La falta de un titular en la delegación del Instituto de Seguridad de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en Tabasco ha propiciado que se viva un clima anárquico y hostil, en la que funcionarios atacan a funcionarios, y estos a la base trabajadora, a su vez los trabajadores contrataquen exigiendo las renuncias de quienes se han dedicado a agredirlos para que se restablezca la tranquilidad y todos se dediquen a sus labores en sus respectivas áreas.
Después del encontronazo entre funcionarios de la delegación y del hospital “Daniel Gurría Urgell” donde se tomaron y cerraron oficinas que fue exhibido en redes sociales y medios de comunicación, se creyó que con la salida de la subdelegación de Administración de Itzel Yuritzi Marroquín, quien fue relevada en el cargo por Yndira Ruiz, las cosas cambiarían, los problemas se solucionarían y todos a trabajar por el bien de los derechohabientes, pero no, la “nueva” funcionaria fue copada por la misma mafia que se dedica a realizar negocios con los recursos públicos del instituto, por lo que ahora es tutelada y solo obedece las indicaciones que le dicta la jefa de la unidad jurídica, Eva Aquino Tamayo que para eso de las complicidades se pinta sola, tal a como está documentado en los medios de comunicación de Veracruz a su paso por la Fiscalía General del Estado-antes procuraduría-en donde es acusada de presunta complicidad en la desaparición de más de 14 personas en la que está implicado el ex-gobernador Javier Duarte-actualmente preso-por el cual se le sigue otro proceso penal. Eva se vino a refugiar a Tabasco, cuando sobre sus espaldas pesa un negro historial.
Luego de que José Luis David Dagdug, titular de la oficina de atención al derechohabiente fuera acusado por su propio personal de prácticas de brujería el cual fue captado por las cámaras de video, el delegado sindical de la delegación del ISSSTE le solicitó a la nueva subdelegada de Administración les proporcionara el video en donde se observa al funcionario regando polvos y aguas en la oficina, para presentarlo como prueba de sus malas artes, pero pese a que es público el video porque circula en redes sociales, Yndira Ruiz se negó a proporcionar la filmación, como también se ha negado en forma sistemática a renunciarlo, por lo que las trabajadores tuvieron que denunciar este asunto ante la Fiscalía General del Estado, para que se investigue a fondo y el responsable sea castigado, por lo que se iniciaron las diligencias, pero cuando personal de la fiscalía se presentó en la delegación para realizar sus diligencias, Eva Aquino instruyó a Yndira Ruiz para que no entregara nada si no traían una orden judicial, por lo que ahora que ya tiene en sus manos el oficio de la dependencia de justicia está obligada a entregar la filmación del acto de brujería.
La misma jefa de la unidad jurídica instruyó a la subdelegada de Administración para que en vez de despedir a David Dagdug le otorgara sus vacaciones con todos sus gastos pagados mientras se calmaban las aguas en la institución, lo que provocó la indignación de las trabajadoras afectadas que no les quedó otro camino más que presentar su denuncia penal, mientras que el brujo del ISSSTE sabiendo que cuando regrese las trabajadoras le volverán a hacer otro plantón, no regresará a laboral y ya prepara su demanda laboral siempre aconsejado por Eva lo que es una deslealtad de esta funcionaria que sabe que se le causará un daño económico a la institución a la que sirve con deslealtad.
Como en la delegación del ISSSTE en Tabasco lo que menos les interesa son los derechohabientes, pues al no haber una cabeza visible, un delegado que ponga orden, los funcionarios desde el año pasado entraron en una lucha intestina por su coto de poder que les representa ganancias ilícitas legales, la verdadera mafia que logró la renuncia de Itzel Yuritzi Marroquin, a quien acusaron de realizar negocios ilícitos cuando son ellos los que lo realizan, ahora han enfilado sus baterías en contra de la subdirectora de Administración del hospital “Daniel Gurría Urgell”, Patricia Cortes Aranda, a quien han acusado de ser la responsable de las irregularidades que se vive en el hospital cuando el verdadero responsable es el director del nosocomio Javier Alejandro Sánchez Hernández, quien abusando de su puesto tiene cono aviadora a su esposa que es enfermera, que solo se presenta por las noches a checar pero no labora, dejando en su lugar a una suplente que por necesidad de un contrato realiza la guardia sin que se les pague por el trabajo realizado.
Desde el año pasado, el director del hospital inicio una lucha frontal en contra de la subdirectora administrativa, a quien le mandó a cerrar las oficinas en forma indebida, incluso le mandó a colocar chapas nuevas, dio instrucciones para que no le permitirán el acceso a las instalaciones, le suspendió su salario, le sustrajeron documentación oficial y personal, ordenó a los coordinadores que no la obedecieran y que el director del hospital haría las funciones administrativas firmando todos los documentos, supuestamente el director general a nivel nacional, Pedro Mario Zenteno Santaella nombró a Martha Tamen Cortes Cadenas como la nueva subdirectora, pero resulta que a nivel central no reconocieron ese nombramiento y se hizo valido el contrato de seis meses a favor de Patricia Cortés, por lo que el director del hospital que se tuvo que tragar su impotencia de no poderla correr, ha buscado por todos los medios a su alcance la forma de como deshacerse de ella, por lo que hoy viernes la han citado para el levantamiento de un acta administrativa de acuerdo al oficio SMTAB/0102/2022 firmado por la subdelegada médico, Liliana Serra Domínguez otra integrante de la mafia que se ha dado gusto metiendo a familiares y parientes a laborar a la institución, por lo que defiende a capa y espada su coto de poder.
De acuerdo a ese oficio, la subdirectora de Administración del hospital “Daniel Gurría Urgell” es acusada de desacato reiterado a las instrucciones que el superior jerárquico le indica, retraso en los trámites administrativos inherente a su puesto poniendo en riesgo la operatividad de los servicios que presta la unidad médica, omisión en el desempeño de sus funciones, maltrato a su subalterno, pero como realizar un buen trabajo cuando el mismo subdirector la ha obstaculizado ordenando a los coordinadores no hacerle caso a sus indicaciones y que todo lo inherente a esa área administrativa solo el director Javier Alejandro Hernández lo debe ordenar, violando con ello la normatividad existen dentro de la propia institución.
En una queja interpuesta ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos con fecha 11 de febrero de 2022, Patricia Cortés Aranda narra la serie de violaciones laborales a la que ha estado sometida por el director del hospital, quien ha pretendido correrla del cargo, pero al no lograr su propósito la ha obstaculizado sin interesarle que con ello se retrasen una serie de cosas en beneficio del hospital.
Después de una introducción, la subdirectora de administración del hospital del ISSSTE narra a la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra narra los hechos: “3…. el día 1 de junio de 2021, fui nombrada por el general Jeans Pedro Lohman Ituburru, Director Normativo de Administración y Finanzas del ISSSTE como subdirectora administrativa de ese nosocomio.
Mi compromiso con el instituto, ha sido positivo y se ha visto reflejado en las diferentes áreas, teniendo como resultado solución inmediata a las diversas necesidades del Hospital, desde mantenimiento, insumos, bienes, reparaciones, atención al derechohabiente y gestiones administrativas, únicamente en beneficio del ISSSTE, sin embargo, durante el periodo de octubre a diciembre de 2021, se presentaron muchos sucesos en contra de mi persona, específicamente por el Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández, Director del Hospital, tales como: entrega de insumos, comestibles o refacciones, relativo al surtimiento de material, los que cuales no me fueron informados de la entrega, ya que por instrucciones del Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández, se ha vulnerado y violentado mi derecho la laboral y jerarquía institucional, ordenando a los Coordinadores de Recursos Humanos, Servicios Generales, Recursos Materiales y Financieros que no se me den informes y que todo acuerdo que se tenga que realizar lo hagan estrictamente él y que no se me informe nada.
4.-Esta agresión hacia mi persona, también se ha visto reflejada en la entrega de material en el área de almacén, el cual, por protocolo, debe ser recibido por el Coordinador de Servicios Generales, quien es el responsable de coordinar la entrega y recepción de material y documentación para dejar del mismo; sin embargo, aunque existen notas de remisión, firma de los servidores públicos facultados en la factura y demás soporte para la facturación y pago al proveedor, el Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández, en desconocimiento de los soportes documentales y normatividad aplicable, argumenta bajo diversos correos electrónicos, la entrega incompleta de material por el proveedor, sin embargo, esto no depende de mí. Con la finalidad de que la suscrita aclarara la situación y darle solución a la problemática de entregas, solicité diversas reuniones para justificar y solucionar el hecho, sim embargo, la negativa fue tal, que en la última reunión se negó a firmar un Acta Circunstanciada de Hechos, sin motivo alguno. Todo esto, es bajo el amparo del contrato SA/DRMO/AD/0124/2021, remitiendo oficios a esta subdirección administrativa, las cuales fueron atendidos, en tiempo y forma, pero siempre argumentando que no se daba atención, todos firmados por el Director Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández.
5.- A partir de noviembre de 2021 la comunicación con el Director del Hospital se deterioró, y con el paso del tiempo se complicó a tal grado que se notaba una ruptura en el área médica con el área administrativa; ejemplo de ello es que no se me convocaba a las reuniones, se omitía mi participación en las mesas de trabajo, instruía al personal que depende directamente del arfa administrativa a no acatar mis órdenes, se enviaban correos mal intencionados y siempre con copia al Organo Interno de Control, exhibiendo la falta comunicación entre las áreas y olvidando las funciones que nos competen a ambos; no contestar llamadas telefónicas y correos electrónicos, imponer términos o plazos en diferentes oficios, correos, es decir comunicación oficial y no oficial, recalcando siempre que de no cumplirse me sancionaría de acuerdo a la Ley General de Responsabilidades Administrativas como servidora pública, y sobre todo amedrentando y causando temor infundado, etc; agudizando la relación laboral, pero sobre todo la personal que afecta directamente a la suscrita, todo esto, por parte del Director del Hospital Daniel Gurría Urgell, el Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández.
6.- Ejemplo de la violencia laboral a la que me ha sometido el referido Director General, es la instrucción al personal del área administrativa, que toda de las cuatro coordinaciones dependientes de la subdirección administrativa, que toda información administrativa, debía tener su Visto Bueno, aprobada y autorizada por él, dicho de boca de la propia coordinadora de recursos financieros, la Lic. Beatriz Pulido Mendiola.
7.- las actividades de la suscrita como directora de administración, entre otras, son gestiones administrativas para adquisición de servicios e insumos médicos, autorizar los nombramientos de personal para cubrir las necesidades médicas, solucionar la problemática tanto de pacientes, como del propio derechohabiente, revisar las áreas que funcionen y en su caso, solicitar la intervención de diversas áreas para la adecuada atención, sim embargo, muchas de ellas, se han visto interrumpidas, ya que el Dr. Javier Alejandro Sánchez Hernández, se la pasa hostigándome laboralmente….”, es decir, el director del hospital en su perverso afán de correr de su cargo a Patricia Cortés no le importa que pacientes, derechohabientes y el personal médico sufran las consecuencias. Así de fácil.
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