la información del presupuesto público del organismo, de cuanto se destina a cada partida presupuestal y la clasificación del gasto, para así poder crear empresas fantasmas y meterse a las licitaciones de compra del IEPC Tabasco, pues en el pasado cuando fungió como director de Administración, empresas de su propiedad suministraban insumos al órgano electoral, y nadie dijo nada, porque hay funcionarios de primer nivel que se cuidan las espaldas para realizar negocios sucios al amparo dentro de esa noble institución.
La consejera presidenta deberá fijarse en el daño patrimonial que se le está causando al Instituto Electoral desde la administración de Maday Merino Damián pasando por Rosselvy Domínguez, por 13 demandas laborales, pues hasta el último estado financiero del mes de marzo publicado en la página Web del IEPC Tabasco, ha crecido enormemente esta deuda que ahora es de seis millones, quinientos treinta y siete mil ochocientos siete pesos.
Solamente en el caso de Juan Manuel Segura despedido por pérdida de confianza y que demandó por despedido injustificado y reinstalación está exigiendo más de dos millones y medio de pesos, demanda laboral que no fue combatido por los asesores jurídicos del Instituto, porque existe un contubernio entre Juan Manuel y Rosselvy del Carmen Domínguez, hay que recordar que a la consejera el ex-director de administración le facilitaron 200 mil pesos para su boda y que fueron abonando en paguitos a las arcas del instituto cuando esto fue una desviación de recursos por parte de la consejera que debía ser sancionado, pero en cambio la hicieron presidenta provisional, jactando Claudia Jiménez, asesora del consejero electoral del INE, Uuic-kib espadas Ancona de haber cabildeado su nombramiento, por lo que en reciprocidad el ex-chofer de Claudia fue nombrado por Rosselvy director administrativo del Instituto, con lo que se comprueba las componendas, que con el arribo de la nueva consejera presidenta de debe de terminar, para acabar con el esquema de simulación que se vive al interior del Instituto.
En el caso de Juan Manuel Segura en 2019 fue reinstalado como director Administrativo tras ganarle una demanda laboral millonaria al instituto. Fue despedido el año pasado por la administración interina de Instituto Electoral por pérdida de confianza, por lo que de nueva cuenta demandó laboralmente al instituto, pero esta vez habiendo pruebas sus faltas administrativas y desvío de recursos públicos como los 300 mil pesos que extrajo de las arcas en días previos a la elección de 2021, y que posteriormente reintegró el total en paguitos, y fue de ahí donde le dio los 200 mil pesos a Rosselvy el cual etá sustentado con un cheque y con documentos contables, resulta que no le inician ningún proceso sancionador y no se litiga el asunto laboral para que su caso se vaya en firme y pueda cobrar mas de dos millones y medios de pesos, causándole un daño patrimonial a las arcas del instituto con la complicidad de la consejera provisional.
En las mismas circunstancias, David Roberto Marin Isidro, quien le pagaba a los proveedores que cobraban los servicios prestados, y que para recibir a tiempo sus pagos tenían que depositarle a su cuenta los “moches”, y que metió a laborar al instituto a toda su parentela, hermano, cuñada, sobrinos, y todo está documentado, tampoco se le inició ningún proceso sancionador pese a que sus irregularidades están comprobadas, como si no pasara nada, como tampoco se litigó laboralmente su asunto para que quede en firme y el Instituto Electoral se vea obligado a pagarle el supuesto despido injustificado, cuando la verdadera causa de su salida del órgano electoral fue por pérdida de confianza, y porque abusó de su cargo ya que sabiendo que estaba cometiendo un delito tipificado en la ley de la materia, contrató a sus familiares cercanos.
Como se puede observar los funcionarios despedidos han gozado de protección dentro del Instituto Electoral y esto solamente pudo ser posible con la complicidad de la presidenta provisional que conociendo el cochinero que habían realizado dentro de la institución, debió actuar con diligencia, pero no, prefirió encubrirlos, por los beneficios que había recibido.
El asunto de Tito Mundo Nájera, funcionario del Instituto Electoral, quien gozó de la protección de Maday Merino, y lo siguió protegiendo Rosselvy Domínguez, para que al mismo tiempo que labora en el Instituto Electoral también labora en la UJAT, donde también da clases por la mañana, por lo que queda mal en uno de los dos trabajos, lo que constituye una irregularidad de cobrar sin trabajar, que solamente pudo ser tolerado desde la presidencia provisional a cargo de Rosselvy Domínguez.
Hay mucha tela de donde cortar dentro del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, hay muchas irregularidades que la consejera presidente tendrá que ir solucionando para intentar devolverle la confianza al organismo electoral entre la sociedad, porque con todas las irregularidades que han cometido los consejeros electorales y funcionarios de primer nivel, es claro, que haya desconfianza entre los ciudadanos y entre los propios partidos políticos por la actuación irregular, por lo que se espera que la nueva presidente consejera tome sus precauciones y no caiga en las redes de quienes se han beneficiado ilegalmente con el presupuesto de este organismo, que recuerde que está en tierra minada por los intereses mezquinos que ahí están enquistados, los cuales tiene que ir desactivando poco a poco, con mano firme para que nada se le salga de control.
Por lo pronto, Elizabeth Nava ya sintió la mala vibra de quienes en redes sociales se pusieron a cuestionar su nombramiento como consejera presidente del IEPCT Tabasco, la recepción no fue muy cordial que digamos, no tomaron en cuenta su trayectoria en el Servicio Profesional Electoral y se fueron por su belleza física, dejando entrever que fue por sus atributos físicos y no por su capacidad como fue electa consejera presidenta del órgano electoral.
La ventaja de Elizabeth Nava, es que no llegó porque un padrino haya movido sus influencias, o porque alguien la haya recomendado para lograr ese cargo, sino que hay que reconocerle que su nombramiento fue en base a su capacidad y su experiencia laboral en el terreno electoral, por lo que no tiene compromiso con ningún grupo político y por lo cual, no le debe de temblar la mano para realizar los cambios o despidos que sean necesarios para armar su equipo de trabajo.
Elizabeth Nava no debe caer en el espejismo que le pueden mostrar al interior del Instituto porque hay mucha simulación, por eso debe recabar toda la información interna para que pueda ver con claridad y verá que existe mucha simulación que se debe de erradicar para darle otra imagen al instituto.
En cuanto a los consejeros electorales, a la consejera presidente del organismo electoral no debe de extrañarle que existen dos grupos de consejeros, los que siguen con la vieja práctica de la simulación, de contubernio der ocultar todo lo que pasa al interior siguiendo la escuela de Maday Merino, y los que quieren que la institución cambie, que realmente haya transparencia y no simulación, porque reconocen que el organismo no es bien visto dentro de la población, mientras siga con la burda simulación. La consejera presidente Elizabeth Nava, tiene mucho trabajo por delante, depurar el organismo, no será tarea fácil pero cuando hay capacidad y decisión se puede lograr, nada más debe cuidarse de los aduladores, de quienes por no perder sus privilegios son capaces de traicionar y de clavar el puñal por la espalda.
n 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario